A tiros con el diablo
|
Boo en Aller. Asturias.
Se trata de la parroquia más occidental del concejo de Aller. Se tiene
constancia de presencia humana desde tiempos del neolítico, así como en el
inicio de la edad de los metales. De ésta última ser pueden visitar en las
proximidades los Megalitos de El Padrún o Cantu de Cruces. Están situados en
los límites que separan los concejos de Aller y de Lena y consisten en tres
dólmenes. (…). Saber más… rurismo.
|
Las andanzas de Santiagón de Morcín, que fue
el autor del horrendo crimen de Peñerudes, cambatió en la Revolución del
34 y murió durante la Guerra Civil |
Ilustración de Alfonso Zapico.
Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un
historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue
galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de
destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
La Nueva España
A nadie se le ocurriría calificar hoy al cementerio de Boo, en la
montaña allerana, como un lugar maldito; sin embargo, a finales del
siglo XIX reunía todas las características para que las gentes evitasen
acercarse a sus tapias cuando el día perdía su luz. No era para menos,
el camposanto había nacido de la pura necesidad, para poder dar
cristiana sepultura a los más de 60 muertos que la viruela había causado
en pocos días en la aldea minera, diezmándola y haciendo que el pequeño
recinto que se venía usando para este fin, junto a la Iglesia de San
Juan Bautista, se quedase pequeño. Y encima, como si aquella
tierra siguiese marcada por una maldición, desde enero de 1989, acogía
también los cadáveres de los 30 mineros fallecidos en la mina La
Esperanza, unos por el grisú y otros por la fatalidad que se había
cebado en ellos cuando acudieron a socorrer a sus compañeros. Por ello
se decía que allí habitaban los fantasmas y el cura -que como veremos
más abajo, era persona de pocos reparos- aceptaba gustoso que los vecinos pagasen misas para facilitar su descanso.
|
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
Ahora me he
encontrado por casualidad con una historia ocurrida en aquellos días y
que tuvo por protagonista nada menos que a Santiagón de Morcín, un
personaje que a lo mejor recuerdan porque fue el autor del «horroroso
crimen de Peñerudes», que ya les conté aquí en otra ocasión. El
episodio lo ha recogido en su blog muchos años después, uno de sus
paisanos, el escritor Manuel Álvarez de Morcín, aunque las cosas de
Santiagón ya alcanzaron la suficiente notoriedad en su tiempo como para
que él lo supiese aprovechar en la última etapa de su vida vendiendo por
los pueblos de la Montaña Central cuadernillos en los que contaba sus
peripecias con la Justicia. Santiago Alonso Fernández, a tenor de
la admiración que sintió por otros delincuentes coetáneos, como
Constantino Turón, un antiguo compañero de prisión en cuyo funeral quiso
estar presente, y de su concepto del delito, de haber nacido en
Argentina estaría hoy dentro del grupo de los que se conocieron como
«anarquistas expropiadores». Aquellos que no respetaban ni ley ni orden,
pero tampoco se atenían a más consigna que la de defender su libertad
individual por encima de todo, y por ello fueron excluidos hasta del
propio movimiento libertario.
|
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
Pues bien, volviendo a lo ocurrido
en Boo, lo que le ocurrió allí a Santiagón en la primavera de 1892 no
fue otra cosa que la reacción de un hombre violento ante la alucinación
que le produjo una de sus borracheras. Aunque la chispa vino inducida
por el aviso de una mujer que al verlo tomar el camino del cementerio
cuando ya estaba anocheciendo le previno contra los fantasmas que lo
habitaban. Santiago era todavía muy joven, apenas veintidós años y
el destino aún le haría esperar otros doce para cometer el más famoso
de sus crímenes, en la persona de Francisco Alonso Álvarez, el párroco
de Peñerudes, pero ya contaba en su historial con varias detenciones por
peleas de taberna y se estaba fraguando una fama de matón que debía ir
puliendo a base de bravuconadas; por ello la advertencia no hizo más que
enardecer su ánimo y le animó a seguir su camino jalonado de
blasfemias. Así se perdió en la negrura, hasta que los vecinos
sintieron unos disparos y ante la evidencia de que había sucedido alguna
desgracia se juntaron para acercarse en grupo hasta el camposanto,
donde no tardaron en encontrar la explicación. Santiagón, desencajado
tras haber intentado en vano pelearse con un oponente contra el que se
había dado de bruces en el patoso caminar que le daba su ebriedad, la
había emprendido a tiros con él, convencido de que aquello no era
humano.
