Antonio Garrido, genio y figura del "mierensismo"
|
Elías Antonio
Garrido Barrientos (22 de agosto de1933, Ujo (Mieres) – 17 de julio de 2019 Gijón) conocido
solo como Garrido, falleció el día 17 en Gijón. Ampliamente conocido por su
cartel “¿Qué tién esta sidra?”, sus dibujos y viñetas destilaban siempre algo
de socarronería y picaresca. (...). Saber más... El Comercio.
|
Es autor de miles de tiras y dibujos cómicos que se han esparcido por toda Asturias |
Antonio garrido con uno de sus carteles industriales de Mieres. La Nueva España |
Una sonrisa franca, abierta y
sincera. Un gesto de comicidad en cualquier momento. Un lápiz que se desliza
por el folio buscando rasgos. Un dibujo que se perfila con personajes propios
en creación. Una leyenda que da paso a la sonrisa y casi siempre a la
carcajada. Y en menos de diez minutos puedes descubrir la historieta, la
filosofía y la gracia: "Señor, señor, no sé si se sentirá contento o
asustado. Su mujer ha tenido trillizos". Explosión de alegría en el marido
que exclama: "Y es que soy muy macho
y esto que tengo aquí es un cañón de muchos quilates". "Pues
-contesta la enfermera- vaya usted
lavándolo bien porque nacieron los tres negros". Quedaba por decir,
que cada viñeta lleva casi siempre una buena carga de picaresca y cierto tono
picante. Así era Antonio Garrido Barrientos
(Ujo, Mieres, 22 de agosto de 1933 - Gijón, 17 de julio de 2019.), desde ya
hace un montón de años, fue habitante de obligado cumplimiento, por arte de la
emigración metalúrgica, del barrio "Nuevo Gijón", en la villa y
playa.
Y es que allá por los últimos albores de la década de los sesenta,
Garrido
(como popularmente se le conoce)
hubo de tomar los bártulos con su esposa Marisa y sus dos hijos para seguir la
estela que había marcado el gran desmantelamiento de la industria pesada del
metal, tras el primer "envío" de Fábrica de Mieres y la constitución
de Ensidesa. Pero antes cabe decir que este
singular mierense (él se remarca así por todos los costados) había nacido en
Ujo, quedando huérfano de padre a los ocho años. Tras cursar sus primeros
estudios con los Hermanos de La Salle (los
del "Baberu"), realizó el bachillerato en Moreda de Aller, a
donde viajaba en bicicleta con la fiambrera de la comida en el porta-paquetes.
Podía haber hecho la mili, pero no, puesto que libró, tras colocarse como peón
en Aguinaco, por ser huérfano y por lo tanto hijo de viuda. Pero antes fue
diplomado universitario. El caso es que sus primeras aficiones
se inclinaron hacia el deporte llegando a practicar unos cuantos, desde el
propio ciclismo, fútbol, baloncesto (entrenador),
esquí y finalmente atletismo en las modalidades de salto de altura, longitud,
cien metros lisos y, ya cuando los años pesaban algo, lanzamiento de jabalina,
peso y disco, de los que fue campeón de España en la categoría de veteranos,
logrando a la vez varios títulos en Asturias.
Un día lo descubrieron aquellos dos
mierenses de pro, Alfredo Visiola y Manolín Prado fichándolo como entrenador de
juveniles en esas disciplinas. Con ello entró a trabajar en Fábrica de Mieres,
pasando por las categorías de peón del descargue, taller de ajuste, tornero,
oficial mecánico, hasta que entró en las oficinas del departamento de acción
social, donde llegó a ocupar la jefatura, y ya en Ensidesa-Gijón se prejubiló
con esa categoría. Hasta aquí los rasgos personales y
profesionales de Antonio Garrido Barrientos, a quien el deporte aficionado
siguió tirando para hacerse montañero y participar del Grupo de Montaña de la
Empresa con el que recorrió todas las cimas regionales, muchas con toda la
familia, y del que es socio de honor. Y ahora falta algo tan importante como su
faceta artística que, dicho sea de paso, con un estilo muy personal,
aprovechando máximas cómicas y chistes, unos de propia cosecha otros cogidos al
vuelo, salpican hoy mil centros sociales, establecimientos de hostelería y
domicilios particulares de cualquier rincón de Asturias. "Una buena hembra
entra acompañada de una viejecita anciana en la consulta del médico. Vengo a
hacer un reconocimiento. Bien -contesta el galeno- desnúdese usted. No doctor,
no es para mí, sino para mi abuelita. De acuerdo. Haber señora, saque la
lengua".
