2 de mayo de 2018

La entidad benéfica falangista de Mieres

El Auxilio Social en Mieres
El Palacio de Camposagrado en obras ,para habilitar el 'Hogar de Auxilio Social',hacia el año 1946. Foto Archivo
El Ayuntamiento cedió el palacio de Camposagrado a esta entidad benéfica falangista para dar cobijo a niños desfavorecidos
Inauguración del Auxilio Social por Carmen Polo de Franco el 15 de diciembre de 1949. Foto Alonso. Foto Archivo
El Auxilio Social fue la institución asistencial más figurada del régimen de Franco. Había nacido durante la Guerra Civil, con el fin de paliar las ingentes necesidades de la retaguardia insurgente, y tras algunos ajustes en su organización interna impuestos desde el gobierno franquista en 1940, se convirtió en una de las principales señas de identidad de la dictadura franquista. Puede parecer una contradicción que un régimen que había nacido manchado de sangre hubiera favorecido y aceptado la emergencia de una institución dedicada a cobijar y a alimentar a los desfavorecidos, especialmente a las mujeres e hijos de la "Anti-España". Las claves para entender esta paradoja las ofrecía Miguel de Unamuno, rector de la Universidad de Salamanca, cuando con motivo de la celebración del "Día de la Raza", el 12 de octubre de 1936, recordó al general Francisco Franco y al resto de los asistentes los límites de su previsible victoria: "Venceréis por la fuerza de las armas, pero no convenceréis".

1 de mayo de 2018

La primavera, 11 “hitos” repartidos por Asturias

Guía para seguir la primavera en Asturias
La reserva asturiana de Muniellos (Asturias) atesora un bosque único de roble albar poblado por osos pardos, lobos, urogallos. La imagen hayas y robles al borde del río Tablizas. PEDRO RETAMAR. EL PAÍS https://elviajero.elpais.com/elviajero/2012/05/23/actualidad/1337807287_850215.html
La estación entra con innumerables avisos, que no son difíciles de advertir ni de observar: flores, hojas, cantos, rituales de cortejo y migraciones
Lamina de la primavera y fauna asturiana de el diario asturiano; La Nueva España
http://www.lne.es
No hay primavera sin flores, sostiene el refranero. Otro dicho popular sentencia que "cuando el cuco llega, ya es primavera". La floración y el retorno desde África del ave parásita, de canto inconfundible y bien conocido en el ámbito rural, son, en efecto, dos indicadores del cambio de estación, de la despedida del invierno, del frío, y de la entrada del período climatológicamente más benigno del año (el significado etimológico de primavera es "el buen tiempo"). Sin embargo, los diversos signos biológicos asociados a este trimestre se escalonan desde el final del invierno hasta la misma transición al verano. 

29 de abril de 2018

Covadonga, un sueño sin fin (y II)

La culminación de la basílica de Aparici y la obra desaparecida de Frassinelli
Postales MUSÉU DEL PUEBLU D'ASTURIES
El aumento de peregrinos y la declaración del parque nacional propiciaron la construcción del hotel Favila
Basílica de Covadonga en construcción en (1894). (Pinterest)
En 1868 Covadonga parecía sumida en un sueño sin fin. Tras el abandono definitivo de la construcción del gran proyecto neoclásico de Ventura Rodríguez, muy poco se había hecho para evitar la inexorable ruina producto del paso del tiempo y de la caída de grandes piedras del monte Auseva. De nada habían servido las dos visitas reales de los duques de Montpensier en 1857 y de Isabel II en 1858 o las continuas protestas de los peregrinos por el estado de abandono del santuario, pues apenas se llevaron a cabo intervenciones y reparaciones testimoniales. En el año revolucionario de 1868 tuvo lugar un acontecimiento trascendental para la revitalización de la diócesis asturiana y la recuperación de la devoción mariana en Covadonga: el valenciano Benito Sanz y Forés (1828-1895) fue nombrado titular de la cátedra ovetense. Su primera visita a Covadonga tuvo lugar el 29 de junio de 1872.

27 de abril de 2018

Covadonga, un sueño sin fin (I)

El templo ilustrado
Buenaventura Rodríguez Tizón, conocido como Ventura Rodríguez. (Pinterest)
Ventura Rodríguez, el arquitecto de más prestigio en la España de su tiempo, propuso un proyecto revolucionario para el real sitio tras el incendio que causó en 1777 la destrucción de la capilla original
La basílica, en construcción, hacia 1895 (W. Selkirk)
En el verano de 1778 el arquitecto Ventura Rodríguez Tizón (1717-1785) acudió a Covadonga acompañado de su sobrino Manuel Martín Rodríguez (1751-1823), un dibujante y un lacayo. Tan sólo unos meses antes, el ancestral templo de madera del santuario, conocido como "el Milagro", se había consumido en un incendio que transformó para siempre la imagen tradicional del lugar. El arquitecto madrileño había sido designado por la Cámara de Castilla el 23 de diciembre de 1777 para que acudiese a Covadonga, reconociese el sitio y se ocupase en la elaboración de los planos de la nueva iglesia, por lo que se desplazó a Asturias en cuanto sus obligaciones y la climatología se lo permitieron.