Horacio
Fernández Inguanzo. La Presa de Pria, Llanes (Asturias), 8-04-1911 – Gijón
(Asturias), 21-02-1996. Foto Archivo. |
Eugenio Carbajal y Luis Gómez Llorente, en Mieres. La Nueva España. |
Ya hace más de dos años largos (23 de marzo de 2016), que en la España democrática sonaron las campanas por el fallecimiento de quien se puede considerar el ejecutor del proceso de cambio político de este país hacia lo que debería haber sido una sociedad más igualitaria y en libertad. Ese al menos, con sus lógicos errores de ser humano, es el legado que dejó el desaparecido Adolfo Suárez, presidente del Gobierno de España durante los cinco primeros años de la nueva era y político de raza que, partiendo de su situación dentro del régimen franquista, fue llamado a liderar con mano de hierro y de seda a la vez, primero el cambio de un régimen totalitario aunque ya debilitado, a los nacientes pasos de una democracia y luego todo un proyecto que habría de desembocar en la verdadera cara de esa moneda.