Clarín, espejo de una época. |
LEOPOLDO ALAS, CLARIN. http://presenteatravesdelahistoria.blogspot.com.es Autor de la caricatura "Caricatorres" htpp://josetorres.artelista.com |
En la casa se hablaba continuamente de Asturias y su madre, Leocadia, con cierta nostalgia, contaba relatos de aquella tierra de sus antepasados (aunque ella tenía también hondas raíces leonesas). Este ambiente influyó en gran medida en el espíritu del niño Leopoldo que desde siempre se sintió más asturiano que zamorano, aunque a lo largo de su vida conservó un cariño especial por las tierras que lo vieron nacer. A los siete años entró a estudiar en el colegio de los jesuitas ubicado en la ciudad de León en el edificio de San Marcos (actual parador de turismo). Desde el principio supo adaptarse a las normas y a la disciplina del centro de tal manera que a los pocos meses era considerado como un alumno modelo. Sus compañeros lo conocían con el mote (sobrenombre) de «el Gobernador», por alusión a la profesión de su padre. Sus biógrafos aseguran que esta etapa estudiantil engendró en Leopoldo el sentimentalismo religioso y el principio de gran disciplina moral que fueron la base de su carácter. En este primer año escolar ganó una banda azul como premio y trofeo literario. La conservó toda su vida y se encontraba entre los objetos más queridos del museo familiar.
Clarín. |
la regenta de leopoldo alas clarín. |
Clarín venía arrastrando su enfermedad desde años atrás y en los primeros meses de 1901 se sentía ya exhausto. En el mes de mayo viajó a León, invitado por su primo Ureña, con motivo de los festejos que se celebraron por haberse terminado la reconstrucción de la catedral. En esta ciudad revivió su infancia y fue agasajado y querido por muchas personalidades. A su vuelta comentó: "En León pasé horas verdaderamente felices". Una vez de vuelta a Oviedo sintió de nuevo y muy cercana su enfermedad. Allí fue acompañado constantemente por su sobrino el joven médico Alfredo Martínez, que le diagnosticó una tuberculosis intestinal en último grado, enfermedad incurable en aquella época. El 13 de junio de 1901, a las siete de la mañana, murió Leopoldo Alas, a la edad de cuarenta y nueve años. El féretro fue velado en el claustro de la Universidad donde acudieron profesores, amigos y familiares del escritor. Al día siguiente fue enterrado en el cementerio de El Salvador. En Madrid, el escritor Bonafoux (mediocre escritor según Clarín y otros colegas de la época), fiel enemigo hasta la muerte, preparó el artículo necrológico en que añadió estas palabras: «Yo he sido el primero en alegrarme de la muerte de Clarín. […] En su entierro se escuchó el silencio que se escucha en los entierros de los tiranos».
Sello de Lepoldo Alas Clarín |
La regenta es la obra cumbre de Clarín y tiene como trama central el adulterio, tratado de una manera como jamás antes se había hecho en la literatura española. El realismo europeo había desarrollado un argumento semejante como Madame Bovary del francés Gustave Flaubert, Ana Karénina del ruso León Tolstoi, El primo Basilio del portugués Eça de Queirós e incluso Los pazos de Ulloa de Emilia Pardo Bazán. En La regenta, la joven, bella, provinciana e inexperta Ana Ozores se casa con Víctor Quintanar, ex-regente de la audiencia de Vetusta (ciudad inventada pero que en realidad es Oviedo), hombre bondadoso, aburrido y mucho mayor que ella. Ana se siente cada vez más frustrada y abatida y se convierte en presa del donjuan provinciano don Álvaro y de su propio confesor don Fermín de Pas, hombre de orígenes humildes, soberbio y ambicioso. Ana cae en los brazos de Álvaro, pero esto no era lo que preocupaba especialmente al autor. Él se fija en el escenario: Vetusta que asiste como un coro a todo lo que se va desarrollando. Además plantea una lucha entre Fermín y Álvaro por la posesión física de Ana como una lucha entre los dos poderes de la ciudad: la iglesia más retrógrada y el caciquismo teñido de liberalismo. El final es la degradación más absoluta de los protagonistas: el regente muere a manos de Álvaro en un duelo esperpéntico, Álvaro huye de una manera cobarde dejando clara su ruindad, la ambición de Fermín se manifiesta como la ausencia total de escrúpulos y moral, y Ana, la intocable regenta, se encuentra con "un beso viscoso" del ser más despreciable de la ciudad. En toda la obra se ve claro el sentido crítico y moral de Clarín y las censuras que recibió fueron tantas que, tal vez por eso, en obras posteriores no llegó tan lejos.
