Entre 1914 y 1918, iba a vivirse fruto de la Primera Guerra Mundial y
de la desaparición del mercado del carbón ingles, una época dorada para la
minería y la siderurgia asturianas, situación que volvería a repetirse entre
1940 y 1945. La etapa de la autarquía durante la dictadura franquista, favoreció
al sector, pero la apertura a los mercados internacionales, dejó ver que era un
gigante con los pies de barro, que la nacionalización de 1967 y la aparición de
HUNOSA y ENSIDESA, no iban a poder sostener; la llegada de la democracia hizo
que se pusiera sobre la mesa el problema y que se intentaran buscar soluciones
no traumáticas que necesariamente iban a pasar y pasan por fin de la siderurgia
emblemática de la Comarca, el cierre de pozos, las jubilaciones anticipadas, la
reindustrialización con polígonos industriales y la llegada de nuevas empresas
y complejas negociaciones para convertir a la Comarca en reserva estratégica
del carbón.
En esa calle
se asentaría la burguesía comercial y empresarial de la época. El proceso
industrializador lo estaba impulsando el capital extranjero –inglés y francés-
pero también vasco y catalán. Si hubiera que concretizarlo en algunas figuras,
yo mencionaría a Numa Guilhou, Claudio López Bru y Vicente Fernández Blanco y
su saga. Numa Guilhou,
nace a principios del siglo XIX en Francia, pero es una figura de la que se
conoce muy poco hasta su llegada a Asturias; protestante, probablemente masón,
fue lo que en términos paternalistas se llamó un capitán de la industria y
desde luego un empresario con visión de futuro, que transformó una industria
ruinosa en una siderurgia moderna. Al frente de Fábrica de Mieres impulsó uno
de los procesos más interesantes de industrialización en Asturias y vivió por y
para su empresa, integrándose en la tierra que le había acogido no sólo en el
ámbito económico sino también en el ámbito social y político. No vería nacer el
siglo XX, ya que falleció en 1890 a los 73 años, pero Fábrica de Mieres se
convertiría a lo largo de la nueva centuria en una empresa emblemática para el
Concejo. Buena prueba del carácter deDon Numa y de su prestigio, fue que dada
su religión, no se hizo enterrar en el cementerio católico, sino que se preparó
su último reposo en una pequeña ladera frente a Fábrica de Mieres. Claudio López
Bru, segundo Marqués de Comillas, nació en 1853. Su fortuna y su título,
estaban vinculados al ferrocarril, a compañías tabaqueras y mineras, a
posesiones de fincas e inmuebles, a la industria naviera –incluido el tráfico
de esclavos- y al mundo bancario; fue un empresario vinculado a lo que se ha
llamado paternalismo social, del que el mejor ejemplo sería el poblado minero
de Bustiello. |
Vista del Poblado de Bustiello
(Fot: Yolanda Suarez - AF Semeya). Poblado minero de Bustiello (Santa Cruz - Mieres).
A caballo entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la Sociedad
Hullera de España, propiedad de Claudio López Bru, comienza la construcción y
adaptación de esta vega ubicada junto al río Aller. La razón de dicha obra fue
la urgente necesidad de ubicar a los trabajadores en un mismo espacio urbano,
de esta necesidad se empezó a levantar en 1890 esta colonia de origen
industrial, cuyo fin de obra se fecha en 1925. (…). Saber más… Ayuntamiento de Mieres. |
En 1881, compraría el Coto Minero de Aller, con explotaciones en
este Concejo y en los de Mieres y Lena; en el de Mieres, muy cerca de Sta.
Cruz, levantaría el complejo de Bustiello, formado por viviendas para los
obreros, chalés para los mandos, escuelas para niños y niñas, sanatorio,
iglesia y círculo católico que sería sede del Sindicato Católico Obrero de
Mineros Españoles. El poblado se convertirá para los defensores del modelo, en
un ejemplo de mejora de las condiciones obreras del momento; para los
detractores, en un modo de controlar a los trabajadores e impedir que se
“contaminaran” con las ideas socialistas. El Marqués de Comillas fallece en
1925, después de haber desarrollado toda una filosofía que buscaba mejorar las
condiciones de la clase obrera pero desde el control y no desde la libertad,
dejando una empresa señera en la Comarca y su obra cumbre, Bustiello, que hoy
es una pequeña joya de la historia industrial del Concejo.
