El Blog de Acebedo: Baluartes cruciales en defensa del territorio astur

El Prerrománico olvidado: las fortalezas que defendían el Reino de Asturias

Ilustración de Manuel Adolfo García Fernández. Adolfo García, es un historietista español, nacido en Oviedo el 12 de junio de 1945. Adolfo García trabajó como ilustrador publicando historietas en la prensa regional y otros medios asturianos. (El blog de Acebedo cuenta con la autorización expresa del dibujante ovetense Adolfo García para utilizar sus dibujos en sus artículos). Saber más…. Fuente WIKIPEDIA.
En torno a setenta castillos construidos en los montes de la región, la gran mayoría aún no excavados, custodiaban el territorio en la Alta Edad Media

Mapa de castillos medievales en Asturias. (LNE)

La Nueva España.

No es vértigo, es otra cosa. Es como mirar una gigantesca maqueta desde lo alto de una butaca. Enfrente está el paso del Padrún, que había que atravesar para llegar a León desde el centro de Asturias, y más allá, el alto de la Manzaneda. A los pies, el puente de Olloniego, cruce de caminos desde tiempos inmemoriales. A un lado y al otro, el valle del Nalón. Detrás, espalda contra espalda, el lugar que hay que proteger: Oviedo. Una espléndida panorámica del centro de Asturias. Todo eso y aún más se ve desde el promontorio en el que, en tiempos de la monarquía asturiana, se erigía el castillo de Tudela. Una fortaleza crucial en la defensa del territorio, cuyas ruinas aún se conservan bajo una tupida maleza. La situación del castillo de Tudela, huérfano de excavaciones pese a estar bien documentado y gozar del estatus de monumento histórico desde 1965, refleja la situación global de un patrimonio vinculado a la época de la monarquía asturiana, el de carácter militar, que hasta hace pocos años apenas había gozado de la atención de los investigadores. Pero de dos décadas para acá, el trabajo de un grupo de arqueólogos e hitos como la excavación del castillo de Gauzón han ayudado a poner de relieve la importancia de estas construcciones.

Ilustración del cómic: El Reino que nació en Asturias, de Gaspar Meana. Gaspar Meana González (Tremañes, Gijón, 1960), es un dibujante, ilustrador y escritor asturiano que escribe en lengua asturiana. Fuente: Wikipedia.

Los arqueólogos José Avelino Gutiérrez, Alejandro García Álvarez-Busto y Patricia Suárez Manjón guían a LA NUEVA ESPAÑA por la falda del Picu Castiellu, donde antaño se erigía el castillo de Tudela. Ellos han hecho unas primeras prospecciones superficiales en la zona, en espera de poder afrontar una campaña de excavaciones para investigar en profundidad este enclave crucial. Los tres son especialistas en arquitectura militar de época medieval y moderna. Patricia Suárez Manjón está ultimando su tesis doctoral, “Fortificación y defensa del litoral asturiano en época moderna. Una perspectiva arqueológica”. La dirige Gutiérrez, quien también fue el mentor de Alejandro García Álvarez-Busto, que lidera junto a Iván Muñiz López las excavaciones en el castillo de Gauzón. José Avelino Gutiérrez es, de hecho, el gran impulsor de las investigaciones sobre las estructuras militares de época altomedieval en Asturias. En 1997, el arqueólogo dirigió una excavación pionera: la de Peñaferruz, en Gijón, en el enclave en el que se erigía el castillo de Curiel. Y a partir del año 2001, en el marco del Plan de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación de Asturias 2001-2004, lideró el proyecto de investigación “Castella. Centros de poder en Asturias: castillos y fortalezas feudales”. Una iniciativa que permitió elaborar un catálogo de las fortificaciones de época medieval y moderna en la región. Los investigadores identificaron un total de 213 estructuras defensivas, de las cuales en torno a 70 corresponden a edificaciones que fueron construidas o estaban en uso durante la época de la monarquía asturiana (comienzos del siglo VIII a comienzos del siglo X).

