El fallido Ayuntamiento de Bustiello
El marques de Comillas intentó crear un
concejo minero arañando espacio al por entonces joven municipio de
Mieres y al de Aller, pero se encontró con el firme rechazo de los
vecinos de Moreda y Boo
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Ilustración de Alfonso Zapico |
En el siglo XVII, los jesuitas fundaron en la América española unos
asentamientos que tenían el objetivo de enseñar a trabajar a los
guaraníes y otros grupos indígenas mientras les inculcaban las
enseñanzas evangélicas. Se llamaron reducciones y estaban dentro del
territorio denominado Misiones Orientales, que se extendía por la
actual provincia argentina de Misiones, el norte de Corrientes y grandes
extensiones de Paraguay y suroeste del Brasil.
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Vista general
de las viviendas del poblado minero de Bustiello. Levantado entre 1890-1917 por
la empresa minera Sociedad Hullera Española. Fotografía de un reportaje
realizado en Aller/Ayer, Mieres, Lena/L.lena y Langreo/Langréu, para la
"Guía de la Arquitectura en Asturias". Aranda Iriarte, Joaquín (1946-2018).
Gijón. |
En ellas se
repetían las mismas características. Las calles se ordenaban en líneas
geométricas de manera que las casas estaban alineadas en torno a una
gran plaza. El edificio más importante era la Iglesia y la residencia de
los frailes estaba situada en un lugar desde el que podían vigilar la
vida del asentamiento. También se construyeron escuelas de primera
enseñanza, donde los niños y las niñas acudían por separado y aprendían
diferentes materias según lo que se esperaba de su sexo, mientras que el
catecismo y la asistencia a misa eran obligatorios. No les
voy a contar aquí más detalles de estos poblados, pero -salvando la
existencia de la plaza comunal- tanto su estructura, como la forma de
vida de la que gozaban sus moradores, convertidos en fervientes y
sumisos cristianos a cambio de una existencia más cómoda que la de sus
semejantes, y los conflictos que vivieron los frailes que querían
regirlos por sí mismos, enfrentándose a la autoridad real, siempre me
han recordado a los primeros momentos de Bustiello. Porque no sé si
saben que don Claudio López Brú también intentó tener allí su propio
municipio, constituido por los pueblos en los que asentaban las
instalaciones de la empresa minera que estaba registrando en aquel
momento: la Sociedad Hullera Española.
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Retrato de Claudio López y Bru (2º Marqués de Comillas). Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria |
El ayuntamiento de
Bustiello debía recortar por el norte poblaciones tan importantes para
Mieres como Santa Cruz y Ujo, y por el Sur al de Aller nada menos que
Moreda, Caborana y Boo y ante el insistente rumor de que su fundación
era inminente, los alarmados habitantes de ambos territorios decidieron
actuar antes de tener que lamentar después la secesión de sus
territorios. Mieres era en aquel momento un concejo todavía
joven y en el que no hacía mucho aún se había vivido otra polémica sobre
sus lindes, precisamente en la franja que ansiaba don Claudio. Después
del breve período del trienio liberal que había dado libertad a los
pueblos españoles multiplicado la existencia de municipios a capricho de
los vecinos, el día 2 de enero de 1.837 se había celebrado la primera
sesión de su independencia definitiva del «Conceyón» de Lena, siendo su
primer alcalde don Manuel Castañón; pero solo dos años más tarde, el 28
de noviembre de 1.839, el flamante ayuntamiento tuvo que dirigirse a la
reina Isabel II pidiendo la confirmación de que las parroquias de Santa
Cruz y Ujo le pertenecían, ya que aunque se habían añadido al embrión
del nuevo concejo por gracia de Isabel II, cuando «cansado ya el Cielo
de ver sufrir a España, se trasladaron a las hermosas manos de V. M. las
riendas del Gobierno, dirigidas antes por Consejeros ineptos o
traidores», en aquel momento habían vuelto a Lena.
De nada
había servido que en aquel momento para dar más entidad a la solicitud,
ésta se hubiese acompañado por las firmas de los 50 vecinos que tenía
Santa Cruz y 70 de los 80 que residían en Ujo, porque los otros estaban
ausentes. Los hábiles lenenses aprovecharon un momento en el que la
Diputación se sentaba uno de los hijos de aquella villa, don José Cabo,
quien encargó un expediente al Juez de Primera Instancia del Partido don
Isidro Castañón y a otro ilustre vecino de Lena, y entre ellos
volvieron a sus dominios a las dos localidades. Ante el
silencio de la reina, los mierenses tuvieron que repetir su petición en
1.841, esta vez dirigiéndose directamente a la Diputación, instando a
las autoridades regionales a que se personasen para conocer de cerca la
opinión de las familias afectadas y acusando a José Cabo de obrar
buscando sus intereses particulares, la inversión de sus caudales y el
dominio y señorío de sus muchas propiedades. Finalmente, los
dos pueblos siguieron en Mieres y nadie hubiese vuelto sobre el tema, de
no ser por un acontecimiento inesperado: la adquisición en 1883, por el
marqués de Comillas, de las concesiones mineras de la zona, que eran
propiedad de «La Montañesa». Se trataba de proveer de carbón a sus
barcos que realizaban la ruta transatlántica, pero la rentabilidad de
aquellas explotaciones no tardó en ampliar aquel horizonte inicial y
tres años más tarde se levantó en Sovilla una fábrica de aglomerados;
pronto se trazó una línea de ferrocarril para llevar el mineral hasta el
servicio general de la empresa, de forma que en una década todo se fue
llenando de instalaciones para los servicios auxiliares, algunos tan
importantes como el lavadero inaugurado en 1891.
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Ilustración de Alfonso Zapico |
Ahora
contamos con un documento recuperado por el investigador Rolando Díez
en el curso del exhaustivo rastreo que lleva meses realizando por los
archivos para aclarar como fueron los primeros pasos de nuestra minería.
Se trata de un escrito dirigido por las autoridades alleranas a don
Alejandro Pidal y Mon, el más influyente de los políticos asturianos,
quien después de haber formado parte del Gobierno de España, estaba a
punto de convertirse en presidente del Congreso de los Diputados. En
la misiva, los firmantes ponían en antecedentes a su destinatario sobre
la intención del marqués de Comillas de crear un pueblo en Bustiello
«con objeto de formar en un tiempo no lejano un concejo minero, y al
efecto ya se colocó la primera piedra para un templo grandioso y
monumental que a expensas del sr. Marqués se ha de levantar en aquel
sitio». Quienes escribieron aquella carta, conocían de sobra
que don Alejandro y don Claudio coincidían en su fervor religioso y por
ello se preocuparon en aclarar que ellos también profesaban la misma fe
y no se oponían al nuevo templo, sino a su ubicación, que debía haberse
establecido dentro de los límites de su concejo, como parecía que iba a
hacerse en un principio. También explicaban como, al ver que la
realidad era otra, habían enviado una comisión en un intento de
convencer al aristócrata, pero ante su silencio se dirigían ahora a la
única persona que suponían que todavía cambiar las cosas.
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El Monumento al Marqués de Comillas visto por Alfonso Zapico |
Según
ellos -y no se equivocaban- en el caso de que se fundase otro
ayuntamiento a expensas de los de Mieres y Aller, los perjuicios iban a
ser enormes. De Moreda y Boo salía la mayor parte de la renta de este
último concejo, y sin ellos no podría sobrevivir económicamente.
Argumentaban a continuación que esos pueblos siempre habían acogido
bien tanto a los proyectos como a los técnicos del marqués y ponían como
ejemplo su comportamiento en las huelgas, las facultades que se les
habían concedido a los guardas jurados de sus empresas o lo acontecido
cuando la catástrofe de Boo, con 30 muertos en un accidente minero,
había puesto a prueba a toda la comarca. Además, les parecía
incomprensible la actitud que ahora mostraba el marqués, al que nunca
se le había reclamado nada por los daños y las molestias que
continuamente causaban sus explotaciones: «obstrucción de los caminos de
tránsito, pérdida de manantiales de aguas, ensuciamiento en del río por
los arrastres de los escombros de las minas y aprovechamiento gratis de
los terrenos comunales», cuando, al contrario, los vecinos venían
soportando la conducta revoltosa y altanera de los operarios altaneros
que ocasionaban constantemente quimeras, lo que forzaba a las familias a
encerrarse en sus casas antes del anochecer y evitar recorrer los
caminos solitarios; dándose la circunstancia de que ni uno solo de esos
empleados era del Concejo, incluyendo a los encargados del
abastecimiento de géneros y comestibles, por lo que Aller no había
obtenido ningún beneficio con las actividades de don Claudio.
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Claudio López Bru, segundo Marqués de Comillas (1853-1925). Media Storehouse. Gettyimages. |
Los
alleranos apelaron con firmeza en su carta a todos los medios, pero al
final, después de asegurar al marqués de Pidal, en el estilo sumiso que
imperaba en aquella época de caciquismo, que si les apoyaba tendría
asegurados los votos de todo el concejo para su candidatura política,
cerraron su petición de un modo bastante dramático: si no se conseguía
por la vías legales y pacíficas, el pueblo de Aller «luchará por su
existencia, que es la integridad del municipio, hasta derramar sus
habitantes la última gota de sangre». No sabemos si don
Alejandro Pidal llegó a mediar en este asunto o fue la determinación de
los vecinos, pero el segundo marqués de Comillas no llegó a tener su
propio municipio. Aunque tampoco le hizo falta ese formalismo legal para
imponer su propia ley.
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Alejandro Pidal
y Mon nació el 26 de agosto de 1846 en Madrid, hijo de Pedro José Pidal y
Carniado, I marqués de Pidal, y de Manuela Mon. Grabado antiguo |
FUENTE: ERNESTO BURGOS-HISTORIADOR. Publicado por La Nueva España el 24-07-2012. Ver enlace._________________________________________________________________________
AUTORES.
