La virgen de Covadonga hallada en 1939 en la embajada
de París y su paso por Gijón de retorno a la histórica cueva
La virgen de Covadonga
entra en Oviedo custodiada por obreros (mineros), de la cuenca minera
procedente de parís. Recorte de prensa de la época. Foto L. Armán. (Foto Archivo). |
Desde El Musel salió camino de París y aquí volvió tras la guerra. La imagen es del 27 de junio de 1939, cuando desfiló por las calles de Gijón. El Comercio. |
Según publicó “El Comercio” en una reseña “Gijón
recibe con indescriptible fervor y entusiasmo a la Señora y reina de la
Victoria. En el desfile de la procesión, bajo los arcos triunfales de la
avenida de Oviedo y por las calles engalanadas con emulación magnífica, se calcula
tomaron parte más de 70.000 personas. No se recuerda en Gijón un caso de
frenesí y alegría semejantes. En el muelle, plaza del Marqués y subida a la
Colegiata culminó la apoteosis espléndida del desbordante sentir popular. Las
notas de la jornada fueron el acendrado espíritu religioso, el éxito formidable
de organización y el ambiente de arte y de buen gusto que todo lo dominó”. Patricio Adúriz dejó escrito en su libro “Crónica de
la calle Corrida” que “el delirio fue en Asturias, en cuyos pueblos más importantes
fue objeto de entusiastas recibimientos. Y aquí no íbamos a ser menos. Nuestro
alcalde Paulino Vigón Cortés la saludó en nombre de la villa de Gijón.
Ayuntamiento en Pleno bajo maza y las autoridades de rigor…Marineros, arcos,
espadañas, baldaquinos, poesías, trípticos, himnos, colegiales, luminarias y,
procesionalmente, el famoso Tambor de la Abadía de Cenero, José Sánchez, quien
marcaba el paso de los enfervovorizados fieles redoblando el parche como él
sabía.