La escultura de "La Regenta" frente a la catedral. |
Cuando Clarín escribe la Regenta en 1884, España está inmersa en un proceso de cambio histórico, político, social, económico y cultural en el que viejas y nuevas fuerzas compiten, se enfrentan o pactan alianzas duraderas que marcarán todo un ciclo que no se cerrará -en falso- hasta la proclamación de la República en 1931. No es una novela histórica en el sentido pleno de la palabra, pero es una narración en la que nada de lo que sucedió entonces se encuentra ausente; de hecho sus contemporáneos la encontraron tan ajustada a la realidad de aquel Oviedo provinciano y levítico, tan amoldado a la Restauración, que se indignaron al verse reconocidos… Y es que no hay nada que siente peor que las fotografías poco favorecedoras, que suelen ser siempre las que más se acercan a la realidad.
El escritor Leopoldo Alas, Clarín (Zamora, 1852-Oviedo, 1901). |
AÑO 1852
El día 25 de abril nace en Zamora Leopoldo Enrique García-Alas Ureña, hijo de Genaro García Alas (asturiano) y de Leocadia Ureña (leonesa). Su padre, amigo y correligionario político del conservador José Posada Herrera, era a la sazón gobernador civil (jefe político, se llamaba entonces) de esa provincia.
AÑO 1854
Se traslada con su familia a León, provincia de la que el padre había sido nombrado (día 14 de agosto) gobernador civil, cesado en 1863 (día 12 de febrero) por traslado, con el mismo cargo, a Pontevedra. Alumno de los jesuitas -«Recordé la infancia [escribía en 1878], aquellos plácidos días en que yo merendaba con los jesuitas en San Marcos, de León; con aquellos padres que me daban recetas para ganar el cielo, guindas con aguardiente y muchos pellizcos en las rosadas u mofletudas mejillas».
1859. Regresa su familia (excepto el padre) a Oviedo, ciudad que Leopoldo Alas acaso viera por primera vez.
AÑO 1863
Comienza el bachillerato en el instituto de Oviedo -«¡El griego! Tomás [Tuero], ¿te acuerdas? ¿Te acuerdas de aquel griego que nos enseñaba aquel dómine que no lo sabía? [...]»-; allí tiene como condiscípulos a Tomás Tuero y a Armando Palacio Valdés, quien recordará en La novela de un novelista (capítulo XXXIII): «Pasamos la vida disputando. [...] Todo era materia para disputas acaloradas que duraban indefinidamente, pues ninguno quería quedar convicto de ignorancia [...]».
AÑOS 1865-1866
Con fecha 12 de julio de 1865 don Genaro, su padre, tomó posesión del gobierno civil de Guadalajara, cargo que desempeñó hasta abril del año siguiente. Cabe pensar -a la vista de las alusiones a Guadalajara que se encuentran en la obra narrativa de Clarín, sobre todo en Superchería- que nuestro escritor conoció directamente la cuidad alcarreña, en cuyo instituto debió de proseguir sus estudios de bachillerato. En mayo de 1866 su padre tomó posesión del gobierno civil de Toledo.
