El Blog de Acebedo: La primera carroza fúnebre de Mieres

Para el último viaje

Modelo T16 de la marca Hispano Suiza, fabricado en 1920 y transformado para ser utilizado en los servicios funerarios. Foto cedida por Cementiris de Barcelona. (…). No es hasta los años 20 cuando en España se empiezan a utilizar los primeros coches de tracción mecánica para los servicios funerarios, aunque inicialmente solo se usaban para trayectos cortos, transportando el féretro hasta el domicilio mortuorio, mientras que las carrozas seguían siendo las encargadas de realizar el transporte de la empresa de pompas fúnebres hasta la Iglesia y de ésta al cementerio (…). Saber más… Revista Funeraria.
Narciso Piñera, dueño de una funeraria en Mieres en los años 30, ofreció un convite para presentar la primera carroza fúnebre de la villa
Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español, que trabaja fundamentalmente para el mercado franco-belga. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La balada del norte, de la que se han publicado ya tres tomos. Saber más… WIKIPEDIA.

La Nueva España

Los clientes que comían tranquilamente en el restaurante Casa Antonio el 6 de julio de 1931, pocas semanas después de que se hubiese proclamado la República, asistieron asombrados a las palabras que un hombre rigurosamente vestido de negro pronunció desde la cabecera de una mesa larga donde un grupo de amigos celebraba un curioso acontecimiento. Se trataba de don Narciso Piñera, propietario de una de las dos funerarias que en aquel momento trabajaban en Mieres y pagador del convite, quien alzó su copa para brindar "por un último viaje digno y adaptado a los nuevos tiempos", que fue acogido con aplausos.

La calle Capitán Hernández, (hoy Carreño Miranda), en el año 1930. Facebook Mieres Antes y ahora de Carlos Díaz Marcos.

En efecto, el representante de la aseguradora de decesos El Ocaso había convocado a sus clientes más queridos para comunicar la adquisición de la primera carroza fúnebre con que iba a contar la villa y que todos ellos ya podrían usar cuando les llegase el momento para ser trasladados hasta el cementerio. El bonito y artístico vehículo se acababa de presentar recibiendo grandes elogios tras circular por las calles de la población y aunque no conocemos con exactitud su marca original, sí sabemos que fue adaptado en los talleres del industrial don Narciso García, y que tuvo que ser un automóvil Hudson o un Maxwell, puesto que un año más tarde Piñera se anunciaba con modernas carrozas de las dos fábricas para sus servicios tanto en Mieres como en Sama.

Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español, que trabaja fundamentalmente para el mercado franco-belga. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La balada del norte, de la que se han publicado ya tres tomos. Saber más… WIKIPEDIA.

Esta anécdota me da pie para recordarles ahora algunos detalles curiosos sobre los entierros que han ido apareciendo en otras ocasiones en esta página, comenzando por el más reivindicativo, que superó por sus características a otros en los que hubo gaitas, músicas de todo tipo, discursos inflamados y hasta cargas policiales en varias ocasiones. Me refiero al de Tiburcio Barenda, un minero que falleció en Figaredo en abril de 1922 a los 42 años, cuando aún se estaban organizando el recién nacido Partido Comunista y el Sindicato Único de Mineros y cuyos camaradas cumplieron su último deseo pintando el ataúd de rojo.

Como la tendencia aún era minoritaria en el valle, apenas un centenar de jóvenes acompañaron a Tiburcio por la carretera desde su casa hasta el cementerio civil de Turón, porque en Figaredo sólo existía un camposanto, que como su nombre indica estaba reservado a los católicos; allí cantaron la Internacional y su viuda recibió las escasas 42,85 pesetas recaudadas como ayuda entre sus compañeros de causa mientras el colorido féretro quedaba para siempre bajo la tierra. Hasta donde sabemos, a pesar de que el ateísmo ya estaba muy extendido en la segunda mitad del siglo XIX, el primer entierro laico -o "civil", como aquí los denominamos habitualmente- que se celebró en Mieres fue el de Antonio Rodríguez Fernández, muerto en los primeros días de mayo de 1891 y al que asistieron unas 400 personas.