|
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
Y, efectivamente, no lo era, porque se trataba de un viejo
árbol seco, que en medio de la oscuridad adquiría una forma terrible
hasta el punto de que llegó a engañar por un momento a quienes
contemplaban la escena y prorrumpieron en gritos de pánico ante aquel
supuesto ser maligno que parecía salir del camposanto. Según
cuenta Manuel Álvarez, la cosa no quedó ahí, ya que, una vez aclarado
todo, hubo celebración y risas en la taberna donde Santiagón aumentó su
ya penoso estado hasta el punto de que a la mañana siguiente se despertó
en uno de los nichos de aquel dichoso cementerio, compartiendo espacio
con un cadáver. Entre el espanto y la resaca solo atinó a salir de
allí amontonando varias cruces contra el muro de cierre para poder
saltarlo, de modo que por Boo no tardó en correr la noticia de la
profanación del cementerio, que incluía la infamia contra los muertos y
los símbolos cristianos y como consecuencia la acusación de que aquel
joven estaba verdaderamente endemoniado. A Santiagón no le quedó
otra que buscar un buen consejo y lo encontró en un compañero de
trabajo, mucho más cabal que él, que no vio más alternativa que
dirigirse al cura del pueblo.
|
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
Seguramente no recuerden ustedes que en
otra ocasión ya les conté el gusto por el alcohol de este sacerdote,
Manuel Fernández Álvarez, que ha quedado reflejado para la historia en
varios escritos del ingeniero Manuel Montaves criticando su enfermedad,
pero en aquella ocasión, el de Morcín encontró la horma de su zapato y
se presentó en la sacristía acompañado de su amigo y de dos botellas de
aguardiente y ofreciéndose, en prueba de su buena intención, a no
hablar a favor de la huelga que se estaba preparando en las minas
alleranas. Unas horas y varias copas más tarde, los feligreses
pudieron escuchar en la homilía los argumentos de su pastor defendiendo
la inocencia de Santiagón y la explicación de que alguien se había
aprovechado de su estado de inconsciencia para meterlo en el nicho y
gastarle una broma macabra. Y a lo mejor era verdad. El caso fue
que Santiago Álvarez pudo salir con bien de aquel episodio, pero su vida
ya estaba marcada por la afinidad con el crimen y no tardó en conocer
exilios y cárceles. En la del Dueso coincidió con Tantino Turón y
también con Alfonso Vidal Planas, un escritor catalán especializado en
personajes marginales y heterodoxos que cuando obtuvo la libertad no
tardó en publicar un libro contando la vida del morciniego «El gallo de
Santiagón», editado en Madrid en 1927 y reeditado en México en 1979.
|
Novela el gallo
de Santiagón, por Alfonso Vidal y Planas. Año 1927. Todocolección. |
Vidal
Planas fue un personaje tan curioso como los que retrató en sus obras y
así se explica que congeniase tan bien con nuestro protagonista de hoy.
Cuando estaba en la prisión cántabra ya era un autor profesional y
prestigioso, que había llegado allí tras solucionar a la tremenda un
asunto de faldas: en marzo de 1923 mató al dramaturgo vasco Luis Antón
de Olmet en una escena digna de un vodevil, disparándole en el
saloncillo del Teatro Eslava cuando este dirigía el último ensayo de la
obra que iba a estrenar aquella misma tarde. El escritor solo
cumplió tres años de condena, luego en la Guerra Civil frecuentó los
círculos anarquistas, y a su final se exilió en Estados Unidos donde
trabajó como profesor de español en Nueva York y colaboró en el diario
«La Razón» de Los Ángeles. Finalmente, por sus posturas críticas acabó
sus días deportado y pobre en Tijuana, donde curiosamente una céntrica
avenida lleva su nombre. También Santiagón logró rehacer su vida
y, con esa empatía que los delincuentes famosos acaban teniendo con sus
carceleros, logró la recomendación de los jefes de la prisión e incluso
del mismísimo don Álvaro de Albornoz, conocido político republicano
asturiano.
|
Álvaro de
Albornoz en un dibujo de Ángel de la Fuente (El Liberal, 1922). Álvaro de
Albornoz Liminiana (Luarca, 13 de junio de 1879-Ciudad de México, 22 de octubre
de 1954) fue un político, abogado, escritor español, presidente del Consejo de
Ministros de la República en el exilio entre 1947 y 1951. Durante la Segunda
República Española experimentó un proceso de radicalización que le hizo adoptar
las posiciones de la extrema izquierda. (…). Saber más… WIKIPEDIA.
|
Entre todos consiguieron que se le readmitiese en la Sociedad
Hullera de Turón, a pesar de sus pésimos antecedentes, y en
consideración a su edad se le cedió una barraca en el pueblo de Lago
para que se dedicase a la fabricación y reparación de madreñas para la
empresa, mientras su mujer complementaba la economía familiar vendiendo
pasteles en una pequeño establecimiento que pudo abrir a la salida de
Villapendi. Cuando llegó Octubre del 34 no dudó en volver a
disparar, aunque esta vez buscando fines más nobles, y ya en la Guerra
Civil, tal vez buscando un final digno para evitar la vejez que se le
venía encima, encontró la muerte en los combates que se registraron en
los alrededores de Oviedo. Dicen que se ofreció voluntario para
quemar unas varas de hierba tras las que se protegía una ametralladora
enemiga, cambiando su suerte por la de otro joven miliciano al que se le
había encargado aquella peligrosa misión. Santiagón lo consiguió y el
fuego inutilizó aquella defensa, pero aquella tarde el Diablo era
auténtico y le ganó la partida. Era el 22 de febrero de 1937 y él tenía
68 años, una buena edad para morir luchando.
|
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
FUENTE: ERNESTO BURGOS - HISTORIADOR. Publicado por La Nueva España el 18-09-2012. Ver enlace.___________________________________________________________________________
Ernesto
Burgos Fernández (historiador). Nació
en Mieres (Asturias) el 7 de julio de 1957. Historiador, columnista y biógrafo,
éstas son algunas de las facetas de un Ernesto Burgos que rescata con talento
personajes y anécdotas de nuestra historia. Un notorio investigador y gran
divulgador. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Oviedo
(1979). Diploma de Estudios Avanzados en Arqueología Histórica («La
romanización en las cuencas mineras del sur de Asturias» 2006). Profesor de
Educación Secundaria, ha trabajado en los institutos «Juan de Herrera»
(Valladolid), «Sánchez Lastra» (Mieres), «Camino de La Miranda» (Palencia),
«Valle de Aller» (Moreda) y desde 2006 en el IES «Mata Jove» de Gijón. En el año
2016 el reconocido historiador mierense fue distinguido con el reconocido
galardón anual de “Mierense del año”. Secretario General de Izquierda
Republicana en Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III
República (P3R) y actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de
Asturias. Coautor de los libros de texto «Entre amigos» (Conocimiento del
Medio) para Asturias y Cantabria (2002); coordinador de la revista de Ciencias
Sociales «Cuadernos de Mieres» (2001-2002); experto en la cultura y la historia
de las cuencas mineras asturianas. Ha impartido varios cursos sobre el
patrimonio arqueológico de Aller, Lena y Mieres y defendido ponencias sobre su
temática en jornadas y congresos. Desde los años 70 escribe desinteresadamente
artículos para numerosas publicaciones, álbumes y periódicos locales (Esquisa,
Mieres 30 días, La Voz de Ujo, Camín de Mieres, Mieres, El Carbón, Por tierras
del Caudal, Aula de Paz…). Ha sido pregonero en las fiestas de Santa Bárbara
(2002); La Teyerona (2006); San Xuan de Mieres (2007) y Santa Cruz (2011).
Histórico militante republicano. Secretario General de Izquierda Republicana en
Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III República (P3R) y
actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias. Biógrafo de los
revolucionarios mierenses Manuel Grossi Mier («Cartas de Grossi». 2009) y Jesús
Ibáñez («Y el verbo se hizo furia». Semana Negra 2010), también ha prologado a
varios autores asturianos. Colaborador del diario asturiano La Nueva España,
donde ha firmado las series: «El patrimonio de Las Cuencas» (1998-2000); «100
años de historias y andanzas» (2000-2002) y «Los personajes de nuestra
historia» (2003-2004). Desde febrero de 2005 mantiene ininterrumpidamente la
página semanal «Historias heterodoxas». FUENTE:
Alfonso
Zapico (Blimea, Asturias,
1981). Historietista e ilustrador freelance. Profesional gráfico desde el año
2006. Trabaja en proyectos educativos del Principado de Asturias (Aula
Didáctica de los Oficios) e impartido talleres de ilustración en centros
educativos de Asturias y Poitou-Charente (Francia). Realiza
ilustraciones, diseños y campañas para diversas agencias de publicidad,
editoriales e instituciones. Es ilustrador de prensa en diarios regionales
asturianos (La Nueva España, Cuenca del Nalón, Les Noticies…). Se
estrena en 2006 con un álbum de corte histórico para el mercado franco-belga,
La guerra del profesor Bertenev (Dolmen, 2009). Su primer trabajo publicado
directamente en España es Café Budapest (Astiberri, 2008), donde se mete de
lleno en una ficción determinada por los orígenes del todavía no resuelto
conflicto palestino-israelí. Acto seguido apuesta por recrear en cómic la vida
de James Joyce, Dublinés (Astiberri, 2011), que gana el Premio Nacional del
Cómic 2012 y a raíz del cual surge el cuaderno de viaje La ruta Joyce
(Astiberri, 2011). Vive en la localidad francesa de Angouléme,
donde, tras realizar El otro mar (Astiberri, 2013) a caballo de su Asturias
natal, a la que vuelve con regularidad, se encuentra preparando su nueva y
ambiciosa obra, “La balada del norte”, que constará finalmente de cuatro
tomos. Esta magnífica obra es un auténtico tesoro de la novela
gráfica española y refleja la negrura de los valles mineros de Asturias de los
que surgen personajes luminosos, y bajo el ruido atronador de las minas de
carbón se escucha el susurro de una canción antigua. Los viejos y nuevos
tiempos chocan brutalmente poniendo a prueba al protagonista, pronto a la
Humanidad entera. Éste es el sonido de "La balada del norte". En un
paréntesis, entre el segundo y tercer volumen de La balada del norte, Zapico
completó Los puentes de Moscú (Astiberri, 2018), para mostrar de nuevo su faceta
como reportero gráfico al poner el micro al diálogo entre el político Eduardo
Madina y el músico Fermín Muguruza. Sus libros han sido traducidos al inglés,
francés, alemán o polaco. (…). Foto Wikipedia - Twitter
EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La
Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la
forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para
cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.
“El único deber que tenemos con la historia es
reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se
adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y
CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y
nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo
haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
NOTA: Los nombres de los
autores aparecen en el pie de cada imagen o al final de cada artículo, si no es
así, se debe a que es un dato que se desconoce, así que, si algún autor la ve
en este blog, le rogamos que se ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para hacerlo
figurar o para borrarla si es su deseo, porque es justo reconocer a los
autores.
Si te ha interesado
esta entrada y quieres preguntar, comentar o aportar algo al respecto, puedes
dejar un comentario o escribir a mi dirección de “correo del blog” con la seguridad
de ser prontamente atendido.
¡¡¡Difunde “El blog de Acebedo” entre tus
amistades!!!
Sígueme en:
© - Facebook
- Roberto Cortina
© - Twitter
- El blog de Acebedo
© - El Blog de Acebedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario