1860: un
eclipse histórico visto desde Asturias
Eclipses solares. De No machine-readable author provided. Sigmanexus6~commonswiki assumed (based on copyright claims). - No machine-readable source provided. Own work assumed (based on copyright claims)., CC BY 2.5, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=701719 |
Dibujo de Gaspar Meana. (www.elcomercio.es) |
Hace poco más de 159 años, el 18 de julio de 1860, se
produjo un fenómeno astronómico que los científicos de todo el mundo
aguardaban con impaciencia. En aquella ocasión, sin embargo, uno de los lugares
privilegiados para su observación fue Asturias, donde las condiciones
climáticas, además, resultaron idóneas. En el siglo XIX, eso de que disminuya la luz en pleno día
por la interposición de la Luna entre el Sol y la Tierra, aun generaba
inquietud entre quienes no poseían los conocimientos adecuados para
entender que no había nada que temer.
Ilustración de Alfonso Zapico |
Retrato de Francisco Coello. De Stanisław Julian Ostroróg (Walery) (1830 – 1890) - Gallica - Bibliothèque nationale de France. Francisco Coello y Quesada / photographie Walery., Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=30096847 |
Ilustración de Alfonso Zapico |
Cuenta el entonces joven doctorando que el 18 de julio,
hacia las diez de la mañana, salió de Oviedo con «varios amigos» y se
dirigieron hacia «la pintoresca montaña de Naranco». Los caminantes
disfrutaron del paisaje, admiraron el románico de San Miguel de Lillo,
descansaron «al pie de un robusto roble», pasaron junto a la casa que
llamaban «del Renegado» y finalmente llegaron «a la cumbre», donde
fueron recibidos por otros paisanos que habían acudido con idéntico
objetivo. La descripción del trayecto rezuma bucolismo: «la vista se
recrea, ora con una cascada que enseñorea sus espumosas aguas, ora con
un grupo de árboles que cruzan sus ramas, y en cuyas copas entonan
pláticas de amor pintados jilguerillos; aquí con un plateado arroyo que
se desliza suavemente por la pradera, sirviendo de espejo a las flores
que la matizan; allí con una choza cubierta de verde enramada, y a cuya
puerta juguetean los inocentes niños».Ya en su destino, contemplaron que el «panorama seductor»
se extendía hasta el mar, divisándose a lo lejos «el puerto de Gijón,
en el que, a merced de un anteojo, se veían penetrar algunos buques, que
a tal distancia parecían blancas gaviotas». Entonces prepararon «los
sencillos instrumentos» para contemplar el espectáculo. Y llegó el
momento decisivo: «comenzamos a observar, con el auxilio de cristales y
anteojos ahumados, que un punto negro se ponía entre el sol y nuestra
vista». Reinó el silencio, todos permanecieron absortos, el nerviosismo
era general: «la mancha fue creciendo; nuestra ansiedad en aumento.
Media hora después notamos que el cielo se oscurecía por momentos,
especialmente hacia el Norte, que la campiña presentaba un aspecto
triste, como en uno de esos días de invierno». Y cundió la inquietud
entre los animales: «las golondrinas huían y los pájaros pasaban a
ocultarse entre los árboles y zarzas; los ganados se agrupaban»
Ilustración de Alfonso Zapico |
En su crónica de la jornada, Alegre deslizó rotundas loas
cientifistas en las que ponderaba los triunfos de la razón: «Todo lo
que los sabios astrónomos anunciaron se estaba realizando, hasta en sus
menores detalles. El eclipse total es una verdad innegable, positiva». Y
fustigó a sus detractores por entorpecer el progreso del conocimiento y
alimentar la superstición: «¡Qué dirían entonces los escépticos, esos
espíritus débiles, esos hijos de la noche, que tienen a gala dudar de
todo! ¿Aún serán osados a negar las verdades de la ciencia; aún
continuarán burlándose de las observaciones hechas por los hombres
consagrados a ellas? ¿Qué pensarán los impostores, los fanáticos, los
ignorantes? ¿Presagiarán con esto alguna plaga, alguna guerra, algún
acontecimiento extraño?». El efusivo balance de González Alegre -«¡qué día tan
feliz, qué impresión tan placentera, qué momentos tan agradables!»-
testimonia que había presenciado «un suceso extraordinario». Y algunos
pasajes de su carta manifiestan que, en un país que no tardaría en
estallar al grito de «¡Viva España con honra! ¡Abajo los Borbones!», esa
experiencia astronómica no dejaba de tener una lectura política. Algo
evidente cuando afirma: «La libertad es un don que estamos muy lejos de
saber apreciar».
Ilustración de Alfonso Zapico |
FUENTE: SERGIO SÁNCHEZ COLLANTES /INVESTIGADOR EN EL DEPARTAMENTO DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO.
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Sergio
Sánchez Collantes. Nacido en Gijón en 1979. Doctor en Historia por la
Universidad de Oviedo, ha trabajado como investigador y docente en ese centro
académico durante cuatro años gracias a una beca predoctoral del Plan Nacional
de FPU del Ministerio de Educación. En 2012 ejerció como profesor contratado en
el Departamento de Ciencias Humanas de la Universidad de La Rioja y desde 2014
es Profesor Ayudante Doctor de la Universidad de Burgos, adscrito al
Departamento de Ciencias Históricas y Geografía. Entre sus publicaciones,
cabría mencionar los libros Demócratas de antaño (2007), Sediciosos y
románticos (2011) o El azote de la plebe (2014), junto con la codirección de la
obra La escarapela tricolor. El republicanismo en la España contemporánea
(2008) y el estudio preliminar de la reedición —original de 1883— del documento
titulado Proyecto de Constitución Federal del Estado Asturiano (2009). También
ha publicado unos cuarenta estudios en monografías colectivas y en revistas
indexadas como Historia Contemporánea, Espacio Tiempo y Forma, Cahiers de
Civilisation Espagnole Contemporaine, Historia Constitucional, Cuadernos de
Historia Contemporánea o Revista de Historiografía. Por algunos de sus trabajos
ha recibido varios premios de investigación histórica, como el Juan Uría Riu
(2012) o el Rosario de Acuña (2011 y 2013). También ha redactado informes y
evaluaciones anónimas, así como medio centenar de artículos divulgativos de
temática histórica como columnista habitual del periódico El Comercio de Gijón
(Grupo Vocento) y de la revista de pensamiento Atlántica XXII. Es igualmente
crítico literario de la revista Historia y Vida, tras haberlo sido un tiempo de
la desaparecida BBC Historia (edición española de BBC History). FUENTE:
https://www.uma.es/grupo-de-investigaciones-historicas-andaluzas/info/84394/sergio-sanchez-collantes
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Eclipse
solar del 3 de noviembre de 2013
Animación del pasado eclipse
de sol, del 3 de noviembre de 2013. De A. T. Sinclair - NASA
(http://eclipse.gsfc.nasa.gov/SEgoogle/SEgoogle2001.html), Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6698512
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ECLIPSE SOLAR: por qué
es un fenómeno único. El 2 de Julio de 2019 hubo un eclipse solar en
Argentina y Chile ¿Qué es un eclipse solar? ¿Por qué es un fenómeno único?
¿Cada cuánto hay un eclipse?. Ver enlace de YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=1MSFgiDqHsc
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