18 de noviembre de 2015

1934 «Trágico» final de un joven asturiano en Valladolid

Por una corbata 
Instantánea de la ceremonia oficial de fusión entre Falange Española y las JONS en el Teatro Calderón. De Valladolid. (…). Saber más… El Norte de Castilla.
La muerte a golpes con una barra de hierro del asturiano Ángel Abella, confundido por su indumentaria con un miembro de los partidos fascistas
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España
Primavera de 1934. En España se vivía en medio de sobresaltos. No cabía duda de que eran malos momentos y el futuro se veía amenazado por nubarrones que iban a acabar lloviendo sangre sobre España. Por todas partes menudeaban los incidentes y los conflictos laborales. En Asturias, por diferentes motivos, casuales u orquestados, las principales empresas también estaban afectadas. Fábrica de Mieres intentaba salir de una crisis económica y miles de familias andaban pendientes de la entrevista que la tarde del 7 de marzo iba a mantener el ministro de Industria con el delegado del Gobierno en el Banco de Crédito Industrial para tratar de conceder un crédito a los administradores judiciales que, al quebrar la histórica empresa, se habían hecho cargo de estas explotaciones, para que continuasen funcionando. En medio de la tensión por la supervivencia laboral se seguían de lejos las noticias políticas: el 15 de febrero la Falange Española de José Antonio Primo de Rivera y las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista de Onésimo Redondo y Ramiro Ledesma habían acordado unificarse en una formación que iba a marcar la vida de los españoles a lo largo de 50 años. 

17 de noviembre de 2015

Creación de un nuevo tejido industrial en Asturias

Luis Adaro y Magro, emprendedor cuando nadie creía en el futuro de Asturias
Luis Adaro y Magro, ingeniero y empresario. Nació en Madrid en 1849 y murió en Madrid en 1915 a los 66 años de edad. (...). Saber más... Asturianos Ilustres.

El 21 de octubre de 2015 hizo cien años que murió el ingeniero que lo dio todo por la regeneración del tejido industrial del Principado
Foto (coloreada) de Luis Adaro y Magro (17 de abril de 1849 - 21 de octubre de 1915). Archivo Luis Adaro y Ruiz Falcó. Libro Luis Adaro y Magro (1849-1915) de Ramón Mañana Vázquez. Pág. 4. Edita: Instituto Geológico y Minero de España. Foto Archivo
Nadie podría entender el espectacular desarrollo industrial asturiano en la segunda mitad del siglo XIX sin referirse a Luis Adaro y Magro (1849-1915), uno de aquellos emprendedores ingenieros y empresarios que (en un ambiente social disuasorio como consecuencia de la desvertebración de España que de nuevo se cierne sobre nuestro país por la mediocridad de nuestros gobernantes, cuya miopía es similar a la de entonces) con una fe ciega en el progreso emplearon todos sus innovadores conocimientos y fortunas en la creación de un nuevo tejido industrial en Asturias. Luis Adaro y Magro -del linaje del valle de Orozco, en el señorío de Vizcaya-, tras graduarse en la Escuela de Minas de Madrid en 1872, hizo sus primeras prácticas en Almadén y luego ya se vino para Asturias a la Jefatura de Minas de Oviedo. No fue fácil la llegada a estas tierras. 

15 de noviembre de 2015

La relación entre Asturias y la cerveza nació hace más de 20 siglos

Pasado, Presente y Futuro de la Cerveza Asturiana
Un siglo antes de Jesucristo, Diodor Sículo escribe “Se hace en Egipto, con cebada una bebida llamada zythum y que por lo agradable de su color y su gusto cede muy poco al vino”. (…). Saber más... TARINGA!
La relación entre Asturias y la cerveza nació hace más de 20 siglos, con los astures que habitaban la zona y continuó viendo pasar los años hasta la actualidad. Con el cierre a comienzos de los 90 de la fábrica El Águila Negra de Colloto, el Principado se quedó sin elaboradores de esta bebida
Ruinas de la fábrica el Águila Negra en Colloto (Oviedo). Asturias Magazine
Asturias Magazine.
Sin embargo, en los últimos años han surgido varias pequeñas empresas que han sumado tradición e innovación para construir un panorama alentador para esta industria en la región. Bayura, Caleya o Cotoya llevan una parte de Asturias en cada trago. Había una vez en un tiempo muy muy lejano, en concreto 2.700 años, una tribu celta que habitaba Gijón: los cilúrnigos. Sus casas oteaban el horizonte desde la actual Campa Torres y sus actividades relacionadas con el fundido de metales, les convirtieron en el asentamiento más rico de toda la costa cantábrica.

12 de noviembre de 2015

El duende activo del mierense de Ablaña, Juan Estrada Fernández

Juan l´Avitu, justo cronista oficioso de Ablaña
La estación de Ablaña (Mieres). Estudios Jubar. La Nueva España.
Estudioso y autodidacta, Juan Estrada posee la sabiduría de su pueblo. Toda comunidad, todo pueblo, debería y de hecho suele tener su cronista oficioso que, por inclinación natural, por un gesto permanente de generosidad, ahonda, rebusca y estudia las raíces del entorno, de sus gentes, amigos, familias, características históricas, hechos destacables y todo aquello que puede convertirse en un testimonio auténtico del pasado y el presente, con vistas a ser testigo en el futuro
Juan l´Avitu, con una de sus gaitas. La Nueva España.

La Nueva España
Ablaña, pueblo importante de Mieres, tiene su cronista oficioso y testimonial en la figura de Juan Estrada Fernández, el que la denominación familiar y cariñosa de sus muchos amigos y convecinos han "bautizado" como Juan l'Avitu. A la hora de abordar esta figura consideramos importante hacerlo primero con su cuna. Ablaña, punto estratégico de comunicaciones ferroviarias del reciente pasado, es lugar de asiento al norte del concejo mierense sin llegar a sus límites extremos, aunque lo haga por el cordal montañoso. Está ubicado en un estrecho valle que podría considerarse a modo de cañón, con salida expresa a uno de los más importantes focos de explotación hullera que existió y el único que aún funciona en el concejo, aunque su producción ya no "acuda" a las viejas tolvas del propio pueblo o sea conducido en dirección a las instalaciones de Fábrica de Mieres a través del puente de "El Macho", ya que su salida es por Sueros, hacia el lavadero central de Hunosa. 

11 de noviembre de 2015

Añoranzas del pasado industrial de Mieres

Asociación de Aprendices de Fábrica de Mieres  
Vista panorámica de Fábrica de Mieres años 60 del pasado siglo XX.  InfoAsturias.
Casi quinientos operarios salieron de esta escuela. Ver artículo del blog de 21 de octubre de 2012: "La Asociación de Aprendices de Fábrica de Mieres (ASAFM)"
Construcción del tren de chapa de Fábrica de Mieres, que vemos en pleno funcionamiento al fondo, aproximadamente en 1950. Con el desmantelamiento de Fábrica de Mieres, se convirtió en “Perfrisa”, luego en “Mieres Tubos” y por último en “Grupo TYC la Mata”, empres de la localidad asturiana de Grado. Colección de Joaquín García González. Facebook: “Mieres Años 80 y 90” de José R. Viejo.

La Nueva España
Ya no suena el rítmico estruendo de engranajes en la que fue vieja "fabricona", ni el turullo de los horarios de laboreo, ni tampoco el traquetreo de trenes, por el centro de Mieres, procedentes de Polio, Tres Amigos o Barredo. Han pasado años, los últimos cuarenta o cincuenta y Mieres perdió, en ese tiempo -más o menos- su peso específico de centro neurálgico de producción siderometalúrgica, mientras que la minería permanece ya de una forma testimonial, todo como consecuencia de ciertas políticas de concentración industrial en dos gigantes sectoriales, Ensidesa y Hunosa, que a la larga, como consecuencia del fuerte desfase económico que producían a las arcas estatales y a las "órdenes" del entonces llamado Mercado Común, rompieron filas para dejar esta santa tierra de la cuenca del Caudal, en una especie de solar bonito y agradable, desde luego, pero exento casi de actividad productiva, con el correspondiente éxodo humano y la población envejecida.

10 de noviembre de 2015

La extraña muerte de un vecino de Ablaña (Mieres)

El suicidio de Carlos Fernández Miranda
Paso a nivel junto a la estación de Ablaña (Mieres). Estudios Jubar. LNE.
La extraña muerte del vecino de Ablaña, detenido tras la Revolución de 1934, que apareció estrellado sobre el suelo del colegio-prisión
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España
En el museo del Prado puede verse un cuadro terrible en el que Goya representó a Saturno devorando a uno de sus hijos. Saturno era un dios clásico que se comía a sus vástagos según nacían ante el temor de que alguno de ellos lo destronase: Saturno es el tiempo que se alimenta con nosotros y hace desaparecer nuestros recuerdos en el olvido eterno de sus entrañas. El más cruel de los dioses se ha llevado este año entre sus fauces la memoria del octubre de 1934. Nada; ni un acto; ni una mención para el acontecimiento que, guste o no guste, -como he dicho otras veces- seguramente será el único capítulo del siglo XX asturiano que se siga estudiando cuando llegue el XXII. Prácticamente ya no quedan testigos que puedan evitar como se extiende la manipulación tendenciosa de aquellos hechos que hoy molestan incluso a quienes pasean las mismas siglas que los protagonizaron.

8 de noviembre de 2015

La asturiana inspectora de Sanidad en Haría, Lanzarote

Elisa Álvarez, la descubridora del trago mortal
Persona afectada por el consumo de alcohol. Ver enlace... charquesblog.

En 1963 hubo miles de muertos en España sin una causa aparente. El régimen franquista solo reconoció 50 muertes en Galicia y Canarias
 

María Elisa Álvarez Obaya (1934-2010). Nueva Revolución. Periodismo alternativo.

Búscame en el ciclo de la Vida
Los que no fallecieron, quedaron ciegos. De repente, veían caer nieve ante sus ojos en pleno agosto, y luego, el blanco total. Una joven farmacéutica asturiana, inspectora de Sanidad en Haría, Lanzarote, descubrió la raíz del problema, las familias enterraban a sus seres queridos sin saber qué había apagado sus vidas. María Elisa Álvarez Obaya nació en Villaviciosa, Asturias, el 21 de enero de 1934. Era hija de una familia acomodada y siempre quiso dedicarse a la investigación. Tras superar una oposición, fue destinada a Lanzarote y llegó al municipio de Haría en el año 1961, en calidad de Inspectora Municipal de Farmacia. Dos años después de su llegada comenzaron a producirse en el pueblo una serie de muertes por causas desconocidas, concretamente la de Jesús Barreto Barreto, Santiago Betancor Méndez y María Zerpa Álvarez, enterradora del municipio. Todos ellos habían sido inhumados y en su certificado de defunción figuraba la misma frase: “Muerte natural”.

7 de noviembre de 2015

Los represores de los últimos años de la Dictadura en Asturias

Torturadores que dejaron una huella de sangre en Asturias
El comisario franquista Claudio Ramos. La Comuna.

Luchadores contra el franquismo como Gerardo Iglesias o Antonio Masip rememoran a los represores de los últimos años de la Dictadura “Entre ellos destaca el infame Pascual Honrado, que trabajó para el siniestro comisario Claudio Ramos, de la Brigada Político Social”
Gerardo Iglesias. (La Cerezal, Asturias, 1945) Político español. Trabajó como minero hasta 1960, año en el que ingresó en el Partido Comunista de España (PCE) y en el sindicato Comisiones Obreras (CC.OO.), en plena etapa de clandestinidad. En 1971 fue elegido miembro del Comité Central y del Comité Ejecutivo del Partido Comunista de España y en 1978 fue designado secretario general del PC de Asturias, cargo que renovó en 1981. Seguir leyendo…. Biografías y Vidas.

La Comuna
Algunos de ellos fueron promocionados tras la llegada de la Democracia y mantuvieron sus empleos e incluso fueron ascendidos. Ser obrero o estudiante con ideas propias en los últimos años de la dictadura franquista tenía un coste. Apoyar unos panfletos, participar en una huelga ilegal, formar parte de un partido, grupo autónomo o de un sindicato clandestino, o simplemente ser amigo o familiar de algún enemigo del Régimen, podía ser motivo suficiente para acabar en la comisaría en manos de la temible Brigada Político Social, la policía política del caudillo, una especie de Gestapo a la española. Y cuando uno era detenido por la “brigada”, como se la conocía “familiarmente” podría o no ingresar en la cárcel, pero lo que tenía garantizado seguro era una paliza, unas cuantas patadas y todo tipo de vejaciones. Durante los años setenta del siglo XX salió a la luz un siniestro nombre: Luis Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño.