(noviembre de 1933-octubre de 1934)
La prepotencia exhibida y la intimidación esgrimida por la derecha ascendente en la campaña electoral contra la izquierda republicana y las organizaciones obreras, pronto la hizo extensiva al propio régimen, no ocultando Gil Robles la intención de proceder a la liquidación de la República si preciso fuera
José María Gil
Robles y Quiñones en un mitin de la CEDA en el Frontón Urumea de San Sebastián
en 1935. José María Gil Robles y Quiñones (Salamanca, 27 de noviembre de
1898-Madrid, 14 de septiembre de 1980) fue un político y abogado español,
diputado en las Cortes republicanas entre 1931 y 1939, y ministro de la Guerra
en 1935. (...). Saber más... WIKIPEDIA. |
Niceto Alcalá
Zamora, presidente de la II República Española. Niceto Alcalá-Zamora y Torres
(Priego de Córdoba, 6 de julio de 1877-Buenos Aires, 18 de febrero de 1949) fue
un político y jurista español que ocupó varios ministerios durante el reinado
de Alfonso XIII, la presidencia del gobierno provisional de la Segunda
República y, finalmente, el cargo de presidente de la República Española entre
1931 y 1936. (...). Saber más... WIKIPEDIA. |
El blog de Acebedo
Hacia la destrucción de la izquierda
Esta percepción de las intenciones de la CEDA explica que el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, encargara la formación del nuevo gobierno al líder del Partido Radical, Alejandro Lerroux, aun habiendo obtenido una representación parlamentaria Inferior a aquélla (102 diputados frente a 115 de los cedistas). No obstante, la postergación de que fue objeto la CEDA no plantearía inicialmente problemas en este plano, dada la proximidad de las posiciones a la CEDA de Lerroux, situación que permitirá a Gil Robles reanudar desde mejores posiciones su proyecto de someter el régimen a un proceso de «rectificación». Estimulado por el reciente triunfo del nazismo hitleriano en Alemania, la consolidación del italiano, los avances del corporativismo portugués de Oliveira Salazar y el del social-cristiano Dollfus en Austria, Gil Robles se lanzará a la revisión de la legislación socio-laboral del bienio precedente, chocando con la resistencia de las organizaciones obreras (los campesinos del sur serán objeto de una brutal represión, siendo encarcelados más de siete mil, tras la huelga que declararon contra la recolección de la cosecha en junio de 1934), y también enfrentándose a la Generalidad de Cataluña, gobernada por los nacionalistas de la Esquerra, liderada por Companys.
Hacia la destrucción de la izquierda
Esta percepción de las intenciones de la CEDA explica que el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, encargara la formación del nuevo gobierno al líder del Partido Radical, Alejandro Lerroux, aun habiendo obtenido una representación parlamentaria Inferior a aquélla (102 diputados frente a 115 de los cedistas). No obstante, la postergación de que fue objeto la CEDA no plantearía inicialmente problemas en este plano, dada la proximidad de las posiciones a la CEDA de Lerroux, situación que permitirá a Gil Robles reanudar desde mejores posiciones su proyecto de someter el régimen a un proceso de «rectificación». Estimulado por el reciente triunfo del nazismo hitleriano en Alemania, la consolidación del italiano, los avances del corporativismo portugués de Oliveira Salazar y el del social-cristiano Dollfus en Austria, Gil Robles se lanzará a la revisión de la legislación socio-laboral del bienio precedente, chocando con la resistencia de las organizaciones obreras (los campesinos del sur serán objeto de una brutal represión, siendo encarcelados más de siete mil, tras la huelga que declararon contra la recolección de la cosecha en junio de 1934), y también enfrentándose a la Generalidad de Cataluña, gobernada por los nacionalistas de la Esquerra, liderada por Companys.