Alfonso III, el último rey |
Alfonso III
"el Magno", rey de Asturias (866?-910). Esta obra forma parte de la
Serie cronológica de los reyes de España, un proyecto museístico ideado en 1847
por José de Madrazo para adornar cuatro de las nuevas salas del Real Museo de
Pinturas, entonces bajo su dirección (...). Saber más... Museo Nacional del Prado.
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Muerto Ordoño, le sucede
al frente del reino su hijo Alfonso, que contaba 18 años de edad, según la
"Crónica Albeldense", la principal y más cercana fuente para el
conocimiento de su reinado, pues fue escrita en el año 883 |
El retrato de Alfonso III "el Magno" que se encuentra en el salón de plenos del Ayuntamiento de Oviedo. La Nueva España. |
Otra crónica, la
denominada de "Sampiro", escrita a comienzos del siglo XI, da cuenta
de todo su reinado y es fundamental para el período posterior a 883. Esta
"Crónica de Sampiro" dice que tenía 14 años al acceder al trono, pero
merece más crédito la "Albeldense", por su proximidad temporal y
haber sido redactada muy posiblemente con conocimiento del propio rey Alfonso.
Éste debía de ser el mayor de los hijos varones de Ordoño, pues se sabe por algunos
documentos que tenía varios hermanos, de nombres Fruela, Odoario, Vermudo y
Nuño, además de una hermana, la princesa Leodegundia, que casó con un rey
navarro. Alfonso III ocupó el trono entre el 866 y el 910,y es el último rey
del período conocido como Monarquía asturiana. Fue un hombre culto y guerrero
notable y decidido. "Ilustre por su saber" y "de gloria guerrera
dotado", dice de él la "Crónica Albeldense". |
Alfonso III de Asturias, llamado «el Magno» (c. 852?-Zamora, 20 de diciembre del 910), fue rey de Asturias desde 866 hasta poco antes de su defunción, ocurrida en 910. Hijo y sucesor de Ordoño I y de su esposa, la reina Nuña, Alfonso III fue el último rey asturiano, o el primero de León, ya que en esta ciudad residió largas temporadas, y allí tenía su Consejo de Gobierno y Tribunal de Justicia. (...). Saber más... WIKIPEDIA. |
Durante su largo
reinado, que se extendió desde 866 a 910, dio un gran impulso al Reino de
Asturias, cuyas fronteras extendió en todas las direcciones, hasta la línea del
río Duero. Antes de acceder al trono, en vida de su padre, realizó tareas de
gobierno en Galicia y tuvo participación en la repoblación de la sede episcopal
de Orense, a cuyo frente puso a un prelado mozárabe de nombre Sebastián, que
había sido obispo de Arcabica, una de las antiguas sedes visigodas dependiente
de Toledo, que se localiza en Cabeza de Griego (Saelices, Cuenca). Este obispo Sebastián se supone que es el personaje a quien está dirigida la carta que encabeza la versión de la "Crónica de Alfonso III" conocida precisamente por eso como "Sebastianense" o "A Sebastián". Su reinado no estuvo exento de luchas y dificultades internas, como ocurriera a sus predecesores. A poco de ocupar el trono fue despojado del mismo por el conde gallego Froila y hubo de refugiarse en Castilla.
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Alfonso III
"el Magno", rey de Asturias (...). Aprovechando los graves conflictos
internos que convulsionaban al-Andalus, como las revueltas contra el poder del
emirato cordobés de Ibn Marwan en Extremadura o de la familia de los Banu Qasi
en Aragón y Navarra oriental, Alfonso III inició una decidida política de
expansión hacia el sur. Una vez repobladas Tuy, Astorga, León y Amaya, el
soberano fortificó los enclaves de Viseo, Lamego, Braga y Orense, y ocupó
Oporto (868). (...). Saber más... Biografías y Vidas.