Tras él se multiplicaron estas ceremonias, aunque en alguna ocasión fueron forzadas por las circunstancias. Vean si no lo que sucedió en octubre de 1901 con una joven cuyo nombre ignoramos, pero de la que sabemos que acababa de casarse con un carpintero de la Fábrica que no pudo o no quiso pagar las 10 pesetas que el párroco de La Rebollada exigía para dejarla en tierra cristiana; entonces se decidió darle un entierro civil al que acudieron unos mil vecinos entre los que abundaban los operarios de los talleres de laminación y cilindros, que pararon en solidaridad con la familia afectada y despidieron a la finada entre aplausos.

Entierro de Manuel Llaneza en Mieres (Lunes 26-1-1931) Facebook: “Mieres Recuerdos”. Pagina para recoger la vida de la villa de Mieres a lo largo, de su historia, festejos, celebraciones, anécdotas, etc. Saber más… Facebook de Mieres Recuerdos.

Aunque, por supuesto, la ceremonia laica que tuvo más relevancia en esta villa fue la de Manuel Llaneza, fallecido el 24 de enero de 1931 sin haber podido ver la instauración de la II República. Su cuerpo se llevó a hombros desde la Casa del Pueblo hasta el Cementerio Civil de Mieres en una comitiva encabezada por la banda municipal de música y seguida por miles de mineros a los que se sumaron comisiones llegadas desde Riotinto y Madrid y también ingenieros, empresarios, políticos y gentes de la cultura, y en la que se echó de menos a Ramón González Peña, quien en ese momento estaba en prisión. Otro mierense querido tuvo también una conducción multitudinaria: Vital Aza fallecido en Madrid el 12 de diciembre de 1912.

Entierro de vital Aza. La comitiva fúnebre Pasando ante el teatro de Apolo en Madrid, al Dirigirse A la estación del norte con destino a Mieres (Asturias). Saber más… ABC.

Dos días más tarde su familia y representantes del mundo del Teatro, de la Medicina y de la Política encabezaron la solemne manifestación de duelo que llevó su cadáver por las calles de la capital hasta la estación del Norte en un carruaje, que por voluntad expresa del finado estuvo exento de coronas, de manera que sobre la caja de caoba con guarniciones de metal que albergaba su cuerpo solo se pudo colocar un puñado de flores naturales. Desde allí fue trasladado hasta Mieres en el tren correo y el 15 de diciembre de 1912 sus vecinos y destacados miembros de la cultura asturiana lo recibieron en el andén para colocarlo en una carroza a la Federica que recorrió las calles de la villa hasta La Belonga, adonde llegó precedido del clero parroquial y la banda de música del Ayuntamiento, y también de dos enormes coronas de flores, que en esta ocasión fue imposible retirar.

(…). Numa Guilhou (1814-1890), comenzó su labor industrial en Asturias durante el año 1857. Es en este año cuando adquiere la Compagnie Minière et Métallurgique des Asturies, compañía que se había constituido el 25 de junio de 1853 en Parías y que, a su vez, era la sucesora de la Asturian Mining Company de capital británico. (…). Saber más…Ayuntamiento de Mieres.

Lo de "a la Federica" identificaba aquellos carruajes que imitaban el lujo de la corte de Federico el Grande de Prusia, tirados por caballos y acompañados por cocheros vestidos con vistosos uniformes de estilo antiguo; aunque lo más habitual para las despedidas de los ricos o famosos fueron los faetones, de origen inglés, también de tracción animal y con una cabina cubierta y acristalada que dejaba ver la caja. Un faetón tirado por cuatro animales empenachados, propiedad de los Orgas de Oviedo, la única empresa que entonces disponía de estos vehículos en Asturias, llevó al empresario Numa Guilhou, fallecido en su casa de El Padrún en octubre de 1890, hasta el cementerio protestante de La Fábrica, que afortunadamente aún se conserva.

