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Imagen del
corredor encontrado en el interior de la pirámide de Keops, el jueves. - (AFP).
El pasillo, detectado inicialmente en 2016, tiene nueve metros de longitud y
dos de alto y ancho, pero su función sigue siendo una incógnita. (...) Saber más... El País. |
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Luis Walter
Álvarez (San Francisco, California, 13 de junio de 1911-Berkeley, California, 1
de septiembre de 1988), fue un físico estadounidense. Era nieto del médico español Luis Fernández Álvarez. Premio Nobel de Física en 1968. (...). Saber más... WIKIPEDIA. |
Los funcionarios responsables de las antigüedades egipcias convocaron a medio mundo, en marzo de 2023, a una rueda de prensa para mostrar imágenes de vídeo de un pasadizo de 9 metros de largo y 2,1 metros de ancho correspondientes a un pasillo interior oculto sobre la entrada principal de la Gran Pirámide de Guiza. Se confirmaba así un hallazgo detectado por primera vez en 2016 –mediante una técnica de imagen llamada muografía– y que, sin lograr el éxito, también había intuido y hasta puesto en práctica con los medios de hace más de medio siglo un nieto de asturianos: Luis Walter Álvarez, uno de los físicos experimentales más brillantes y productivos del siglo XX, según la revista American Journal of Physics. Han tenido que pasar varios años de análisis sobre las pirámides, detectando cambios de densidad en el interior de la construcción principal y observando cómo la penetraban los muones –subproductos de los rayos cósmicos–, más otras pruebas añadidas con radar y ultrasonidos, para que finalmente se supiera dónde y cómo introducir un endoscopio de 6 milímetros de ancho para lograr la grabación que se mostró hace unos días en Egipto.
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La Gran
Pirámide, que se ve al fondo, es la mayor de las tres pirámides situadas en
Giza. (...). Saber más... Yahoo-Noticias. |
Mientras unos veían las imágenes de un pasillo vacío con paredes de bloques de piedra y techo abovedado también en piedra, otros como el escritor de bestseller español Javier Sierra lo que veían (o más bien recordaban), era la imagen de Luis Walter Álvarez, ese nieto de asturianos que tuvo muchos años antes que nadie la intuición de que con los «rayos cósmicos» se podrían detectar esas cámaras secretas que imaginaba que tenía que haber dentro de las pirámides.
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La Gran Galería
de la pirámide de Keops, en Giza (Egipto), es un pasaje de ocho metros de
altura y 47 metros de longitud que conecta con dos cámaras, la "Cámara de
la Reina" y la "Cámara del Rey", lugar donde desemboca y que se
encuentra a 43 metros sobre el nivel del suelo. (...). Saber más... HISTORIA DE LAS CIVILIZACIONES. |
«Cuando se llegue finalmente a la enorme cámara secreta que existe sobre la gran galería de la pirámide de Keops, propongo que la llamen ‘la galería Álvarez’ en honor al primer científico que quiso escanear las pirámides», decía el escritor Javier Sierra a sus múltiples seguidores en las redes sociales, como prólogo a todo un artículo en el que daba a conocer quién era ese Álvarez al que muchas generaciones españolas no le ponen cara. Sierra no fue el único que, leyendo sobre las últimas novedades alrededor de los misterios de las pirámides, pensó en Luis Walter y en toda la familia de los Álvarez. «Le ocurrió igual al periodista asturiano Carlos Rodríguez, al que se debe un clarificador libro, encargó en su día de Cajastur, sobre esa estirpe de científicos que llegó a su máximo éxito con el premio Nobel de Luis Walter en 1968, por sus aportaciones a la creación de la cámara de burbujas de hidrógeno líquido (que permitió detectar partículas atómicas emitidas en procesos nucleares de alto nivel de energía)». Una familia que antes y después de ese Nobel ya estaba preñada de aportaciones investigadoras del abuelo, del padre y hasta del hijo de Luis Walter Álvarez en los campos de la medicina, la física y la geología.
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Luis Walter
Álvarez, el físico que logró la gloria en 1968, nieto de un emigrante de Salas
en un montaje con las pirámides de Giza al fondo. La Nueva España. |
«Cierto. Yo también recordé, leyendo el hallazgo reciente de las pirámides, que ese había sido otro ámbito de investigación de Álvarez. Estaba convencido de que había un pasillo secreto en las pirámides, pero la verdad es que no tuvo éxito en su investigación. Pero eran otros tiempos y había limitaciones tecnológicas que igual no hay ahora», sostiene Carlos Rodríguez. En su libro publicado en 2004, hecho con la colaboración del hijo del Nobel, Walter Álvarez, que entonces era catedrático de Geología en la Universidad de Berckley –y quien años después vendría a Asturias a ser investido Honoris Causa por la Universidad de Oviedo–, Carlos Rodríguez cuenta cómo el físico se pasó un tiempo «radiografiando» la pirámide de Kefrén y llegó a presentar sus resultados en la revista Science en 1969. «Empleamos muones de rayos cósmicos para poner a prueba la pirámide. Los muones son ideales para investigar un objeto tan grande. Los neutrones, rayos X o rayos gamma no hubieran penetrado hasta los detectores», escribía.
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El campus
principal en Múnich. La Universidad Técnica de Múnich (TUM), es una
universidad pública alemana de investigación con sede en Múnich, Garching y
Freising-Weihenstephan. (...). Saber más... WIKIPEDIA. |
Y precisamente, ahora, los éxitos de un equipo de investigación internacional liderado por la Universidad Técnica de Munich (TUM) en el descubrimiento de la cámara desconocida en la pirámide de Keops, se basa en esas mediciones con tomografía de muones de rayos cósmicos, el método de imágenes tridimensionales de objetos de gran volumen al que apuntó en los años 60 Luis Walter Álvarez. Como cuenta Sierra en su artículo, «en 1965 lanzó su propuesta de instalar detectores de rayos cósmicos en el monumento, y entre 1966 y 1969 –con solo un paréntesis provocado por la Guerra de los Seis Días– sus ‘cámaras de chispas’ anduvieron recogiendo datos». «La verdad es que no solo él, sino toda la familia tenía una pasión investigadora increíble», sostiene Carlos Rodríguez. Hace años que puso por escrito, en detalle, los pormenores de cuatro generaciones de Álvarez partiendo de un jovencísimo Luis F. Álvarez que salió en 1883, con 13 años, del pueblín de La Puerta, en Mallecina (Salas) hacia Cuba en busca de un futuro mejor.
Médico de lepra en Hawaii
Ese joven era hijo del que llegó a ser bodeguero del palacio del infante Francisco de Paula de Borbón y Borbón, en Madrid. Quedando huérfano joven, sus ansias adolescentes le llevaron a buscar su rumbo en otro continente. Trabajó primero en una fábrica de tabaco, pasó a EE UU y se formó en Medicina, llegando a ser médico en Hawai, donde se hizo un nombre como experto en lepra. Hasta fue cónsul honorario de españa en Hawai (nombrado por Alfonso XIII) y en Los Ángeles. Su hijo, Walter Clement Álvarez, también fue médico «y trabajó durante décadas en la Clínica Mayo», relata Carlos Rodríguez, además de ser un gran divulgador sanitario al que se llegó a conocer como el «médico de familia de Ámérica». El siguiente de la saga en destacar en la ciencia fue el citado Luis Walter Álvarez, nieto e hijo de los anteriores, físico de enorme capacidad que también fue el más versátil en sus investigaciones. Fue profesor de Berkeley durante toda su carrera y trabajó también en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (M.I.T.); además de las importantes aportaciones en el campo de los rayos cósmicos, la física nuclear o física de altas energías, tuvo otros objetos de interés más mediáticos.
Un solo tirador
Las pirámides y sus secretos fue uno de esos temas; la fuerza de la onda expansiva de la explosión atómica –trabajó en el proyecto Manhattan fue otra; que tuvo como resultado el desarrollo de las bombas atómicas lanzadas sobre Nagasaki– y, como recuerda Carlos Rodríguez, «hasta estudió las imágenes del asesinato de Kennedy; llegó a la conclusión entonces, aunque no era la teoría oficial del momento, de que había habido un solo tirador implicado». Con su hijo, el cuarto de la saga, catedrático de Geología en Berkley, colaboró en desarrollar la «Teoría del impacto», también llamada «Teoría de los Álvarez», «que explicaba cómo un meteorito impactado en la Tierra hace 65 millones de años, había sido la causa de la desaparición de los dinosaurios y del 85% de las especies animales y vegetales». Carlos Rodríguez fue uno de los primeros en descubrir para los asturianos a esta estirpe de Álvarez tan ingeniosa y de tanta proyección científica mundial. Y lo bueno, dice, es que era una familia «que siempre tenía muy presente Asturias y su sentimiento de tener los orígenes en Asturias. Nunca perdieron el contacto con la familia de aquí, ni se olvidaron de la región», suscribe.
FUENTE: A. RUBIERA. Publicado por La Nueva España el 02·04·2023. Ver enlace.
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Ilustración de Alfonso Zapico.
Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio,
Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela
gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros
trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
Ese joven era hijo del que llegó a ser bodeguero del palacio del infante Francisco de Paula de Borbón y Borbón, en Madrid. Quedando huérfano joven, sus ansias adolescentes le llevaron a buscar su rumbo en otro continente. Trabajó primero en una fábrica de tabaco, pasó a EE UU y se formó en Medicina, llegando a ser médico en Hawai, donde se hizo un nombre como experto en lepra. Hasta fue cónsul honorario de españa en Hawai (nombrado por Alfonso XIII) y en Los Ángeles. Su hijo, Walter Clement Álvarez, también fue médico «y trabajó durante décadas en la Clínica Mayo», relata Carlos Rodríguez, además de ser un gran divulgador sanitario al que se llegó a conocer como el «médico de familia de Ámérica». El siguiente de la saga en destacar en la ciencia fue el citado Luis Walter Álvarez, nieto e hijo de los anteriores, físico de enorme capacidad que también fue el más versátil en sus investigaciones. Fue profesor de Berkeley durante toda su carrera y trabajó también en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (M.I.T.); además de las importantes aportaciones en el campo de los rayos cósmicos, la física nuclear o física de altas energías, tuvo otros objetos de interés más mediáticos.
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| Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
Las pirámides y sus secretos fue uno de esos temas; la fuerza de la onda expansiva de la explosión atómica –trabajó en el proyecto Manhattan fue otra; que tuvo como resultado el desarrollo de las bombas atómicas lanzadas sobre Nagasaki– y, como recuerda Carlos Rodríguez, «hasta estudió las imágenes del asesinato de Kennedy; llegó a la conclusión entonces, aunque no era la teoría oficial del momento, de que había habido un solo tirador implicado». Con su hijo, el cuarto de la saga, catedrático de Geología en Berkley, colaboró en desarrollar la «Teoría del impacto», también llamada «Teoría de los Álvarez», «que explicaba cómo un meteorito impactado en la Tierra hace 65 millones de años, había sido la causa de la desaparición de los dinosaurios y del 85% de las especies animales y vegetales». Carlos Rodríguez fue uno de los primeros en descubrir para los asturianos a esta estirpe de Álvarez tan ingeniosa y de tanta proyección científica mundial. Y lo bueno, dice, es que era una familia «que siempre tenía muy presente Asturias y su sentimiento de tener los orígenes en Asturias. Nunca perdieron el contacto con la familia de aquí, ni se olvidaron de la región», suscribe.
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El impacto de
un gran meteorito. Es la más conocida de todas las hipótesis, también conocida
como la hipótesis de Álvarez en honor al equipo de investigadores liderado por
el físico Luis Álvarez, quienes partir del hallazgo de partículas de iridio -un
elemento generalmente más alto en asteroides- en muestras de todo el mundo de
hace 65 millones de años, postularon que el final de los dinosaurios fue
condicionado por el impacto de un gran meteorito. (...). Saber más... national geographic.
Foto: noticieros.televisa. |
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AUTORES.
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“El único deber que tenemos con la historia es
reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se
adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y
CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y
nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo
haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.
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NOTA: Los nombres de los autores aparecen en el pie de cada
imagen o al final de cada artículo, si no es así, se debe a que es un dato que
se desconoce, así que, si algún autor la ve en este blog, le rogamos que se
ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para hacerlo figurar o para borrarla si es su
deseo, porque es justo reconocer a los autores
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Esta página se editó por última vez el 04 de julio de 2023 a las 08:46 horas.
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