D. Félix
Granda Buylla
|
D. Félix Granda y Buylla, sacerdote y artista, que aparece en esta fotografía junto a una escultura de San Pío X. (cesbor.blogspot.com) |
El 21 de febrero de 1868, hace 151 años, nacía en Pola de Lena (Asturias),
Félix Granda Buylla. Era el hijo
mayor de Wenceslao Fernández Granda, médico de profesión, y Elvira
Álvarez-Buylla Santín. Elvira era miembro de una familia ilustrada que
dio algunos personajes muy destacados del panorama intelectual y político
asturiano de los siglos XIX y XX
Ver artículo del blog: El
prolífero seminarista de Pola de Lena
Este ambiente cultural, junto con el que vivió en el seminario, fue sin
duda crucial en su formación. Por entonces, era obispo de Oviedo Mons. Ramón
Martínez Vigil, que trajo al Seminario los aires de cambio asociados al
Movimiento de Renovación Litúrgica. Se creó así un caldo de cultivo en el que
la música, el arte y la arqueología cristiana cobraron gran interés. En este
clima, Félix Granda prosiguió sus estudios hasta que se ordenó sacerdote en
diciembre de 1891. Esta fecha, que marca su ordenación y el inicio de vida
adulta, fue probablemente también en la que comenzó su carrera artística
profesional, por lo que será la que, años más adelante, indique su hermana
Cándida como la de fundación de los Talleres de Arte.
|
Félix Granda Buylla en su taller. (usagranda.com) |
Naturalmente, ya para entonces había realizado algunas obras pictóricas. No
consta que recibiera educación formal al respecto, pero sí que formó parte
de la llamada Colonia artística de Muros, creada en torno a la figura de
Casto Plasencia. Probablemente allí conoció a Cecilio Pla y Gallardo, que le
contaría entre sus discípulos más destacados. En estos años forjó las ideas que le llevaron a dedicarse en cuerpo y alma
a la renovación del arte cristiano y, andando el tiempo, a fundar su empresa. La decisión
no debió de ser fácil; sin embargo, contaba con el apoyo de la jerarquía de
la Iglesia, que veía en su propuesta un bien necesario. Fue especialmente
importante el apoyo de Mons. José María de Cos y Macho, a quien conoció en su
época en el Seminario. Años más adelante, este Prelado diría: “Grande,
sobremanera, es la satisfacción que siento ante sus presentes triunfos; porque
me recuerdan aquellos días de temores e indecisiones en que me cupo la suerte
de alentarle y decir a usted con franqueza: siga usted sin vacilaciones, en
bien de la Religión, la carrera de las Artes, hermanando perfectamente su
vocación de sacerdote con sus aptitudes de artista.”
|
Mons. José María Cos y Macho, en el Hotel de las Rosas, hacia 1910. |
Mons. de Cos no se limitó a alentarle, sino que también le proporcionó sus
primeros encargos importantes, cuando fue nombrado Obispo de la diócesis de
Madrid-Alcalá en 1892. Realizó, primero, las pinturas de la capilla del
palacio episcopal de Madrid, que aún hoy se conservan, y una nueva
estructura para el retablo de Juan de Borgoña (m. 1536), instalado entonces
en esa capilla y hoy en la catedral de la Almudena. Poco después intervino en la parroquia de Nuestra Señora del Pilar de la
Guindalera, en la parroquia de San Esteban y en la capilla de las religiosas
del Servicio Doméstico. En 1899 le llegó el reconocimiento en su tierra
natal, recibiendo la medalla de oro de segunda división de la Exposición
Regional de Gijón, con un retablo realizado para la familia Gilhou.
|
Félix Granda, leyendo en el jardín del Hotel de las Rosas, junto a la fuente de Goya y ante el edificio de las columnas. Hacia 1925. |
La tradición familiar cuenta que, en estos primeros años, se estableció
en un pequeño estudio en la calle de Fernando III el Santo. Podríamos decir
que estos años son la prehistoria de los Talleres, que empieza verdaderamente a
escribirse cuando se establecen, hacia 1903, en el Hotel de las Rosas,
con la ayuda del matrimonio formado por su hermana Cándida Granda y Santiago
Sampil. En esta finca de Chamberí, situada en el paseo izquierdo del antiguo
Hipódromo de la Castellana, fue levantando Granda su empresa, que denominó
Talleres de Arte. El nombre, un tanto ambiguo, era sin embargo muy exacto, pues
los edificios eran como un enjambre en el que los distintos departamentos
trabajaban en conjunto. Desde fecha temprana, se desarrollaron en los
Talleres hasta 12 oficios diferentes, de entre los cuales siempre descolló
la platería y, en particular, su cincelado y repujado. Félix Granda fue
abandonando poco a poco su actividad como pintor, como artista individual, y
centrándose en su labor de director artístico, en la que destacó notablemente.