La mayor parte de estas estructuras responden a un mismo patrón: el de las construcciones en altura. “Todas ellas fueron ubicadas en las cimas de los picos, cerros o peñascos emergentes y visibles desde un amplio entorno: la costa y el mar, las vías y los valles prelitorales o interiores. La tipología y morfología es sumamente reiterativa: recintos y torres construidos en mampostería con mortero en el estrecho espacio de las cumbres rocosas en que se asientan; fosos, taludes y espacios tallados en la roca acompañan frecuentemente el aparato constructivo”. Varios de estos castillos surgen asociados a los centros de poder que fueron las primeras cortes de la monarquía astur; Gutiérrez y Suárez Manjón citan como ejemplos Peñe Amanil y La Porra Següenco, en Cangas de Onís, o Doña Palla y Castillo San Martín, en las proximidades de Pravia. Y varios de ellos también se erigen sobre estructuras precedentes, incluso de época romana. Pero con los sucesivos traslados de la corte y el asentamiento del reino, la estructura defensiva del conjunto del territorio irá cambiando, y unas fortalezas ganarán presencia y dimensiones, como refuerzo efectivo y, al tiempo, elemento disuasorio ante la amenaza procedente de los territorios musulmanes y las incursiones de piratas y vikingas en la costa cantábrica.

Edificaciones del siglo IX, por Alfonso II. Oviedo. Ilustración de Manuel Adolfo García Fernández. Adolfo García, es un historietista español, nacido en Oviedo el 12 de junio de 1945. Adolfo García trabajó como ilustrador publicando historietas en la prensa regional y otros medios asturianos. (El blog de Acebedo cuenta con la autorización expresa del dibujante ovetense Adolfo García para utilizar sus dibujos en sus artículos). Saber más…. Fuente WIKIPEDIA.

Las conexiones con la Meseta eran puntos especialmente delicados en la defensa del territorio. Un ejemplo evidente es la vía de La Mesa, que según ha concretado José Avelino Gutiérrez estaba salpicada por no menos de una docena de fortificaciones en altura, incluyendo la formidable defensa lineal de El Muru, en Teverga, y castillos de grandes dimensiones como el de San Martín, en Soto del Barco. El arqueólogo Jorge Camino, en sus investigaciones sobre esa vía, ha llegado a concluir que en este afán defensivo la calzada, de origen romano, fue cortada para dificultar un eventual avance de los invasores musulmanes. De entre todas las fortalezas identificadas por los investigadores, destacan por su relevancia estratégica y por sus dimensiones las defensas lineales de El Muru (Teverga) y Homón de Faro (Lena) y los castillos de Gauzón (Castrillón), San Martín (Soto del Barco), Curiel (Gijón), Peña Castiello (Villaviciosa), Buraone (Ribadesella) y Tudela (Olloniego), además de la fortaleza urbana que Alfonso III erigió en Oviedo y que tenía la entrada por la actual plaza de Porlier.

En lo alto del Picu Castiello, los arqueólogos señalan las tres líneas de murallas, separadas por fosos, que defendían el recinto. “Las estructuras se distribuyen en plataformas a distinta altura”, explica Suárez Manjón, “el recinto bajo sería un poco la base del cerro del Picu Castiello. Luego habría un recinto intermedio y uno superior, a modo de mota, donde estaba la estructura principal del castillo, lo que sería la torre señorial, de la que conservamos restos de unos diez metros de altura”. En cuanto a las murallas, la arqueóloga precisa que se conservan distintos lienzos de muro, algunos al aire y otros cubiertos por la vegetación, que responden a tipologías constructivas de la época del Reino de Asturias. En la mota, los restos de la torre resisten al paso del tiempo y a la invasión de la maleza, que hace que la estructura asemeje un árbol amazónico. “Por sus dimensiones y estructura, estimamos que en origen la torre podría tener entre 10 y 15 metros más de altura que estos restos. Desde lo alto se podría ver el puente de Olloniego, que era un paso importante donde había que pagar peaje”, explica Alejandro García.

Miembros del equipo de arqueólogos, trabajando en el castillo de Gauzón. Ricardo Solís. LNE

LOS ARQUEÓLOGOS PREVEÍAN RETOMAR ESTE VERANO LAS EXCAVACIONES EN GAUZÓN

En esa cima almenada, las tierras del centro de Asturias se veían, aún se ven, como una imponente maqueta, un espectáculo visual que es incapaz de reproducir Google Maps. Pero desde abajo, en sus siglos de esplendor, la fortaleza se debía de ver imponente. Inconquistable. “Era parte de su estrategia: el carácter disuasorio. En Gauzón comprobamos que había dos torres monumentales defendiendo la entrada, de una gran altura. Se podían ver desde el mar, y tenían un efecto disuasorio, ‘invitaban’ a los barcos enemigos a pasar de largo y buscar otros puertos menos defendidos”, explica Alejandro García. El trabajo sobre estas dos torres antemuros que defendían la entrada es el próximo objetivo de la excavación del castillo de Gauzón. Alejandro García precisa que será una campaña de una duración estimada de dos meses, que confían en iniciar este verano, y entre los resultados aspiran a lograr interpolar la altura de esas dos estructuras que se antojan de dimensiones formidables. Gauzón es, de hecho, el conjunto de referencia para los investigadores a la hora de hablar de las posibilidades de Tudela.