Panorámica Cementerio Protestante de la Familia Guilhou (Foto. Asociación Santa Bárbara). El cementerio data de 1860-1880 (aprox.). Cementerio de gran importancia, único en Asturias por su valor histórico y singular, su pervivencia tipológica y por constituir un testimonio de la historia social de la industrialización regional. Panorámica Cementerio Protestante de la Familia Guilhou.(…). Saber más… Ayuntamiento de Mieres.

Previamente su cuerpo había sido embalsamado por el médico titular de Mieres don Nicanor Muñiz Prada en presencia de don Alfredo Santos y del ingeniero Jerónimo Ibrán; colocado dentro de tres cajas cinc, plomo y caoba que tenían un cristal ovalado por dónde se le veía perfectamente y expuesto al público durante tres días en el taller de laminación conocido como "de Quintana", que fue decorado con lujosos paños negros regalados más tarde a los pobres de la comarca para que los aprovechasen confeccionando chaquetas. Este sepelio fue seguramente el más solemne celebrado nunca en el concejo y en él se mezclaron los grandes banqueros y empresarios asturianos con condes, marqueses, capataces, ingenieros y más de diez mil empleados de sus diferentes industrias. En la otra cara de la moneda sabemos de una conducción clandestina pergeñada por los compañeros de Celestino Martínez, fallecido el 25 de octubre de 1918 en un accidente cuando ayudaba a levantar la panadería de la cooperativa socialista "La Fiesta del Trabajo".

Durante las obras de construcción del horno, que se hacían sin ninguna autorización, la techumbre se vino abajo hiriendo a dos trabajadores y aplastando al pobre Celestino, quien según publicó la prensa católica haciéndose eco de la protesta de su viuda, fue llevado al cementerio "como un perro, por calles extraviadas, evitando que el pueblo se apercibiera". Y para cerrar, un último entierro, esta vez en el valle del Nalón, que no puede dejarse de lado en la historia de la Montaña Central tanto por las circunstancias que rodearon a la defunción como por lo que sucedió durante la conducción del cadáver. El muerto fue el vigilante José Iglesias "Pepón de Claudia", hombre de confianza del socialista Belarmino Tomás. A los dos los tenía en el punto de mira el minero comunista de 28 años Ramón Gutiérrez, quien los acusaba de hacerle la vida imposible por su idea.

El sábado 19 de noviembre de 1927 disparó contra ellos cuando estaban reunidos en una oficina con el capataz Leopoldo Fernández Nespral. Belarmino solo resultó herido en la barbilla y en un brazo, pero José Iglesias cayó muerto al instante mientras el agresor se echaba al monte. El féretro salió desde la casa del pueblo de Sama llevado a hombros por cuatro militantes del SOMA que iban seguidos por centenares de compañeros llegados desde toda Asturias, pero cuando el cortejo pasaba sobre el puente colgante de La Oscura se rompieron los cables de sujeción, arrastrando al río a más de 600 personas. Hubo muchos heridos, aunque curiosamente, el féretro cayó en un lugar seco y con él los cuatro mineros que lo portaban, que no sufrieron más que contusiones. Luego se dijo que podía haber sido un sabotaje, pero el obligado punto final me impide aclararles la duda.

FUENTE: ERNESTO BURGOS-HISTORIADOR. Publicado por La Nueva España el 06-08-2021.

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AUTORES.

