20 de noviembre de 2013

Lugar histórico convertirlo en seña de identidad colectiva

Batalla y exaltación de Covadonga
Basílica de Covadonga en construcción en (1894). (…). Saber más... La Nueva España.

La victoria de los astures marcó una inflexión en la invasión musulmana y sirvió, a partir del siglo XVI, para engrandecer el lugar en lo histórico y en lo religioso, hasta convertirlo en seña de identidad colectiva
MODESTO MONTOTO (Infiesto, 1875 - Oviedo, 1950). "Covadonga: Vista general", h. 1915. Col. Muséu del Pueblu d’Asturies Muséu del Pueblu d'Asturies. La Nueva España.

La Nueva España
Covadonga fue escenario a comienzos del siglo VIII de una batalla entre los astures liderados por Pelayo y las tropas musulmanas que dirigía Alkama, encuentro que se saldó con la victoria de los primeros. Es discutible la fijación exacta de la fecha en la que se produjo el enfrentamiento y, lo mismo, su magnitud y la cuantía de las tropas que participaron en el choque, pero lo que resulta indudable es que Covadonga marcó un punto de inflexión tras la invasión musulmana de España en 711 y la consiguiente caída del reino visigodo de Toledo. Con Covadonga surgió el «reino de los astures», como se dice en la «Crónica Albeldense», redactada en el año 883, que con el tiempo fue extendiendo su área de dominio y trasladando hacia el Sur sus fronteras y capitalidad, al tiempo que cambiaba su titularidad, hasta terminar ocho siglos después con la total recuperación del territorio peninsular ocupado por los musulmanes tras la conquista de Granada por los Reyes Católicos en 1492. Este proceso, que no fue uniforme ni constante en tan dilatado período de tiempo, es conocido con el nombre de «reconquista», palabra que nunca fue utilizada durante los ocho siglos que duró. 

16 de noviembre de 2013

La expedición Malaspina (1789-1794)

Malaspina, Jovellanos y los cazatesoros
Retrato de Alejandro Malaspina y Melilupi, brigadier de la Real Armada. Anónimo. (Museo Naval de Madrid). De Unidentified painter, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=495945
El litigio sobre el oro del pecio del «Mercedes» rescata la aventura de la expedición científica española que, promovida por un ministro de Marina asturiano, recorrió las costas del Imperio
Una de las fragatas de la «expedición Malaspina» en el río Guayaquil, en un grabado de la época guardado hoy en el Museo Naval, en Madrid. La Nueva España.
La Nueva España
El 5 de octubre de 1804 una flotilla española con casi 1.100 hombres al mando del brigadier José de Bustamante y Guerra navegaba en las aguas del Atlántico y estaba a punto ya de alcanzar las costas del Algarve, en Portugal. Había salido casi dos meses antes de Montevideo y el viaje había resultado plácido. Pero a las puertas de España surgió la tragedia. Una flota inglesa interceptó al «Nuestra Señora de las Mercedes», «La Clara», «La Medea» y «La Fama». Una flota con ganas de guerra. Incomprensible, porque España y Gran Bretaña vivían tiempos de paz.

Gonzalo Castañón, en 1869, fundó en La Habana el periódico "La Voz de Cuba"

Gonzalo Castañón: un mierense en Cuba
Gonzalo Castañón (Asturias, 1834 - Cayo Hueso, Estados Unidos, 31 de enero de 1870). Saber más…. Ecured.
No voy a afirmar que el patriotismo sea una virtud cívica muy importante, no vaya a ser que los «familiares» de la «corrección política» me echen encima sambenito de retrógrado, pero cuando menos admitamos que es condición ciudadana muy conveniente
Gonzalo Castañón: un mierense en CubaIlustración de: Pablo García. (LNE)
La Nueva España
Bien debería saberlo cierto gobernante que se autoproclamaba, en días de vacas más gordas, feminista, progresista y «rojo», y que se consideraba ciudadano del mundo antes que jefe del Gobierno de su país, por lo que llegó a alentar y promover secesionismos estatutarios, pero que por no levantarse a su debido tiempo al paso de la bandera de una gran nación aliada hubo de pasar más de cinco años arrodillándose y babeando a las puertas de cierto despacho oval.

15 de noviembre de 2013

La vida cotidiana de L' Agüeria San Xuan de Mieres en imágenes

Julio León Costales (1930-2010), fotógrafo de los suyos
Julio León Costales en la casona de Planta. Facebook: “Mieres Antes y Ahora” de Carlos Díaz Marcos.

El fallecido cronista y etnógrafo tomó durante años miles de imágenes, ahora en el Muséu del Pueblu d'Asturies, que documentan la vida diaria en L' Agüeria San Xuan de Mieres
Recogiendo maíz en L´Agüeria San Xuan de Mieres, en el año 1966. (Colección Julio León Costales). Facebook: “Mieres Antes y Ahora” de Carlos Díaz Marcos.

La Nueva España
Julio León Costales fue un hombre discreto, más bien callado y extremadamente tímido, que pasó buena parte de su vida de soltero impenitente dedicado a sus vibrantes pasiones: las cosas de Asturias y los asturianos -con especial atención a Mieres y su valle de San Juan, de los que escribió numerosas crónicas y cartas al director en LA NUEVA ESPAÑA, el diario que sentía como suyo- y una acendrada fe religiosa heredada de sus mayores, que le llevó, como si fuera un discípulo tardío de algunos místicos del Siglo de Oro, a restaurar capillas, recuperar procesiones y contar minuciosamente historias parroquiales. Conocíamos todo eso. Y también que, durante buena parte de su vida, fue un indesmayable fotógrafo por pueblos y caleyas de su geografía natal, territorio minero entre Murias y el Alto de Santo Emiliano, terraza ya de las Cuencas, bajo las nieblas del desmochado monte Polio. Lo que ignorábamos, más atentos a esas otras dedicaciones que le llevaron a ser galardonado con el "Mierense del año" en 1986, es el notable valor estético y documental de esas imágenes: un álbum de la vida y el tiempo, de sus luces y sus sombras, que ha sido cedido estos días al Muséu del Pueblu d'Asturies.