11 de mayo de 2018

La primavera de 1809 en Asturias y la Montaña Central

Los desastres de la guerra de la independencia en Asturias
Los desastres de la guerra, n.º 33: «¿Qué hay que hacer más?». Goya refleja en su obra gráfica la brutalidad y barbarie a que se llegó en la Guerra de la Independencia Española. Los desastres de la guerra es una serie de 82 grabados del pintor español Francisco de Goya, realizada entre los años 1810 y 1815. (...). Saber más... WIKIPEDIA.

En octubre de 1808, la Guerra de la Independencia ya contaba con episodios dignos de escribirse con mayúsculas en los libros de historia
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España.
Dos meses antes, Zaragoza había logrado liberarse de su primer asedio (el famoso Sitio), resuelto con la muerte de unos 4.000 franceses y 2.000 españoles. Allí se habían vivido acciones heroicas, como la que llevó a la fama a Agustina de Aragón, que podían servir de ejemplo para alimentar el patriotismo de los partidarios de Fernando VII. Viendo la oportunidad, el general Palafox, uno de los protagonistas de aquellos hechos, encargó a Francisco de Goya que inmortalizase con sus pinceles la gesta de los defensores de la ciudad. El trabajo parecía fácil para el pintor, que también era aragonés, de modo que lo aceptó sin reparos y no tardó en emprender el viaje hacia su tierra, pero el destino le deparaba una sorpresa: las escenas que fue viendo a lo largo de aquel trayecto, le impresionaron de tal forma que acabaron sirviendo de inspiración para una colección de grabados desgarradores en los que quiso reflejar las barbaridades que los dos bandos estaban cometiendo en aquella durísima contienda. 
Los desastres de la guerra, n.º 5: «Y son fieras». Una de las primeras estampas de la serie muestra la participación valerosa de la mujer durante la guerra, incluso una de ellas sosteniendo en el otro brazo a su hijo. Los desastres de la guerra es una serie de 82 grabados del pintor español Francisco de Goya, realizada entre los años 1810 y 1815. El horror de la guerra se muestra especialmente crudo y penetrante en esta serie. Las estampas detallan las crueldades cometidas en la Guerra de la Independencia Española. (...). Saber más... WIKIPEDIA.

El resultado fueron «Los desastres de la guerra», 82 escenas plasmadas entre 1810 y 1815, recreando lo que había guardado en su memoria en aquellos días y de los que solo imprimió dos juegos completos, uno de ellos para regalárselo al crítico de arte Ceán Bermúdez, amigo también de nuestro entrañable Jovellanos. Por fin, en 1863, mucho después de su muerte, fueron editados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y desde entonces son un documento gráfico de la maldad humana que sigue poniendo los pelos de punta a quien los contempla. Viene esto a cuento porque, aunque Goya no estuvo en Asturias, nos consta que aquí también se vivieron barbaridades de las que algunos testigos dejaron testimonio escrito y que él habría añadido sin dudar a su particular museo de los horrores. Y como muestra les vamos a contar hoy lo que ocurrió en la Montaña Central durante la primavera de 1809 y que tuvo su inicio cuando los mariscales franceses Ney y Kellerman iniciaron una ofensiva conjunta sobre Asturias. El primero en llegar fue Ney, que penetró con sus tropas desde Cantabria, venciendo con la facilidad de un paseo militar la débil resistencia de los españoles, de manera que el 19 de mayo ya había ocupado Oviedo con la mínima resistencia.
Michel Ney, duque de Elchingen y príncipe de la Moscova (Saarlouis, 10 de enero de 1769-París, 7 de diciembre de 1815), también llamado le Rougeaud («el rubicundo») y le Brave des braves («el valiente de entre los valientes»), fue mariscal del ejército de Francia y luchó en las Guerras Revolucionarias Francesas y en las Guerras Napoleónicas. (...). Saber más... WIKIPEDIA.

Michel Ney no era un general más, había sido nombrado por Napoleón Mariscal del Imperio. «El valiente de entre los valientes», le llamaban sus soldados por su arrojo, y estaba al mando del VI Cuerpo del Gran Ejército, uno de los más prestigiosos de Francia. La confianza que el Emperador tenía en él era tanta que incluso le había dado la razón, poco antes de llegar a Asturias, cuando se había enfrentado con su hermano José I, el Rey de España impuesto desde París, negándose a seguir una orden suya. Teniendo a los dos en su presencia, Napoleón dejó claro de que lado estaba: «El general que hubiese obedecido tales órdenes habría sido un estúpido». Ney tenía prisa por controlar toda la región y al día siguiente encargó a una partida de caballería despejar el camino desde la capital hasta el paso de Pajares por donde se esperaba la entrada de la división que mandaba el aristócrata Françoise Estephane de Kellerman. No hubo problemas, los jinetes pasaron sin detenerse por las poblaciones que flanqueaban la carretera de Castilla, haciendo descargas de fusilería para hacer evidente que todo estaba ya bajo su control y el plan se cumplió según lo previsto.
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
De los refuerzos llegados a Asturias se fueron dejando destacamentos en Pajares, Puente de los Fierros, Campomanes y la Pola, mientras el grueso del ejército francés no tardó en llegar a Oviedo para reforzar allí su cuartel general; aunque la calma duró pocas semanas, ya que la noticia de que Santander había sido reconquistado por las tropas españolas hizo que Ney tuviese que dirigirse hacia allí con el grueso de su ejército, dejando a su compañero al mando de las tropas de la región. Esa era la oportunidad que habían esperado los españoles. El 10 de junio, Kellerman se veía obligado a retirarse hacia León mientras el teniente general José Vorster entraba en la capital y, al darse cuenta de que si actuaba con rapidez podía acabar con su enemigo, mandó marchar en su busca antes de que pudiese cruzar la cordillera. Así se hizo, y para asegurar la captura, en el Padrún las tropas asturianas se dividieron en dos brigadas. El coronel Gregorio Cañedo Vigil dirigió la suya hacia el oeste, pasó el río Caudal y por caminos de montaña atravesó la Foz de Morcín y Riosa hasta llegar a Campomanes, pero allí, de manera sorprendente, en vez de dirigirse hacia Pola de Lena, donde ya estaban los franceses, tomó el camino del valle del Huerna para subir hasta Zureda.
Recreación de Soldado del regimiento Lena (Asturias). Libro la Guerra de la Independencia. Imagen Archivo.
La otra brigada, mandada por el sargento mayor Gregorio Piquero Argüelles, del Regimiento de Castropol, reforzada con varias compañías del Regimiento de Lena, detuvo su marcha para pasar la noche en Carabanzo y a la mañana siguiente partió hacia Puente de los Fierros, pasando también de largo por la capital del concejo lenense. Nunca sabremos si se trató de dos errores fortuitos o fue el resultado del buen trabajo de algún afrancesado que cambió intencionadamente los planes de los dos jefes, pero los patriotas de Pola, al comprender que la detención de Kellerman había quedado en sus manos, decidieron actuar por su cuenta. Los nombres del puñado de soldados y patriotas civiles que se sumaron a la empresa, como sucede siempre con los humildes, no han quedado en los archivos; sin embargo conocemos los de los militares de más graduación: el capitán Juan González de Lena; los tenientes José Toyos y Pedro Peñafiel; el sargento 1º Pedro Fernández Espinedo. Ellos, junto a los escopeteros de la Alarma del Partido, llamados a toda prisa por su comandante, se concentraron en el altozano que ocupa la iglesia de Castiello, en las inmediaciones de Vega del Rey.
Voluntarios Asturianos en la Guerra de Independencia. División Asturiana en Espinosa de los Monteros (1808). Fusilero del Regimiento Luarca (izquierda) y voluntario uniformado por los británicos, que pudo pertenecer a cualquier unidad. Imagen Archivo.
Eran en total unos 230 hombres mandados por el teniente coronel Fernando Valledor, quién tuvo que romper su retiro en la casa familiar de Columbiello, donde se recuperaba de una herida sufrida en la batalla de Espinosa de los Monteros, para volver a tomar la espada. Allí esperaron escondidos hasta que vieron acercarse a los uniformes imperiales y pudieron comprobar que eran muchos más que ellos, pero la decisión estaba tomada y en cuanto estuvieron a tiro, los fusiles empezaron a tronar. Antes de que pudiesen reaccionar, los soldados franceses recibieron una lluvia de balas y empezaron a caer entre gritos de sorpresa y de dolor. Apenas hubo respuesta, pues al comprender que la toma de aquella posición iba a resultar muy costosa, los invasores retrocedieron hasta Pola abandonando sobre el terreno a sus muertos y los heridos más graves, dejando también algunas bajas entre los asturianos. Después de aquella jornada, el mariscal francés logró huir poniendo a salvo tanto a sus hombres como a la impedimenta, pero en su camino quiso dejar un rastro de muertes indiscriminadas, saqueos, casas incendiadas, entre ellas las de Valledor, su hermano, Don Antonio Mier y también la del párroco de Castiello. 
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
Mientras tanto, para completar el error estratégico, las fuerzas que componían el grueso de la división de Vorster se lo tomaban con calma, confiados en que las brigadas de Cañedo Vigil y Piquero Argüelles ya habrían cumplido con éxito su misión. Goya pintó en sus Desastres hombres descuartizados, empalados y ahorcados, pero en su catálogo de salvajadas falta lo que pudieron ver el capitán de cazadores del regimiento de Lena, Antonio Areces y su hombres cuando llegaron a Pajares: una hoguera encendida en la que se había calentado el rancho, y «haciendo de tronco principal un aldeano atado de pies y manos y consumido por las llamas gran parte de su cuerpo». Aún hoy, la acción de Kellerman, tenido por uno de los grandes héroes napoleónicos, nos llena de espanto. Tras los sucesos de Asturias, siguió su carrera militar y en 1820 heredó de su padre el cargo de par de Francia y el ducado de Valmy. Seguramente, cuando falleció en París en 1835, ya se había olvidado de las atrocidades que permitió a sus tropas en Pajares; al contrario, los familiares y amigos de sus víctimas lo tenían muy presente. Ahora que ya han pasado dos siglos, nos gusta refrescar estos hechos para honrar a quienes nos precedieron, porque lo mínimo que les debemos es el recuerdo. Ya lo ven, esto también es memoria histórica.
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
FUENTE: ERNESTO BURGOS - HISTORIADOR. Publicado por La Nueva España el 01-11-2011. Ver enlace.
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AUTORES.

