El batán en Asturias
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Batán. Dibujo de José M. Legazpi. (Del libro "Ingenios de Madera". Año 1991 (Asturias Popular). Foto Archivo. |
Los batanes son artilugios pensados para consolidar y dar consistencia a los tejidos salidos del telar, hasta transformarlos en un material compacto de aspecto de fieltro y que abriguen mejor del frío y la lluvia
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Batán, Conjunto Hidráulico de Ostexois (Taramundi). Asturias popular. Foto Archivo. |
Muchos asturianos desde la Edad Media para consolidar y dar
consistencia a los tejidos que usaban, eran llevados al batán donde se lavaban y batían
durante unas 24 horas. Los tejidos se batanaban ya en tiempos
de los romanos, pero de forma manual, a base de golpearlos metidos dentro de un
recipiente con unos mazos de madera. El batán hidráulico aparece en Europa
durante la Edad Media. Se reduce a una sencilla construcción, en la que unos
mazos son izados con ayuda de una rueda hidráulica; de esta manera se bate el
tejido con menos esfuerzo y de una forma más regular.
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Batán o 'molino trapero', en un libro del siglo XVI. (Gran canaria 1599). Gran Canaria 1599. |
Según una definición de Covarrubias,
publicada en el año 1611, “un batán es cierta máquina ordinaria de unos mazos
de madera muy gruesos, que mueve una rueda con el agua, y éstos golpean a veces
en un pilón, donde batanan los paños para que se limpien y se incorporen y
tupan”. La primera referencia sobre el empleo de
batanes en España data del siglo XII. El investigador catalán José Balari y
Jovany, dice lo siguiente: “Un documento que lleva fecha del 17 de junio de
1166 da cuenta de dos batanes situados cerca de Gerona”. Parece probado que
desde esta comarca se fueron extendiendo al resto del país. En documentos de la
época se habla de “aceña trapera”, “molin draper” y “molino trapero” para
referirse a los batanes, lo que nos da idea de que su difusión y empleo fue posterior
a la de los molinos.A mediados del siglo XVIII había en Asturias cerca de 200 batanes funcionando, según datos recogidos en el Catastro del Marqués de la Ensenada. En la actualidad sólo quedan algunos restos diseminados por la geografía asturiana y cuya existencia queda reflejada en la toponimia de los pequeños pueblos o en el recuerdo de las personas más ancianas del lugar donde se asentaban. Recogiendo algunas citas del Marqués de la Ensenada, tenemos:
"En Navia hay dos batanes que se dicen de Cunqueiros, propios de Joseph García, de dos mazos en una cama cada uno. Regulan [trabajan] los dos meses del año y cada tres días una tela de 12 varas, pagándose por cada vara dos maravedises, catorce reales y doce maravedises por cada batán. Distan quinientos pasos. El que se dice del río de los Tomos, de otra cama de dos mazos, propiedad del Domingo Antonio Cernuda, regula los tres meses del año, con la utilidad de veintiún reales y catorce maravedises”.
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El fin de un batán dentro de un proceso textil, era suavizar y hacer más tupidos y fuertes los tejidos entresacados a los telares. Memoria de pez. |
Los últimos batanes que estuvieron
funcionando en Asturias fueron: uno en el concejo de Aller, en Santibáñez de
Murías; uno en el concejo de Cabrales, en Arenas, varios en el concejo de
Allande, en Otriello, Noceda, Fonteta, Arbeyales y Fresnedo, uno en el concejo
de Cangas del Narcea, en Besullo. Hasta el año 1965 funcionó uno en Parada de
Navelgas (Tineo), que tuvo como últimos clientes los vaqueiros de las brañas
cercanas y que pagaban al pisador o batanero, en esa fecha, 8 pesetas por cada
vara de tela abatanada. En Parada se dedicaba un batán para la lana negra, de
la que se sacaba la sarga para hacer escarpines, y otro a la lana blanca, usada
para elaborar mantas, faldas y pantalones.
Descripción
de sus elementos
Las partes principales de las que consta
un batán son:
- El sistema hidráulico
- La rueda hidráulica y el árbol
- El armazón
o potro
- El recipiente o imina
- Los mazos o porros
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Los bataneros eran los propietarios o encargados de manejar el batán. brainly. |
El
sistema hidráulico
La fuente de energía en los batanes,
como en otros ingenios hidráulicos, es la fuerza hidráulica. De acuerdo con la
importancia de la instalación, la rueda podía aprovechar la corriente del río,
yendo colocada directamente sobre él, sistema utilizado en los pequeños batanes
o, en otros casos, para los mayores o cuando la corriente no fuese suficiente
se construía una presa, similar a la que se usaba para los molinos. Desde la presa el agua es conducida hasta
la rueda por una canalización, labrada en un tronco de madera de roble. El paso
del agua se regulará a voluntad, mediante una compuerta de madera accionada por
una palanca desde el lugar de trabajo del pisador. Además de este canal
principal, llevará otros pequeños canalillos de madera para conducir el agua de
refrigeración de los gorriones y la que se utiliza para remojar las telas o
batanar.
