17 de diciembre de 2012

Un indiano de leyenda.

La Increíble Historia de Don Iñigo Noriega Laso

Iñigo Noriega Laso. Nació en Colombres (Asturias) en 1853 y emigra a México a los catorce años. Se trata de uno de los más importantes empresarios españoles en el México de finales del siglo XIX y principios del XX. (…). Al finalizar la relación comercial con su hermano Remigio, Iñigo invertiría su fortuna de 7 millones, en el comercio agrícola, la industria textil, la industria minera y la producción de tabaco. Foto: Familia Solano Martínez. Saber más

Don Iñigo Noriega Laso nació en el Municipio de Ribadedeva, perteneciente al Principado de Asturias en España, en un pequeño pueblo llamado Colombres, un 21 de mayo de 1853, hijo de José Noriega Mendoza y María Laso
Iñigo Noriega Laso. Ilustración de Pablo García
Aunque su padre no había viajado para América, ya lo habían hecho varios tíos suyos, como Iñigo Noriega Mendoza (al que años después encontramos como alcalde en el Colombres español). Este pariente del joven Iñigo tenía algunos negocios en la ciudad de México y se lleva a esta ciudad a tres de sus sobrinos, entre ellos el que nos ocupa. Según la historia fantástica de este peculiar personaje, en el año de 1867, cuando apenas contaba con escasos 14 años de edad, abandona su natal Colombres para emprender la aventura hacia América, lo anterior, debido a la crisis económica y a la falta de oportunidades en su tierra, así, toma un buque en el puerto de Cádiz con destino a América acompañado de sus dos hermanos, Remigio y Benito. En la ciudad de México, su tío, Iñigo Noriega Mendoza, era dueño de una tienda llamada La Mariscala, donde Iñigo trabajó cuando llegó a la capital de México, el 30 de noviembre de 1868, contaba entonces con 15 años de edad. Sus primeros empleos fueron sencillos y humildes, como el de ayudante de tendero, sin embargo, su espíritu emprendedor pronto se manifiesta cuando con muchos sacrificios logra abrir un pequeño negocio a una edad temprana, esto le permitió abrirse camino e iniciar con empeño una carrera espectacular y meteórica.

16 de diciembre de 2012

Leopoldo Alas "Clarín" (Ovetense y Asturiano de adopción)

Leopoldo Alas "Clarín"
Clarín, espejo de una época. cvc.cervantes.es
Nació el 25 de abril de 1852 en Zamora, donde se había trasladado su familia desde Oviedo, al ser nombrado su padre, Genaro García Alas, gobernador de la ciudad leonesa. Leopoldo fue el tercer hijo del matrimonio
LEOPOLDO ALAS, CLARIN. http://presenteatravesdelahistoria.blogspot.com.es Autor de la caricatura "Caricatorres" htpp://josetorres.artelista.com
http://andreadiver.blogspot.com.es
En la casa se hablaba continuamente de Asturias y su madre, Leocadia, con cierta nostalgia, contaba relatos de aquella tierra de sus antepasados (aunque ella tenía también hondas raíces leonesas). Este ambiente influyó en gran medida en el espíritu del niño Leopoldo que desde siempre se sintió más asturiano que zamorano, aunque a lo largo de su vida conservó un cariño especial por las tierras que lo vieron nacer. A los siete años entró a estudiar en el colegio de los jesuitas ubicado en la ciudad de León en el edificio de San Marcos (actual parador de turismo). Desde el principio supo adaptarse a las normas y a la disciplina del centro de tal manera que a los pocos meses era considerado como un alumno modelo. Sus compañeros lo conocían con el mote (sobrenombre) de «el Gobernador», por alusión a la profesión de su padre. Sus biógrafos aseguran que esta etapa estudiantil engendró en Leopoldo el sentimentalismo religioso y el principio de gran disciplina moral que fueron la base de su carácter. En este primer año escolar ganó una banda azul como premio y trofeo literario. La conservó toda su vida y se encontraba entre los objetos más queridos del museo familiar.

15 de diciembre de 2012

Un sumergible en Fábrica de Mieres

Un submarino en el río Caudal
Imagen de fábrica de Mieres y el río Caudal. (Foto Archivo)
Los relatos y pistas sobre la posible construcción de un sumergible en Fábrica de Mieres
para el Ejército de la Confederación americana durante la guerra de Secesión
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
El relato de hoy no puede ser la historia de una certeza, porque, a pesar de que he seguido las pistas hasta donde he podido, éstas no me han llevado muy lejos. Aún así, el asunto es tan original y a la vez tan desconocido para la mayoría, que creo que es mi deber dárselo a conocer a ustedes. Sépanlo ya: en los hornos de Mieres, recién adquiridos por Numa Guilhou y que aún pertenecían a la empresa Compagnie Minière et Métallurgique des Asturies, se llegó a hacer uno de los primeros submarinos de este país. Tuve la primera noticia de este asunto hace más de 30 años.

Las desgracias del trolebús de Mieres

Un trolebús con gafe
Antigua parada de buses de Mieres cabecera de líneas. Saber más
Esta semana voy a tratar un episodio curioso de nuestra historia reciente por el que me preguntan a veces y del que existe muy poca información
Presentación de empresa emutsa 1956. (Archivo del blog)
http://www.lne.es
Llevaba tiempo detrás del tema y de repente he dado con un experto que me ha autorizado a poner ante ustedes los datos que él ha ido buscando pacientemente, dejando horas de trabajo en el archivo municipal. Por ello deben saber que lo que hoy firmo es el resultado de la investigación de Guillermo Bas Ordóñez y mi labor ha consistido únicamente en darle forma para hacerles pasar un rato agradable. Dicho esto, vamos a dar una vuelta en trolebús por el concejo de Mieres. Un trolebús es un medio de transporte colectivo muy parecido al autobús, solo que funciona por la energía eléctrica que toma mediante dos astas de sendos cables superiores extendidos a lo largo de todo su trayecto. Tiene neumáticos de caucho y no necesita vías especiales como un tranvía, así es más seguro y también más barato. El primero echó a andar por Berlín en 1882 y desde allí el invento se fue extendiendo hasta implantarse a lo largo del siglo XX en casi todas las ciudades europeas que superaban los 200.000 habitantes.