26 de julio de 2019

El hacendado quirosano con tintes legendarios

El capricho de Bernardo Terrero
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
El hidalgo asturiano, una de las personas más ricas de su época, se negó a mediados del siglo XIX a la construcción de un ferrocarril hasta León por Quirós y el Puerto de Ventana
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España.
No sé si Bernardo Terrero fue realmente el asturiano más rico de su tiempo, pero así consta en la memoria popular donde se guardan algunas de las anécdotas que le dieron esa fama. Se decía que su oro provenía de un tesoro escondido por los moros, también que era la herencia de un antepasado pirata obtenida de un galeón cuando volvía de las Américas con la bodega repleta de monedas; pero nada era verdad. La realidad, mucho más prosaica, se limitaba a un buen legado familiar en dinero y tierras, que él había sabido multiplicar hasta el punto de que todos aseguraban que podía ir desde Quirós hasta Madrid durmiendo siempre en alguna de sus propiedades, cosa que si no era cierta, no debía distar mucho de serlo, puesto que casi el 90 por ciento de este concejo era suyo y la relación de sus fincas en el resto de Asturias y las provincias vecinas formaban un volumen de buen tamaño. 

24 de julio de 2019

La fortaleza de Alfonso III en Olloniego

Tudela, el olvidado "prerrománico militar"
Detalle del paramento este del torreón central del castillo en la cima del Picu Castiellu. Fuente: researchgate.net.

La fortaleza de Alfonso III en el Picu Castiellu, en Olloniego, era el poderoso vigía del sur de Oviedo y tenía una superficie amurallada de 8.500 metros cuadrados
Tudela, el olvidado "prerrománico militar". Fotografía: Consejería de Cultura. La Nueva España.
La Nueva España.
Los arqueólogos de la Universidad de Oviedo piden que se excave la zona y se salven sus ruinas del deterioro total. Hay "otro prerrománico" en Asturias que, pese a estar declarado desde 1965 monumento histórico artístico, permanece olvidado y en ruina bajo una espesa capa de maleza. Un reciente estudio arqueológico, obra del grupo de investigación "Arqueos" de la Universidad de Oviedo, reivindica la importancia histórica de excavar y recuperar los restos abandonados del castillo de Tudela, en Olloniego (Oviedo), una fortaleza de la monarquía asturiana que es junto con el castillo de Gauzón (Castrillón) "un eslabón fundamental para conocer mejor el proceso de formación y expansión del reino de Asturias, de especial interés para desvelar algunas incógnitas en torno a la ubicación y creación de la corte de Oviedo, en particular, y sobre la configuración territorial del espacio central de la región". 

23 de julio de 2019

Baluartes cruciales en defensa del territorio astur

El Prerrománico olvidado: las fortalezas que defendían el Reino de Asturias
Ilustración de Manuel Adolfo García Fernández. Adolfo García, es un historietista español, nacido en Oviedo el 12 de junio de 1945. Adolfo García trabajó como ilustrador publicando historietas en la prensa regional y otros medios asturianos. (El blog de Acebedo cuenta con la autorización expresa del dibujante ovetense Adolfo García para utilizar sus dibujos en sus artículos). Saber más…. Fuente WIKIPEDIA.
En torno a setenta castillos construidos en los montes de la región, la gran mayoría aún no excavados, custodiaban el territorio en la Alta Edad Media
Mapa de castillos medievales en Asturias. (LNE)
No es vértigo, es otra cosa. Es como mirar una gigantesca maqueta desde lo alto de una butaca. Enfrente está el paso del Padrún, que había que atravesar para llegar a León desde el centro de Asturias, y más allá, el alto de la Manzaneda. A los pies, el puente de Olloniego, cruce de caminos desde tiempos inmemoriales. A un lado y al otro, el valle del Nalón. Detrás, espalda contra espalda, el lugar que hay que proteger: Oviedo. Una espléndida panorámica del centro de Asturias. Todo eso y aún más se ve desde el promontorio en el que, en tiempos de la monarquía asturiana, se erigía el castillo de Tudela. Una fortaleza crucial en la defensa del territorio, cuyas ruinas aún se conservan bajo una tupida maleza. La situación del castillo de Tudela, huérfano de excavaciones pese a estar bien documentado y gozar del estatus de monumento histórico desde 1965, refleja la situación global de un patrimonio vinculado a la época de la monarquía asturiana, el de carácter militar, que hasta hace pocos años apenas había gozado de la atención de los investigadores. Pero de dos décadas para acá, el trabajo de un grupo de arqueólogos e hitos como la excavación del castillo de Gauzón han ayudado a poner de relieve la importancia de estas construcciones.

