Las condiciones
glaciares de hace 40.000 años, cuando los primeros humanos modernos llegaron a
la península ibérica, pusieron en serias dificultades a nuestros antepasados,
quienes tuvieron que recurrir a los huesos de animales como combustible, en un
medio de tundra donde escaseaba la madera. El Imparcial |
Una recreación de humanos prehistóricos. Getty Images RTVE |
Las condiciones glaciares de hace 40.000 años, cuando los primeros humanos modernos llegaron a la península ibérica, pusieron en serias dificultades a nuestros antepasados, quienes tuvieron que recurrir a los huesos de animales como combustible, en un medio de tundra donde escaseaba la madera. Expertos de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) han llegado a esta conclusión, tras analizar los sedimentos de los yacimientos de Labeko Koba (Gipuzkoa), Esquilleu (Cantabria) y Coimbre (Asturias), en varios estudios en los que también han participado arqueólogos de la Universidad Complutense, la UNED, la Universidad Autónoma de Madrid y el Museo Nacional de Ciencias Naturales.