Dibujo de Manuel Llanez, por Alfonso Zapico |
Recreación de la III Internacional en la URSS. Ilustración de Alfonso Zapico |
En aquel
momento, Llaneza era más partidario de buscar las mejoras en el día a día del
trabajo minero que de embarcarse en empresas revolucionarias, y al bajar el
Pajares soltó una frase lapidaria: «Desengáñate, mira: primero Mieres y después
la Internacional». Efectivamente,
ahí estaba la cuestión: el movimiento obrero de todo el mundo vivía la mayor
escisión de su historia con la creación de los partidos comunistas, que desde
aquel momento iban a recorrer caminos distintos a los de los socialistas, y en
las Cuencas este enfrentamiento se vivía además con la existencia de dos
tendencias que dividían a los mineros. Ahora es difícil imaginar la intensidad
de aquellos debates en los que participaban trabajadores que apenas sabían leer
y que, sin embargo, conocían de memoria los planteamientos de los grandes
teóricos del marxismo, y sin embargo así era.
Dibujo de Jesús Ibáñez, el revolucionario mierense (1889-1948). Ilustración de Alfonso Zapico |
Entre quienes
creían al contrario que Manuel Llaneza que la Internacional era más importante
que Mieres estaba Jesús Ibáñez, un personaje por el que se pasa de puntillas en
la historia de Asturias -estoy seguro que intencionadamente- y que, sin
embargo, tuvo una dilatada vida política en la primera mitad del siglo XX.
Entre otras cosas participó activamente en la formación de la III
Internacional, y aunque sólo sea por la importancia de este episodio merece que
lo recordemos. Las
Internacionales surgieron como un intento de unir a los trabajadores de los
diferentes países. La Primera se fundó en Londres en 1864 por sindicalistas
ingleses, anarquistas y socialistas franceses e italianos republicanos y duró
12 años, hasta 1876; en 1889 se organizó la Segunda, que se mantuvo 25 años y
en 1919 se convocó la Tercera por iniciativa del Partido Comunista ruso con el
objetivo de superar el capitalismo, establecer la dictadura del proletariado y
la República internacional de los soviets, abolir las clases y caminar así
hasta una sociedad ideal de paz y libertad. Fue una idea de
Lenin y no resultó como se esperaba, ya que en vez de unir a los obreros los
dividió facilitando la llegada del fascismo y el nazismo e incluso, según
consideran algunos historiadores, pudo contribuir a provocar la guerra civil
española y la posterior guerra mundial.
En diciembre de
1919 la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), que entonces simpatizaba con
la Revolución rusa, se adhirió a la convocatoria y tuvo que preparar con prisas
una representación para enviar a Moscú. El primer español en llegar fue Ángel
Pestaña, quien, según parece, causó una buena impresión a Lenin, y en el verano
de 1920 ya intervino en las discusiones firmando algunos documentos y
manifiestos, pero cuando hacía el viaje de regreso para informar a sus
compañeros fue detenido y encarcelado en Milán, entonces el comité nacional del
sindicato anarquista, cuyo secretario general era Andrés Nin, decidió reunir un
pleno en Cataluña, entre otras cosas, para elegir a quienes debían acompañarle
en su misión rusa. Para despistar
a las autoridades, los designados por las regionales fueron llamados a
presentarse en Lérida, como si fuese allí donde debía tener lugar la reunión,
pero según iban llegando Joaquín Maurín se encargaba de desviarlos a una casa
situada en el barrio de la falda de Montjuich, en Barcelona. Por fin, en la
mañana del 28 de abril de 1921, empezó el debate con la asistencia de Andrés
Nin y Maurín, por Cataluña; el gallego Arenas; Hilario Arlandís, de Valencia;
Arturo Parera, de Aragón, y Jesús Ibáñez representando a los asturianos. Primero se
discutió la estrategia del sindicato ante la represión que se estaba sufriendo
en aquellos meses y luego se pasó a elegir la delegación de los trabajadores
españoles en el III Congreso de la Tercera Internacional, que debía celebrarse
en Moscú durante el mes de junio; finalmente fueron escogidos Andrés Nin,
Joaquín Maurín, Hilario Arlandís y Jesús Ibáñez, por la CNT, y Gastón Leval,
por la denominada Federación de Grupos Anarquistas, que sería el embrión de la FAI.
Ilustración de Alfonso Zapico |
Ilustración de Alfonso Zapico |
Ilustración de Alfonso Zapico |
Dibujo de Crispulo Gutierrez. por Alfonso Zapico |
Ernesto Burgos Fernández (historiador). Nació en Mieres (Asturias) el 7 de julio de 1957. Historiador, columnista y biógrafo, éstas son algunas de las facetas de un Ernesto Burgos que rescata con talento personajes y anécdotas de nuestra historia. Un notorio investigador y gran divulgador. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Oviedo (1979). Diploma de Estudios Avanzados en Arqueología Histórica («La romanización en las cuencas mineras del sur de Asturias» 2006). Profesor de Educación Secundaria, ha trabajado en los institutos «Juan de Herrera» (Valladolid), «Sánchez Lastra» (Mieres), «Camino de La Miranda» (Palencia), «Valle de Aller» (Moreda) y desde 2006 en el IES «Mata Jove» de Gijón. En el año 2016 el reconocido historiador mierense fue distinguido con el reconocido galardón anual de “Mierense del año”. Secretario General de Izquierda Republicana en Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III República (P3R) y actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias. Coautor de los libros de texto «Entre amigos» (Conocimiento del Medio) para Asturias y Cantabria (2002); coordinador de la revista de Ciencias Sociales «Cuadernos de Mieres» (2001-2002); experto en la cultura y la historia de las cuencas mineras asturianas. Ha impartido varios cursos sobre el patrimonio arqueológico de Aller, Lena y Mieres y defendido ponencias sobre su temática en jornadas y congresos. Desde los años 70 escribe desinteresadamente artículos para numerosas publicaciones, álbumes y periódicos locales (Esquisa, Mieres 30 días, La Voz de Ujo, Camín de Mieres, Mieres, El Carbón, Por tierras del Caudal, Aula de Paz…). Ha sido pregonero en las fiestas de Santa Bárbara (2002); La Teyerona (2006); San Xuan de Mieres (2007) y Santa Cruz (2011). Histórico militante republicano. Secretario General de Izquierda Republicana en Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III República (P3R) y actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias. Biógrafo de los revolucionarios mierenses Manuel Grossi Mier («Cartas de Grossi». 2009) y Jesús Ibáñez («Y el verbo se hizo furia». Semana Negra 2010), también ha prologado a varios autores asturianos. Colaborador del diario asturiano La Nueva España, donde ha firmado las series: «El patrimonio de Las Cuencas» (1998-2000); «100 años de historias y andanzas» (2000-2002) y «Los personajes de nuestra historia» (2003-2004). Desde febrero de 2005 mantiene ininterrumpidamente la página semanal «Historias heterodoxas». FUENTE: http://www.elvalledeturon.net/historia/autores/ernesto-burgos
Alfonso Zapico (Blimea, Asturias, 1981). Historietista e
ilustrador freelance. Profesional gráfico desde el año 2006. Trabaja en
proyectos educativos del Principado de Asturias (Aula Didáctica de los Oficios)
e impartido talleres de ilustración en centros educativos de Asturias y
Poitou-Charente (Francia). Realiza
ilustraciones, diseños y campañas para diversas agencias de publicidad,
editoriales e instituciones. Es ilustrador de prensa en diarios regionales
asturianos (La Nueva España, Cuenca del Nalón, Les Noticies…). Se estrena en 2006 con un álbum de corte
histórico para el mercado franco-belga, La guerra del profesor Bertenev
(Dolmen, 2009). Su primer trabajo publicado directamente en España es Café
Budapest (Astiberri, 2008), donde se mete de lleno en una ficción determinada
por los orígenes del todavía no resuelto conflicto palestino-israelí. Acto
seguido apuesta por recrear en cómic la vida de James Joyce, Dublinés
(Astiberri, 2011), que gana el Premio Nacional del Cómic 2012 y a raíz del cual
surge el cuaderno de viaje La ruta Joyce (Astiberri, 2011). Vive en la localidad francesa de Angouléme,
donde, tras realizar El otro mar (Astiberri, 2013) a caballo de su Asturias
natal, a la que vuelve con regularidad, se encuentra preparando su nueva y
ambiciosa obra, “La balada del norte”, que constará finalmente de cuatro tomos.
Esta magnífica obra es un autentico
tesoro de la novela gráfica española y refleja la negrura de los valles mineros
de Asturias de los que surgen personajes luminosos, y bajo el ruido atronador
de las minas de carbón se escucha el susurro de una canción antigua. Los viejos
y nuevos tiempos chocan brutalmente poniendo a prueba al protagonista, pronto a
la Humanidad entera. Éste es el sonido de "La balada del norte". En
un paréntesis, entre el segundo y tercer volumen de La balada del norte, Zapico
completó Los puentes de Moscú (Astiberri, 2018), para mostrar de nuevo su faceta
como reportero gráfico al poner el micro al diálogo entre el político Eduardo
Madina y el músico Fermin Muguruza. Sus libros han sido traducidos al inglés,
francés, alemán o polaco. (…). Foto Wikipedia http://alfonsozapico.com
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
NOTA: Los nombres de los
autores aparecen en el pie de cada imagen o al final de cada artículo, si no es
así, se debe a que es un dato que se desconoce, así que, si algún autor la ve
en este blog, le rogamos que se ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para
hacerlo figurar o para borrarla si es su deseo, porque es justo reconocer a los
autores.
Si te ha interesado
esta entrada y quieres preguntar, comentar o aportar algo al respecto, puedes
dejar un comentario o escribir a mi dirección de “correo del blog” con
la seguridad de ser prontamente atendido.
¡¡¡Difunde “El
blog de Acebedo” entre tus amistades!!!
Sígueme en:
·
§ - Twitter – “El
blog de Acebedo”
No hay comentarios:
Publicar un comentario