La buena vida de Ernesto Guilhou |
El profesor
Ramón Mañana Vázquez fue desde 1974, catedrático de Electrotecnia en la Escuela
Técnica Superior de Ingenieros de Minas de la Universidad Politécnica de
Madrid, de la que se jubiló voluntariamente en 1996. Ramón Mañana es autor de numerosos
libros y publicaciones de su especialidad, así como de otros trabajos afines,
siendo asimismo autor de una biografía de Luis Adaro y Magro (1849-1915) en el
año 2002 y de dos monografías sobre Santa Bárbara, patrona de los mineros, y su
iconografía. (…). Fuente: Libro “Luis Adaro y Magro (1849-1915). Foto y Texto
archivo.
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Una de las últimas decisiones tomadas en nombre de Fábrica de Mieres meses antes de su disolución en junio de 2010 fue la publicación de una monografía sobre su historia, de la que es autor el catedrático emérito Ramón Mañana Vázquez |
Ilustración de Alfonso Zapico.
Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un
historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue
galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de
destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
La Nueva España Magnífico trabajo y excelente edición, que lógicamente se cuida mucho de guardar el buen nombre de la institución y de quienes la dirigieron a lo largo de su existencia.
De modo que no nos puede sorprender, por ejemplo, la referencia que se hace en la bibliografía al libro de Ciges Aparicio «Los vencedores»: «Se trata de un lamentable libelo cuyo único valor para esta historia es revelar el rastro de odio, convenientemente explotado por algunos, que dejó la Huelgona y sus secuelas en Mieres». Una respetable pero discutible opinión, ya que aunque realmente nos encontremos ante un libelo impregnado de la subjetividad de quien lo escribió, resulta un documento imprescindible para comprender la represión que siguió a la gran huelga de 1906 y nos consta que refleja lo que pensaba gran parte del Mieres de entonces sobre sus dueños. Sin olvidar tampoco que el odio que impregna sus páginas se debe en gran manera a la persecución que sufrió aquí
el propio Manuel Ciges, amenazado de muerte y hasta agredido físicamente por los matones del «Gabinete Negro» creado desde la propia dirección de la empresa para castigar a quienes habían participado en la protesta; unos hechos que me contó en su día el histórico socialista Prudencio Magdalena.