|
ABC. Antonio Palacios, Sileno y Félix Granda en la Exposición de Arte Decorativo del Círculo de Bellas Artes (Madrid, 1911). |
En 1911, Félix Granda obtiene la Medalla de Oro de la Exposición de Arte
Decorativo organizada por el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde había
presentado los trabajos de sus Talleres de Arte. Compitieron en esta exposición
otros nombres tan reconocidos como Daniel Zuloaga, Ruiz de Luna o Vidrieras
Artísticas de los Hermanos Maumejean. Ese año publicó también un
libro-catálogo, titulado Talleres de Arte, donde expone sus ideas en un
capítulo llamado “Mi propósito”, que comienza de esta forma elocuente: “Hacer
un arte impregnado del olor de Cristo, saturado de recuerdos del pasado, donde
el espíritu bíblico palpite, y que este arte sea vivo, por estar unido al
tronco de las tradiciones, y porque, siendo del pasado, corresponda a las
necesidades del presente: tal es mi deseo.”
|
La primera sección de cincelado en el Hotel de las Rosas, hacia 1910. |
Poco después, en 1913, constituirán la empresa en una sociedad anónima,
Talleres de Arte S. A., de la que formarán parte importante los hermanos
Félix y Luis Herrero, los hermanos Manuel y Wenceslao Serra Lugo-Viña y Selina
Hamilton, esposa del último. A partir de este momento los Talleres recibirán importantes encargos, como la
decoración de San Juan el Real de Oviedo (1915) o las
coronas para la Virgen de Covadonga (1922) y de Guadalupe (1928). Además del
arte religioso, al que dedica su esfuerzo principal, realiza también arte
civil, del que han llegado hasta hoy algunas muestras, como el diploma a la
Reina Victoria (1910) o el monumento dedicado a Vázquez de Mella en Madrid. Ya
desde estos primeros años, sus obras llegan al extranjero, y encuentran gran
acogida en América, donde pueden contemplarse algunas de sus mejores obras,
como el retablo de la iglesia jesuítica de Reina, en La Habana (1922). Granda
se supo rodear de excelentes artistas, entre quienes destacan José Capuz, Juan
José García, Germán Gil Losilla, Julio Vicent, Maese Calvo, y un largo
etcétera.
|
Al fondo, Félix Granda con la paleta de pintor, y en primer plano sus hermanas Cándida y María. Hacia 1905 |
La Guerra Civil supuso un frenazo a la actividad de los Talleres. Félix Granda
se mantuvo al frente de la empresa durante la mayor parte del conflicto. Terminada
la contienda, su actividad se centró en la reparación y reposición del
patrimonio perdido, colaborando además con el Servicio de Recuperación
Artística. Además de los premios mencionados, Félix Granda formó parte de la
Asociación Española de Pintores y Escultores, y fue distinguido con distintos
honores, como miembro honorífico del Círculo de Bellas Artes, y canónigo de
honor de las catedrales de Burgos y de La Habana. Al final de su vida,
Félix Granda padeció demencia senil, lo que le impidió definitivamente su
actividad en 1953. Falleció el 23 de febrero de 1954 a la edad de 86 años, y
está enterrado en el cementerio de la Almudena de Madrid.
|
Félix Granda-Álvarez Buylla. (Pola de Lena 21-02-1868 - Madrid 23-02-1954). (Pinterest) |
BIBLIOGRAFÍA:
- ·
GRANDA BUYLLA, Félix: Talleres de
arte, Imp. Blass y Cía., Madrid, 1911.
- ·
Díaz Quirós, Gerardo: “Notas acerca del estudio de la
plata en el siglo XX. Una aportación: Talleres de Arte Granda”, en Rivas
Carmona, J. (coord.): Estudios de platería San Eloy 2003, Universidad de
Murcia, 2003, pp. 169 – 190.
- ·
Díaz Quirós,
Gerardo: “Talleres de arte y el diseño de espacios interiores para el culto”,
en Fernández García, A. Mª (coord..): Decoración de interiores. Firmas,
casas comerciales y diseño en Asturias, 1880 – 1990, Septem Ediciones,
Oviedo, 2012, pp. 55 – 103.
- ·
González Martín del Río, Emilia:
“Don Félix Granda y Buylla: un artista para la renovación litúrgica”, en Pax
et Emerita, Revista Anual de Teología y Humanidades de la Archidiócesis de
Mérida – Badajoz, VIII, Badajoz, 2013, pp. 167-212.
- ·
González Martín del Río, Emilia: “Un aspecto poco
conocido de los Talleres de Arte de Félix Granda: su arte civil”, en RIVAS
CARMONA, Jesús (coord.), Estudios de Platería. San Eloy. 2016, Editum,
Murcia, 2016.
|
Félix Granda con la paleta de pintor. Arte Granda |
FUENTE: EMILIA GONZÁLEZ - ARTE
GRANDA
___________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
NOTA: Si te ha interesado
esta entrada y quieres preguntar, comentar o aportar algo al respecto, puedes
dejar un comentario o escribir a mi dirección de “correo del blog” con
la seguridad de ser prontamente atendido.
¡¡¡Difunde “El blog de Acebedo” entre tus
amistades!!!
Sígueme en:
·
§ - Twitter – “El
blog de Acebedo”
Muchas gracias por la mención de la fuente y enhorabuena por la difusión de nuestro querido artista, ¡casi desconocido!
ResponderEliminarUn saludo,
Emilia