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Logró recuperar la corona con la ayuda de sus
"leales" ovetenses y del conde castellano Rodrigo, que debía de ser
tío suyo. También se rebelaron contra él los vascones, a los que "humilló
por dos veces con su ejército", según la "Albeldense". A su jefe
Eylo lo llevó encadenado a Oviedo. Años después tuvo lugar, según la
"Crónica de Sampiro", una rebelión protagonizada por sus hermanos,
que, capitaneados por Fruela, tramaron su muerte. Desbaratado el intento, los
condenó a la ceguera, aunque uno de ellos, Vermudo, logró huir de Oviedo a
Astorga y se mantuvo en rebeldía durante siete años. Otros conatos de rebelión
se produjeron en Galicia, aunque fueron todos sofocados. La revuelta vascona
producida al comienzo de su reinado debió de pesar en el ánimo de Alfonso III
para tratar de solucionar de una vez por todas la inestabilidad de ese extremo
oriental de su Reino. Con ese fin casó con Jimena, noble navarra de la que no
se sabe con certeza a qué familia pertenecía, si a los Jimeno o a los Arista,
siendo en este caso hija de García Iñíguez, rey de Pamplona. Parece lo más
probable esto último, lo que explicaría también las buenas relaciones que
mantuvo Alfonso III con los Banû Qasî de Zaragoza, emparentados con el rey
navarro, hasta el extremo que entregó a su segundogénito Ordoño (el futuro
Ordoño II) para que se educara con ellos. |
Grabado
figurativo de Alfonso III el Magno (s.XVIII). Alfonso III, el Magno. Rey de
Oviedo (866-910). (...). Vivió numerosas conspiraciones en su reinado: sus
hermanos Froilán, Odoario y Bermudo intentaron arrebatarle el trono. Tras
distribuir su reino entre sus hijos, encargando a Ordoño Galicia; a Fruela,
Oviedo y a su primogénito García, las vastas tierras foramontanas, Doña Jimena,
esposa de Alfonso, persuadió a su hijo García para levantarse en armas contra
su padre, lo que hizo que su padre le encerrase en el castillo de Gauzón. Los
males, sin embargo, no terminaron aquí: García estaba casado con una hija del
conde de Castilla, Munio Fernández, señor muy poderoso en riquezas y vasallos,
y con la ayuda de la reina y de los hermanos del preso, hicieron la guerra
durante dos años a don Alfonso. (...). Saber más... Oviedo Enciclopedia.
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Al margen de las
dificultades internas, Alfonso III prosiguió las líneas directrices marcadas
por su padre. Avance conquistador y repoblador por el norte de Portugal, hasta
alcanzar Coimbra y el río Mondego ofreciendo al mismo tiempo una válvula de
escape para la nobleza gallega. Continuó con la estrategia de alianzas con los
rebeldes de la España musulmana, como por ejemplo el muladí Ibn Marwan de
Mérida. Idéntica línea sostuvo en territorio castellano, donde estrechó la
relación con los Banû Qasî, si bien con algunas alternancias de hostilidad.
Esta política de Alfonso estuvo jalonada de resonantes victorias en el campo
militar: Polvoraria (Polvorosa, cerca de Benavente) y Valdemora, en 878;
campaña al monte Oxifer (cerca de Mérida), en 881; Pancorvo, Castrojeriz, y
otras. Acompañando a las victorias militares, impulsó el avance repoblador:
Zamora, Simancas, Dueñas y todos los Campos Góticos, además de Toro que pobló
su hijo García, dice Sampiro. Una primera etapa de este progreso se cierra en
883, cuando el emir cordobés se ve obligado a pedir conversaciones de paz. El
año 883 fue un momento clave en la evolución del Reino de Asturias. Una curiosa
profecía, cuyos orígenes hay que buscar en medios mozárabes de Toledo o de
Córdoba, obtuvo un gran eco en la corte de Alfonso y cautivó al monarca con la
idea de que él estaba destinado a restaurar el perdido reino de los godos y
gobernar en un tiempo próximo en toda España. |
Miniatura del
rey Alfonso en el Tumbo A, conservada en el Biblioteca de la Catedral de
Santiago. (...). Saber más... WIKIPEDIA.
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La profecía está recogida
en un texto, fechado en 883 y conocido como "Crónica Profética". Por
entonces, tomó cuerpo definitivo la teoría del origen godo de los reyes
asturianos y su condición indiscutible de sucesores del reino de Toledo. Esas
ideas se transmiten a las crónicas que por entonces se escriben, bajo la
inspiración o con la directa intervención del propio monarca Alfonso III, del
que se sospecha pudo ser el autor de la conocida como versión
"Rotense" de la "Crónica" que lleva su nombre. Tuvo,
además, evidentes repercusiones en el orden interno, pues los mozárabes que en
número creciente llegaban al Reino de Asturias cobraron un gran protagonismo en
la corte y en los medios eclesiásticos y culturales. El primitivo Reino de Asturias
se dotó por ese tiempo de un programa político determinado: la
"reconquista" de todo el territorio que formaba el antiguo reino de
Toledo. El presbítero toledano Dulcidio, que en septiembre de 883 había ido a
Córdoba como enviado de Alfonso III a negociar una paz con el emir Almundir,
regresó a Oviedo en enero de 884 y trajo consigo los cuerpos de los mártires
cordobeses Eulogio y Leocricia. Siguió un período de calma, sólo alterado por
incidentes fronterizos, hasta que un mahdí (descendiente de Mahoma), Ahmed ben
Muawiya, consiguió con sus prédicas levantar a las tribus bereberes del Tajo y
el Guadiana y dirigirse sobre Zamora con un numeroso ejército. |
Lucha contra el
enemigo sarraceno. (...). Alfonso III transformó el mapa político de la península
gracias a las contundentes victorias contra los ejércitos del emirato cordobés
y llevó la frontera de su reino hasta el Duero. Arriba, una imagen de tropas
árabes de las Cantigas de Santa María, Monasterio del Escorial. FOTO: Prisma /
Álbum. (...). Saber más... National Geographic – Historia.
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El choque se
produjo a las orillas del Duero y se saldó con una gran victoria de las tropas
de Alfonso, en jornada conocida como del "foso de Zamora" y fechada
en 901. Con posterioridad a esa
fecha y ya en los últimos años de su reinado, de vuelta de una campaña
victoriosa contra Toledo, en la que tomó el castillo de Quinicialubel, Alfonso
mandó matar a su siervo Addanino, que había tramado su muerte. Luego, al llegar
a Zamora, prendió a su hijo García, al que recluyó en el castillo de Gozón, en
la costa de Asturias, que él había reforzado. Entonces, todos los hijos del
rey, en unión del suegro de García, Munio, "expulsaron a su padre, que se
estableció en el pueblecillo de Boiges (Valdediós)". García, que al
parecer era el instigador de la conspiración, permitió a su padre, poco
después, emprender una peregrinación a Santiago, a cuya iglesia había
favorecido ampliamente, y la última campaña contra los moros, a los que causó
grandes estragos. De vuelta, de nuevo victorioso, a Zamora, Alfonso enfermó y
murió el 20 de diciembre de 910. La noticia de la rebelión de sus hijos la
relata la "Crónica de Sampiro" y se ha discutido sobre su veracidad y
la duración del retiro de Alfonso III en Valdediós, lugar donde en 893 se había
consagrado una iglesia con influencias artísticas mozárabes, participando en la
ceremonia siete obispos, entre los que no estuvo el prelado de Oviedo. |
Crónica Códice Albeldense
Alfonso III, la historia de Asturias. (...). Una de las mayores empresas
culturales de Alfonso III fue la redacción de las primeras crónicas históricas
del reino astur en las que se legitimaba el reino de Asturias como heredero y
continuador de la monarquía visigoda. La imagen de arriba pertenece a una
página de la Crónica Albeldense depositada en la Biblioteca Nacional de Madrid.
