16 de febrero de 2021

Deuda con la memoria de inocentes

El campo de concentración de Arnao sale del olvido
José, a sus 10 años, con su hermana Pilar en el campo de concentración de Arnao. Archivo Familia Castiello. elDiario.es
El régimen de Franco recluyó en un recinto próximo a Figueras al menos a 2.140 personas, algunas de ellas solo por ser familiares de huidos, según desvela el completo trabajo elaborado por el estudioso local Fernando García. Ver artículo del Blog: El campo de concentración de Arnao (Castropol-Figueras). Enlace
Recreación del campo de concentración. LNE
La Nueva España
Fernando García confiesa la necesidad de saldar una deuda con su propia memoria como una de las razones principales por las que se lanzó a investigar la historia del campo de concentración de Arnao, en su Figueras natal. Este maestro de profesión con años de investigación a sus espaldas nunca antes se había decidido a poner negro sobre blanco uno de los episodios más destacados de posguerra civil y, a la vez, desconocidos de la historia de esta parroquia castropolense. “Memoria de Arnao. Campo de concentración de Figueras” constituye, como reconoce en el prólogo el escritor leonés José Antonio Landera, “el primer estudio de investigación histórica riguroso y documentado sobre el campo de trabajo o concentración de Arnao”. García deja claro que se trata de un trabajo “inacabado e interactivo”, pues, solo la participación activa de los familiares de los presos o de personas ligadas a él de algún modo, permitirá cubrir las lagunas que aún rodean a esta instalación predemocrática, una de las doce identificadas en Asturias.

15 de febrero de 2021

Las armas más poderosas de Europa

Los cañones de Trubia que pudieron salvar la guerra de Cuba

La fábrica de armas de Trubia en una imagen de 1931. / Reproducción de Álex Piña del libro 'Recuerdos de Trubia' de Valentín Álvarez. El Comercio

El ingeniero Hontoria diseñó en la fábrica ovetense las armas más poderosas de Europa, pero los barcos que las llevaban no llegaron a intervenir

El acorazado Carlos V, hermano menor del acorazado Pelayo. Este llevaba cañones de 280 mm, también de Trubia. La Voz de Asturias

La Voz de Asturias
En el año 1898, España tenía a flote dos acorazados de primera con cañones de gran calibre: el Pelayo y el Carlos V. Y esas armas habían sido fabricadas en Trubia. Eran una novedad en Europa por su tremenda potencia… que no pudo ser usada en la guerra de Cuba, ni en Filipinas. El final de esta historia es bien conocida: el imperio español se derrumbó y con ello llegarían sombras mucho más tenebrosas a lo largo del siglo siguiente.

14 de febrero de 2021

Gustavo Bueno Martínez (y II)

Gustavo Bueno, casi medio siglo de permanencia en Asturias y de apasionada actividad intelectual

Gustavo Bueno Martínez uno de los últimos intelectuales españoles que realmente hicieron un esfuerzo por llevar la filosofía fuera de las aulas. Caninomag.

Gustavo Bueno Martínez nació en Santo Domingo de la Calzada en el año 1924 y cursó los estudios de Filosofía y Letras en las universidades de Zaragoza y de Madrid
Ignacio Gracia Noriega
Después de hacer su tesis de doctorado, obtiene en 1949 la cátedra de Filosofía en el Instituto Lucía Medrano de Salamanca, ciudad en la que permanece hasta que en 1960 obtiene la cátedra de Filosofía e Historia de los Sistemas Filosóficos en la Universidad de Oviedo. Casi medio siglo de permanencia en Asturias, de apasionada actividad intelectual y emocional asturiana ha convertido a Gustavo Bueno en un asturiano indispensable e ilustre. Repito lo que ya afirmé en el artículo anterior: el último medio siglo de historia asturiana no se explica si no se tiene en cuenta el paso de Gustavo Bueno por su Universidad. Este riojano, que jamás renunció a sus raíces, ha sabido encajar muy bien en todos los lugares donde ha vivido: en Salamanca conoció a Carmen. También en Salamanca conoció al obispo de la diócesis, el asturiano Barbado Viejo, e hizo tanta amistad con él que, siendo ambos grandes aficionados a la música, Gustavo Bueno iba a tocar el piano al Palacio Episcopal. 

13 de febrero de 2021

Gustavo Bueno Martínez (I)

Gustavo Bueno en la Universidad de Oviedo
El filósofo Gustavo Bueno.Confilegal
La llegada del filósofo a la capital del Principado inauguró una década de profundos cambios en el ámbito de la enseñanza superior y contribuyó a la apertura en Asturias
Ilustración de Pablo García. LNE
La Nueva España
La llegada de Gustavo Bueno a la Universidad de Oviedo en 1960 fue sin exageración de ningún tipo uno de los acontecimientos culturales y políticos más importantes de Asturias en los años sesenta (la década «prodigiosa», a partir de la cual el mundo ya no volvió a ser lo que era, sin posibilidad de marcha atrás). Llegó a una Universidad de provincias completamente decimonónica, en la que todavía estaban en activo catedráticos que en su niñez habían visto a Clarín por las calles de Oviedo. Los más representativos eran don Juan Uría, fundador del medievalismo asturiano y un historiador de gran solvencia, al que no hace justicia la mediocridad de su «discípulo portaestandarte»; don Ramón Prieto Bances, catedrático de Historia del Derecho, que había sido ministro de Educación en uno de los efímeros gobiernos de la II República, y don José Serrano, catedrático de Derecho Procesal, alto, esquelético y amarillento, con largo abrigo negro y sombrero de alas anchas que le daba un parecido al anuncio de Tío Pepe.

12 de febrero de 2021

La fortaleza levantada en el siglo IX por Alfonso III

El castillo que Oviedo perdió

Inscripción de la fortaleza, del año 875. La inscripción se encuentra en el Museo Arqueológico de Asturias. El castillo de Alfonso III de Asturias fue una fortaleza medieval levantada por Alfonso III el Magno en la ciudad de Oviedo. Wikipedia.

La guerra de Independencia se llevó la fortaleza medieval de Oviedo, que había sido levantada en el siglo IX por Alfonso III
Recreación virtual del Castillo Fortaleza de Oviedo desde su entrada principal (falta la representación de las murallas), con su ronda almenada MIRABILIA OVETENSIA. La Voz de Asturias
La Voz de Asturias
Hace más de 200 años que Oviedo vio caer su castillo-fortaleza, que en su momento fue una sólida edificación de piedra con un torreón y almenas, levantado para proteger la muralla de la ciudad de los invasores. Y estaba exactamente donde hoy se ubica el edificio de Telefónica en una esquina de la plaza Porlier. Actualmente sería chocante encontrar un castillo en el centro de Oviedo, pero lo cierto es que formó parte de la ciudad durante mil años. Hay constancia de su existencia desde el siglo IX. Según señala Evaristo Martínez-Radío en su estudio Problemas y devenir cotidianos de la cárcel y fortaleza de Oviedo y sus alcaides en tiempos de Felipe V, el rey astur Alfonso III había construido la fortaleza en uno de los ángulos de la muralla de la ciudad de Oviedo, la capital de su reino, en su parte oeste con la función de «defender la Catedral y la propia ciudad de las incursiones normandas».

11 de febrero de 2021

Escena "curiosa" durante el asalto al cuartel de Simancas (Gijón) en el verano de 1936

Una oveja para la historia

El incendio tras la caída del acuartelamiento. La Nueva España 

Una nueva versión del asedio al cuartel de Simancas en Gijón, en el verano de 1936, aportado por el novelista morciniego Fernando Solano
Ilustración de Alfonso Zapico
La Nueva España
El morciniego Fernando Solano Palacio ya ha sido citado en otras ocasiones en esta página. Se trata de un personaje olvidado en su tierra tal vez por su incómoda ideología libertaria, pero una vez más pido que se le reconozca de alguna forma, porque fue buen poeta y novelista, y sobre todo un testigo de primera mano que supo contar los hechos de la revolución de octubre y de la posterior guerra civil en Asturias. Lo hizo respectivamente en dos libros: “La revolución de octubre. Quince días de comunismo libertario en Asturias”, escrito en la cárcel de Oviedo, y “La tragedia del Norte”, con prologo de Diego Abad de Santillán, que se publicó en Barcelona en 1938.

10 de febrero de 2021

Los Stukas uno de los más conocidos grupos musicales asturianos

Los "Stukas" y el maratón del 79 en El Serrallo
Los "Stukas" en sus comienzos. Jorge Maojo, José Miguel García, José Luis Menéndez y Jesús Ruiz. Saber más
La banda de rock ofreció cuatro conciertos en las fiestas del barrio, tres de ellos en días consecutivos. Ver artículo del Blog: "
Uno de los mayores hitos de la historia de la música en Asturias"
Una foto de los 'Stukas'. LNE
La Nueva España
El verano de 2020, la crisis sanitaria provocada por la covid-19 ha reducido los conciertos de rock a una triste y por momentos penosa caricatura. Proscrito el baile e impuesta una férrea distancia personal en los mismos, rememorar los conciertos acaecidos en fechas pasadas lejos de ser un ejercicio de nostalgia se ha convertido -al menos en mi caso- en una estrategia de supervivencia a la espera de tiempos mejores.  Dicho esto, es de agradecer que instituciones públicas, así como particulares, programen actuaciones de este género en estos turbulentos momentos, ayudando a paliar, eso sí muy someramente, la profunda crisis que afecta a este importante sector de la cultura. No obstante, sería deseable la elaboración e implantación de unos protocolos que consigan la vuelta a una cierta "normalización" del directo en la música rock y sus derivados.

8 de febrero de 2021

El “Arranque” de la Industria asturiana

Las Grandes Infraestructuras de la Industrialización en Asturias en el siglo XIX
Construcción del Horno Alto de Fábrica de Mieres. Año 1899. Foto Archivo.
Las grandes infraestructuras que necesitaban las empresas asturianas mineras y siderúrgicas para su desarrollo no se realizaran hasta finales del siglo XIX, empezando por el ferrocarril que conectaba Asturias con la Meseta
Ferrocarril Vasco Asturiano (El tren de madera). (Historia de la Economía Asturiana. Tomo I. pág. 257). Foto Archivo.
El blog de Acebedo
La integración de las dos cuencas mineras por vía férrea con los puertos de Avilés y El Musel, así como la cons­trucción de los mismos, se debe principalmente a los em­presarios privados de la región, que, superados los en­frentamientos localistas, comprometieron sus capitales en la creación de las grandes infraestructuras viarias y por­tuarias para facilitar el despegue económico finisecular. Desde mediados del siglo XIX Asturias fue el centro de la industria siderúrgica española y de la minería del carbón, pero disponía de una sola vía férrea de 39 kilómetros para el transporte y de un solo puerto de 4,5 hectáreas para el embarque. Además, el ferrocarril de Langreo cobraba unas tarifas que duplicaban en el arrastre el precio del carbón a bocamina, y la dársena de Gijón se utilizaba sólo 6 horas al día pues nunca se podía entrar en bajamar y pocas veces se podía arribar en el invierno. Estas eran también medidas cuantificadas del liderazgo industrial asturiano.