21 de marzo de 2015

El mierense José María Llaneza Zabaleta, el alcalde "falangista" de Barakaldo

El azote de Barakaldo
Franco, con el alcalde (mierense) de Barakaldo José María Llaneza, en los cincuenta. Foto: CIHMA. (...). Saber más... Barakaldo digital.

El mierense José María Llaneza Zabaleta fue alcalde de la ciudad vasca, donde impuso estrictas normas de vestimenta durante la dictadura
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
Dicen que en el verano de 1940 algunas mujeres de Barakaldo, sin posibilidad de comprar medias, tuvieron que pintar una finísima raya en sus pantorrillas simulando que las llevaban para evitar así la multa que los policías municipales ponían a quienes no cumpliesen la obligación que acababa de dictar el alcalde para llevar las piernas cubiertas por esa prenda. La misma norma prohibió a los varones circular por los lugares públicos en mangas de camisa por que esa forma de vestir "nada tiene que ver con las prendas y uniformes de la Unificación", pero fueron las mujeres quienes se llevaron la peor parte.

20 de marzo de 2015

La "epopeya" del Caudal Deportivo de Mieres el 21 de mayo de 1951 en Tarrasa (Cataluña)

El Racing le metió siete goles al Valencia
Una formación del antiguo Racing de Mieres. Foto Archivo.
El Caudal escribió una insólita proeza en Tarrasa, donde acabó ganando (4-5) tras marcharse al descanso con cuatro tantos encajados
Una alineación histórica del Caudal Deportivo. La Nueva España.
La Nueva España.
Es incuestionable que el fútbol, como deporte rey, se ha situado a la cabeza de cualquier manifestación competitiva, alcanzando verdaderas cotas de interés, atención y poder mediático ante los ciudadanos, en su inmensa mayoría, aunque siempre existen las excepciones de rigor que, llamados a otros lances, hacen de su vida un "altar" al completo margen de esta manifestación. Pero los estadios rugen, los ambientes y tertulias se saturan de comentarios, máximas, discusiones e incluso retos de auténtica tensión, dando paso a que la vox populi se mediatice, los medios de comunicación, como cauces del sentimiento generalizado, dedican espacio y tiempo a esa parcela, equiparándola con otras -muy pocas- de vital incidencia en la vida social. Europa se ha convertido en el "altar" del fútbol, seguido a la distancia que le permite la disponibilidad económica, por lugares como Hispanoamérica. Y ahora irrumpen con la fuerza del euro o del dólar, los países emergentes del mundo árabe o del Asia resurgente. Todo parece una especie de polvorín medio dormido que, a tono con los acontecimientos, puede empezar a soltar chispas en cualquier momento que, si bien nada tienen que ver con un conflicto bélico, si asoman sus garras por otros escenarios de la relación internacional.