21 de julio de 2019

En "MEMORIA" de un "obligado" emigrante metalúrgico

Antonio Garrido, genio y figura del "mierensismo"
Elías Antonio Garrido Barrientos (22 de agosto de1933, Ujo (Mieres) – 17 de julio de 2019 Gijón) conocido solo como Garrido, falleció el día 17 en Gijón. Ampliamente conocido por su cartel “¿Qué tién esta sidra?”, sus dibujos y viñetas destilaban siempre algo de socarronería y picaresca. (...). Saber más... El Comercio.

Es autor de miles de tiras y dibujos cómicos que se han esparcido por toda Asturias
Antonio garrido con uno de sus carteles industriales de Mieres. La Nueva España
Una sonrisa franca, abierta y sincera. Un gesto de comicidad en cualquier momento. Un lápiz que se desliza por el folio buscando rasgos. Un dibujo que se perfila con personajes propios en creación. Una leyenda que da paso a la sonrisa y casi siempre a la carcajada. Y en menos de diez minutos puedes descubrir la historieta, la filosofía y la gracia: "Señor, señor, no sé si se sentirá contento o asustado. Su mujer ha tenido trillizos". Explosión de alegría en el marido que exclama: "Y es que soy muy macho y esto que tengo aquí es un cañón de muchos quilates". "Pues -contesta la enfermera- vaya usted lavándolo bien porque nacieron los tres negros". Quedaba por decir, que cada viñeta lleva casi siempre una buena carga de picaresca y cierto tono picante. Así era Antonio Garrido Barrientos (Ujo, Mieres, 22 de agosto de 1933 - Gijón, 17 de julio de 2019.), desde ya hace un montón de años, fue habitante de obligado cumplimiento, por arte de la emigración metalúrgica, del barrio "Nuevo Gijón", en la villa y playa.

20 de julio de 2019

El trabajo esclavo del franquismo

¿Qué empresas usaron a esclavos del franquismo?
En España existieron cerca de 300 campos de concentración franquistas -12 en Asturias- por los que pasaron entre 700.000 y un millón de españoles, asegura el periodista Carlos Hernández de Miguel que ha realizado una investigación durante más de tres años sobre este capítulo que, dice, ha sido «olvidado» por la historia. (…). Saber más… El Comercio.

La explotación económica de los vencidos llevó a la dictadura franquista al extremo de emplear a más de 400.000 presos políticos como trabajadores forzados
Desde el pequeño taller a la gran industria, no hubo sector industrial, comercial, agrario o de servicios que no contara, en mayor o menor número, con trabajadores esclavos. elDiario.es.

elDiario.es
Compañías públicas y privadas –algunas cotizan en el IBEX 35– resultaron beneficiarias de mano de obra gratuita en la mayoría de sectores productivos. El trabajo esclavo forma parte de la querella argentina contra los crímenes del franquismo y la Ley de Memoria Democrática prevé hacer "copartícipes" de la "reparación" de los reclusos a las "organizaciones" implicadas.

Ejemplo de perseverancia y dedicación

Domingo de Orueta y Duarte (1862-1926)
Domingo de Orueta y Duarte. (laserranianatural.com)
Entre los personajes del siglo XIX que se dedicaron al estudio de la geología del territorio español, muchos de ellos pertenecientes al Cuerpo de Ingenieros de Minas, los hay que sobresalen por encima de los demás por la innovación que imprimieron a sus investigaciones, brindando auténticos ejemplos de perseverancia y dedicación, algunos de ellos con notoriedad incluso a nivel internacional
Ricardo de Orueta y Duarte 1862-1926. (Pinterest)
Este es el caso de Domingo de Orueta y Duarte (1862-1926), quien realizó notables descubrimientos geológico-mineros en la Serranía de Ronda (Málaga) y autor de importantes mejoras en las técnicas microscópicas y microfotográficasSus antecedentes hay que buscarlos en su padre, Domingo de  Orueta Aguirre (1833-1895), predestinado en su juventud a seguir los negocios familiares en Málaga, pero su gran afición por las ciencias naturales, el arte y la literatura hizo que pronto dejara estas actividades, para convertirse de forma autodidacta en un gran experto en la geología y entomología malagueñas. Fundador en 1872 de la Sociedad Malagueña de Ciencias, su amistad con el geólogo de origen gaditano de la Institución Libre de Enseñanza, José Macpherson (1839-1902), influyó grandemente en su personalidad científica, al que inició por otra parte en el uso del microscopio.

