Un largo recorrido IndustrialLa industrialización en Asturias es un hecho íntimamente ligado con el desarrollo de la minería del carbón, sus posibilidades y aprovechamiento ya se conocían desde el siglo XVI |
En Asturias la
industrialización tuvo su origen en la riqueza de recursos carboníferos de su
subsuelo. Desde mediados del siglo XIX, la disponibilidad del carbón mineral
atrajo la instalación de varias empresas siderúrgicas. Estas, junto al
despliegue del ferrocarril por el Principado y su conexión con la meseta
castellana en 1884 fue el impulso definitivo de la minería asturiana. Saber más. MUMI. |
El blog de AcebedoLa explotación de hulla y el desarrollo siderúrgico, que durante décadas fueron relacionados, propiciaron, además, la aparición de un frente industrial en Asturias y la transformación del territorio asturiano, que hasta entonces presentaban un rostro inminentemente agrícola. Aunque al relato más aventurero le gusta situar el origen de la minería asturiana casi a mediados del siglo XVIII cuando un incendio fortuito en un monte de Carbayín habría descubierto un yacimiento de piedra de carbón, lo cierto es que la mayor parte de los autores (Félix de Aramburu, Julián García Muñiz, Evaristo Casariego o Fernández Penedo) datan las primeras y tímidas explotaciones de carbón ya a finales del siglo XVI.
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La mina de
Arnao (Castrillón). El
primer pozo vertical de la minería del carbón asturiana. En el año 1833, la fundación de la Real Compañía Asturiana de Minas de
Carbón por Ferrer, Riera y Lesoinne representa uno de los capítulos
trascendentales de la industrialización española. (...). Saber más.
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La primera licencia de la historia de la minería de carbón en España fue otorgada por el rey Felipe II el 11 de septiembre de 1593. Se trata de una carta en la que el rey Felipe II autoriza a fray Agustín Montero para comenzar a extraer el carbón en Arnao (Castrillón). Desde entonces, casi gota a gota, unas veces, esporádicamente, otras, de forma más continua, los ciudadanos asturianos fueron solicitando permisos para abrir pequeñas explotaciones de carbón que, muchas veces, simplemente alimentaban una fragua. Hay que pensar que Asturias era una región aislada, con una costa muy dura, rodeada de montañas en la que hasta el tránsito interior resultaba dificultoso. La Sociedad Económica de Amigos del País se constituye (en un acto protocolario), el día 22 de junio de 1780, conforme a R.O. de 3 de junio del año, en los salones de la Audiencia. Este nuevo ente, es presidido por don Andrés Carlos de Prado Cienfuegos, canónigo de la Catedral y Rector de la Universidad ovetense, y debido a las reiteradas presiones efectuadas por el Fiscal del Reino, el asturiano don Pedro Rodríguez Campomanes (1723-1803), se impulsa el proceso industrializador de nuestra región, y la manera de aprovechar la riqueza de la minería existente en el subsuelo de Asturias, en especial de la del carbón. Se oficiaron los permisos necesarios para la realización de las adecuadas investigaciones por parte del Conde de Toreno y el benedictino Buenaga, el propósito era conocer y explotar las riquezas que previsiblemente podía atesorar el subsuelo asturiano.
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Pedro Rodríguez
de Campomanes y Pérez-Sorriba, primer conde de Campomanes (Santa Eulalia de
Sorriba, Tineo, Asturias, 1 de julio de 1723-Madrid, 3 de febrero de 1802). Retratado
por Francisco Bayeu (1777). WIKIPEDIA |
Con tal fin, se analizaron detenidamente las particularidades del proyecto con la intención de conocer la viabilidad de su explotación y determinar el potencial completo de las «canteras de carbón» asturianas. Los resultados fueron excelentes. Tales resultados animaron a don Pedro Rodríguez Campomanes, no sólo a recabar nuevos estudios e investigaciones, sino también a procurar poner en marcha la actividad minera, de la que esperaban grandes beneficios. El día 8 de marzo de 1780, Campomanes escribió al regidor de la Audiencia en el sentido de que allane los obstáculos que en anteriores ocasiones habían impedido la constitución de una Sociedad Económica, similar a las establecidas en la mayoría de las regiones y poblaciones importantes del país, con cuyo medio esperaba que se generaran las condiciones idóneas para la explotación de la riqueza mineral. Una vez creada la Sociedad Económica de Amigos del Principado de Asturias, uno de los fundadores es la destacada figura del gijonés don Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811), una de las personalidades asturianas más importantes, si no la más, del siglo XVIII y principios del siglo XIX. A su inteligencia preclara y clarividente, aúna una voluntad indomable y un afán de trabajo férreo, con el que acomete y remata las empresas que se propone, casi siempre con buen éxito; un acendrado amor a su tierra natal le ha hecho su valedor, en numerosas ocasiones, ante las más altas instancias de la nación, de proyectos en pro de Asturias.
