El alcalde de
Gijón José Manuel Palacio y el presidente del Principado de Asturias Pedro de Silva. Facebook: Gijón en el Retrovisor. |
Estación de
Trenes en el Humedal de Gijón, aun en construcción. Facebook: Gijón en el Retrovisor. |
Dado que la duda era una de sus constantes existenciales, a nadie le extrañó que no tuviese tampoco nada claro el apretado resultado de la votación de la tumultuosa asamblea de la Agrupación Socialista de Gijón en el gran teatro de la Universidad Laboral en la que fue derrotado por el potente aparato del PSOE. No obstante, siempre consecuente con su trayectoria aceptó sus consecuencias, por lo que aseguró que no iba a presentar una candidatura alternativa con otra agrupación política y que iba a pedir el retorno laboral al Banco de Bilbao en donde se encontraba desde hacía muchos años en excedencia -aunque la entidad financiera optó cautelarmente por darle la prejubilación, ya que no deseaban que ocupase su puesto de trabajo y tuviese de nuevo acceso a operaciones financieras- y los tres últimos meses como alcalde fueron desalentadores. El cerco de acoso y derribo posteriormente lo llevó a la soledad, con la excepción de unos pocos que pronto le seguirían en un nuevo camino político.