Una vez más el duende travieso de la imaginación de Garrido se mueve entre las aguas de un poder, tanto inventivo como demostrativo, que deja a sus amigos y tantos admiradores con el sabor a poco. Y el caso es que él consideraba que
esta facultad (no la consideraba como
tal) le venía por vía genética, ya que un día, siendo chavalillo, descubrió
unos dibujos de su padre, se sintió identificado e inició una actividad que le venía
ocupando la mayor parte de una vida ciertamente fructífera. Y es que Antonio
Garrido, pese a llevar más de cuarenta años en Gijón, seguía añorando a Mieres.
Durante la segunda parte del desmantelamiento siderúrgico y colaborando con el
movimiento que formó frente contra ese hecho fatal para el futuro de esta zona,
sus documentos denunciadores en forma de dibujos alusivos, salpicaron
pancartas, artículos de prensa y otros escaparates donde quedaba impresa la
huella de una preocupación ciudadana y colectiva. Su aportación a la
colaboración desinteresada se completa, entre otras aportaciones, con el pregón
de las fiestas de Torremolinos y de Nuevo Gijón, charlas, exposiciones y
coloquios que jalonan su trayectoria.
Esa inquietud permanente y en
ocasiones desbordante le llevó, con anterioridad, a participar de otros
movimientos, como fue el caso de la organización de los Concurso Artísticos de
Otoño que hicieron de Mieres, ventana abierta a una participación regional
masiva, con descubrimientos tan sonados como el primer eslabón de Víctor Manuel
y uno de los más significativos de Rosa María Patallo. Su aportación en el
comité organizador que presidió Fermín Álvarez Gil fue determinante para la
excelente marcha del certamen y los estupendos resultados que arrojo esa
experiencia artística, clásica en variedades y tonalidades. El teatro Capítol, propiedad entonces
de la Familia Olavarrieta, junto con el Novedades, fue otro de los escaparates
donde Garrido presentó su firma exclusivista y harto conocida, puesto que se
convirtió en portavoz de películas y acontecimientos artístico-culturales que
se organizaban en el añorado foro: antes del estreno de algún afamado film de
la "fábrica" de Hollywood, las características más acusadas de la
cinta y sus personajes quedaban plasmados en grandes cartelones donde los aficionados
al séptimo arte podían descubrir alguna de las pistas en las que se movería el
desarrollo de la historia. Y es que, además, en aquellos tiempos, el cine era
una de las grandes preferencias del gran público.
"Quiero que me
deis de baja de socio del Oviedo -susurra el moribundo en su lecho de muerte- y
de alta en el Sporting. Pero güelu -replica uno de los nietos- si tú llevas
sesenta años como socio del Oviedo, y ahora? Pero prefiero que entierren a uno
del Gijón que a un socio del Oviedo -concluye el aspirante a cadáver-". Una vez más, el sentido airoso,
satírico y cómico del amigo Garrido sale a relucir. Uno podría estar horas y
horas repasando los cientos de dibujos disparatados, en el mejor sentido de la
comicidad, que posee el baúl de los recuerdos de este mierense por los cuatro
costados que no duda en llevar y tener presente, de forma conjunta, esta
condición suya nacida a la sombra de los pozos mineros de la comarca del
Caudal. Y es que no estaría de más que sus publicaciones figurasen en las bibliotecas
asturianas como testimonio de una creación original y de explosión artística,
características que deberían adquirir hoy, en tiempos tenebrosos de tantas
calamidades, carta de naturaleza viva y predilecta, para quienes, con la
conciencia tranquila, merecen evadirse de tanto olor a podredumbre como surge
de las alcantarillas políticas, empresariales y hasta sociales. "Oye, Luisa, te
llamo porque me dijeron que me estabas poniendo los cuernos con un piloto de
aviación. Negativo -contesta la voz femenina al otro lado del hilo telefónico-
negativo repito, corto y cambio".
