9 de agosto de 2018

Clásico pueblo carreteril

Olloniego, paso obligado e histórico
Conjunto histórico de Olloniego
Olloniego es uno de esos lugares del concejo de Oviedo que, cuando no existía otra carretera, había que atravesar de forma obligatoria para alcanzar tierras leonesas
Torre de Olloniego, palacio de Muñiz y una parte del puente medieval
Se trataba de subir a San Esteban de las Cruces y descender la Manzaneda hasta llegar al nivel del río en El Portazgo, tras haber rebajado 100 metros de altitud sobre el nivel del mar con referencia a la capital. A renglón seguido, se atravesaba de un extremo a otro El Padrún y su complicado rosario de curvas, desafío que (la mayoría de las veces en caravana) suponía llegar a Mieres hasta el gorro de coche. No digo nada si te dirigías a León o Madrid o, si nos trasladamos a épocas anteriores, hacer el viaje a pie, a caballo o en diligencia, pensando en el suplicio de cruzar Pajares, sobremanera en invierno. ¡Qué agobio! Situado en la margen izquierda del Nalón, es el clásico pueblo carreteril que desde antiguo ha perseguido la estela de los viajeros. Su caserío se arrastra por lo profundo del valle a ambos lados de la calzada. Para entender su posición a lo largo del espacio y el tiempo hemos de acudir al paso de montaña de La Carisa y retroceder a los tiempos en los que el emperador Augusto designó a Publio Carisio para la nueva campaña que había de someter a los astures, o quizás, por qué no, a un primer camino.

8 de agosto de 2018

Presión en el paraíso

Tiempo de reconquista
Primeros Guardas Forestales del Parque Nacional de Covadonga. (Congreso de los diputados)
Los daños del carnívoro (Lobo), causa de una fuerte protesta social, son la punta del iceberg de una crisis estructural de la ganadería
Dibujo de un Lobo - Autor; Gonzalo Gil
El Parque Nacional de los Picos de Europa llega a centenario en la UVI, colapsado por la acumulación de patologías, todas ellas de origen "ambiental": conflictos y tensiones políticos y sociales, que afectan negativamente a su gestión y a la conservación de sus valores naturales. El Parque Nacional sopla cien velas, pero una efeméride tan señalada se ve desvirtuada y ensombrecida por la crispación y el disenso que se advierten en todo lo relacionado con el espacio protegido. Y su futuro es incierto: no existe un criterio de gestión claro, unitario, con perspectiva. Sí hay un acuerdo tácito, a todos los niveles, con respecto a un punto: el parque es la gallina de los huevos de oro como destino turístico. Dos millones de personas lo visitan cada año. Y las tres comunidades autónomas, los ayuntamientos implicados, los empresarios locales, todos quieren exprimirlo, sin tener en cuenta (o solo como nota al margen) las repercusiones en sus extraordinarios valores naturales.

7 de agosto de 2018

La miseria de la condición humana

La barbaridad de la cueva del notario
Ilustración de Alfonso Zapico
La muerte de nueve personas ahogadas y abrasadas al no admitir la familia Vázquez de Prada el matrimonio de su hija con un plebeyo
Ilustración de Alfonso Zapico
Es difícil encontrar otra familia tan vinculada a este concejo como los Vázquez de Prada. Sabemos que, en el año 1627, andaba por aquí el licenciado don Lope Vázquez, con el beneficio eclesiástico de la parroquia de Santa María de Valdecuna, quien hizo testamento de la totalidad de sus posesiones raíces y muebles en beneficio de su sobrino de Lena don Gregorio Vázquez de Prada y lo trajo a vivir con él, y según Alberto Montero Prieto hacia 1649 ya se hizo la casona-palacio de El Valletu ampliando una vivienda anterior. Para conocer su historia les recomiendo los escritos de Alberto, verdadero cronista del valle de Cuna, pero hoy no vamos a referirnos a la rama mierense de este linaje, aunque quiero aprovechar para agradecer las facilidades y el buen trato que siempre han dado a los historiadores que se acercan hasta allí para consultar cualquier dato.

6 de agosto de 2018

El Muséu del Pueblu d'Asturies celebrará su 50.º aniversario en el 2018

Medio siglo que se conoce de memoria
Casa de los González de la Vega (Museo de la Gaita). L.A.F.G. Muséu del Pueblu d'Asturies
El Muséu del Pueblu d'Asturies celebrará su 50.º aniversario el año 2018 con distintas exposiciones de fotografías y objetos etnográficos
Concurso de dibujo de hórreos en 1970.
Una imagen de la playa de San Lorenzo en 1920, los lagos de Covadonga durante una excursión del Ateneo Obrero en 1930, la evolución de Gijón Fabril, con instantáneas de La Calzada en la primera mitad del pasado siglo. O la evolución del Muséu del Pueblu d'Asturies desde sus primeros días, con diferentes actividades como un concurso infantil de dibujos de hórreos en 1970. El 4 de agosto de 1968 se inauguró este espacio de la zona este de Gijón, anclado junto al recinto ferial Luis Adaro. Para celebrar el medio siglo de vida de este museo, en 2018 se mostrarán distintas exposiciones que sirvan para resaltar la labor que se lleva haciendo en todo este tiempo, y que se extenderán también a otros espacios de la ciudad.

