9 de junio de 2017

El disfrute de las pequeñas cosas

Cuando Oviedo era una danza
Oviedo, Paseo del Bombe (postal antigua). Todocolección.

En la dramática penuria de la posguerra la diversión de los ovetenses se concentró mayoritariamente en el cine, el deporte (con modalidades como el fútbol, el ciclismo y los bolos), y en los bailes, que siempre estaban abarrotados

Paseo del Bombé. Postal blanco y negro, sin circular. Impresa c. 1925. Todocolección.
La Nueva España.
A pesar de la hambruna de aquellos años la juventud disfrutaba de ver una película, ir al fútbol a Buenavista o bailar en las salas que ofrecía la capital y sus alrededores. El filósofo Julián Marías declaró en más de una ocasión, que de su experiencia de ocho décadas, la de los años 40 fue a pesar de todo, en la que observó el mayor disfrute de las pequeñas cosas. De las salas de baile del concejo de Oviedo y de los municipios limítrofes merece la pena hacer una breve antología. En los años 20 del pasado siglo existían salas mixtas de cabaret y baile popular como el "Dancing Astur" en la calle Independencia y el "Pabellón Bombé" en el paseo de su nombre en el campo de San Francisco, sustituido después por "La Granja", santo y seña de la noche ovetense durante décadas hasta su cierre el uno de abril de 1967. 

8 de junio de 2017

El próximo 19 de septiembre de 2017, hará 500 años que Carlos V pisó tierra asturiana

De toros y tocados. Cuando Carlos I llegó a Asturias
RECREACIÓN DEL DESEMBARCO DE CARLOS V EN TAZONES (Pintura de A. Romo)
Ver artículo del blog: “Tazones (Villaviciosa-Asturias), el 19 de septiembre de 1517” https://elblogdeacebedo.blogspot.com.es/2014/10/tazones-villaviciosa-asturias-el-19-de.html  
Este año se harán quinientos desde que Carlos de Habsburgo pisara por primera vez tierra castellana 
Carlos V sentado, por Tiziano (c. 1548). (Pinterest)
Lo hizo en Asturias, en Tazones, concretamente, el 19 de septiembre de 1517. Una de las cosas que más sorprendió al séquito flamenco que le acompañaba fueron los imposibles tocados con que las mujeres asturianas recibieron al monarca.
Carlos I arrugó su regia nariz habsburga en un rictus de desagrado cuando el Engelen se aproximó a la costa de Asturias. Nunca antes, en sus diecisiete años de vida, había pisado su reino, y ahora que varaba en él, lo que veía no le gustaba. Un puerto de tercera, sobre el que ya comenzaba a anochecer y, para rizar el rizo, con una cohorte de lugareños vestidos pobremente… y armados hasta los dientes. Porque aquel sábado, 19 de septiembre de 1517, nadie esperaba en Tazones al nuevo rey de España, cuya legitimidad, además, no gozaba de la mejor de las saludes: Él, Carlos, que ni hablaba castellano ni se había preocupado jamás en estudiarlo -dos años había tenido un tutor al efecto para apenas si chapurrear un par de palabras-, ¿debía ser rey de unas tierras que desconocía y despreciaba? ¿Debía serlo su madre, que languidecía en un encierro forzoso en Tordesillas, etiquetada de pobre loca por sus contemporáneos? ¿Su hermano Fernando, quizás, criado en los usos españoles de los que Carlos, educado en Flandes, estaba muy alejado?

7 de junio de 2017

El Referéndum del 14 de diciembre de 1966

Atado y bien atado

El Referéndum franquista de 1966, colegio de votaciones en Calle Ramón y Cajal (Mieres). Foto. Archivo Municipal de Mieres. Foto Archivo.

La celebración en las comarcas mineras del referéndum sobre la Ley Orgánica del Estado el miércoles 14 de diciembre de 1966
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
A los más jóvenes el nombre de Manuel Fraga Iribarne no les dirá nada. Sin embargo los mayores lo recordamos como uno de los personajes más característicos del franquismo y también como el padre de la actual derecha española. Fue seguramente el hombre puente entre las dos épocas; nunca renegó de su papel en la dictadura y supo convertirse en uno de los puntales de la democracia. Hábil, culto y locuaz, don Manuel guardaba mil anécdotas que le gustaba contar y escribir. 

5 de junio de 2017

La historia del cine en la villa de Jovellanos

Gijón; Los cines que se llevó el siglo

Cámara diseñada para el Sistema 2 de Technicolor. Fuente- George Eastman House
Fue la sensación. Desmayos, mareos, abandonos en plena proyección por la impresión que producían las fotografías en movimiento que llegaron a Gijón para las fiestas de Begoña del 1896 (¡cuánto ha llovido desde entonces!)
Dibujo de personas en el cine - (Imagui)
El 13 de agosto de aquel año, el primer cinematógrafo –se había inventado en Francia, tan solo un año atrás- llegó a la ciudad y, aunque no era su intención primera, lo haría para quedarse. Por aquel entonces, el cine era un espectáculo ambulante que se desplazaba de feria en feria y que, en el caso de Gijón, solía instalarse en el paseo de Begoña, cuando no dentro del propio Jovellanos, asociado, a veces, a otras exhibiciones que, miradas con nuestros ojos de hoy, pecaban de escasa corrección política: allá por 1903, la barraca del «Salón Royal Cosmograph», instalada en Begoña, compartía toldo con la del señor Vracoman, un austriaco que presumía de ser el más gordo del mundo. Para que así, matando dos pájaros de un tiro, quienes se acercasen a ver las imágenes en movimiento del duelo por el papa León XIII, pudieran luego admirar los 230 kilos y los dos metros de perímetro de la cintura del obeso.