Antes de conocer la lejía se utilizaba la ceniza del carbón y la orina para desmanchar la ropa. (recreoviral.com) |
ATENCIÓN: Este artículo puede herir la
sensibilidad del lector
A
menudo la ficción trastoca muchas partes de la historia que nos hacen creer que
algunas épocas fueron bastante diferentes y quizá mucho mejores de lo que
vivimos ahora
Representación de las letrinas en un cuadro de la época. (ABC.es) |
En la edad media no eran tan pulcros como se muestran
en la mayoría de películas ambientadas en esos años. No había tanto glamour en
los vestidos ni en los cuerpos de las personas. Hoy vamos a señalar varios
puntos donde verás que la realidad de esa época era más que apestosa y pocos
quisieran vivir en aquellos tiempos…
1º.- La
apariencia en las películas, falsoBNF Rembrandt la femme qui piss (gangimg.pw) |
Resulta que la imagen de mejillas sonrosadas e
impolutos vestidos que aparecen en todas las películas es una completa farsa. De hecho, la iglesia prohibió las buenas
costumbres higiénicas que se tenían en la época romana, argumentando que
era un pecado, un capricho, y que era muy costoso. Ahora vemos que no todo lo
que podemos ver en las películas refleja exactamente cómo eran las cosas en la
antigüedad.
El suministro de agua de aquel entonces era por medio de tuberías con metales con un alto contenido en plomo, lo que provocaba enfermedades. (recreoviral.com) |
2º.- No
les gustaba el agua
Entre sacerdotes e incluso médicos, consiguieron extender
la creencia en toda la población de que el agua, y en especial la caliente,
hacían debilitar los músculos y reducía las capacidades motoras, generando
diversas enfermedades. Básicamente, era mala para la vista, los dientes, el
rostro, haciendo a las personas más vulnerables al frío. También decían que una
capita de mugre siempre ayudaba a frenar enfermedades venideras... En aquellos tiempos el acceso al baño y al agua
limpia, muchas veces fue un lujo que no todos podían tener. Las personas pobres
se bañaban muy pocas veces. Muy a menudo ni siquiera tenían acceso al jabón ni
a los cosméticos que conocemos hoy en día. La limpieza e higiene fue algo por
lo que muy pocas personas se preocupaban, simplemente creían que no era
recomendable bañarse todos los días y que incluso podría hacerles daño.
3º.- No
sólo la gente pobre…
Hasta la reina Isabel de Castilla presumió de haberse
bañado únicamente dos veces a lo largo de su vida. La primera, el día anterior
a su boda, lo cual era una tradición palaciega. De este modo, la clase alta
apestaba igual que la baja. Los vestidos y las famosas pelucas no se lavaban
casi nunca, y era normal que criaran liendres y piojos. A veces ponían trozos
de tocino para que los bichos se adherirán a ellos. Contaban con sirvientes que
se encargaban de desparasitarlos cada día, incluso de limpiarles las partes
pudientes. Parece una situación increíble, no obstante en los tiempos antiguos
fue algo completamente normal debido a que el acceso al agua no fue tan común
como en la actualidad. La gente, incluso de la clase alta no estaba
acostumbrada a todos los rituales higiénicos que conocemos hoy en día. Aunque
para nosotros un día sin bañarnos puede ser algo realmente incómodo, para las
personas de la Edad media fue algo completamente normal.
El sistema de alcantarillado no era el adecuado, por lo que la gente se tuvo que conformar enterrando sus residuos en un pozo hondo en el jardín o bodega. (recreoviral.com) |
4º.- La
ciudad más grande, más apestosa
Las enormes ciudades de Londres y París eran
consideradas las más sucias debido a que su población siempre era más grande.
El olor de las calles era horrible, pero la de los edificios públicos y casas
no era mejor. Sobre todo si la gente se agolpaba en masas. En las iglesias se
quemaba incienso para frenar el hedor… La falta de higiene y el difícil acceso
al agua limpia tampoco no facilitaban las cosas.
Las flores aromáticas secas se utilizaban para disfrazar los malos olores , sobre todo cuando se pasaba entre la multitud. Los olores eran indescriptibles. (recreoviral.com) |
5º.-
Aseos de secano
La gente no era muy limpia, como ya has podido
averiguar. Sin embargo, había veces donde se daban ciertos lujos, y utilizaban
una especie de toallas ligeramente húmedas en las partes del cuerpo que tenían
descubiertas al estar vestidos. Así la suciedad podría dejar de escocer durante
un rato… Poco a poco se daban cuenta de que la higiene personal era un asunto
importante y no debería ser ignorado. Debido a que no podían bañarse cada día,
tenían que buscar otras soluciones en esos tiempos difíciles.
