Orfeón de Mieres en 1917. httpwww.orfeondemieres.com |
Las actividades de la agrupación musical mierense en 1928, uno de los
ejercicios con más relevancia del centenario conjunto
El orfeón de Mieres en el año 1905 |
En esta última entrega me centraré en
las peripecias y actividades del Orfeón de Mieres en una parte del año 1928. Se
puede que decir que este año fue uno de lo más productivos dentro de los años
de vida de este algo más que centenario grupo. Y como sería difícil de
condensar todas esas aventuras, dejaré para más adelante la exitosa gira que en
noviembre de ese año, realizaron con el itinerario de
Madrid-Barcelona-Zaragoza-Madrid. La actividad del grupo se inicia el
día tres de enero, cuando el Orfeón de Mieres y algunos grupos más actúan en un
festival benéfico. En esta actuación destacaron como solistas Consuelo
Fernández y Juan Menéndez. Este último con los años sería el máximo
representante de la canción asturiana y conocido con diferentes sobrenombres
como fue el célebre "Juanín de Mieres"; también con el apodo que su
padre le puso cariñosamente por su característica voz "el Grillu", o
"el almirante de la Tonada" que acuñó con acierto el periodista
Ricardo Vázquez Prada.
Ricardo Vázquez Prada. (Todocolección) |
De las hermosas obras interpretadas
en el concierto, llamó poderosamente la atención "Fiesta en la
aldea", escrita exclusivamente para el Orfeón de Mieres, por el eminente
musicólogo asturiano Eduardo Martínez Torner, teniendo que repetir algunas de
sus partes. También se vieron obligados a repetir la titulada "La sardana
de las monjas", hermosa composición catalana y algunas otras. Curiosamente
esta sardana estaba prohibida por la dictadura de Primo de Rivera.
Otra fecha importante para la gente
aficionados a la música, sucedió el 4 de junio del 1928 siendo el lugar elegido
el teatro Pombo, pues Mieres tenía gran interés por escuchar al notable
musicógrafo y compositor Eduardo M. Torner. Siendo presentado con sencillez por
el orador y secretario del Orfeón de Mieres, Manuel Álvarez Díaz. El tema
explicado por el musicólogo fue "El teatro lírico regional y el folklore
musical', ilustrándola con varios motivos de la zarzuela "La
Promesa", ejecutados magistralmente al piano por el mismo Eduardo Martínez
Torner. Este ovetense (nacido 1888 y fallecido en 1955) fue un insigne
investigador folclórico, autor de uno de los más prestigiosos trabajos
etnográficos como fue el "Cancionero Musical de Lírica Popular
Asturiana".
El Orfeón de Mieres en el Homenaje a Victor Mendez Trelles, año 1927. |
Al terminar el musicólogo, el Orfeón
de Mieres, que tanto presumía de tener composiciones suyas en su valioso
repertorio, siendo la mayor parte hermosísimas obras de este gran músico, le
obsequió con algunas de éstas, que agradaron sumamente a Torner, quien se
deshizo en elogios para la masa coral.
En ese mismo año sucedió un hecho
pintoresco, cuando el director de la coral de Sevilla se presentó en Mieres
súbitamente y avisando por medio de un telegrama, cuando ya estaba camino al
director del Orfeón Mierense. El andaluz Emilio Ramírez, era el director de la
notabilísima masa coral de Sevilla, y vino a Mieres con el objeto de oír un
ensayo de nuestra masa coral. Con tal motivo y con urgencia, se avisó a todos
los orfeonistas para que sin falta, asistieran al ensayo general que a las ocho
de la tarde había de tener lugar. Y en honor al distinguido visitante, se
celebró en el teatro Argentino (situado donde hoy está el edificio Palau), el
cual fue cedido espontánea y desinteresadamente por su dueño, y no en el local
social como era costumbre. Allí mismo, se interpretaron obras del antiguo y
nuevo repertorio, intercalando la dulce música asturiana, con la castellana y
las famosas "sardanas" catalanas. Tiempo después, concretamente en a
últimos de abril de ese año, el orfeón actuaría en León. Cuando llegaron a esa
capital, cientos de personas fueron a recibirlos a la estación de ferrocarril
para acompañarlos hasta la Diputación donde fueron recibidos por las autoridades.
Su actuación se realizó en el teatro Principal, siendo muy comentada por los
diarios "La Democracia" y el "Diario de León" donde
resaltaban "que el Orfeón de Mieres, cuando salía de su casa, se
transformaba y se agigantaba"
El alcalde de Mieres José Sela, con el de Madrid y el presidente del Centro Asturiano, junto al Orfeón Mierense, en Madrid, en el año 1926 |
A mediados de mayo de 1928, nuestro
Orfeón actuaría en el teatro de Ujo donde volvería a tener un gran éxito. Más
tarde, ya en el mes de julio, el Orfeón intervendría en el teatro Campoamor.
A finales de septiembre, el Orfeón
daría de nuevo un concierto en el teatro Campoamor en sesiones de las 7 de la
tarde y diez de la noche. Durante la actuación, el grupo se vio obligado a
repetir algunas canciones ante la insistencia del público. Como fin de fiesta,
cantó una hermosa canción de Navidad del maestro Torner, siendo un éxito apoteósico.
De aquella, las comunicaciones entre Oviedo y Mieres eran muy malas y por eso,
el Orfeón regreso a Mieres al día siguiente en el tren de las once de la
mañana. Un hecho importante de la vida de
este grupo tuvo lugar el día 18 de agosto, con la visita del general Primo de
Rivera a Mieres. En su visita a la casa consistorial de Mieres, cuando el
marqués de Estella llegó a la plaza del Ayuntamiento, fue acogido con una
clamorosa ovación, mientras la banda de música interpretaba la Marcha Real. En Mieres esperaban al político y
general diferentes personalidades a las que saludó, siendo los primeros el
banquero Policarpo Herrero y el marqués de la Vega de Anzo, con quienes
conversó amigablemente algunos breves momentos.
