23 de mayo de 2020

Emblema arquitectónico y símbolo de la política social del régimen

Historia de la Laboral: la ciudad de la cultura que nació para servir a la patria
Elementos franquistas en el escudo de La Universidad Laboral. El Comercio.
El complejo monumental de Gijón, el edificio más grande de España, se empezó a construir en 1948 como orfelinato minero, cayó en desuso en los 90 y hace 20 años fue en parte recuperado con usos culturales, de ocio y educativos
Universidad Laboral de Gijón. La Voz de Asturias.
Nadie pone en duda ni su monumental valor arquitectónico ni que es el edificio singular por excelencia de Gijón que, desde 2016, es además Bien de Interés Cultural de Asturias, en la categoría de monumento. Pero tampoco se puede poner en duda su lado oscuro, tal y como recordaba esta semana el concejal de Cultura, Alberto Ferrao, durante el pleno en el que se rechazó precisamente por su pasado franquista la propuesta para que se promueva que la Universidad Laboral de Gijón opte a ser declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco. Ferrao también recordaba en ese pleno que uno de los requisitos para ser patrimonio de la humanidad, que son los lugares con un valor universal excepcional que se preservan para la herencia común de la humanidad, es que «ilustren una etapa significativa de la historia humana». La Laboral, según indicaba el concejal de Cultura de Gijón, ilustra una etapa significativa, sí, y oscura para España: la dictadura y el franquismo.

22 de mayo de 2020

Las heridas abiertas de la Guerra Civil Española

Derecho a no olvidar
El jefe de Estado español, Francisco Franco, preside el primer desfile de la victoria después del final de la Guerra Civil Española en Madrid, el 19 de mayo de 1939, mientras que los miembros de la Guardia Civil y la Guardia Morisca están bajo la tribuna. Durante esta ceremonia, Francisco Franco está acompañado por oficiales militares, el Gran Visir del Jalifa de Tetuán, y los Generales Aranda y Saliquet. AFP. (...). Saber más... Memoria Libertaria. Web del grupo de trabajo de la CGT paradifundir la memoria histórica relacionada con el movimiento libertario.

El sufrimiento de Celsa Suárez para proteger a su marido, militante del PSOE en San Martín del Rey Aurelio, en la Guerra Civil
Mujeres rapadas durante la posguerra. El castigo del franquismo sobre las mujeres fue doble. Por “rojas” y por “liberadas”. Ellas no solo fueron fusiladas, encarceladas y torturadas durante la dictadura, también sufrieron una represión de género con el objetivo de imponer un modelo patriarcal y único de ser mujer. Muchas fueron humilladas por haber transgredido los límites de la feminidad tradicional durante la Segunda República. Marta Borraz. (...). Saber más... elDiario.es.

Pese a que han transcurrido  más de ochenta años desde su fin, la guerra civil española mantiene abiertas heridas que no acaban de cerrar. La ley de la Memoria Histórica no lo consiguió y aún siguen cientos de muertos en cunetas, pozos, simas u otros espacios que nada tienen que ver con un enterramiento mínimamente digno. Hechos bien recientes demuestran que todavía es una asignatura pendiente en nuestra democracia. Como es sabido, los días 17 a 19 de julio de 1936 un nutrido grupo de militares protagonizó un golpe de estadocontra la República Española que, al fracasar, desencadenó una guerra civil que se prolongó a lo largo de casi tres años, ocasionando cientos de miles de muertos

21 de mayo de 2020

Ilusiones y esperanzas perdidas

Todo el "glamour" comercial y los edificios que Gijón perdió con la revolución de 1934
Las tres prioridades fueron: la ocupación del palacio de Revilla-Gigedo, la profanación de la iglesia de San Pedro y el asalto al Club de Regatas
Traslado de presos desde la cárcel de la Iglesiona al colegio de los Jesuitas.   https://www.lne.es/servicios/multimedia/imagenes.jsp?pRef=2016091900_35_1985541__Gijon-Todo-glamour-comercial-edificios-Gijon-perdio-revolucion-1934
Aunque el ambiente pre-revolucionario se extendía por las fábricas, Gijón miraba con ilusión hacia el futuro y sus magníficas tiendas eran su atractivo espejo: La Americana -calzados y sombreros; la casa más surtida del norte de España-, el Bazar Inglés -con rifas para atraer a la clientela-, los almacenes "ABC" -Victoriano López aseguraba que era la sastrería-camisería mejor surtida y la que más barato vendía a precio fijo, por lo que hay que entender que el regateo era algo que por entonces se llevaba-, Calzados Boston, La Sirena, El Cometa, Sastrería Masaveu y Balcázar, que lucía en todo su esplendor con los inigualables bordados y vendía trajes interiores de turba y camisetas higiénicas del doctor Rasurel, especialmente confeccionadas para que las mujeres en los veranos pasasen menos calor, ya que absorbían y evaporaban el sudor. Y Almacenes Montecarlo, en la calle de Jovellanos, en los bajos del edificio que fuera el hotel La Madrileña, donde cuatro jóvenes se pusieron al frente del novedoso establecimiento: José Manuel Fernández Vallina, Esteban García de Castro, César González Díaz y el prestigioso maestro sastre Miguel Arjona. 

19 de mayo de 2020

Impresionismo en solitario

Juan José Rochelt, el discípulo desconocido de Darío de Regoyos
Darío de Regoyos y Valdés (Ribadesella, 1 de noviembre de 1857-Barcelona, 29 de octubre de 1913) fue un pintor español de un personal estilo impresionista tardío, ​ con obra puntillista y simbolista, además de un importante capítulo dedicado a la visión de la «España negra». De Darío de Regoyos - www.foroxerbar.com, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=16754839
La obra del bilbaíno, nacido en 1881 en una familia acomodada y con numerosos creadores, parece un calco de la del ilustre pintor riosellano
J. J. Rochelt, pintando en la playa de Ribadesella hacia 1944. https://fotos00.lne.es/2018/12/22/690x278/juan-jose.jpg?_ga=2.151634681.1529121948.1584786496-1367324074.1584786496
Siempre se ha dicho que Darío de Regoyos (Ribadesella 1857-Barcelona 1913) se dedicó a cultivar el impresionismo en solitario cuando ya en Europa se hacían otras cosas y que aquella manera de pintar había muerto con él, pero no es exactamente así. Dejó un discípulo y admirador de gran categoría, el bilbaíno Juan José Rochelt Amann, veinticinco años más joven. Uno de los primeros estudios de posguerra que relacionan a ambos pintores es el libro "Regoyos", de Rafael Benet, publicado en Barcelona en 1945, que nos pone en la pista de la amistad entre ambos pintores.