En la seguridad de que es necesario extraer el carbón que atesora nuestro subsuelo, presenta a la Sociedad Económica, mediante discursos fechados el 22 de abril de 1781 y 6 de mayo de 1782, sendos planes de actuación, cuidadosamente pormenorizados, en los que, con gran amplitud de criterio y profundo conocimiento de la realidad económica asturiana, expone las bases por las que debe guiarse el futuro desarrollo económico de nuestra región. En el año 1787 Antonio Carreño y Cañedo, alférez mayor de Oviedo, redacta el que se considera como primer informe específico sobre las posibilidades de la hulla de la región. En este refiere que su abuelo, Francisco Carreño y Peón, mientras cazaba por los bosques de Carbayín, fue quien primero se percató de la presencia de carbón al observar un incendio en los montes que no se extinguiría hasta la llegada de las nieves, cinco meses más tarde. Corría entonces la década de los treinta de aquel siglo. Poco después del escrito de Antonio Carreño, fue el ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos quien en 1789 elabora el documento de mayor relevancia sobre el tema para el Ministerio de Marina. De inmediato, su “Informe sobre el beneficio del carbón piedra y utilidad de su comercio” se convierte en el documento más importante de la minería asturiana y se alumbran ideas como la libertad para la explotación de las minas, la mejora de los transportes, la construcción de una carretera “carbonera” entre Langreo y Gijón o la creación de un Instituto Asturiano de Náutica y Mineralogía. Los inicios fueron duros y pese a los tanteos de empresas como la Compañía de San Luis, que contaba con mineros ingleses más avezados en las tareas, la explotación apenas progresaba.
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Fernando Casado
de Torres e Irala (Museo Naval de Madrid). WIKIPEDIA |
Fue el ingeniero de la Armada, Fernando Casado de Torres, que planteó transportar el carbón de las Reales Minas de Langreo en chalanas por el río Nalón. El objetivo era llevar el mineral a los hornos levantados en Trubia en 1794 para la fabricación de armas. Sin embargo, las frecuentes crecidas del río demostraron que el proyecto de Casado de Torres era inviable, lo que, sumado a los problemas técnicos de los Altos Hornos de Trubia, conllevó el cierre de la Reales Minas, primera empresa pública del sector hullero aunque bajo el mando técnico de ingenieros belgas. La producción no se retomaría hasta los años 20 del siglo XIX. El desarrollo llega impulsado por la Real Orden de 1829, que trata de promover la explotación de carbón de hulla. Por estos años Guillermo Schulz inicia sus primeros estudios científicos en Asturias publicando dos importantes obras: el “Atlas geológico y topográfico de Asturias” y “Descripción geológica de la provincia de Oviedo”. También se despierta el interés de los inversores extranjeros que empiezan a participar, vía capital, en la aventura industrial asturiana. Mientras tanto, las minas seguían sufriendo más incisivamente el problema de los malos transportes. Los inversores reclamaban soluciones y sería el sevillano Alejandro María Aguado (persona que había hecho gran fortuna en Francia y ostentaba el título de Marqués de las Marismas del Guadalquivir otorgado por Fernando VII), quien impulse la carretera “carbonera” para llevar a puerto el mineral de sus minas, de la Sociedad de Minas de Siero y Langreo, que en 1838 había logrado medio centenar de concesiones mineras. La obra de la carretera concluyó en 1842. Aguado quería hacer de Asturias una segunda Bélgica, no ocultando su deseo de imitar al país continental que antes se había sumado a la Revolución Industrial.
