7 de abril de 2013

«Pepe el del Popular»

Historia de Pepe, el cautivador 
José Pérez Díaz, 'Pepe el del popular' antes de su fuga. El Cierre Digital
José Pérez recorrió Asturias en un Seat 600 vendiendo ceniceros antes de hacerse conocido como comercial de banca en Tineo y Cangas
José Pérez Díaz, «Pepe el del Popular». LNE
La Nueva España
El presunto estafador tiene clavada la espina de no haber estado junto a su madre cuando ésta murió, dos años después de su huida. La gran espina clavada de José Pérez Díaz, «Pepe el del Popular», es no haber estado junto a su madre cuando ella falleció en 1993, dos años después de haber emprendido la huida tras cometer presuntamente un desfalco de 6.050 millones de pesetas en la sucursal del Banco Popular que dirigía en Puertochico, Santander. La biografía de Pepe el del Popular (Linares, en el concejo de Allande, 1951), fue detenido el miércoles 25 de marzo del año 2009 en México tras 18 años de escapada, es la de un cautivador.

José Manuel Fuente Lavandera

«El Tarangu», la pesadilla del Caníbal
José Manuel Fuente Lavandera. Dicho así muchas personas estarán perdidas, pero si citamos su apodo “El Tarangu”, todo cambia. El Tarangu, mote que heredó y por el que también conocían a su abuelo y a su padre, empezó a correr en Club Ciclista la Tenderina de Oviedo, pasó a profesionales en 1970 con 24 años en el equipo Karpy. Cobraba 4.000 pesetas al mes y 7 pesetas por cada kilómetro que hacía; se dio a conocer tras ese mismo año, terminar como primer neoprofesional de la Vuelta a España. Ese hecho no pasó desapercibido para los equipos y uno de los grandes conjuntos del pelotón, el KAS, se hizo con este prometedor ciclista. 1971 se presentaba un año lleno de ilusión para el joven ciclista asturiano, pero las cosas no empezaron todo lo bien que esperaba. Termina la Vuelta a España en una discreta 54º posición, pasando sin pena ni gloria por la ronda española. Pero El Tarangu desembarcaba en Italia ante un bonito reto. Era su primer Giro de Italia y no se podía ni imaginar que sería el año en que empezaría a escribir la leyenda de El Tarangu con la corsa rosa. Sin opciones en la general se dedicó a buscar su etapa. Le llegó en la décima etapa con llegada a Pian del Falco di Sestola. Desde ese momento se puso a puntuar en todos los puertos de montaña posibles, para enfundarse su primer Gran Premio de la Montaña.

6 de abril de 2013

Eduardo Llanos y Álvarez de las Asturias

Eduardo Llanos: de Chile a Inglaterra
Eduardo Llanos Álvarez de las Asturias. (12 de agosto de 1833 — 4 de marzo de 1927).Iquique, 23 de octubre de 1878. Archivo: Familia Noriega (Corao). Saber más... Sociedad Perriniana de Corao, en el valle del Güeña.

Natural de Corao, trabajó como administrador de obras públicas en el país andino y ejerció como mediador en diversos conflictos territoriales
Eduardo Llanos el español cuyo paso por Chile lo transforma en uno de los más importantes y señeros iconos patrios de nuestro país. Saber más... valparaiso-1851
La Nueva España.
Eduardo Llanos es un indiano, no del todo infrecuente, que aprovecha el puente de las Américas, en su caso de Chile, para realizar sus actividades en el Viejo Continente, en Inglaterra. Es un poco como las quintas o «chalets» que los indianos construyen a su regreso a la patria, y que eran imitación de los palacetes franceses que afrancesados ilustrados trasladaron a las Indias y los indianos, tal vez no tan ilustrados, y afrancesados de oídas, volvieron a edificar en las quintanas rústicas, y no quedaron tan mal aquellas construcciones, ya que se integraron en el paisaje con la palmera incluida, según reconoce Enrique R. Balbín. Eduardo Llanos emigró de Asturias a Chile, y de Chile volvió a Inglaterra. Se dice que Chile, junto con Argentina, es la República más «europea» de América del Sur. Mal asunto ser tan «europeo», y más cuando el «europeísmo» no pasa de afrancesamiento. Lo mismo les sucede a los catalanes, que, según Salvador de Madariaga, se consideraban los más «europeos» de España, cuando a la vista está que sólo son imitadores que pretenden aparentar lo que no son. 

El cebro, un équido en las praderas de la Asturias medieval

El cebro, un enigma zoológico
El cebro era un animal que vivió en nuestra península hasta hace muy pocos siglos, se extinguió al final de la Edad Media debido a la caza. Se cree que el propio rey Fernando el Católico era aficionado a cazarlos. Saber más... Facebook. Mastín Leonés
La toponimia ha conservado en Ibias, Salas, Gijón y Piloña la memoria de un équido salvaje ibérico que se extinguió en el siglo XVI y cuya identidad ha estado rodeada de misterio

Recreación del Cebro. (LNE). 
Las praderas de la Asturias medieval albergaron a un gran herbívoro que desapareció sin dejar apenas rastro. Su huella fue más consistente en otros puntos de la península Ibérica, pero, aún así, este animal se extinguió en el siglo XVI sin que la Ciencia tuviese conocimiento de su existencia. Fray Martín Sarmiento intuyó de qué se trataba en un trabajo escrito en 1571 pero que permaneció inédito -y, por tanto, ignorado- hasta el año pasado. Así, el primero en reivindicarlo públicamente, en los años cincuenta del siglo pasado, fue el destacado naturalista y microbiólogo barcelonés Dimas Fernández-Galiano, cuya propuesta fue recibida con incredulidad y fue desechada. Ahora, el zoólogo Carlos Nores, profesor titular del departamento de Organismos y Sistemas de la Universidad de Oviedo, recoge el testigo y desentraña, en un libro ya muy avanzado, este interesante caso de criptozoología: el cebro.