Se trasladó luego al salón de sesiones
del Ayuntamiento, donde fue cumplimentado por la Corporación municipal en pleno
y elementos de la Unión Patriótica y del Somatén. También saludaron al
presidente, los condes de Mieres y sus hijas; la marquesa de Argüelles, el
conde de Cienfuegos; el director de la Fábrica de Mieres, que en esos momentos
era el ingeniero Belloso; el director de las Hulleras del Turón, Rafael del
Riego; el director de la Hullera Española, Marcelino Rubiera; el capitán de la
Guardia civil del distrito; arquitecto municipal, Avelino Díaz; presidente de
la Unión Patriótica de Mieres, Baltasar Calleja; el juez de instrucción
Inocencio Iglesias; juez municipal Alejandro Argüelles, y otras personalidades.
Después de este acto político, en el mismo Ayuntamiento se celebró un espléndido
lunch. Durante esta comida cantó el Orfeón Mieres, obteniendo un triunfo
incontestable, destacando el barítono Juan Menéndez (Juanín de Mieres) quien
cantó también una preciosa asturianada. De hecho, gustó tanto al general Primo
de Rivera que los felicitó a todos de forma entusiasta y prometió al Orfeón un
lazo para su bandera. Incluso el general solicitó al fotógrafo Mena que
realizase algunas fotografías del acontecimiento. He de mencionar que el general ya
había oído al Orfeón dos años antes. Cuando había visitado Mieres. Dentro de
esta visita, se celebró una comida en los jardines de la Casa Gerencia de los
condes de Mieres que fue amenizada por el orfeón y donde se comentó que el
General presto mucha atención a las interpretaciones musicales.
El Orfeón, en 1933, con su director Reinerio García. httpwww.orfeondemieres.com |
Retrato de Juanín de Mieres realizado por Manuel Banciella. Fotografía: Paco. Mieres, 1957. Archivo particular de Luis Alberto Fernández González. |
En ese mismo mes de agosto, la masa
coral anunciaba su nueva gira por diferentes capitales de nuestro país. Entre
los lugares para actuar estaba Madrid, no queriendo faltar al requerimiento, la
amplia colonia de asturianos allí residentes. Esta gira se realizaría en el mes
de noviembre de ese año, y sería con el siguiente orden:
Madrid-Barcelona-Zaragoza y de nuevo Madrid.
En estas capitales sus éxitos fueron
clamorosos. Además recibieron varios premios, como colectivo y también al
mérito individual, como fue el caso d Reinerio. En los días que estuvieron, se
grabaron unos discos y dieron un concierto para la radio que fue transmitido en
directo para toda España. A su regreso a Mieres, se encontraron en la estación
del ferrocarril del Noroeste a cientos de mierenses que fueron a recibirlos
clamorosamente.
Como he reseñado al principio, dentro
de unos meses les contaré con más profundidad y detalle esta famosa gira, donde
nuestros paisanos hicieron que el nombre de Mieres sonase en toda España.
AÑO 1930 RECORTE PRENSA ORFEÓN DE MIERES EN MADRID. (Todocolección) |
FUENTE:
JOSÉ ANTONIO VEGA
El historiador mierense José
Antonio Vega Álvarez nació en el conocido barrio de Requejo en Mieres, en el
seno de una familia oriunda de la Hueria San Tirso (oficialmente, en asturiano,
La Güeria San Tiso), valle perteneciente a los concejos asturianos de Mieres y
Langreo. Es hijo, nieto y bisnieto de mineros y campesinos. En su familia hubo
mineros tanto de carbón como de mercurio siendo su padre el único que practicó
los dos tipos de minería de forma activa.
Tras hacer sus estudios en
Mieres, se incorpora de forma temprana al mundo de la minería privada,
trabajando en diferentes lugares de las Cuencas Mineras. Unos años después
cambia de profesión. Esta relación del
investigador con su primera profesión en la minería del carbón, ha hecho de él,
un apasionado practicante de todas las formas de recuperar el pasado de esta,
así como de sus gentes y su entorno. Por esto durante años, se dedicó y realizó
largas sesiones de búsqueda, sumergido en los archivos de toda la región y
consultando papeles que acumulan incluso polvo de décadas y algún siglo. Esta
labor, siempre fue realizada con ilusión y más cuando comenzó a conocer nuestra
historia próxima, y a saber los distintos aspectos que hacían en su vida cotidiana
de nuestros antecesores, sus vivencias, sus aciertos y desventuras, que en
definitiva formaron el camino que hoy transitamos. Como inquieto investigador,
no podía dejar lo conocido, aparcado en su archivo personal, por eso decide que
todo lo recuperado sea divulgado a través del difícil arte de la escritura. Con
un conjunto de publicaciones se propone el divulgar lo investigado durante
muchos años. En estas publicaciones intenta que sea con la máxima de fidelidad
los hechos que en ellas reseñan. Como es lógico, el pasado no puede repetirse,
sólo imaginarse. Por eso todas estas investigaciones históricas se basan en
análisis de los documentos cercanos a los hechos que se divulgan.
Al autor la historia le
atrajo desde temprano, aunque su dedicación a ella no lo fue tanto, puesto que
aparte de los trabajos investigación histórica, el autor tiene varios libros
publicados con una editorial nacional, donde es, autor y coautor de libros
relacionados con la formación profesional de diferentes técnicos y especialistas.
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