Perdonen, no he podido evitar una
última referencia graciosa de la incalculable imaginación de nuestro común y
querido amigo Antonio Garrido Barrientos. Elías Antonio Garrido Barrientos, el mierense conocido como Garrido, falleció el día 17 de julio de 2019 en Gijón. D.E.P.
FUENTE: AMADEO GANCEDO. Publicado por La Nueva España el 28-29-2014. Ver enlace. ___________________________________________________________________________
Elías Antonio Garrido Barrientos, el mierense conocido como Garrido, falleció el día 17 de julio de 2019 en Gijón. D.E.P.
___________________________________________________________________________
AUTORES.
AMADEO
GANCEDO (Tuña (Tineo) 1935 - Mieres del Camino 2019), ejerció de fedatario del
ruidoso y contradictorio Mieres de finales de los setenta y toda la década de
los ochenta, contando en sus crónicas el inicio del naufragio industrial del
concejo y el surgimiento de un pálpito que insufló vida a la emancipación política
y sociocultural. Como antes había hecho uno de sus maestros, el recordado Luis
Fernández Cabeza, Amadeo Gancedo se convirtió Xaimealcaldes, empresarios,
sindicalistas y dirigentes vecinales. También de algunos artistas, como el
propio Víctor Manuel. Al margen de su infatigable labor periodística y, más
tarde, empresarial, Amadeo Gancedo fue una persona permanentemente implicada en
la vida social y cultural de Mieres. “No sólo fue un observador, sino también
un laborioso actor estrechamente ligado a la comunidad”. Fueron muchas las
iniciativas en las que se embarcó, colaborando con entidades como el Caudal
Deportivo o el Orfeón de Mieres, entre otras muchas. Durante dos etapas de su
vida estuvo enfrascado en sendos proyectos que tuvieron una notable relevancia.
Se trata del Concurso Artístico de Otoño del viejo Teatro Capítol y de los
“Tribunales Populares” impulsados durante su etapa al frente del Centro
Cultural y Deportivo. En ambos casos, compartió experiencias con otros muchos
inquietos mierenses implicados, como él, en el progreso del concejo. Como en
casi todo, su acusada sensibilidad social le hizo adelantarse a debates antes
de que se pusieran de máxima actualidad. Un abanderado del entusiasmo. Así le
recordaremos. Amadeo Gancedo Rodríguez
falleció el 27/04/2019. Fuente: La Nueva España.
EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La
Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la
forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para
cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.“El único deber que tenemos con la historia es
reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se
adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y
CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y
nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo
haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.
_________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________NOTA: Los nombres de los autores aparecen en el pie de cada
imagen o al final de cada artículo, si no es así, se debe a que es un dato que
se desconoce, así que, si algún autor la ve en este blog, le rogamos que se
ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para hacerlo figurar o para borrarla si es su
deseo, porque es justo reconocer a los autores
Si te ha interesado esta entrada y quieres preguntar,
comentar o aportar algo al respecto, puedes dejar un comentario o escribir a mi
dirección de “correo del blog” con la seguridad de ser prontamente atendido.
¡¡¡Difunde “El blog de Acebedo” entre tus amistades!!!
Sígueme en:
© - Facebook - Roberto Cortina
© - Twitter - El blog de Acebedo
© - El Blog de Acebedo
© - Instagram - acebedo.mieres
Esta página se editó por
última vez el 27 de abril de 2023 a las 22:46 horas.
Mi abuelo un magnifico dibujante,un genial deportista y sobre todo una gran persona.
ResponderEliminarQue bonito, gracias por enaltecer su arte, su talento.
ResponderEliminar