3 de abril de 2013

Un escritor «PREMIO NOVEL» y «MALEDUCADO» con Asturias

Don Camilo y las gallinas 
Captura de pantalla de la portada del libro: “La Familia Pascual Duarte”. Camilo José Cela (Iria Flavia (La Coruña) el 11 de mayo de 1916 La Coruña, 1916 - Madrid, 17 de enero de 2002). Conviene que la importancia real de su obra literaria no se vea demasiado afectada por el personaje; sobre todo, por su imagen pública, repleta de anécdotas, reales o apócrifas. Seguir leyendo... Libertad Digital.

En enero de 1983 alguien leyó con retraso el número quince de la revista «Los Cuadernos del Norte», editada por la Caja de Ahorros de Asturias y dirigida por el escritor Juan Cueto, que correspondía a los meses de septiembre y octubre del año anterior y estaba dedicada al 40.º aniversario de la novela de Camilo José Cela «La familia de Pascual Duarte»
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España

El plato fuerte de aquella publicación estribaba en dos artículos firmados por el propio autor homenajeado. En el primero, según su estilo provocador, manifestaba que ya empezaba a hartarse de Pascual Duarte y su familia, y en el otro, titulado «El jardín del ábaco», introducía una frase que el alarmado lector tardío fue el primero en encontrar insultante abriendo la puerta a un verdadero escándalo en cuanto la reprodujo el diario conservador «Región», de Oviedo. «Los Cuadernos del Norte», editados por la Caja de Ahorros de Asturias, eran entonces una de las revistas literarias más prestigiosas del país, con una tirada que rondaba los 12.000 ejemplares y una periodicidad bimensual y la polémica venía de una afirmación que Cela ponía en su artículo en boca de una ciudadana ovetense: «¿Que la Virgen de Covadonga es pequeñina y galana? ¡Pues que se joda!»

Los niños de las cuencas mineras en los años sesenta

Entre los frailes, las revistas picantes y los primeros toletazos 
Clase de 2ºB, del colegio los frailes de Mieres, hacia el año 1967. Facebook: “Mieres Antes y Ahora” de Carlos Díaz Marcos.

La simpleza era el gran rasgo que dominaba el día a día de los niños de las cuencas mineras en los años sesenta
Niños en un coro de La Salle. La Nueva España.
La Nueva España
En la memoria del franquismo abundan recuerdos de muertes, cárceles y represión y menudean otros de aquellos que añoran el tiempo en el que ellos ayudaron a tener por el mango la sartén con la que se frió este país. También hay episodios de historiadores que aportan sus investigaciones para ayudar a conocer cómo se desarrolló este período, ya lejano en el tiempo, pero aún muy próximo en el comportamiento de algunas instituciones. Yo debería traerles hoy la reseña de cualquier capítulo sacado de las hemerotecas, pero en vez de buscar en los archivos de prensa he preferido hacerlo en mis propios recuerdos y contarles algunas anécdotas que no tienen ni más ni menos valor que el de ejemplificar cómo fueron los días de un español vulgar que vivió su niñez en los años 60; algo que, dicho sea de paso, también ayuda a hacer historia de la vida cotidiana, que es la más válida de las historias. Si me obligasen a elegir una palabra para definir aquellos años, me quedaría con la simpleza. Todo era tan sencillo y tan plano como la línea política del Régimen, y se daba por supuesto que cada cual tenía su sitio: las niñas se educaban para ser compañeras del varón y buenas amas de casa, y los niños, para ser los sostenedores del hogar, ganando el salario con sus manos, si eran de familia humilde, y como directivos de lo que fuese, si sus padres tenían más posibles o ejercían alguna autoridad en la jerarquía del sistema.