Vicente
Fernández Blanco había nacido en Figaredo en 1820, hijo de campesinos, enlaza
por matrimonio con María Martínez de Vega, de familia también campesina de
Turón; el hallazgo en sus fincas de yacimientos de carbón, le convirtió en un
empresario industrial, que asienta sus oficinas –como signo de los nuevos
tiempos- en la planta baja que alquila al Marqués de S. Esteban del Mar en
Figaredo. Poco a poco va adquiriendo un capital basado no sólo en la minería
sino también en la tierra y en los intereses inmobiliarios y bancarios; cuando
fallece en 1874, quizás no sepa prever que ha fundado un emporio económico y
una dinastía. Su hijo, Inocencio Fernández Martínez será su heredero; había
nacido en Figaredo en 1851 y poco después de la muerte de su padre, se casa con
Dominica Herrero, hija de comerciantes afincados en Oviedo; digno sucesor de su
padre se convierte en un puntal importante dentro de los círculos financieros del
país, al tiempo que ocupa cargos políticos dentro del partido liberal como
diputado y senador o el de Presidente del la Junta Municipal del Censo
Electoral de Mieres, que tenía la atribución de designar alcalde; a título de
anécdota, él sería quien –otro signo de los nuevos tiempos- conduciría el
primer coche de motor que en 1904, cruzaría las calles de Mieres. El heredero
de Inocencio, padre de siete hijos, sería el mayor, Vicente; había nacido en
1876 y cursó estudios de Ingeniero de Minas; casado con Ángeles Sela natural de
Santullano, a la muerte de su padre tomó las riendas de los negocios familiares
y como él, intervino en política; sería entonces también, cuando sustituyó el
apellido paterno por el de su lugar de nacimiento y pasará a llamarse Vicente
Figaredo Herrero; fallecería en 1929 y con su capilla ardiente se inauguró la
nueva casa familiar, el Chalé de los Figaredo. |
Chalet de los Figaredo (Foto Ana
Belén Rodríguez - AF Semeya). Chalet de Figaredo (1917 – 1929). En un entorno
privilegiado, con gran finca y arbolado que le confiere calidad ambiental, se
localiza este chalet de grandes dimensiones y planta mixtilínea lobulada. Fue
promovido por el empresario, hijo del fundador de Minas de Figaredo, Vicente
Figaredo. Está situado a la salida del valle, en un punto próximo a la
explotación minera de su propiedad. Saber más… Ayuntamiento de Mieres. |
Se puede decir que la empresa
madre, Minas de Figaredo, se convertiría en un referente dentro de la industria
de Mieres y sería de las de la minería histórica, la última en pasar al sector
público en la década de los 80, para integrarse en HUNOSA más tarde. Estos
empresarios no llegarán a ver los cambios de la mitad del siglo XX, ni la
crisis que afectaría a sus empresas, fruto de la cual fue la nacionalización de
las minas; un nuevo empresario, el Estado, les sustituirá, buscando la
productividad y la eficacia, pero lastrado por dos gigantescas corporaciones
que heredarán los problemas y no sabrán resolverlos, mediatizados también por
conflictos sociales y políticos. Tras la llegada de la democracia y el proceso
desindustrializador, las nuevas empresas que surgen en el Concejo –paradojas
del destino- lo son otra vez de capital extranjero: Thyssen, Rioglass, Curvet…,
llegan con nuevos proyectos, nuevas actitudes, nuevas tecnologías que nada o
muy poco tienen que ver con los empresarios de principios del siglo XX, pero
que cierran de una forma magistral el círculo de la historia. Aquellas
figuras de comienzos de siglo son algunas de las muchas que representaron al
patrono burgués de la época en Mieres; salvo excepciones, conservador en las
ideas económicas y sociales, pero también imbuido de un espíritu basado en la
mejora de la clase obrera a través de la educación de ideas moderadas y
católicas, como lo demuestran la obra antedicha del Marqués de Comillas o la
financiación de colegios y escuelas para niños (los Hermanos de la Salle) y
niñas (las Dominicas); en todo caso figuras contraluz de las de los obreros,
que salvo en contadas ocasiones, pasarán de forma anónima por el acontecer
histórico. |
Mineros de locomotoras del Peñón en 1953. Fuentes: Fernando Fernández Menéndez /Javier Fernández López (Revista de historia ferroviaria). EPOCA II - Número 12 - diciembre de 2009 - Página 35 |
La figura del
obrero minero de comienzos del XX en el Concejo, presenta caracteres mixtos:
trabaja en las nuevas industrias pero no abandona el cuidado de sus tierras
como campesino; es un hombre integrado en su pueblo, alrededor de su familia y
de sus vecinos de siempre. Las cosas cambiarán cuando comiencen a llegar gentes
de fuera; son gentes desarraigadas, sin lazos, ya que han dejado atrás sus
