El Sidrón, el refugio que hizo historia
El yacimiento de la cueva de El Sidrón, en Piloña (Asturias), ha proporcionado en los últimos años valiosos fósiles
La Nueva España.
La apasionante aventura personal y científica que llevó al paleobiólogo catalán Carles Lalueza-Fox a desvelar los rasgos genéticos de los neandertales de Piloña (Asturias). La primera vez que Carles Lalueza-Fox, uno de los grandes especialistas del mundo en genética neandertal, visitó el yacimiento de El Sidrón, en septiembre de 2004, no vio ninguna cueva. Había llegado a un claro del bosque, próximo a Vallobal (Piloña), acompañado por los arqueólogos de la Universidad de Oviedo y le llamó la atención no encontrar en aquel lugar que parecía el final del trayecto ninguna caverna digna del grupo neandertal que revolucionó la historia de la evolución humana, que permitió reunir la colección de fósiles más importante de la península Ibérica y que puso a Asturias en el mapa de la paleoantropología mundial. El recorrido hasta El Sidrón en un Jeep conducido por Marco de la Rasilla le permitió admirar los «magníficos parajes de la falda del Sueve» e imaginar al grupo prehistórico recorriendo las montañas para aprovisionarse de comida y tratando de hallar un lugar donde pasar la noche. Mientras intentaba poner imagen a aquellos parientes desaparecidos hace 49.000 años, el Jeep atravesaba caminos cada vez más estrechos. Por fin, una senda plagada de baches les condujo directamente a las mismísimas puertas de aquella inesperada madriguera gigante donde aguardaba el resto del equipo, el lugar donde año tras año exhumaban los restos del grupo neandertal que había encontrado la muerte muy cerca de allí.
La Cueva de
Sidrón se localiza en las cercanías de Vallobal, en el concejo de Piloña. Se han
encontrado vestigios de los primeros habitantes asturianos en esta Reserva
Natural parcial. (…). Saber más... Iberos y celtas. |
El Sidrón, el
refugio que hizo historia. La nueva España. |
La apasionante aventura personal y científica que llevó al paleobiólogo catalán Carles Lalueza-Fox a desvelar los rasgos genéticos de los neandertales de Piloña (Asturias). La primera vez que Carles Lalueza-Fox, uno de los grandes especialistas del mundo en genética neandertal, visitó el yacimiento de El Sidrón, en septiembre de 2004, no vio ninguna cueva. Había llegado a un claro del bosque, próximo a Vallobal (Piloña), acompañado por los arqueólogos de la Universidad de Oviedo y le llamó la atención no encontrar en aquel lugar que parecía el final del trayecto ninguna caverna digna del grupo neandertal que revolucionó la historia de la evolución humana, que permitió reunir la colección de fósiles más importante de la península Ibérica y que puso a Asturias en el mapa de la paleoantropología mundial. El recorrido hasta El Sidrón en un Jeep conducido por Marco de la Rasilla le permitió admirar los «magníficos parajes de la falda del Sueve» e imaginar al grupo prehistórico recorriendo las montañas para aprovisionarse de comida y tratando de hallar un lugar donde pasar la noche. Mientras intentaba poner imagen a aquellos parientes desaparecidos hace 49.000 años, el Jeep atravesaba caminos cada vez más estrechos. Por fin, una senda plagada de baches les condujo directamente a las mismísimas puertas de aquella inesperada madriguera gigante donde aguardaba el resto del equipo, el lugar donde año tras año exhumaban los restos del grupo neandertal que había encontrado la muerte muy cerca de allí.