Ernesto Burgos Fernández (historiador). Nació en Mieres (Asturias) el 7 de julio de 1957. Historiador, columnista y biógrafo, éstas son algunas de las facetas de un Ernesto Burgos que rescata con talento personajes y anécdotas de nuestra historia. Un notorio investigador y gran divulgador. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Oviedo (1979). Diploma de Estudios Avanzados en Arqueología Histórica («La romanización en las cuencas mineras del sur de Asturias» 2006). Profesor de Educación Secundaria, ha trabajado en los institutos «Juan de Herrera» (Valladolid), «Sánchez Lastra» (Mieres), «Camino de La Miranda» (Palencia), «Valle de Aller» (Moreda) y desde 2006 en el IES «Mata Jove» de Gijón. En el año 2016 el reconocido historiador mierense fue distinguido con el reconocido galardón anual de “Mierense del año”. Secretario General de Izquierda Republicana en Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III República (P3R) y actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias. Coautor de los libros de texto «Entre amigos» (Conocimiento del Medio) para Asturias y Cantabria (2002); coordinador de la revista de Ciencias Sociales «Cuadernos de Mieres» (2001-2002); experto en la cultura y la historia de las cuencas mineras asturianas. Ha impartido varios cursos sobre el patrimonio arqueológico de Aller, Lena y Mieres y defendido ponencias sobre su temática en jornadas y congresos. Desde los años 70 escribe desinteresadamente artículos para numerosas publicaciones, álbumes y periódicos locales (Esquisa, Mieres 30 días, La Voz de Ujo, Camín de Mieres, Mieres, El Carbón, Por tierras del Caudal, Aula de Paz…). Ha sido pregonero en las fiestas de Santa Bárbara (2002); La Teyerona (2006); San Xuan de Mieres (2007) y Santa Cruz (2011). Histórico militante republicano. Secretario General de Izquierda Republicana en Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III República (P3R) y actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias. Biógrafo de los revolucionarios mierenses Manuel Grossi Mier («Cartas de Grossi». 2009) y Jesús Ibáñez («Y el verbo se hizo furia». Semana Negra 2010), también ha prologado a varios autores asturianos. Colaborador del diario asturiano La Nueva España, donde ha firmado las series: «El patrimonio de Las Cuencas» (1998-2000); «100 años de historias y andanzas» (2000-2002) y «Los personajes de nuestra historia» (2003-2004). Desde febrero de 2005 mantiene ininterrumpidamente la página semanal «Historias heterodoxas». FUENTE.

