El dulce y nostálgico sabor del pirulí caseroJesús Casado Cuadrado se hizo famoso como "pirulero" en la comarca y un monumento evoca su figuraLa Nueva España. Su figura sigue fiel en la mente de muchos mierenses. Para mayor
conocimiento, el frontal de la entrada al templo católico de Santa
Marina, tiene como santo y seña una escultura a tamaño casi natural de
su figura como referente de un tiempo pasado y como testimonio histórico
de cara al futuro. Fue, en la práctica y lo es en el recuerdo, el único
"pirulero" de Asturias, que con su piña al hombro recorría calles y
plazas, no solo de Mieres, sino de todos los concejos limítrofes, para
ofrecer, por el módico precio de "tres perrines" (quince céntimos de
peseta, algo así como 0,0009 euros), su pirulí casero para saciar las
ansias dulzonas de los peques. A los pies de su inmortal estatua, una
placa con esta inscripción: "A Jesús el Pirulero. Niños y niñas, tirarse al suelo y pedir pesetas para el Pirulero. Ala, ala, a tres perrines uno y sieeeete a la peseta. Rico, rico el Pirulero".