2 de abril de 2013

El burro letal de Vega del Rey (Lena)

El burro explosivo
Ilustración de Alfonso Zapico
Una de esas historias, que por haberlas oído y leído cien veces damos por ciertas, es la de que el gaditano Rafael Alberti escribió tras la Revolución de Octubre un poema titulado «El burro dinamitero» inspirado en la anécdota de unos animales que los revolucionarios asturianos cargaron de dinamita para dirigirlos contra sus enemigos a la altura de Campomanes y que decidieron por su cuenta buscar su propio camino dando la vuelta en dirección a su cuadra para acabar explotando en el interior de Pola de Lena
Ilustración de Alfonso Zapico
Pero el caso no fue así: ni el poema existió nunca, ni los hechos sucedieron de esta forma. La realidad es que Alberti quiso inmortalizar la anécdota que a él le habían contado, y que cuando llegó a sus oídos ya estaba deformaba por los detalles que se habían ido añadiendo después de mil repeticiones en sobremesas y charlas de café. Y para hacerlo, tituló a uno de sus poemarios, publicado en 1938, en plena Guerra Civil, por las Ediciones del 5º Regimiento en Madrid, con el nombre de «El burro explosivo».

Familia de literatos del valle de Valdecuna (Mieres)

Los González-Blanco, escritores de Cuna
Entrada al pueblo de Valdecuna, en Mieres. La Nueva España.
La familia de literatos González Blanco, descendientes de unos humildes campesinos del valle de Valdecuna, son unos grandes desconocidos pese a su extraordinaria producción literaria
 
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España
Víctor Guerra, el investigador más activo con que cuenta actualmente la Masonería peninsular, acaba de publicar un trabajo sobre el activo papel que jugó en la fraternidad uno de los hijos del mierense Andrés González-Blanco Moro, quien según contó en su día Constantino Blanco «Españolito», en su magna obra Escritores y artistas asturianos, había nacido en Valdecuna en 1838. Don Andrés fue un destacado pedagogo del siglo XIX y escritor, lo mismo que sus tres vástagos, Edmundo, Pedro y Andrés. De este último -que, aunque lleve el mismo nombre, no debemos confundir con su padre- se ha ocupado Víctor, haciendo hincapié en su membresía masónica. Hoy, quiero traerles hasta aquí unas notas sobre las vidas de todos ellos porque a pesar de que se trata de una familia con raíces en la Montaña Central, aquí son completamente desconocidos. El espacio de que dispongo fuerza a la brevedad, pero aún así creo que podrán darse cuenta de la talla intelectual de todos ellos, plasmada en una extraordinaria producción literaria.

1 de abril de 2013

El asturiano creador de «La Borinqueña», el himno nacional de Puerto Rico

Manuel Fernández Juncos: de Tresmonte a Puerto Rico
Manuel Fernández Juncos (11 de diciembre de 1846 – 18 de agosto de 1928) fue un poeta, periodista y pedagogo español de ideología conservadora, residente en Puerto Rico, que escribió la letra de La Borinqueña, el himno nacional de Puerto Rico. (…). Saber más... Getafe Radio.

Fue ministro de Hacienda en el primer gobierno autonomista de la isla y a su labor se debe que el español no fuera desplazado por el inglés en los planes de estudios de su tierra de adopción
 (…), poeta asturiano nacido en Tresmonte, (Ribadesella-Asturias), y creador de la letra de La Borinqueña, himno Nacional de Puerto Rico, Manuel Fernández Juncos. (…). Saber más... Getafe Radio.

La Nueva España
En Arriondas se toma una carretera poco conocida y frecuentada que, siguiendo la margen izquierda del río Sella, conduce al concejo de Ribadesella. Es una carretera de gran interés para los gastrónomos, ya que para tomarla desde el centro de la villa hay que torcer a mano derecha precisamente donde se encuentra «El Corral del Indiano», y por diversas revueltas y recovecos se sale a las laderas meridionales de la sierra del Sueve en Collía, un poco más abajo de «Casa Marcial»; los dos excelentes restaurantes avanzados, condecorados con estrellas de la Guía Michelín. Otra carretera que se toma en Torre y va por Linares sale a «Casa Marcial» más directamente. La carretera es estrecha y con curvas, como corresponde a una carretera de montaña, pero actúa en su favor que apenas tiene tráfico. En algunos tramos está reventada y crece hierba en las rajaduras. En el esplendor de la primavera, el paisaje es pura exuberancia de los variados matices del verde. A partir de Arriondas el ferrocarril pasa a la margen izquierda del río, comunicando tres aldeas, Fuentes, Toranzo y Cuevas, las dos últimas incomunicadas por carretera. 