hogares y familias, son hombres mal alojados y con un sueldo escaso que no
puede suplir sus necesidades y que no pueden complementar con la hacienda
campesina, como hacen los lugareños… La imagen del minero que fuera de su
trabajo emplea el ocio en la taberna y en las pendencias, se populariza; pronto
se unirán otros problemas que afectarán a todos: las condiciones del trabajo
con jornadas muy largas para obtener un salario digno, romperán con las
actividades tradicionales en el caso del minero del lugar, que cargará a su
familia con ellas y le obligará a endeudarse para completar sus medios de vida;
en el caso del minero foráneo que desea establecerse y traer a su familia o
formar una, la situación es similar. Las condiciones de trabajo y de vida son
durísimas y si bien los patronos aportan algunas ayudas dentro de su filosofía
social, lo serán siempre para el obrero disciplinado y obediente que no se
queja y no da problemas. Es normal que en este ambiente prendan con fuerza las
ideas progresistas que los movimientos obreros (UGT, CNT) predican a caballo
del XIX y del XX y que hablan de dignidad en el trabajo, salarios justos y
derechos sociales. La huelga como arma de la lucha obrera no tardará en
aparecer: en 1902, la cuenca del Caudal se levanta para protestar contra la
subida de precios y la manipulación electoral de los caciques. En 1906, los
obreros de Fábrica se levantan en masa para protestar por su reducción de
salario que no era otra cosa que un castigo por no seguir las directrices
sociales de la patronal; la Huelgona, sería un hito en el Concejo y en Asturias
y un relativo fracaso, ya que la desunión hizo que se fuera al traste y 700
obreros –depurados por el llamado Gabinete Negro– despedidos; pero también fue
un triunfo porque entre esos obreros estaría Manuel Llaneza, cuya experiencia
en la lucha y el exilio, iba a servir para engendrar el SOMA, las Casas del
Pueblo y la lucha obrera organizada; en los años siguientes habría sucesivos
triunfos y fracasos, hasta llegar a 1917 y la huelga revolucionaria donde iban
a implicarse no sólo los trabajadores sino también la burguesía liberal, aunque
fruto de los distintos intereses, se saldaría con un fracaso, pero que fue
antesala de la revolución obrera de 1934, alianza para llevar a cabo la
revolución social. Sobre los hechos de los intensos quince días de octubre del
34, no tiene espacio este artículo para escribir, pero si hay que decir que
Mieres estuvo en primera línea de fuego, con unas primeras escaramuzas en La
Pasera el día 4 y la proclamación en las jornadas siguientes de la República
Socialista de Obreros y Campesinos, donde se trató de llevar a cabo una
organización a todos los niveles, con gran esfuerzo y sacrificio de la clase
obrera. |
Cartel de la revolución de
octubre. En la madrugada del 5 de octubre de 1934, en medio de una huelga
general que fracasa en el resto de España, 9000 mineros asturianos se alzan
contra las autoridades tomando el control de los ayuntamientos y cuarteles de
la Guardia Civil. Saber más… Radio Recuperando Memoria. |
Por desgracia, la intervención brutal del Ejército y de la Guardia
Civil, acabaría con el intento y dejaría mal cerrada una herida que reventará
con violencia dos años más tarde y que conducirá no sólo a un enfrentamiento
fratricida sino también a largos años de dictadura. Aún así, a pesar del
silencio y del miedo que sobrevendría, la clase obrera seguiría luchando: desde
1957 se producen conflictos por cuestiones salariales pero que responden
también a un intento de recobrar la organización de los trabajadores. El 7 de
abril de 1962, comienza en la mina Nicolasa de Fábrica de Mieres, una huelga
que se extendería a lo largo de un mes y que implicaría a 40.000 mineros; la
causa estaba en el despido de varios picadores y en la presión para obtener
mejoras de seguridad y de salario; se declara el estado de excepción en las
Cuencas y se producen numerosas detenciones; sólo la visita del Ministro de
Trabajo Solís que negocia de forma directa con los obreros y que promete
readmisiones y mejoras consigue frenarla; pero ante los incumplimientos, la
huelga renace en agosto y se extenderá hasta septiembre en que se cierra con
detenciones, destierros y represión. |
Solís junto a Franco, en 1950. José
Solís Ruiz (Cabra, 27 de septiembre de 1913-Madrid, 30 de mayo de 1990) fue un
político español, conocido por su papel durante la dictadura de Francisco
Franco, en la cual llegó a ocupar importantes puestos (...). Saber más… Wikipedia. |
En Julio de 1963, en Mina Llamas, se
prenderá la mecha de otra huelga de dos meses, para exigir la vuelta de los
