El milagro del padre Coll |
San Francisco
Coll y Guitart (Gombrén, Gerona, 18 de mayo de 1812-Vich, Barcelona, 2 de abril
de 1875) fue un sacerdote español profeso de la Orden de Predicadores y
fundador de la Congregación de Hermanas Dominicas de la Anunciata, reconocido
como santo por la Iglesia católica el 11 de octubre de 2009. (…). Saber más... WIKIPEDIA.
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En una ocasión anterior, al referirme a Práxedes Fernández «la santa de
Sueros», ya les conté como en el proceso que sigue la Iglesia católica para que
alguien sea declarado beato es condición indispensable que se le atribuya un
hecho milagroso después de su muerte |
Ilustración de Alfonso Zapico.
Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un
historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue
galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de
destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
Si se trata de una curación, se analiza cuidadosamente la documentación para descartar que pueda haber una razón científica, se visita al paciente si aún está vivo para constatar que el mal está erradicado definitivamente y se escucha con la ayuda de especialistas médicos a los testigos del caso. Luego, todo el material recopilado se lleva a Roma donde la Congregación para la causa de los santos lo analiza bajo la dirección de un relator. Los supuestos casos milagrosos son estudiados por dos peritos de oficio y basta con que uno de ellos lo considere conveniente para que se vaya al siguiente paso: un Consejo compuesto por cinco médicos que deben determinar que la curación es inexplicable. A partir de este momento la cuestión ya es estrictamente teológica y son los cardenales quienes se pronuncian sobre el milagro y si lo aceptan ya es el Papa quien tiene la última palabra. Dicho esto, verán que el tema de hoy puede resultar importantísimo para algunos, ridículo para otros y seguramente curioso para la mayoría.