Ilustración de Alfonso Zapico.
Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio,
Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela
gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros
trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
La Nueva España.
No sé si Bernardo Terrero fue realmente el asturiano más rico de su tiempo, pero así consta en la memoria popular donde se guardan algunas de las anécdotas que le dieron esa fama. Se decía que su oro provenía de un tesoro escondido por los moros, también que era la herencia de un antepasado pirata obtenida de un galeón cuando volvía de las Américas con la bodega repleta de monedas; pero nada era verdad. La realidad, mucho más prosaica, se limitaba a un buen legado familiar en dinero y tierras, que él había sabido multiplicar hasta el punto de que todos aseguraban que podía ir desde Quirós hasta Madrid durmiendo siempre en alguna de sus propiedades, cosa que si no era cierta, no debía distar mucho de serlo, puesto que casi el 90 por ciento de este concejo era suyo y la relación de sus fincas en el resto de Asturias y las provincias vecinas formaban un volumen de buen tamaño.
No sé si Bernardo Terrero fue realmente el asturiano más rico de su tiempo, pero así consta en la memoria popular donde se guardan algunas de las anécdotas que le dieron esa fama. Se decía que su oro provenía de un tesoro escondido por los moros, también que era la herencia de un antepasado pirata obtenida de un galeón cuando volvía de las Américas con la bodega repleta de monedas; pero nada era verdad. La realidad, mucho más prosaica, se limitaba a un buen legado familiar en dinero y tierras, que él había sabido multiplicar hasta el punto de que todos aseguraban que podía ir desde Quirós hasta Madrid durmiendo siempre en alguna de sus propiedades, cosa que si no era cierta, no debía distar mucho de serlo, puesto que casi el 90 por ciento de este concejo era suyo y la relación de sus fincas en el resto de Asturias y las provincias vecinas formaban un volumen de buen tamaño.