FOTO: Prisma / Álbum. (...). Saber más... National Geographic – Historia.
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Significativamente, en
los últimos años de su vida y reinado, Alfonso III hizo importantes donaciones
a la iglesia de San Salvador de Oviedo, una en el año 906 y otra en 908. En ese
mismo año hizo entrega de la Cruz de la Victoria, justo un siglo después de que
Alfonso II donara a la misma iglesia la Cruz de los Ángeles. Da la impresión de
que Alfonso III quiso, en la etapa final de su vida, recuperar el favor de las
autoridades eclesiásticas ovetenses, un tanto desplazadas del centro de poder
por los recién llegados clérigos mozárabes. Alfonso fue enterrado en el panteón
de Santa María, en Oviedo, pero tras su muerte el solio del trono se trasladó a
León, dando fin con su reinado el período histórico conocido como Reino de
Asturias. Hijo y sucesor de Ordoño en el trono, asumió la reconquista como
programa político y hubo de enfrentarse a la rebelión de sus hijos. |
Sarcófago de
Astorga, que contuvo los restos de Alfonso III el Magno. (...). Alfonso III el
Magno falleció el 20 de diciembre de 910 en Zamora a los sesenta y dos años a
causa de una pulmonía. Sus restos mortales se depositaron en Astorga hasta que
se trasladaron a la iglesia de Santa María de Oviedo, para acabar en el siglo
XVIII en el Panteón Real de la catedral de Oviedo. (...). Saber más... Darío Madrid - Historia y Fotografía.
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FUENTE: JAVIER RODRÍGUEZ MUÑOZ. Publicado por La Nueva España el 26-02-2014. Ver enlace. __________________________________________________________________________
AUTORES.
Javier Rodríguez Muñoz, historiador. Nació en
Mieres en septiembre de 1948. Licenciado en Historia por la
Universidad de Oviedo en 1973, ha dedicado toda su vida al estudio de la
historia y cultura asturiana, realizando su trabajo vinculado a las editoriales
Gran Enciclopedia Asturiana-Silverio Cañada y a La Nueva España, en los últimos
años. Ha participado muy directamente en obras como la Gran Enciclopedia
Asturiana y sus Apéndices; la Historia General de Asturias y la Enciclopedia
Temática de Asturias, además de otras obras y colecciones. Dirigió la librería
y sala de arte Artemón, en la calle Mon, de Oviedo (1977-1978) y entre
1980-1981, dirigió y puso en marcha el Centro Social y Cultural de Las Vegas,
dependiente del Ayuntamiento de Corvera de Asturias. En 1988 dirigió la
exposición 1388-1988. Seis siglos de historia, organizada por el Gobierno del
Principado de Asturias en conmemoración del sexto centenario de dicha
institución. Con tal ocasión coordinó la edición de la «Biblioteca Histórica
Asturiana», colección de 26 títulos que cubrían toda la historia de Asturias,
siendo autor de algunos de ellos. Coordinó también la colección «Cruzar el
Charco» editada por el Archivo de Indianos, 16 títulos publicados entre 1992 y
1994. De diciembre de 1993 a diciembre de 1996 trabajó en la puesta en marcha
del Museo de la Minería, en El Entrego, donde ha llevado el departamento de
Difusión y redactado los textos que ilustraron la exposición inicial. (…). Seguir
leyendo…. Fundación José Barreiro.
EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La
Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la
forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para
cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.“El único deber que tenemos con la historia es
reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se
adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y
CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y
nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo
haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.
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se desconoce, así que, si algún autor la ve en este blog, le rogamos que se
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última vez el 08 de septiembre de 2023 a las 08:46 horas.
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