AÑO 1868
El día 1 de marzo comienza la redacción de su periódico manuscrito Juan Ruiz, que duró hasta el 14 de enero del año siguiente. Colabora también (con prosa y verso) en los periódicos ovetenses El Eco de Asturias (diario) y La Estación (semanario). Se declara republicano, lleno de entusiasmo y expectación ante la revolución de septiembre.
AÑO 1869
Concluye el bachillerato e ingresa en la Facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo.
AÑO 1870
Colaboración de Alas -poema elegíaco A la memoria de Gonzalo Castañón- en la Corona literaria que un grupo de amigos y colegas periodistas sacó en Oviedo como homenaje a Gonzalo Castañón, asesinado en Cayo-Hueso (31.I) -«De Cuba el redentor Gonzalo sea./Haced, sí, que su muerte le redima».
AÑO 1871
A favor de un decreto firmado por Ruiz Zorrilla termina la licenciatura de Derecho; en octubre se traslada a Madrid para doctorarse y para cursar Letras en la Universidad Central -«Un pobre estudiante que venía a hacerse filósofo y literato de oficio, y a contemplar y admirar a todas las lumbreras de la ciencia, del arte y demás, que en su sentir pululaban en la capital de las Españas», «en el primer año de mis estudios en Madrid, no me acerqué a las cátedras de los vitandos; veíales cruzar por los pasillos y seguíanles mis ojos espantados, me temblaban las carnes; y sobre todo, me temblaba el corazón, porque sentía la atracción del abismo» (recordaría años más tarde). Entre otros profesores tuvo al helenista Lázaro Bardón y al latinista Alfredo Camús; Nicolás Salmerón (Metafísica) y su auxiliar Urbano González Serrano, Francisco de Paula Canalejas y José Amador de los Ríos (ambos, de Literatura), Castelar (Historia), Francisco Giner de los Ríos (Derecho Natural). Las vacaciones escolares las pasaba en Oviedo, con su familia.
AÑO 1872
En el otoño, Leopoldo Alas, Tomás Tuero, Pío Rubín y Armando Palacio Valdés, asturianos, amigos estudiantes en Madrid (con domicilio en Capellanes 2, principal), sacan tres números de Rabagás, «periódico audaz» ciertamente habida cuenta de la naturaleza de su contenido (político) y de su tono (satírico).
AÑO 1875
Colaborador de El Solfeo, periódico madrileño fundado y dirigido por Antonio Sánchez Pérez, cuyo primer número salió el día 7 de marzo. En el número 11 de abril estrenó Alas el seudónimo «Clarín», firmando un Azotacalles de Madrid. (Apuntes en la pared).
AÑO 1878
Leopoldo Alas publicó en la revista asturiana Ecos del Nalón el artículo «La verdad suficiente», cuyo sentido y algunas afirmaciones del mismo produjeron la irritación y la repulsa de ciertos sectores ideológicos de Oviedo; comenzaría así lo que pudiera llamarse su mala fama ovetense: «Aquí sencillamente, no hay acólito mi agregado a ninguna hermandad, que no le mire como a un réprobo de ideas absolutamente vitandas [...]», escribió Tuero comentando el suceso. Para el último domingo de marzo se anunciaba que «vería la luz pública la revista literaria que con el título de El Domingo dirigirá el conocido escritor Leopoldo Alas», que tal vez no llegó a aparecer. El día 10 de junio leyó Alas su tesis doctoral, El derecho y la moralidad, dirigida por Francisco Giner de los Ríos -«Escribió Alas su tesis en pocas semanas y casi toda en la nada tranquila y silenciosa biblioteca del Ateneo de Madrid (calle de la Montera)». El día 27 de julio sale en Madrid el diario La Unión, también fundado y dirigido por Sánchez Pérez y con características semejantes a las de El Solfeo; Clarín figura entre sus redactores. Durante el mes de noviembre se celebró la oposición a la cátedra de Economía Política y Estadística vacante en la Universidad de Salamanca; el tribunal «ha colocado en el primer lugar de la terna elevada al Ministerio de Fomento a nuestro querido compañero y colaborador Leopoldo Alas Ureña, de cuyos brillantes ejercicios se han ocupado los periódicos de Madrid», (la noticia viene en Revista de Asturias, Oviedo, nº 40, 5.XII.1878, sección «Ecos y rumores»). Esta revista (nº del 5.I.1879, ídem) informaba que Leopoldo Alas «ha sido postergado al que ocupaba (en la terna del tribunal) el lugar segundo. Hízolo así el Conde de Toreno», cuya decisión, protestada por el perjudicado en carta abierta dirigida al ministro, Francisco Queipo del Llano, sería recordada por él años después con estas palabras: «Yo aprendí de ellos [Salmerón y Giner] a respetar convicciones, y el mayor ultraje que me hizo, tal vez sin saberlo, el conde de Toreno, al negarme una cátedra que era mía, fue la implícita sospecha de que fuese yo un libre pensador como el boticario Homais de Flaubert, capaz de apedrear y despedazar con las herejías que a mí se me ocurriesen, el fanal en que guardaran su fe mis discípulos».