Ernesto
Burgos Fernández (historiador). Nació
en Mieres (Asturias) el 7 de julio de 1957. Historiador, columnista y biógrafo,
éstas son algunas de las facetas de un Ernesto Burgos que rescata con talento
personajes y anécdotas de nuestra historia. Un notorio investigador y gran
divulgador. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Oviedo
(1979). Diploma de Estudios Avanzados en Arqueología Histórica («La
romanización en las cuencas mineras del sur de Asturias» 2006). Profesor de
Educación Secundaria, ha trabajado en los institutos «Juan de Herrera»
(Valladolid), «Sánchez Lastra» (Mieres), «Camino de La Miranda» (Palencia),
«Valle de Aller» (Moreda) y desde 2006 en el IES «Mata Jove» de Gijón. En el año
2016 el reconocido historiador mierense fue distinguido con el reconocido
galardón anual de “Mierense del año”. Secretario General de Izquierda
Republicana en Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III
República (P3R) y actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de
Asturias. Coautor de los libros de texto «Entre amigos» (Conocimiento del
Medio) para Asturias y Cantabria (2002); coordinador de la revista de Ciencias
Sociales «Cuadernos de Mieres» (2001-2002); experto en la cultura y la historia
de las cuencas mineras asturianas. Ha impartido varios cursos sobre el
patrimonio arqueológico de Aller, Lena y Mieres y defendido ponencias sobre su
temática en jornadas y congresos. Desde los años 70 escribe desinteresadamente
artículos para numerosas publicaciones, álbumes y periódicos locales (Esquisa,
Mieres 30 días, La Voz de Ujo, Camín de Mieres, Mieres, El Carbón, Por tierras
del Caudal, Aula de Paz…). Ha sido pregonero en las fiestas de Santa Bárbara
(2002); La Teyerona (2006); San Xuan de Mieres (2007) y Santa Cruz (2011).
Histórico militante republicano. Secretario General de Izquierda Republicana en
Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III República (P3R) y
actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias. Biógrafo de los
revolucionarios mierenses Manuel Grossi Mier («Cartas de Grossi». 2009) y Jesús
Ibáñez («Y el verbo se hizo furia». Semana Negra 2010), también ha prologado a
varios autores asturianos. Colaborador del diario asturiano La Nueva España,
donde ha firmado las series: «El patrimonio de Las Cuencas» (1998-2000); «100
años de historias y andanzas» (2000-2002) y «Los personajes de nuestra
historia» (2003-2004). Desde febrero de 2005 mantiene ininterrumpidamente la
página semanal «Historias heterodoxas». FUENTE:
Alfonso
Zapico (Blimea, Asturias,
1981). Historietista e ilustrador freelance. Profesional gráfico desde el año
2006. Trabaja en proyectos educativos del Principado de Asturias (Aula
Didáctica de los Oficios) e impartido talleres de ilustración en centros
educativos de Asturias y Poitou-Charente (Francia). Realiza
ilustraciones, diseños y campañas para diversas agencias de publicidad,
editoriales e instituciones. Es ilustrador de prensa en diarios regionales
asturianos (La Nueva España, Cuenca del Nalón, Les Noticies…). Se
estrena en 2006 con un álbum de corte histórico para el mercado franco-belga,
La guerra del profesor Bertenev (Dolmen, 2009). Su primer trabajo publicado
directamente en España es Café Budapest (Astiberri, 2008), donde se mete de
lleno en una ficción determinada por los orígenes del todavía no resuelto
conflicto palestino-israelí. Acto seguido apuesta por recrear en cómic la vida
de James Joyce, Dublinés (Astiberri, 2011), que gana el Premio Nacional del
Cómic 2012 y a raíz del cual surge el cuaderno de viaje La ruta Joyce
(Astiberri, 2011). Vive en la localidad francesa de Angouléme,
donde, tras realizar El otro mar (Astiberri, 2013) a caballo de su Asturias
natal, a la que vuelve con regularidad, se encuentra preparando su nueva y
ambiciosa obra, “La balada del norte”, que constará finalmente de cuatro
tomos. Esta magnífica obra es un auténtico tesoro de la novela
gráfica española y refleja la negrura de los valles mineros de Asturias de los
que surgen personajes luminosos, y bajo el ruido atronador de las minas de
carbón se escucha el susurro de una canción antigua. Los viejos y nuevos
tiempos chocan brutalmente poniendo a prueba al protagonista, pronto a la
Humanidad entera. Éste es el sonido de "La balada del norte". En un
paréntesis, entre el segundo y tercer volumen de La balada del norte, Zapico
completó Los puentes de Moscú (Astiberri, 2018), para mostrar de nuevo su faceta
como reportero gráfico al poner el micro al diálogo entre el político Eduardo
Madina y el músico Fermín Muguruza. Sus libros han sido traducidos al inglés,
francés, alemán o polaco. (…). Foto Wikipedia - Twitter
EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La
Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la
forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para
cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.
“El único deber que tenemos con la historia es
reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se
adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y
CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y
nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo
haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.
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se desconoce, así que, si algún autor la ve en este blog, le rogamos que se
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deseo, porque es justo reconocer a los autores.
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