4 de agosto de 2018

El Principado de Asturias fue habitado por dinosaurios de grandes proporciones

Los mayores carnívoros de Europa pisaron Asturias
Los megalosáuridos (Megalosauridae, gr. "lagartos grandes") son una familia monofilética extinta de dinosaurios terópodos megalosauroides. Saber más en: https://es.wikipedia.org/wiki/Megalosauridae La imagen: De Fred Wierum - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=57599516
La revista científica Peer J destaca el descubrimiento de huesos y huellas de un Megalosauridae en los acantilados de Ribadesella

Montaje de Dinosaurio. https://www.lavozdeasturias.es/noticia/actualidad/2018/07/06/mayores-carnivoros-europa-pisaron-asturias/00031530890123758917460.htm

La prestigiosa revista científica electrónica Peer J ha documentado el hallazgo de diversos huesos y huellas de los mayores carnívoros de Europa en el Principado de Asturias. El artículo resalta el descubrimiento de una vértebra de gran tamaño, de un dinosaurio terópodo perteneciente a la familia Megalosauridae que habitó en Asturias durante el Jurásico Superior, hallado en los acantilados de la parte oriental de la playa de Vega, Ribadesella. 

3 de agosto de 2018

En Septiembre de 1936 se desató la violencia en Avilés

Llamaradas en las iglesias
Reconstrucción de un denominado "paseo'" (cuinchi.es)
La destrucción de templos avilesinos durante la Guerra Civil
Estado en que quedó el Ayuntamiento de Avilés tras un bombardeo durante la Guerra Civil. (BIBLIOTECA DIGITAL HISPÁNICA)
https://www.lne.es  
El 21 de octubre de 1937, Avilés cayó. O fue liberada, según el punto de vista. En todo caso, entonces fue cuando la columna Ceano entró en el concejo por la carretera vieja de Oviedo y las banderas falangistas desfilaron por la avenida de Lugo: Asturias dejaba de ser núcleo partidario del Gobierno de la República. "Sólo unos días después, comenzó el balance de daños", señala el historiador Pablo Martínez Corral, el autor de "Memoria y olvido en la quinta de Pedregal". El fruto de ese balance -más de cuarenta fotografías- está a disposición de cualquier investigador en la página web de la Biblioteca Digital Hispánica. "Las fotos habían pasado al Ministerio de Información y Turismo y finalmente a la Biblioteca Nacional. Algunas ya habían sido publicadas, pero nunca hasta ahora con esta calidad", recalca Martínez Corral.

2 de agosto de 2018

El concejal desenmascarador de farsantes

Justo del Castillo y la cabeza parlante
Retrato de Justo del Castillo y Quintana realizado por su hija Carolina. (justodelcastilloquintana.blogspot.com.es)
Llegó a Gijón en 1865 para dirigir las obras de la línea férrea con Oviedo y aquí se quedó, donde fue edil y desenmascarador de farsantes
Justo del Castillo y su esposa, Carolina Díaz-Calderón
http://www.lne.es  
Mítico fue Justo del Castillo y Quintana, que nació en Santander en el año 1841 y murió en Gijón en enero de 1912. Nos ahorramos resumir su vida y obra ya que por ejemplo todo ello se puede consultar, y excelentemente documentado, en el libro de Agustín Guzmán Sancho "Justo del Castillo Quintana: el Gijón vivido (entre 1865 y 1912)", que editó en el año 1997 el actual edil Manuel del Castillo, bisnieto de Justo. Digamos simplemente que fue ingeniero y publicista, profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Gijón, situada en donde hoy se encuentra el Colegio Público Gaspar Melchor de Jovellanos en la calle de La Merced, y en la cercana Escuela de Comercio de Gijón. A Gijón vino en el año 1865 para dirigir las obras del tren Oviedo-Gijón, y aquí se quedó al casarse con la gijonesa Carolina Díaz-Calderón. De ese matrimonio nacieron dos hijos: Carolina del Castilllo, que fue una conocida pintora, y Juan del Castillo, ingeniero, farmacéutico y director de la Escuela Industrial de Gijón. Nuestro mítico don Justo fue concejal del Ayuntamiento de Gijón durante la primera república, en 1873, fue muselista declarado y promotor en San Lorenzo del balneario Las Carolinas, "Las Carolinas" por su esposa y por su hija.

1 de agosto de 2018

Rogelio Vigil de Quiñones

El médico de origen asturiano que salvó a los últimos de Filipinas
ROGELIO VIGIL DE QUIÑONES Y ALFARO MÉDICO DEL DESTACAMENTO DE BALER. (www.adurcal.com)
Rogelio Vigil de Quiñones era el doctor de la compañía que, hace 120 años, permaneció sitiada once meses en la iglesia de Baler, y contuvo una epidemia de beriberi pese a la escasez de víveres y medicinas
Los supervivientes de los últimos de filipinas. (National Geographic)
En la costa oriental de la isla de Luzón, la más grande de las Filipinas, hay un pequeño pueblo llamado Baler. Allí, hace ahora 120 años, se escribió una de las gestas más insólitas de la historia de España: la improbable resistencia de una compañía de soldados a casi un año de sitio, tras atrincherarse en una iglesia. Esos hombres, después inmortalizados en libros y películas, pasarían a la historia como "los últimos de Filipinas". Y entre ellos ocupó un lugar destacado un médico militar, descendiente de asturianos, que logró mantener la salud de la guarnición e incluso erradicar una epidemia. Se llamaba Rogelio Vigil de Quiñones. Heredero de una estirpe de militares que se remonta al saregano Sancho Vigil de Quiñones, nacido siglo y medio antes que el "último de Filipinas", Rogelio Vigil de Quiñones y Alfaro era natural de Marbella, donde nació en 1862. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada, Vigil de Quiñones se embarcó para las Filipinas cuando se barruntaba una rebelión inminente en las islas.