Primero por las propias características del enclave: tipología arquitectónica, dimensiones, relevancia en el esquema defensivo del territorio, uno como gran baluarte en la costa y otro como defensa clave en la principal vía de acceso a Oviedo. Después, por su cronología. Porque, al igual que Gauzón, el castillo de Tudela mantuvo su relevancia después del traslado de la corte a León, y siguió en uso hasta bien entrada la Baja Edad Media. Las crónicas, de hecho, perfilan bastante bien la historia del enclave. En los siglos VIII y IX, Tudela es un elemento fundamental para la ordenación y defensa del territorio. Aunque los arqueólogos no descartan que el castillo se erigiese sobre una estructura anterior, algo bastante usual, de momento no hay evidencias de una ocupación previa a la época de la monarquía asturiana. Su momento de mayor esplendor, en todo caso, llegaría en las últimas décadas del siglo IX, durante el reinado de Alfonso III. En los siglos siguientes, la fortaleza fue escenario de episodios de revuelta y traición como el que protagonizó en 1132 Gonzalo Peláez contra el rey Alfonso VII. Peláez se refugió en Tudela, que fue asediado por las huestes del monarca, que finalmente lograron tomar la plaza. “Entre la pendiente y la fortaleza de sus muros, era muy difícil tomar un castillo como este. El atacante lo tenía complicado. Por eso, lo que hacían era alargar los asedios: ganaban por agotamiento”, explica Alejandro García.

Por la izquierda José Avelino Gutierrez, Patricia Suárez y Alejandro García. MIKI LÓPEZ. (LNE).

La historia del castillo de Tudela se prolonga hasta 1385, cuando Juan I de Castilla ordenó derribar la fortaleza para evitar que fuese utilizado en futuras sublevaciones como la que acababa de protagonizar su medio hermano, Alfonso Enríquez, y también los abusos y actos de pillaje que habían protagonizado en décadas anteriores las huestes acastilladas en el Picu Castiello. Se trata, en suma, de construcciones que tuvieron una relevancia crucial durante, al menos, seis siglos de la historia de Asturias. Es lo que estos arqueólogos denominan “el ‘otro’ prerrománico asturiano, más olvidado y peor conocido que los ejemplos de la arquitectura religiosa, que prácticamente han monopolizado las investigaciones desarrolladas para este periodo”. Las fortificaciones, de hecho, no se contemplan en el Libro Blanco del Prerrománico Asturiano, elaborado por la Consejería de Educación y Cultura del Principado y presentado el pasado marzo. Esto no quiere decir que las fortalezas del Reino de Asturias no tengan relevancia histórica. Al contrario, como precisa José Avelino Gutiérrez, son estructuras básicas para entender la ordenación del territorio en el período de la monarquía asturiana.

Se trata de enclaves que nos pueden dar, precisamente, la información de la que carecemos para entender, en toda su profundidad, aquel período histórico: la conexión con la tardoantigüedad, la organización territorial y la naturaleza de la sociedad sobre la que gobernaban los reyes asturianos. Pero además, como demuestra el caso del castillo de Gauzón, son enclaves especialmente propicios para generar, en torno suyo, dinámicas propicias para atraer flujos turísticos o actividades culturales. El Peñón de Raíces acoge cada verano, desde 2016, una Semana Medieval en la que, con el reclamo del castillo de Gauzón, pasan por Castrillón miles de visitantes. Por su ubicación y relevancia, el potencial de Tudela en el ámbito turístico es considerable: “Estamos hablando de un castillo de la época de la monarquía asturiana a quince minutos de la calle Uría”, precisa Patricia Suárez Manjón. Todas estas fortificaciones en altura, construidas o reformadas durante la época de la monarquía asturiana, perderían su relevancia entre los siglos XIV y XV. Primero Juan I, tras la revuelta de su hermanastro, y después los Reyes Católicos, para limitar la fuerza de los nobles levantiscos del Norte, destruyeron u obligaron a reducir las fortalezas de los señores.