El dolmen de Cesar Rubín

«La Mesona» de La Esniella
Dolmen Megalitico. Dibujo de autor anónimo entre 1880 y 1885
Cesar Rubín nos dejo, dejando casi huérfana a la literatura minera
Ilustración de Alfonso Zapico
http://www.lne.es
Cada lector puede elegir libremente a sus autores y yo tengo claro quiénes son los míos: Rubín en el Caudal y Albino Suárez en el Nalón reúnen más méritos que nadie para recibir con orgullo el título de «escritores de la mina»; el primero, por haber dejado constancia para siempre en novelas y cuentos de las historias de este mundo que ya se ha perdido; el segundo, por transformar como un artífice la negrura del carbón en la hermosa joya de la poesía. Con Albino comparto a menudo sobremesas y charlas y espero que llegue el día en que los dos celebremos juntos la proclamación de la III República; sin embargo, con César Rubín mi amistad se limitó a la década de los ochenta y estuvo centrada no en las letras, sino en un tema que también le apasionaba: la arqueología. Hoy quiero rendirle desde aquí mi pequeño homenaje haciéndolo partícipe de su convicción sobre la importante herencia cultural que para él esconde el valle de Nicolasa, donde afirmaba que había existido hasta el siglo XX un conjunto de importantes megalitos.

25 de marzo de 2013

La plaza de toros de Gijón

Los toros, en «El Bibio» 
 Plaza de toros, el Bibio de Gijón. La Nueva España.
Del circo taurino de la carretera de Villaviciosa a los 125 años de su construcción, entre el 2 de enero y el 12 de agosto de 1888
Construcción de la plaza de toros, técnicos y obreros. La Nueva España.
La Nueva España
Por estas fechas, hace 125 años, cuadrillas de obreros se afanaban en levantar el que sería el mayor inmueble que viera hasta entonces la villa: una plaza de toros permanente, la primera en la historia de Gijón, levantada sobre unos terrenos de los arrabales orientales de la población, entre la carretera de Villaviciosa y la calle de Ezcurdia, en un lugar denominado El Bibio, posiblemente derivado del término latino bivium (bifurcación, cruce de caminos). El edificio se diseñó con una capacidad para diez mil espectadores, todos sentados, cuando la población de Gijón era de veinte mil almas. Es decir, la mitad de los vecinos de la villa cabían en el interior de la vistosa y elegante plaza de toros de estilo neomudéjar, con sus fachadas encaladas y de ladrillo caravista.

Las raíces Asturianas de Cristina Fernández de Kirchner

La larga lucha de Cristina contra su padre
La presidenta argentina mantuvo grandes diferencias con Eduardo Fernández, su progenitor, un empresario del transporte hijo de un gallego y una asturiana de Vegadeo
Ilustración de Pablo García. https://www.lne.es/asturama/2013/03/20/larga-lucha-cristina-padre/1385254.html
http://www.lne.es.La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, mantuvo grandes diferencias con su padre, Eduardo Fernández, un empresario del transporte público hijo de un gallego y una asturiana de Vegadeo. El periodista Jorge Fernández Díaz, autor de «Mamá», la crónica novelada de la vida de su madre, una emigrante asturiana, se acerca en este artículo -publicado en el diario argentino «La Nación», del que es secretario de redacción- a la raíces de Cristina Fernández a través de las discrepancias con su progenitor, las propias de dos visiones de la vida muy dispares.