17 de julio de 2019

Las mujeres de la monarquía asturiana (y III)

Adosinda, una mujer clave en la historia de la monarquía astur
Retrato imaginario de Usenda o Adosinda, reina consorte de Asturias por su matrimonio con el rey Silo. Isidoro Lozano. Museo del Prado. Adosinda (¿728? - después de 785) fue una reina de Asturias. Era hija de Alfonso I el Católico, y de la reina Ermesinda y media hermana del rey Mauregato y nieta de Don Pelayo. (...) Saber más... WIKIPEDIA 

Jugó un papel fundamental en el desarrollo de la monarquía astur y movió ficha para elevar al poder a su sobrino, el futuro Alfonso II 'El Casto'
Adosinda, una mujer clave en la historia de la monarquía astur. El Comercio
El Comercio
De ella no sabemos más de lo que quisieron contarnos. El principal freno -pero también acicate- que el historiador se topa a la hora de profundizar sobre los inciertos orígenes de la monarquía astur es, irónicamente, que antes que él se decidiera a hacerlo solo habían escrito sobre ello los cronistas regios. Los más cercanos a la Corte y los más interesados en pervertir la historia. ¿Recuerdan la última escena de la Lord Comandante Brienne de Tarth en 'Juego de Tronos'? Algo así. Porque poco tiene que envidiar la emocionante, quizás trágica y, desde luego, oscura historia de Adosinda, Reina de las Asturias de 774 a 783, a los devenires de Poniente.

16 de julio de 2019

Las mujeres de la monarquía asturiana (II)

Reinas fuera de las crónicas
Froiliuba, esposa de Favila. La Nueva España
Documentos y epígrafes auténticos dan testimonio y nos han transmitido, al menos, el nombre de algunas de las reinas no citadas en las más viejas crónicas
Gaudiosa en una litografía del siglo XIX Gaudiosa es un personaje no verificado de la historia a quien se le atribuye ser la esposa del rey don Pelayo, y madre del rey Favila de Asturias. Su existencia no está atestiguada. (…). Saber más... WIKIPEDIA.
La Nueva España
El silencio de éstas es suplido a veces con las adiciones que el obispo Pelayo hizo en la versión "Sebastianense" de la "Crónica de Alfonso III". La fama de falsario que este obispo ha adquirido con el tiempo ha hecho dudar de la veracidad de esos datos por él añadidos, aunque quizá no habría por qué cuestionarlos, pues no cabe duda de que el prelado ovetense dispuso de información que no ha llegado a nosotros, y normalmente sus falsificaciones iban dirigidas a engrandecer su iglesia ovetense. Si se concede veracidad en este aspecto al obispo Pelayo, tendríamos gracias a él el nombre de la primera reina astur, Gaudiosa, la esposa de Pelayo, de quien dice que fue enterrada con éste en la iglesia de Santa Eulalia de "Velanio", lugar que se ha interpretado como Santa Eulalia de Abamia, donde efectivamente existe la tradición de este enterramiento. Ambrosio de Morales visitó esta iglesia en 1572 y dejó escrito que en el exterior, pero arrimada a ella, estaba la sepultura del rey Pelayo "y algo más apartada la de su mujer", que carecía de cubierta. En alguna ampliación de la iglesia los supuestos sepulcros de Pelayo y Gaudiosa pasaron a estar dentro de la iglesia, y en el de la reina un epitafio con letras del siglo XVIII señalaba: "Aquí yace la reina Gaudiosa, esposa del rey Pelayo".