Alfonso Zapico (Blimea, Asturias, 1981). Historietista e ilustrador freelance. Profesional gráfico desde el año 2006. Trabaja en proyectos educativos del Principado de Asturias (Aula Didáctica de los Oficios) e impartido talleres de ilustración en centros educativos de Asturias y Poitou-Charente (Francia).  Realiza ilustraciones, diseños y campañas para diversas agencias de publicidad, editoriales e instituciones. Es ilustrador de prensa en diarios regionales asturianos (La Nueva España, Cuenca del Nalón, Les Noticies…).  Se estrena en 2006 con un álbum de corte histórico para el mercado franco-belga, La guerra del profesor Bertenev (Dolmen, 2009). Su primer trabajo publicado directamente en España es Café Budapest (Astiberri, 2008), donde se mete de lleno en una ficción determinada por los orígenes del todavía no resuelto conflicto palestino-israelí. Acto seguido apuesta por recrear en cómic la vida de James Joyce, Dublinés (Astiberri, 2011), que gana el Premio Nacional del Cómic 2012 y a raíz del cual surge el cuaderno de viaje La ruta Joyce (Astiberri, 2011).  Vive en la localidad francesa de Angouléme, donde, tras realizar El otro mar (Astiberri, 2013) a caballo de su Asturias natal, a la que vuelve con regularidad, se encuentra preparando su nueva y ambiciosa obra, “La balada del norte”, que constará finalmente de cuatro tomos.  Esta magnífica obra es un auténtico tesoro de la novela gráfica española y refleja la negrura de los valles mineros de Asturias de los que surgen personajes luminosos, y bajo el ruido atronador de las minas de carbón se escucha el susurro de una canción antigua. Los viejos y nuevos tiempos chocan brutalmente poniendo a prueba al protagonista, pronto a la Humanidad entera. Éste es el sonido de "La balada del norte". En un paréntesis, entre el segundo y tercer volumen de La balada del norte, Zapico completó Los puentes de Moscú (Astiberri, 2018), para mostrar de nuevo su faceta como reportero gráfico al poner el micro al diálogo entre el político Eduardo Madina y el músico Fermín Muguruza. Sus libros han sido traducidos al inglés, francés, alemán o polaco. (…). Foto: Wikipedia  Twitter.

EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.

“El único deber que tenemos con la historia es reescribirla”. (Oscar Wilde)

El Blog de Acebedo se adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.

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Esta página se editó por última vez el 10 de mayo de 2023 a las 06:46 horas.

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