Oviedo no tiene patrono, tiene patrona
La imagen de Santa Eulalia de Mérida, en la Catedral de Oviedo |
Eulalia de
Mérida es la santa que la ciudad eligió por votación popular en el siglo XVII
para que ayudase a sus habitantes en caso de plagas y desastres
Capilla de Santa Eulalia de Mérida en la Catedral de Oviedo) |
En lo que se refiere a santos y protectores de Oviedo, la mejor consigna a
recordar es la que da José Luis González Vázquez, prefecto de liturgia del
Cabildo de la Catedral: "Oviedo no tiene patrono, tiene patrona", y
añade que esa es "Santa Eulalia, a proposición del Ayuntamiento que se lo
pidió a Urbano VIII". Teniendo esto presente ya no hay por qué liarse con
que si el Salvador es el patrón porque es el que da nombre a la Catedral o con
que lo es San Mateo porque a él están dedicadas las fiestas más populares.
La joven mártir representada en la puerta de la basílica |
La vinculación de Santa Eulalia con Oviedo es la misma que la del Arca
Santa. Sus reliquias llegaron a Asturias en su interior, en un cofre de plata,
exquisitamente labrado y cubierto de arabescos. "Estuvieron primero en
Pravia, con el rey Silo; luego en Oviedo, con Alfonso II, y en la época barroca
se construyó en la Catedral la capilla de Santa Eulalia, donde están
ahora", refiere el canónigo. José Luis González añade que "a lo largo
de los siglos Asturias se sintió muy protegida por la santa, que tenía mucho
predicamento, sobre todo entre la gente humilde y del campo". Según la
tradición, su intercesión sirvió para sofocar varias plagas y epidemias, acabó
con largos periodos de sequía y, al revés, hizo que volviera a lucir el sol
cuando fue necesario. No en vano, añade González, su imagen está tallada en la
puerta de la Catedral, sembrando de maíz los campos asturianos.
El Papa Urbano VIII. (Wikipedia) |
La iniciativa de nombrar patrona de Oviedo a Santa Eulalia fue del
Ayuntamiento, en y la decisión fue tomada en una votación. El Papa Urbano VIII
resolvió la solicitud con agilidad, ese mismo año, y el 19 de febrero de 1639
dio su beneplácito. Desde ese día la adolescente, hija de un senador romano, es
la patrona de la ciudad. Fue la sociedad civil la que peleó por ello, y que
llegó a crear una cofradía en su honor. El Cabildo se desvinculó de aquel
asunto porque se le pedía que contribuyera económicamente. José Luis González Vázquez opina que méritos para ello tiene de sobra.
Dejando de lado su buena mano para los campos y la meteorología, el canónigo
considera que "el testimonio de su martirio es admirable".
Santa Eulalia de Mérida, Virgen y Mártir |
La vida de Eulalia fue corta y tuvo un final truculento. La niña debía
tener doce años cuando en el año 304 el emperador Maximiano obligó a todos los
cristianos a hacer libaciones y sacrificios a los dioses paganos. Eulalia era
miembro de una familia noble y en ella todos se habían convertido al
cristianismo. Sus padres la enviaron a una villa en el campo, para alejarla de
la urbe y de la persecución. La chiquilla se escapó y acabó metiéndose en la
boca del lobo. Ella misma buscó el martirio, según los relatos eclesiásticos. Se
marchó de noche de la casa de campo en que la habían escondido, se fue hasta la
del pretor romano y le dijo en sus narices que ella se negaba a honrar a los
dioses paganos. El poeta Aurelio Prudencio Clemente, que vivió en la misma época que
Eulalia, describió su martirio: primero fue torturada con garfios y luego fue
quemada en la hoguera. Al expirar, según cuenta el poeta, salió de su boca una
paloma blanca y empezó a nevar. Su cuerpo quedó cubierto por un manto blanco.
Corría el mes de diciembre.
Entrada principal de la Catedral de Oviedo. (catedraldeoviedo.com) |
Eulalia fue sepultada en Mérida, donde se construyó un templo en su
memoria, y empezó a dársele culto. Las reliquias de la santa y mártir llegaron
a Asturias en el Arca Santa, huyendo de los ejércitos musulmanes. Estuvieron en
la Cámara Santa durante mucho tiempo pero dada la devoción que le rendían los
ovetenses la Catedral decidió habilitar una capilla solo para ella, a la
entrada del templo.
Hace siglos la festividad de Santa Eulalia, el 10 de diciembre -el día del
martirio- se celebraba en Oviedo por todo lo alto. Servía de preludio a la
Navidad y se organizaban certámenes poéticos, se lanzaban cohetes y había
música por las calles. Ahora su patronazgo se festeja más discretamente, con
una misa y haciendo procesionar el arca con sus reliquias por el interior de la
Catedral.
FUENTE:
ELENA FERNÁNDEZ-PELLO Plano de la planta baja de la Catedral de Oviedo (Catedral de Oviedo) |
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