deportados y mejoras en el trabajo; estas últimas no se conseguirían pero si el
regreso de los represaliados, lo que significó para los trabajadores una
inyección de moral. Los últimos años de la dictadura estarán marcados por
numerosos conflictos que dejan asomar tras las reivindicaciones laborales, un
deseo claro de libertad. Las huelgas mineras del 62 y 63, se convirtieron en un
emblema y fueron apoyadas por estudiantes, intelectuales y políticos en la
clandestinidad, fuera y dentro del país; el nombre de Mieres y de la Cuenca
Minera del Caudal, junto con otras zonas mineras, sería muy conocido en aquellos
días, aunque los poderes fácticos tratarán de ocultar lo inocultable y
volvieran a levantar frente a las clases más conservadoras el fantasma de la
República del 31 y la figura del minero como un ser violento e inculto; es
cierto que en toda guerra, la primera víctima es la verdad. |
En febrero de 1967 una singular
protesta en una mina asturiana, el encierro de 11 mineros de Mina Llamas de
Ablaña/Mieres, de la empresa Nueva Montaña Quijano. (…). Saber más… Montepio. |
FUENTE: MAYTE ZAPICO. Publicado por Mayte Zapico el 28-09-2016. Ver enlace.
(Este artículo fue
publicado en el diario La Voz de Asturias, en Junio de 2003, con motivo del
aniversario de la fundación del periódico).
______________________________________________________________________
AUTORES.
Mayte Zapico nació en Turón (Asturias) en 1959, en
el seno de una familia ligada al mundo de la mina. Realizó los estudios
primarios en el Colegio de las Dominicas; con trece años se trasladó a vivir a
Mieres del Camín, capital del Concejo de Mieres -donde reside actualmente-; allí
completó su formación básica y cursó Bachiller en el Instituto Bernaldo de
Quirós. Es Licenciada en Historia por la Universidad de Oviedo en la promoción
1982-87. Realizó su Trabajo de Investigación fin de carrera bajo el título de
“Turón: aproximación a un Valle durante la Edad Media”, bajo la dirección del
Catedrático del Universidad de Oviedo, D. Francisco Javier Fernández Conde. Profesora de Secundaria, siempre en centros
públicos de Asturias, su especialidad le permite abarcar no sólo Historia sino
también Geografía y Arte. En los años que lleva de profesión ha impartido clase
en todos los niveles (desde 1º de la ESO a 2º de Bachiller) y ha sido y es
tutora, también en distintos niveles. Interesada por las NNTT aplicadas a su
carrera docente, ha realizado diversos cursos sobre el tema (Pizarra Digital,
Webquest, Recursos Educativos Abiertos para las Ciencias Sociales…, que le han
ofrecido la oportunidad de elaborar algunos trabajos que ha podido aplicar a
sus tareas en el aula). Asimismo ha participado en Proyectos de Centro y Grupos
de Trabajo en distintos Institutos: así y por ejemplo, el programa «Ni ogros ni
princesas» de educación afectivo-sexual; «El Cuadernín de Llanes», proyecto de
características interdisciplinares; «Cuadernos de Mieres» sobre aspectos sociales,
geográficos e históricos; o de Herramientas didácticas para el desarrollo de un
proyecto de buenas prácticas. En su tiempo libre le encanta todo lo que tenga
que ver con su especialidad, tanto en visitas a lugares de interés como en
tareas de investigación histórica. FUENTE: Mayte Zapico
EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La
Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la
forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para
cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.
“El único deber que tenemos con la historia es
reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se
adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y
CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y
nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo
haber nacío n’ella”
_______________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________
NOTA: Los nombres de los
autores aparecen en el pie de cada imagen o al final de cada artículo, si no es
así, se debe a que es un dato que se desconoce, así que, si algún autor la ve
en este blog, le rogamos que se ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para hacerlo
figurar o para borrarla si es su deseo, porque es justo reconocer a los
autores.
Si te ha interesado
esta entrada y quieres preguntar, comentar o aportar algo al respecto, puedes
dejar un comentario o escribir a mi dirección de “correo del blog” con la seguridad
de ser prontamente atendido.
¡¡¡Difunde “El blog de Acebedo” entre tus
amistades!!!
Sígueme en:
© - Facebook
- Roberto Cortina
© - Twitter
- El blog de Acebedo
© - El Blog de Acebedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario