El Blog de Acebedo: El Gijón reformista y revolucionario en las postrimerías del siglo XIX

Otra guerra más y Jovellanos encuentra la paz

Real Instituto Jovellanos es la denominación de uno de los más antiguos centros educativos de España. Fue creado en Gijón por Gaspar Melchor de Jovellanos como uno de los proyectos ilustrados que realizó en el Principado de Asturias. Saber más… WIKIPEDIA.
Desde la inauguración del Instituto Jovellanos en 1794 y la instalación de la primera imprenta en Gijón, la ciudad no hizo sino avanzar a pasos de gigante hacia un futuro promisor
La primera imprenta en España se instauró en Segovia en 1472, Su obispo, deseaba proveer obras impresas a los alumnos del Estudio General de Segovia. Para ello trajo al impresor Juan Párix, procedente de Alemania. El primer incunable en castellano fue la obra “Sinodal de Aguilafuente”, realizado por Párix. Saber más… estugraf.
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Interrumpido en algunas oportunidades por los accesos de locura de las guerras en que se vio implicada la ciudad, por su situación privilegiada en un puerto de mar demasiado atractivo como para ser ignorado por las ambiciones, de Franceses, Ingleses y aspirantes varios a colocarse sobre sus testas la corona de una España tambaleante. Para 1799 se crea en Gijón la asociación de caridad asociada al Hospital de Corraxos o peregrinos, que sería mejorada por el empeño del señor cura párroco de Gijón Don Nicolás Ramón de Sama, el Cura Sama. Quien removió conciencias y aunó intereses comunes para implicar a los más favorecidos a poner de sus haciendas para socorrer a los infortunados. La consolidación de esta Hermandad de Caridad, habla muy bien del pueblo de Gijón, que sin apoyo oficial y con su solo y amoroso esfuerzo lo ha mantenido en funcionamiento más de dos siglos, decorosa y cumplidamente.

Campo de San Pedro, luego Campo Valdés, retratado por Don Octavio Bellmunt en 1895. Saber más... Facebook Hernán Piniella Iglesias.

Eran tiempos de cambios, Europa se asomaba a la modernidad y Gijón miraba hacia Europa, de donde trataba de tomar lo bueno y prescindir de lo malo, pero aún eran tiempos en que dominaban las costumbres locales la Justicia y el Regimiento, denominación esta, bajo la que se englobaban tanto la administración de la justicia ordinaria como la administración municipal, con una proliferación de cargos y competencias que casi todo el mundo era alcalde de algo, ya que hasta alcalde de mar tuvimos y gremios como el de Mareantes con tanto poder como el mismo ayuntamiento. Alcalde es palabra árabe (de Al Caid) para designar un Juez, vocablo que luego mudó a ocupar el de Regidor que era como se denominaba a quien hacía las veces de los alcaldes de hoy día. No escapaban tampoco de ese recio control de costumbres, una de las mayores aficiones de los gijoneses a lo largo de los siglos, las Romerías, siendo las celebradas en Gijón de las más renombradas de toda Asturias; San Miguel y San Fernando en Contrueces, la Providencia y El Carmen en Somió, la de Santiago en Ceares, la de Begoña en la villa, las de Granda, Jove o el Humedal, eran a cada cual más rumbosa y ruidosa, que si bien hermosas fiestas sencillas, estaban llenas de encanto.

Nicanor Pedro Vicente Piñole Rodríguez (Gijón; 6 de enero de 1878-Gijón 18 de enero de 1978) En la barraca (Óleo sobre lienzo) Año 1922. Museo de Bellas Artes de Asturias. Oviedo. Saber más… .epdlp.

Para regular las romerías había normas muy estrictas, no podía comenzarse ni baile ni mojiganga (fiesta o teatrillo con caretas) hasta que llegase un Juez, quien una vez personado en la fiesta no permitía que bailasen hombres y mujeres juntos, cuidando del cumplimiento un recio alguacil palo en mano con el que acostumbraba reconducir las actitudes obscenas. Media hora antes del anochecer se tañían las campanas para advertir que la fiesta era concluida. En otro orden de control municipal, hasta estaba severamente prohibido hablar en voz mudada en las calles o paseos, (esto es por lo bajinis).

Calle Recoletas número 4 en 1895, de las mas antiguas de aquel Gijón decimonónico, retratada por Don Octavio Bellmunt. Saber más... Facebook Hernán Piniella Iglesias.

Recordaba Jovellanos en sus memorias que siendo él muy niño, «llegose el obispo de Oviedo, su ilustrísima Don Julio Manrique de Lara a pasar unos días de solaz en su palacio de Contrueces y coincidía su estancia con una de las romerías del lugar, con lo que con la bulla y algarabía propias de la fiesta no podía ni dormir la soberana siesta ni recibir visitas ya que era imposible mantener una conversación con aquella algazara en el exterior del palacio, visto lo cual dio orden de que se retiraran de allí aquellas gentes que tanto le importunaban, lo que se hizo en el acto, pero poco le duró el éxtasis silencioso porque desde una distancia prudencial los vecinos le comenzaron a cantar una coplilla de lo más insidiosa:

“El señor obispo manda

que se acaben los cantares

Primero se han de acabar

Obispos y capellanes…”

Conocedor el prelado del ánimo festivo de aquel pueblo los dejó seguir a su aire, que ya bastante dura era la vida de entonces como para reprimirles las holganzas».

Jovellanos. Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.

Cualquier motivo por baladí que pareciera empujaba a Gijón a una semana de romerías y celebraciones: la inauguración del Instituto, donde corrió el vino por todas las calles de la villa, la concesión del título de Marqués a don Carlos Ramírez Jove, el nombramiento de Jovellanos como embajador en Rusia, no cabe duda que el espíritu de Gijón es festivo por naturaleza. De aquellas obsoletas y trasnochadas normas de administración de Justicia sobrevivían algunas atrocidades como las de que ningún marido ni maestro de escuela que reprendiendo con razón a su esposa o a un alumno, le causaran la muerte, podían ser considerados homicidas. Menos mal que esas circunstancias debían de ser ampliamente difíciles de probar, pero donde no los amparaba la Justicia, lo hacia la Iglesia y un pueblo tan religioso como aquel de entonces, estaba plagado de capillas y ermitas, donde los perseguidos de la justicia se protegían acogiéndose a Sagrado. Debiendo de ser una vez refugiados en un templo, mantenidos y vigilados por el estado.

Calle del Rosario, Cimavilla, en 1895, de Don Octavio Bellmunt. Se supone que estas casas antiguas habían sido edificadas con parte de las piedras de las ruinas del Gijón destruido en 1395. Saber más... Facebook Hernán Piniella Iglesias.

Así sucedió en el caso de un molinero llamado Don Pedro Corrales, que por unos celos mal habidos mató a su mujer y huyendo de la Justicia se acogió a sagrado en la capilla de La Concepción, que estaba situada en la Travesía de San Lorenzo, en la parte trasera de la actual capilla y torre de los Jove-Hevia, levantada allí en 1726 en terrenos donados por Don Carlos de Valdés Sorribas y que Gijón conocía dicha capilla como la de “los tres curas” por las imágenes de los santos que ornaban sus altares escoltando a la Inmaculada Concepción; San Felipe Neri, San Juan Nepomuceno y San Vicente de Paul. Medio siglo después tras ser condenada al derribo en una de las desamortizaciones de España, sus altares y figuras pasaron a la cercana iglesia parroquial de San Pedro. En aquella pequeña capilla vivió a costas del municipio aquel asesino de su mujer durante muchos meses, hasta que por intercesión del Santo padre de Roma llegó la orden de que se le entregara a la justicia para ser juzgado y condenado a sufrir el mismo destino que él le proporcionó a su mujer. Siendo ajusticiado en la plaza pública, por el verdugo de la villa, que en esos tiempos vivía al lado de la cárcel que estaba ubicada en la Torre del reloj.

CALLE ARZOBISPO VALDES SALAS. Fernando Valdés Salas fue arzobispo de Sevilla e inquisidor general; fundó la Universidad de Oviedo (enterrado en la colegiata de Salas). Tiene una placa que dice Travesía de Recoletas y que no se retiró en 1941 cuando se cambió el nombre de la calle, con lo que todos los habitantes de Cimadevilla seguían conociéndola por este nombre. Parte de esa calle fue llamada RINCÓN DE LA CÁRCEL Y PASADIZO DE LA CÁRCEL, O RINCONADA DE LA CÁRCEL porque en la TORRE DEL RELOJ estuvo el primer recinto penitenciario utilizado hasta 1909, cuando pasó a la cárcel del Coto. Dentro del plan de rehabilitación de Cimadevilla se construyó un edificio anexo a la Torre del Reloj para el Archivo Municipal de Gijón. Desde 1992 alberga el mayor conjunto de documentos referidos a la ciudad y concejo de Gijón. Saber más… rutes lliteraries.

Como no era ese un caso aislado y viendo que los que delinquían contra la sociedad tenían muchos lugares santos donde refugiarse se solicitó a las más altas instancias del clero, eliminar aquella prerrogativa y que le fuere concedido ese privilegio a solo la iglesia parroquial en cuyas puertas en 1774 se le coloco un letrero que indicaba que aquella era la única iglesia de asilo a sagrado en Gijón. Capilla es un vocablo que procede de la devoción a San Martin de Tours, que no era francés precisamente, pese al nombre, cuya capa dícese que obraba milagros, cuando menos, tan solo tocarla o verla, aumentaba muy mucho la fe en una posible curación de los desahuciados. Así a su subida al cielo su capa fue dividida en miles de pedacitos (capillas) y venerada en viejas ermitas o nuevas construcciones breves si se quiere, de culto a lo sobrenatural buscando paliar los defectos de lo natural, esas construcciones se llamaron Capillas. Quiso Jovellanos dotar a Gijón de un templo parroquial más airoso que el desastrado de San Pedro que había ido creciendo sin orden ni gusto arquitectónico alguno, para ello reunió un nutrido grupo de personas afines que en poco tiempo tenían dispuesto un solar en el nuevo centro de una villa que comenzaba a crecer, cerca de donde se levantaría el Instituto y la actual biblioteca, pero que no pudo llevar a cabo al caer en desgracia en Madrid y ser destituido como Ministro de Gracia y Justicia.

Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.

Entre unas y otras ocupaciones ya el nuevo siglo había consumido ocho años y se había llegado al mes de Abril de 1808, las noticias que de Madrid llegaban no animaban a la tranquilidad, el Motín de Aranjuez, la poca confianza en el nuevo rey, las capitulaciones de Bayona, los corrillos en las principales calles y muelle de Gijón no vaticinaban buenos tiempos y así en 29 de ese mes, el cónsul Francés en Gijón, lanzó desde su balcón unos papeles, poniendo en muy mal lugar la corona española en manos del Borbón, creyéndose que un pueblo disgustado, abrazaría la posibilidad de ser gobernado por un rey o emperador Francés. No tuvo tiempo a retirarse del balcón, cuando le cayó la primera pedrada, en seguida aparecieron manos de todas partes que apedrearon inclementemente la fachada de aquella casa de la Calle Corrida, para cuando el pueblo exaltado entro en calidad de energúmenos en busca del Cónsul, este había huido por la trasera y se había refugiado en el cercano ayuntamiento ubicado entonces en Trinidad con Plaza Mayor, en frente del actual y con la llegada de la noche pudo subirse a una falúa que cruzo la bahía hasta la roca Santana en Somió, donde en una embarcación más sólida se fue a embarcar en un galeón Francés que estaba en la seguridad del horizonte. Tres días después se sucederían los hechos del 2 de mayo en Madrid que serían el inicio de muchos años de hostilidades y penurias.

Si bien Gijón no sufrió en exceso los rigores de otras ciudades españolas hubo de verse profanada en varias ocasiones por las tropas napoleónicas, a un inicial asedio marítimo, eludido brillantemente por el Piloto de navío local Don Toribio Cifuentes, padre que fue de Don Anselmo Cifuentes y siete hijos más que le darían lustre a Gijón. Don Toribio con grave riesgo de su vida y la de sus marineros, eludió los cañonazos que le enviaban los galeones franceses y pilotando con gracilidad su navío, alcanzó llegar a Luanco donde estaba anclada una escuadra inglesa, allá llevo despachos de las autoridades del Principado y regresó con la respuesta a Gijón, de nuevo bajo el fuego enemigo, hecho que repetiría en varias ocasiones más, logrando entrar guiado por su audacia un convoy Ingles el 30 de mayo de 1808, con pertrechos y municiones de guerra, en cantidad de tres mil toneladas que fueron llevadas con presteza a Contrueces, donde había reunido Ballesteros un contingente de más de diez mil hombres que a su partida en busca de los franceses hacia Santander dejarían exhaustas las arcas municipales. En Marzo de 1810 estando los franceses en Gijón, llegan las noticias de movimientos de tropas en las cercanías y esclavizan a toda la población sin hacer distinciones para labores de fortificación de la villa, levantan en una semana un muro que circunvala la ciudad, hacen un fuerte en Cimavilla y otro en el final de la calle san Bernardo a la altura de la actual plaza del Parchís, colocan cuerpos de guardia en la Barquera, San Antonio y la Merced, ponen avanzadillas artilladas en La Guía, al lado de la ermita de san esteban del Natahoyo y al lado de la capilla de San Blas en Jove.

Navíos de línea ingleses en formación, el Victory en primer término. Pintura del británico Geoff Hunt, conocido pintor de navíos del siglo XVIII y XIX, ilustrador de las portadas de los bet seller sobre el tema de Patrick O,brien. Saber más… Lashistorias de Doncel.

Durante aquellas duras noches los vecinos que podía y se atrevían a abandonaban la villa buscando la seguridad de los bosques de Somio. La presencia en el horizonte de una escuadra de fragatas inglesas hizo temer a los invasores lo peor y abandonaron la villa. En Noviembre del año siguiente vuelven los franceses a tomar Gijón, sería la última vez, el día seis las fuerzas vivas de la villa abandonan la ciudad ante la inminente llegada de los Franceses, entre los huidos para salvar la vida va Jovellanos, en un Bergantín llamado Volante trataran de llegar a la Coruña, van con el patricio, Doña Josefa González Valdés de Rendueles, Don Pedro Zulaybar, Don Enrique García Sala y don Pedro Valdés Llanos. Al día siguiente los Franceses entran en un Gijón desolado, abandonadas las casas por la mayoría de los habitantes, poco duraría esta nueva estancia de los invasores.

Y así por medio de un bando de guerra del comandante francés se prohíbe el 21 de enero de 1812, se prohíbe bajo pena de muerte que nadie salga ni se asome de sus casas, encerrada así lo que quedaba de la población a la a medianoche las tropas francesas abandonan con sigilo Gijón, los caballos llevaban trapos en los cascos para no hacer ruido y cuando el último contingente abandono por mar la villa prendieron la mecha del polvorín de Santa Catalina, el estruendo y los daños en las casas circundantes fueron enormes, pero al amanecer del día siguiente para Gijón, la guerra había cesado, ahora venía una nueva reconstrucción. Dos meses antes habíamos dejado a Jovellanos huyendo para salvar su vida a bordo del bergantín Volante, que achuchado por una tormenta hubo de guarecerse en Puerto de Vega, allí la madrugada del 27 de Noviembre de 1811 para don Baltasar Melchor Gaspar María de Jovellanos y Ramírez, la vida había terminado.

Actores recrean la muerte de Jovellanos, acompañado por el cirujano José Lamagna y Domingo García. Puerto de Vega recreó en noviembre de 2011 con una representación teatral la llegada del bergantín en el que el ilustrado escapó de los franceses y su muerte en la casa de la familia Trelles Osorio. Foto: Miki López. La Nueva España.

FUENTE: HERNÁN PINIELLA IGLESIAS. Publicado en el facebook de Hernán Piniella el 21-10-2018. Ver enlace.

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AUTORES.

Hernán Piniella Iglesias. Maestro Industrial jubilado, Gran entusiasta y ávido buscador de la historia local de Gijón. Tuvo una azarosa vida. A su padre lo mataron en 1963, apareció tirado con la cabeza rota de un golpe sin más señas, en el camino de su casa. Al poco Tiempo Hernán tomó el camino a Gijón, para quedar internado en el Hogar de San José, donde estudió Maestría Industrial. Tras el servicio militar emigró a Venezuela donde residió por casi veinte años, allí a causa de un accidente tuvo que dejar de lado la mecánica industrial por un tiempo y estuvo unos diez años de gerente en tiendas de mercancías secas, Ropas y electrodomésticos, línea blanca y marrón, llegando a estar considerado como gerente A1, de Woolworth. Posteriormente y a causa de un atraco violento sufrido por su mujer, retorno a España en 1996, con sus cuatro hijas. Ya en Asturias paso por un periplo de empresas; Trabajo en INMICRO Riaño (Langreo), Refractaria el Berrón (Siero) y en Talleres y Fundiciones Marte de Gijón. En la actualidad se encuentra jubilado y rebuscando infatigablemente en los archivos, la historia de Gijón. FUENTES: Facebook de Hernán Piniella Iglesias. - https://elblogdeacebedo.blogspot.com

Alfonso Zapico (Blimea, Asturias, 1981). Historietista e ilustrador freelance. Profesional gráfico desde el año 2006. Trabaja en proyectos educativos del Principado de Asturias (Aula Didáctica de los Oficios) e impartido talleres de ilustración en centros educativos de Asturias y Poitou-Charente (Francia). Realiza ilustraciones, diseños y campañas para diversas agencias de publicidad, editoriales e instituciones. Es ilustrador de prensa en diarios regionales asturianos (La Nueva España, Cuenca del Nalón, Les Noticies…). Se estrena en 2006 con un álbum de corte histórico para el mercado franco-belga, La guerra del profesor Bertenev (Dolmen, 2009). Su primer trabajo publicado directamente en España es Café Budapest (Astiberri, 2008), donde se mete de lleno en una ficción determinada por los orígenes del todavía no resuelto conflicto palestino-israelí. Acto seguido apuesta por recrear en cómic la vida de James Joyce, Dublinés (Astiberri, 2011), que gana el Premio Nacional del Cómic 2012 y a raíz del cual surge el cuaderno de viaje La ruta Joyce (Astiberri, 2011). Vive en la localidad francesa de Angouléme, donde, tras realizar El otro mar (Astiberri, 2013) a caballo de su Asturias natal, a la que vuelve con regularidad, se encuentra preparando su nueva y ambiciosa obra, “La balada del norte”, que constará finalmente de cuatro tomos. Esta magnífica obra es un auténtico tesoro de la novela gráfica española y refleja la negrura de los valles mineros de Asturias de los que surgen personajes luminosos, y bajo el ruido atronador de las minas de carbón se escucha el susurro de una canción antigua. Los viejos y nuevos tiempos chocan brutalmente poniendo a prueba al protagonista, pronto a la Humanidad entera. Éste es el sonido de "La balada del norte". En un paréntesis, entre el segundo y tercer volumen de La balada del norte, Zapico completó Los puentes de Moscú (Astiberri, 2018), para mostrar de nuevo su faceta como reportero gráfico al poner el micro al diálogo entre el político Eduardo Madina y el músico Fermín Muguruza. Sus libros han sido traducidos al inglés, francés, alemán o polaco. (…). Foto Wikipedia - Twitter

EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.

“El único deber que tenemos con la historia es reescribirla”. (Oscar Wilde)

El Blog de Acebedo se adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.

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