19 de marzo de 2015

La historia del "Premio Nobel" Asturiano, D. Severo Ochoa

Severo Ochoa, científico y Premio Nobel
Bioquímico español nacionalizado estadounidense en 1956 (Luarca, 1905 – Madrid, 1993). Cursó sus estudios en Málaga y se doctoró en la Facultad de Medicina de Madrid, en 1929, habiendo tenido como maestros a Negrín, Hernández Guerra, Grande y Jiménez Díaz. Terminada su carrera, marchó a Berlín y Heidelberg, donde se dedicó a estudiar la fisiología y bioquímica muscular, y después pasó a Londres, ampliando allí sus conocimientos sobre química orgánica (…). https://www.biografias.info/ochoa-de-albornoz-severo
El 1 de noviembre de 1993, fallecía en Madrid Severo Ochoa de Albornoz, renombrado científico español, bioquímico y biólogo molecular, galardonado con el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en el año 1959
Severo Ochoa (1905-1993): Galardonado con el premio nobel de medicina en 1959. El 1 de Diciembre de 1959, en el Auditorio de la Universidad de Oslo, un asturiano recibía por primera, y hasta ahora única vez, un Premio Nobel. El premio Nobel (pronunciación /noˈbel/) se otorga cada año a personas que efectúen investigaciones, ejecuten descubrimientos sobresalientes durante el año precedente, lleven a cabo el mayor beneficio a la humanidad o contribución notable a la sociedad en el año inmediatamente anterior. Cada laureado recibe una medalla de oro, un diploma y una suma de dinero. El premio no puede ser otorgado póstumamente, a menos que el ganador haya sido nombrado antes de su defunción. Tampoco puede un mismo premio ser compartido por más de tres personas. http://miriamcasaresbenito.blogspot.com   
http://www.historiadeiberiavieja.com (Página desaparecida)
Severo Ochoa nació en Luarca, Asturias, en la calle Párroco Camino, el 24 de septiembre de 1905. Fueron sus padres Severo Manuel Ochoa, abogado, y Carmen de Albornoz. Al poco tiempo de su nacimiento, su familia se trasladó a Villar de Luarca, a menos de un kilómetro de su cuna, para vivir en una casa que hoy es conocida como Villa Carmen en honor de su madre, que con el tiempo se convirtió en residencia de verano de toda la familia, incluido el propio Ochoa y su esposa. Su padre falleció cuando Severo Ochoa solo tenía siete años, y por motivos de salud de su madre, en 1912 se trasladó con ella a Málaga, donde realizó los estudios de enseñanza primaria y bachillerato. Desde temprana edad, nuestro protagonista mostró gran interés por la biología, debido en gran parte a la lectura de trabajos publicados por el neurólogo español Santiago Ramón y Cajal.

17 de marzo de 2015

El escritor de Entralgo (Laviana), D.Armando Palacio Valdés (y II)

Las últimas horas de D.Armando Palacio Valdés 
Armando Palacio Valdés (Entralgo, 1853 - Madrid, 1938) Escritor español. Tras pasar su infancia en Asturias, se estableció en Madrid a partir de 1870. En su obra se distinguen tres etapas. La primera, marcada por su amistad con Leopoldo Alas «Clarín» y por la adopción de posturas democráticas, incluye sus primeros escritos en periódicos de signo republicano como Rabagás, periódico satírico-político publicado en 1872 junto con Clarín, Tuero y Rubín. Biografias y Vidas
La muerte del escritor lavianés, pasó casi inadvertida en aquellos tiempos de guerra
Imagen de Armando Palacio Valdés en su madurez. "Escritor. Agudo creador de tipos femeninos y pinturas costumbristas. Con Vicente Blasco Ibáñez, es el autor español decimonónico más leído en el extranjero." España es Cultura.
La Nueva España.
El pasado día 29 de enero de 2015, se cumplieron 77 años de la muerte del insigne novelista asturiano Armando Palacio Valdés. Su óbito ocurrido en plena guerra civil (fue el tiempo de la famosa batalla de Teruel) pasó casi inadvertido. La prensa roja de Madrid silenció su muerte y en la zona nacional tardaría algún tiempo en conocerse. El escritor Luis Paul amigo del novelista lavianés narra los últimos días de don Armando, primero en la sierra madrileña donde pasaba los veranos en compañía de los músicos Álvarez Quintero y después en su domicilio de la calle Maldonado en Madrid. Palacio Valdés sufrió el 17 de enero un ataque de uremia que obligó a su ingreso en el sanatorio Santa Alicia, cuyo propietario, Vital Aza, especialista en ginecología, era hijo del conocido dramaturgo lenense. En el sanatorio fue atendido en primera instancia por los doctores Izquierdo, Casas y De la Peña y ante el estado general del paciente descartan la opción de cirugía. Palacio Valdés permanecería ingresado durante 12 días. En ése tiempo recibía algunas visitas de los más cercanos a su entorno, sobre todo los citados hermanos Álvarez Quintero que entre bromas, siempre le animaban a superar la crisis: «no hay que pensar en morir, sino en vivir, usted es hombre de palabra y nos ha prometido asistir al estreno de Marta y María» le comentaba uno de los Quintero. La citada novela estaba próxima a su estreno en el teatro adaptada por unos conocidos escritores sevillanos. Otro amigo que le visitaba con frecuencia era el doctor Vital Aza que le prometía que en poco tiempo bajaría al jardín de la clínica. El novelista le contestaba el placer que le hacía bajar al jardín y pisar la hierba «para hacerme la ilusión de que estoy en un prado de Asturias».