AÑO 1879
El día 15 de enero Leopoldo Alas llega a Oviedo, donde permanecerá algún tiempo: enfermo en cama la segunda quincena de marzo («sin saber qué hacer, sin gusto para leer nada»); elegido en los primeros días de mayo miembro del comité de la Unión Democrática Republicana ovetense; en julio acude a la fiesta sacramental de Serín, donde le conocería Alonso Posada: «Pasamos juntos la tarde, divertidísimos. Era Leopoldo jovial en extremo, animoso, comunicativo, amable...»; en octubre estuvo presente en la apertura del curso académico de la Universidad de Oviedo y comentó el discurso inaugural de Buylla para los lectores de La Unión, a quienes anuncia su próximo regreso a Madrid.
AÑO 1880
Comienza su colaboración en el semanario festivo Madrid Cómico, en el que vería la luz la mayor parte de los «paliques». En marzo está en Oviedo y pronuncia una conferencia en la Academia de Jurisprudencia (aneja a la Facultad de Derecho); en mayo vuelve a estar en Oviedo, donde su actividad es abundante y diversa pues sabemos que: intervino en la velada-homenaje al poeta Ventura Ruiz Aguilera, fue a los toros y al teatro de Fontán, y anduvo de fiesta (en el martes del Bollo, Oviedo, y en la romería de la Virgen de la Luz, Villalegre). En el Ateneo -que podríamos llamar su hogar madrileño- tomó parte en el debate sobre el origen del lenguaje (como lo haría en otros de años después) -«en aquellas discusiones se reveló, no como un orador correcto no de pretensiones retóricas, pero sí un orador temible e improvisador formidable».
AÑO 1881
Billete antiguo de 200 pesetas con la imagen de Clarín |
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Cuento Completo, de Leopoldo Alas "Clarín". "Adiós, Cordera"
http://www.bibliotecasvirtuales.com
Estatua En OViedo "Adios Cordera" |
Ilustración de Fermín Santos |
Ilustración de Fermín Santos |
Ilustración de Fermín Santos |
¡ADIOS, CORDERA! |
NOTA: Los nombres de los autores aparecen en el pie de cada imagen o al final de cada artículo, si no es así, se debe a que es un dato que se desconoce, así que, si algún autor la ve en este blog, le rogamos que se ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para hacerlo figurar o para borrarla si es su deseo, porque es justo reconocer a los autores.
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por favor, cuando pueda ponga la fuente de donde ha sacado la caricatura, Gracias
ResponderEliminarEstimado Torres, mil perdones, ya corregí el error de la imagen, en el otro artículo que tengo en el blog sobre Clarín también la tengo y la tengo bien (con la firma del Autor), esta que retire sin la firma, en este momento no se de donde la saque, pero ya esta retirada. Muchas gracias por avisarme del error.
ResponderEliminarUn afectuoso saludo.