Ernesto Burgos Fernández (historiador). Nació en Mieres (Asturias) el 7 de julio de 1957. Historiador, columnista y biógrafo, éstas son algunas de las facetas de un Ernesto Burgos que rescata con talento personajes y anécdotas de nuestra historia. Un notorio investigador y gran divulgador. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Oviedo (1979). Diploma de Estudios Avanzados en Arqueología Histórica («La romanización en las cuencas mineras del sur de Asturias» 2006). Profesor de Educación Secundaria, ha trabajado en los institutos «Juan de Herrera» (Valladolid), «Sánchez Lastra» (Mieres), «Camino de La Miranda» (Palencia), «Valle de Aller» (Moreda) y desde 2006 en el IES «Mata Jove» de Gijón. En el año 2016 el reconocido historiador mierense fue distinguido con el reconocido galardón anual de “Mierense del año”. Secretario General de Izquierda Republicana en Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III República (P3R) y actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias. Coautor de los libros de texto «Entre amigos» (Conocimiento del Medio) para Asturias y Cantabria (2002); coordinador de la revista de Ciencias Sociales «Cuadernos de Mieres» (2001-2002); experto en la cultura y la historia de las cuencas mineras asturianas. Ha impartido varios cursos sobre el patrimonio arqueológico de Aller, Lena y Mieres y defendido ponencias sobre su temática en jornadas y congresos. Desde los años 70 escribe desinteresadamente artículos para numerosas publicaciones, álbumes y periódicos locales (Esquisa, Mieres 30 días, La Voz de Ujo, Camín de Mieres, Mieres, El Carbón, Por tierras del Caudal, Aula de Paz…). Ha sido pregonero en las fiestas de Santa Bárbara (2002); La Teyerona (2006); San Xuan de Mieres (2007) y Santa Cruz (2011). Histórico militante republicano. Secretario General de Izquierda Republicana en Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III República (P3R) y actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias. Biógrafo de los revolucionarios mierenses Manuel Grossi Mier («Cartas de Grossi». 2009) y Jesús Ibáñez («Y el verbo se hizo furia». Semana Negra 2010), también ha prologado a varios autores asturianos. Colaborador del diario asturiano La Nueva España, donde ha firmado las series: «El patrimonio de Las Cuencas» (1998-2000); «100 años de historias y andanzas» (2000-2002) y «Los personajes de nuestra historia» (2003-2004). Desde febrero de 2005 mantiene ininterrumpidamente la página semanal «Historias heterodoxas». FUENTE:

Alfonso Zapico (Blimea, Asturias, 1981). Historietista e ilustrador freelance. Profesional gráfico desde el año 2006. Trabaja en proyectos educativos del Principado de Asturias (Aula Didáctica de los Oficios) e impartido talleres de ilustración en centros educativos de Asturias y Poitou-Charente (Francia). Realiza ilustraciones, diseños y campañas para diversas agencias de publicidad, editoriales e instituciones. Es ilustrador de prensa en diarios regionales asturianos (La Nueva España, Cuenca del Nalón, Les Noticies…). Se estrena en 2006 con un álbum de corte histórico para el mercado franco-belga, La guerra del profesor Bertenev (Dolmen, 2009). Su primer trabajo publicado directamente en España es Café Budapest (Astiberri, 2008), donde se mete de lleno en una ficción determinada por los orígenes del todavía no resuelto conflicto palestino-israelí. Acto seguido apuesta por recrear en cómic la vida de James Joyce, Dublinés (Astiberri, 2011), que gana el Premio Nacional del Cómic 2012 y a raíz del cual surge el cuaderno de viaje La ruta Joyce (Astiberri, 2011). Vive en la localidad francesa de Angouléme, donde, tras realizar El otro mar (Astiberri, 2013) a caballo de su Asturias natal, a la que vuelve con regularidad, se encuentra preparando su nueva y ambiciosa obra, “La balada del norte”, que constará finalmente de cuatro tomos. Esta magnífica obra es un auténtico tesoro de la novela gráfica española y refleja la negrura de los valles mineros de Asturias de los que surgen personajes luminosos, y bajo el ruido atronador de las minas de carbón se escucha el susurro de una canción antigua. Los viejos y nuevos tiempos chocan brutalmente poniendo a prueba al protagonista, pronto a la Humanidad entera. Éste es el sonido de "La balada del norte". En un paréntesis, entre el segundo y tercer volumen de La balada del norte, Zapico completó Los puentes de Moscú (Astiberri, 2018), para mostrar de nuevo su faceta como reportero gráfico al poner el micro al diálogo entre el político Eduardo Madina y el músico Fermín Muguruza. Sus libros han sido traducidos al inglés, francés, alemán o polaco. (…). Foto Wikipedia - Twitter

EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.

“El único deber que tenemos con la historia es reescribirla”. (Oscar Wilde)

El Blog de Acebedo se adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo haber nacío n’ella”

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17 de septiembre de 2021

La primera carroza fúnebre de Mieres

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