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Batán
del conjunto etnográfico de los batanes de Mosquetín en Vimianzo (Galicia,
España). De Javier Pais - originally posted to Flickr as Batanes (Interior). WIKIMEDIA. |
La rueda hidráulica y el árbol
La impulsión del conjunto se realiza por el giro de una rueda hidráulica de madera, que va solidaria a un eje provisto de unas levas que levantan y dejan caer los porros o mazos, también de madera, sobre las telas. La rueda con un diámetro de unos 240 cm, lleva 16 ó 20 vasos o palas de madera de castaño, empotradas en las cambas o sectores circulares que forman la misma. El conjunto de palas y cambas transmite el movimiento de rotación al eje por las cruces o radios de madera.Solidario a la rueda gira el árbol, que
es una pieza de madera, de 40 cm de diámetro y una longitud de unos 3 metros y
medio, que va apoyada en los extremos, por los gorriones o ejes de giro, únicas
piezas metálicas que lleva el conjunto. Los gorriones se apoyan a su vez en
los tazos que van refrigerados con agua, con el fin de impedir su desgaste. En
el centro, aproximadamente, del eje y sobresaliendo del mismo, van incrustadas
las dos levas o volvedoiras, dispuestas a 90° y que son las encargadas de izar
y dejar caer alternativamente los dos porros. |
Batán del conjunto etnográfico de los batanes de Mosquetín en Vimianzo (Galicia, España). WIKIPEDIA. |
La imina o cuba
La imina es el recipiente donde van colocadas las piezas de tela que se van a batanar. La imina va labrada en una gruesa rolla de madera de unos 90 cm de diámetro y 230 de longitud; en la parte central lleva el hueco donde los porros golpean el paño. Por la parte alta de la imina discurre un pequeño canal por el que circula el agua para remojar las telas. Los
mazos o porros. Colgados del bastidor superior penden
los porros o pisones, de madera de castaño, que van sujetos de dos mangos o
cabritas. El peso de estos porros oscila entre 70 y 80 kilogramos, tienen forma
prismática con una base oblicua, la cual lleva unos recortes en forma de
escalera con el fin de facilitar el volteo de la camada dentro de la imina, o
medida que se iba abatanando. Sujetos mediante cuñas a los porros y sobresaliendo
hacia abajo van las pinas o rabos, que reciben el empuje de las volvedoiras
hacia atrás, lo que hace que suban los porros a una cierta altura y que al soltarse
golpeen las telas. Las pinas eran piezas que había que cambiar con frecuencia,
debido al desgaste sufrido al rozar con las levas. Los batanes, situados en lugares donde
el trabajo era abundante, se hacían dobles, es decir, con una sola rueda
hidráulica se movían cuatro porros en dos iminas. Funcionamiento
Algunos batanes eran de propiedad
comunal y su explotación tenía lugar por riguroso turno entre los propietarios,
de acuerdo con la participación en la propiedad del mismo. Las reparaciones
eran atendidas por el sistema conocido de sextaferia, aportando una jomada de
trabajo cada uno de los dueños. Otras veces, pertenecía a un particular o a una
familia, que lo explotaba individualmente, cobrando una cantidad en metálico
por cada medida de tela abatanada, o por el sistema de maquila, quedándose el
pisador con una cantidad del paño obtenido, proporcional a la cantidad total
abatanada. En la modesta economía rural, los
batanes suponían, en primer lugar, un sistema que permitía disponer de forma
relativamente rápida de paños para la confección de prendas de abrigo, sin
tener que depender del mercado exterior. Por otra parte, muchos batanes se
encontraban situados en lugares bastante aislados y a veces incomunicados por
la nieve, por lo que era vital para los lugareños disponer de los gruesos paños
que salían del batán. El pisador o batanero era un vecino más
del pueblo, que no vivía exclusivamente del batán, sino que compaginaba esta
tarea con las faenas agrícolas y ganaderas habituales. Además, las labores del
batán no se desarrollaban durante todo el año de forma continuada, pues en el
verano normalmente escaseaba el agua para poder mover la rueda hidráulica.
Las telas a abatanar se colocan en el
interior de la imina o recipiente de madera, dobladas en zigzag, en cantidad de
20 a 30 varas de cada vez, unos 17 a 20 metros. Se debe remojar previamente y
mantener mojada durante toda la operación, para evitar que el continuo golpeteo
la caliente y deteriore. La operación de batanado, en verano, suele durar unas
24 horas y en invierno, cuando el agua está muy fría algo más. El tiempo de
abatanado depende también de la calidad del tejido. Hay que hacer tres paradas,
mañana, tarde y noche, para cambiar la posición del paño en el interior de la
cuba. El abatanado de las telas es una
delicada operación artesanal, que requiere tiempo y pericia por parte del
pisador, que debe vigilar de continuo el proceso y reparar las posibles averías
con prontitud, pues la temperatura del paño, durante la operación, debe mantenerse
dentro de ciertos límites, no enfriar demasiado ni calentar excesivamente, lo
que llevaría en ambos supuestos al deterioro de la tela.