Hace 200 años atrás las persona tenían hábitos realmente asquerosos - (Para Los Curiosos) |
6º.-
Las partes que se quedaban debajo de la ropa…
No se lavaban, directamente; podían pasar años y años
hasta que vieran algo de agua tocar su superficie. De hecho, incluso los
médicos exigían a las familias dejar de lavar a sus hijos. Al parecer, decían
que el agua los volvía blandos y propensos a enfermar. Al tenerle pánico a la
muerte, las madres no los lavaban, pero de este modo, las muertes eran muy
altas, ya que las heridas se infectaban muy rápido. Sobre todo las mujeres sufrían muy seguido a causa de
las numerosas infecciones íntimas. No había muchos médicos y de todas formas,
no eran para todos: por lo general se ocupaban sobre todo de la clase alta. El
acceso a los medicamentos tampoco era algo común por lo que el sufrimiento de
muchas personas no tenía cura. Lo peor es que incluso viendo que las
enfermedades procedían, las personas no hacían mucho para mejorar su situación
y seguían evitando el baño...
las cejas peludas eran moda en la edad media. los que no tenían la dicha de ser cejones, utilizaban la piel de los ratones para estar a la moda. (recreoviral.com) |
7º.-
Baño anual
Tuvieron que pasar varios siglos hasta que las
personas aceptaran el baño como algo necesario. En el siglo XVII se popularizó
el “baño anual”, consistía en bañarse una vez al año en una tina con agua
caliente. ¡Por fin! Hoy en día, ni siquiera podemos imaginar algo parecido. Sin
embargo, esa era la realidad de muchas personas en la Edad Media. Deberíamos
agradecer que en la actualidad tenemos el acceso al agua limpia y podemos
darnos un rico baño todos los días.
No se quitaban el sombrero para poder tomar sus alimentos, estos accesorios evitaban que las liendres y los piojos saltarán a la comida. (recreoviral.com) |
8º.-
Sombreros
Los hombres no se quitaban los sombreros al entrar en
las tabernas, ni al comer. La razón de este acto radicaba en que si lo hacían,
era más probable que las liendres y piojos saltaran a la comida. Así, además
apestaban algo menos… Hoy en día, muchos hombres tampoco se quitan los
sombreros a la hora de comer, no obstante eso se debe a las cuestiones
culturales. Afortunadamente, hoy en día es mucho más fácil deshacerse de los
piojos y sobre todo, mantenerse limpio.
Los piojos y las liendres eran muy comunes en ese entonces, por lo que utilizar pelucas era muy común en las personas ricas. (recreoviral.com) |
9º.- La
tradición de lanzar el ramo en las bodas
Las bodas se celebraban coincidiendo con el verano del
hemisferio norte, en el mes de junio. El baño anual se solía hacer en mayo, con
lo que la pestilencia de la muchedumbre aún era aceptable. Las mujeres solían
portar ramos de flores para enmascarar el olor. Por mucho que se hubieran
bañado un mes antes, no era suficiente. De ahí nació la tradición, al final de
la boda se tiraba y era recogido por una posible próxima novia… Aunque esa costumbre tiene sus inicios en los siglos
anteriores, hoy en día la consideramos como una bonita tradición que no puede
faltar en ninguna fiesta de boda. En la actualidad las mujeres se pelean por
recoger el ramo ya que eso significa que pronto ellas mismas se casarán y serán
felices. La tradición se volvió internacional y es el punto obligatorio de cada
fiesta de boda, pero ¿todos se dan cuenta cómo surgió esa tradición en
realidad?
En este artilugio se sentaba el rey y la reina, y por debajo del cajón había un sirviente que se dedicaba a lavarle los genitales. (recreoviral.com) |
10º.-
Siglos después…
Con la llegada de la modernidad en el siglo XIX, el
baño se convirtió en algo más frecuente para los hombres, que se bañaban más
veces al año, hasta acostumbrarse a hacerlo dos veces por semana. Las mujeres
no lo hacían tan frecuentemente y, sobre todo, no lavaban sus partes íntimas
debido a la creencia de que producía infertilidad… No obstante, lo que en
realidad se producía debido a ese estilo de vida tan poco higiénico, eran las
infecciones que muchas veces eran muy dolorosas y hasta acababan con la vida de
las personas.… Afortunadamente, los tiempos han cambiado bastante y
hoy en día podemos gozar de todos los beneficios que nos da la modernidad.
Tenemos acceso al agua limpia, podemos bañarnos cada día, no tenemos problema
alguno con conseguir los medicamentos ni tampoco con el servicio médico.
Deberíamos estar agradecidos por la vida que podemos llevar y no tener que
repetir las experiencias de nuestros antepasados.
Masticaban hierbas para eliminar el mal aliento, pero no existían técnicas como tal para la limpieza bucal, por lo que los dientes de toda la población en general eran marrones. (recreoviral.com) |
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