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Alejandro María
de Aguado, I Marqués de las Marismas del Guadalquivir por Francisco Lacoma y
Fontanet (Museo del Romanticismo, Madrid). WIKIPEDIA. |
Sin embargo, su repentina muerte tras inaugurar la ruta se llevó también por delante todos sus planes inversores. En 1844, el Gobierno manda reconstruir la Fábrica de Armas de Trubia y pone a su cargo a Francisco Antonio de Elorza y Aguirre, su primer director, que recomienda la utilización del carbón de Riosa, Morcín y Langreo. A su vez, en Londres, varios inversores ingleses diseñan iniciativas industriales para Asturias. Se crea la Asturian Coal and Iron Company que adquiere minas en Mieres, Olloniego y Tudela; y que, tras transformarse en la Asturian Mining Company, da entrada a capital francés y español, y enciende su primer horno alto en 1848. A estas sociedades las sucederá años más tarde la Compañía Minera y Metalúrgica de Asturias, constituida en París con Grimaldi como principal inversor. El francés Numa Guilhou adquiere la instalación fabril de Mieres a los Grimaldi en 1857 y, a comienzos de la siguiente década, compra más minas en Langreo. Crea la Sociedad Hullera y Metalúrgica de Asturias, que luego pasará a ser Fábrica Mieres. La culminación de la línea de ferrocarril a Madrid en 1884, será determinante para insuflar aire a esta aventura empresarial. En las cuencas mineras Asturianas el despegue industrial ya era imparable, no había retorno. A partir de ese momento el ruido de las locomotoras y los “topetazos” de sus vagones cargados del preciado mineral ya alborotaban la vida diaria de los habitantes de las cuencas, incluso llego hacerse normal su permanente ruido e incesante movimiento, esta alteración acústica y visual, apenas sin quererlo, se nos hizo muy familiar. Pero eso ya es otra historia.
“CUALQUIER TIEMPO PASADO FUE MEJOR” O ¿NO?
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Jean Antoine Numa Guilhou fue un empresario francés, nacido en la localidad de Mazamet. Desde joven trabajó en el negocio familiar de comercio de lana, pero desarrolla la mayor parte de su vida profesional en Asturias, convirtiéndose en una de las figuras más importantes de la revolución industrial. WIKIPEDIA. |
FUENTE: JUAN JOSÉ MENÉNDEZ FERNÁNDEZ (JUANJO). Administrador único del blog de antología de historia. "EL BLOG DE ACEBEDO". _______________________________________________________________________
AUTORES.
Juan José Menéndez Fernández
(Juanjo), nació en Murias, L’Agüeria San Xuan de Mieres en 1960, en el seno de una familia de padre
mierense, de Laipata (La Depata, de L’Agüeria San Xuan) y madre salense
(Ardesaldo - Salas). Es hijo, nieto y bisnieto de mineros (del carbón). Tras
realizar sus estudios en Pola de Lena (Colegio El Pilar) y Mieres (Hermanos de
la Salle- Santiago Apóstol). Con 22 años se incorpora al mundo de la minería
pública, trabajando (junto a su padre), en el Pozo Tres Amigos (HUNOSA). Desde
siempre le ha fascinado la historia y dedica mucho tiempo a leer y trabajar
sobre ella. Es un apasionado practicante de la recuperación y antología
(recopilación) del pasado histórico mierense y asturiano. Como es lógico, el
pasado no puede repetirse, por ese motivo, todas las personas que hacen
antología (recopilan) historia, tienen su marca propia y personal, en este
caso, su compromiso es hacer una página bonita (ahí nació El Blog de Acebedo), y hacerlo lo mejor posible.
EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La
Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la
forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para
cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.
“El único deber que tenemos con la historia es
reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se
adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y
CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y
nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo
haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.
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NOTA: Los nombres de los autores aparecen en el pie de cada
imagen o al final de cada artículo, si no es así, se debe a que es un dato que
se desconoce, así que, si algún autor la ve en este blog, le rogamos que se
ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para hacerlo figurar o para borrarla si es su
deseo, porque es justo reconocer a los autores
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última vez el 14 de junio de 2023 a las 07:36 horas.
Interesantisimos artículos, y blog en general. Soy nieta y bisnieta de mierenses. Mi bisabuelo Aureliano Velasco y director de las minas de Surroca por los años 20 vio partir a una de sus hijas( mi abuela) con su marido y 3 hijos, uno de ellos mi padre, luego de la guerra en 1949. Llego a este sitio buscando, armando y valorando mi historia, admirando a cada uno de los que se fueron a buscar otros horizontes llenos de ilusiones como de angustias. Gracias por tus sus publicaciones tan ilustrativas!
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