Además, la propia evolución del arte de la guerra marcó un cambio sustancial en la naturaleza de las fortificaciones. “Hay un cambio de modelo en el siglo XVI. Con el reinado de los Reyes Católicos y la unificación de Castilla y Aragón, se pacifica el Reino. El enemigo está fuera, no dentro, lo que hace que se refuercen las fronteras con Francia en los Pirineos y las costas. Pero además hay cambios cruciales en la forma de hacer la guerra. El uso de artillería y el desarrollo de la navegación provocan a su vez una evolución en las fortificaciones. Sobre todo durante el reinado de Felipe II, que impulsa un proyecto integral de defensas, especialmente en el Mediterráneo, donde había graves problemas con los piratas berberiscos”, explica Patricia Suárez Manjón. Las antiguas fortalezas en altura impulsadas por los reyes asturianos se habían quedado, simplemente, obsoletas. Los castillos costeros, además, son inútiles ante la movilidad y la capacidad de fuego de los nuevos navíos, y su ubicación ya no es tan estratégica, debido a los cambios producidos en el litoral durante todos esos siglos. Eran castillos de otra época, construidos para defender reinos ya desaparecidos, pero nunca olvidados.

Datos de Fortificaciones en la Edad Media Asturiana. (LNE).

FUENTE: FRANCO TORRE. Publicado por La Nueva España el 18-05-2019. Ver enlace.

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AUTORES.

Christian Franco Torre. Langreo 1979, Doctor en Historia del Arte por la Universidad de Oviedo y Máster en Historia y Estética de la Cinematografía por la Universidad de Valladolid. Entre sus publicaciones científicas destaca su participación en el volumen colectivo Universo Neville, coordinado por Juan Antonio Ríos Carratalá. Desde el año 2007, Franco Torre trabaja como colaborador literario y corresponsal para el diario La Nueva España, labores que compagina con la crítica cinematográfica en otros medios y con la programación de ciclos. Edgar Neville. Duende y misterio de un cineasta español es su primer libro en solitario y la culminación de una investigación de diez años en torno a la figura del cineasta madrileño. FUENTE: Edgar Neville. (Foto extraída de Escritores de Asturias).

Manuel Adolfo García Fernández. Historietista - Dibujante - Humorista Gráfico. Nace en Oviedo Asturias) el 12 de junio de 1945. Se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Oviedo y trabajó como decorador e ilustrador en una agencia publicitaria ovetense en el comienzo de su trayectoria profesional, aunque siempre le atrajo el dibujo humorístico y la historieta e hizo sus primeros pinitos en la prensa regional. Se pluriempleó dibujando historietas de corte infantil para Bruguera, con un estilo deudor del de F. Ibáñez, comenzando en el inicio de la década de los años setenta en cabeceras como Din Dan, a la que destinó sus series Pepe Murciélago y Maratón, ambas sobre guion de Francisco Alonso. Entró en litigio con Bruguera, por impago de una obra, a raíz de su historieta San Juanín de la Lumbre, primeramente, aparecida en La Nueva España y que Bruguera rescató en un Zipi Zape Especial en 1984. Publicó brevemente en la revista Trinca y siguió dibujando, pero la mayor parte de su obra posterior quedó sin publicar en España debido a que fue dirigido al mercado exterior por mediación de la agencia Bardon-Art. De su producción patria nos quedaron sus colaboraciones con empresas asturianas, como Chocolates La Herminia, La Nueva España, La Pega Tina, Trabe y otros emprendimientos, entre ellos algunas autoediciones. En el siglo XXI ha recuperado algunas de sus obras a través del sello Madú (como Xuanón) y por mediación del periódico La Nueva España (Pelayo). FUENTE: TEBEOSFERA.

Gaspar Meana González (Tremañes, Gijón, 1960), es un dibujante, ilustrador y escritor asturiano que escribe en lengua asturiana. Desde muy joven se interesa por el dibujo y por ello ingresa en la Escuela de Artes de Oviedo, de la que se gradúa en dibujo publicitario en 1985. Su obra más conocida es la Crónica de Leodegundo, trabajo en el que ahonda en la historia del Reino de Asturias, narrando los grandes hechos de Asturias, Europa, el Magreb y Oriente Próximo, a lo largo de 180 años, en los S.VIII-IX. El trabajo está compuesto por 25 álbumes de 48 páginas cada uno, y constituye una especie de proyecto vital del autor, culminando el ciclo en 2006 con la publicación de La última palabra (850-960dC). (Fuente: Wikipedia). Imagen. Foto: El Comercio.

EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.

“El único deber que tenemos con la historia es reescribirla”. (Oscar Wilde)

El Blog de Acebedo se adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.

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NOTA: Los nombres de los autores aparecen en el pie de cada imagen o al final de cada artículo, si no es así, se debe a que es un dato que se desconoce, así que, si algún autor la ve en este blog, le rogamos que se ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para hacerlo figurar o para borrarla si es su deseo, porque es justo reconocer a los autores

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