En el invierno, y en
caso de avería, muchas veces era necesario tener calentando unos calderos de
agua a pie del batán para verterlos sobre las telas colocadas en la imina, a
fin de evitar un brusco enfriamiento y la congelación que malogre el largo
proceso. El oficio de pisador era duro, pues la
máquina no solía ir alojada en ninguna edificación y por ello el artesano debía
aguantar el frío y la humedad del invierno durante jornadas
enteras, de día y de
noche, ya que por lo general la operación duraba más de un día y había que
mantener una total vigilancia para cambiar la posición de las telas. Una vez realizada la operación de
enfurtido, se saca la tela y para quitarle las arrugas se golpea con una pala
de madera sobre una gran losa de piedra, llamada solera, situada en las
proximidades del batán. La operación recibía el nombre de entablar la tela. A
continuación, se colgaban los paños del corredor de la casa para que secasen y
luego se enrollaban y eran devueltos al tejedor o al dueño. Las piezas abatanadas sufren en la
operación una merma de, aproximadamente, una cuarta parte de su longitud
inicial y se emplean para la confección de prendas de abrigo y mantas para la
cama. Hasta bien entrado el siglo XIX se
seguían abatanando los paños obtenidos en el telar para obtener el sayal y la
estameña. Con la primera se hacían una serie de prendas de uso frecuente por el
campesinado asturiano, como chaquetas, chalecos, faldas, capas, abrigos,
monteras, sombreros, etc. Con la estameña aún se siguen fabricando por la zona
de Cabrales los escarpines o carpines, especie de zapatillas sin suela que se
calzan con las madreñas y preservan los pies del frío y la humedad.
FUENTE: GONZALO MORÍS MENÉNDEZ. Textos extraídos de La Enciclopedia de la Asturias Popular. Págs. 205 a 208. Publicación del grupo ZETA. La Voz de Asturias S.A.__________________________________________________________________________
AUTORES.
Gonzalo Morís Menéndez es
Ingeniero Industrial y Catedrático de la Universidad de Oviedo de Expresión
Gráfica en la Ingeniería. Su tesis doctoral lo llevó a descubrir las
tecnologías relacionadas con el agua (molinos, batanes, ferrerías…) que había
en el territorio y su evolución. Posteriormente este trabajo se tradujo en una
serie de proyectos de restauración, en colaboración con la Consejería de
Cultura y los ayuntamientos correspondientes: el Conjunto de Teixois, la
Ferrería de Mazonovo en Santalla, la parte hidráulica histórica del Jardín
Botánico de Gijón, y una colaboración con la Consejería de Cantabria para
restaurar el único batán en funcionamiento de España, en la zona de Potes.
(...). Saber
más... Fusión Asturias.
La
Voz de Asturias es un diario digital de la comunidad autónoma de Asturias (España) redactado principalmente en
castellano aunque en algunas de sus secciones y artículos se emplea el
asturiano. Tiene su sede en Oviedo y está editado por Ediciones Periódicas del
Noroeste empresa perteneciente a la corporación La Voz de Galicia. Fue fundado
por José Tartiere Lenegre el 10 de abril de 1923. Aunque conservador en sus
orígenes, pasó más tarde a adscribirse a una línea progresista, declarando como
su objetivo estar al "servicio de los asturianos [...] manteniendo un
compromiso con valores como la libertad, la pluralidad y el progreso de
Asturias". Durante la dictadura franquista fue el periódico predilecto de
la izquierda asturiana, que encontraba en él informaciones que otros diarios no
recogían —como las referentes a las huelgas mineras de los años sesenta— y
columnistas todo lo progresistas que permitía la censura.[cita requerida] Ya en
democracia, el periódico pasó a ser afín, de manera más o menos explícita, al
Partido Socialista Obrero Español, en el Gobierno en Asturias durante la mayor
parte del nuevo periodo político. La Voz de Asturias desapareció, como diario
impreso, el 19 de abril de 2012, pero resurgió como digital en 2016 de resultas
de la adquisición, por parte de la corporación La Voz de Galicia, del diario
digital asturiano Asturias24, que había sido fundado en 2013 con el mismo
espíritu que el diario desaparecido. (…) Seguir leyendo……
EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La
Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la
forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para
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adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y
CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y
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García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo
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última vez el 22 de noviembre de 2023 a las 08:46 horas.
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