9 de marzo de 2021

La segregación de San Martín del Rey Aurelio en 1837

Así nació San Martín del Rey Aurelio

Antigua foto (Coloreada) de la localidad minera de El Entrego, San Martín del Rey Aurelio, Asturias. Hacia mediados del siglo XX. Archivo Histórico Minero

El complejo proceso que llevó a su segregación del concejo de Langreo, al que perteneció hasta 1837

Pozo Villar (San Martín del Rey Aurelio). También pozo San Mamés. En los años 50 visto debajo El Faeo encima la fuente El Sutu. Al lado La Campona, La colonia, La torba Valde Los Pozos, casa obreros, oficinas y chigres Casa Ovidio (Cuvichi) Y Leonta, al fondo Sotrondio y parte del Pontón. Memoria Digital de Asturias.

La Nueva España
Es sobradamente conocido que el ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio se constituyó, por segregación del de Langreo, el 6 de enero de 1837. Pero faltaba por conocer cómo se llegó a ese hecho. Estoy en condiciones de aportar al respecto unos datos clarificadores, que muestran como la Diputación provincial dirigió el proceso, contando con la participación de vecinos cualificados de las tres parroquias cuyos territorios se integrarían en el nuevo concejo. Describir el proceso desde sus primeros antecedentes nos llevará a hacer una excursión histórica por el siglo XIX de nuestro país.

8 de marzo de 2021

Un “Boina Verde” Asturiano

La gloria militar del capitán Pérez: de Illas a Vietnam
CAPITÁN “Boina Verde del Quinto Grupo de Fuerzas Especiales, Vietnam del Sur Guerra de Vietnam. Saber más.
La iglesia de La Callezuela acogió hace 52 años el funeral de un asturiano miembro de los Boinas Verdes que cayó preso en bahía de Cochinos y murió en Indochina
Foto oficial del capitán Pérez. LNE
La Nueva España
Bajo el texu que está en frente de la entrada de la iglesia de San Julián de Illas formó el 17 de junio de 1967 una guardia de honor de seis militares norteamericanos, cargaron sus armas largas y tiraron al cielo. Aquellas salvas retumbaron por todo el valle de La Callezuela y sirvieron como colofón del funeral del capitán de los Boinas Verdes de los Estados Unidos Celso Aquilino Pérez Rodríguez, que había caído víctima de un atentado en Vietnam el 4 de junio de 1967. Aquel oficio de difuntos lo presidió el fallecido sacerdote Norberto Rodríguez Rodríguez y es, desde luego, el más singular de cuantos se han celebrado en Illas en toda su historia. "Fue como en las películas: los escoltas, la bandera sobre el ataúd...", cuenta Paco Pérez, por entonces uno de los monaguillos de Rodríguez, hoy, cartero jubilado con memoria vívida del funeral del capitán Pérez, que había nacido el 15 de mayo de 1936 en una casa familiar estaba (y está) a sólo unos pasos del templo.

7 de marzo de 2021

Las duras tareas domésticas en las aldeas a lo largo del siglo XX

La mujer, el alma de la casería 
(8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora)

Cuadro: Campesina Asturiana de Tomás García San Pedro. Cuadro nº 181 del catálogo. Todocolección

Relato de las duras tareas domésticas en las aldeas a lo largo del siglo XX
Mujeres trabajando en la casería (1961). Foto coloreada. LNE
La Nueva España
El trabajo en la casería que conocieron nuestras abuelas y algunas de nuestras madres es ya una reliquia del pasado. Lo primero que hacían, nada más levantarse, en torno a las 6 ó 7 de la mañana, en invierno y a las 5 en el verano, era encender la cocina y abrir la puerta de la casa. Era muy importante que los vecinos vieran que ya estaba la chimenea tirando y que si alguien pasaba viese la puerta abierta. Lo contrario les daría nota de vagas. A continuación se iba por agua a la fuente. La mujer acompañaba al hombre a la cuadra. Le ayudaba a sacar el cucho, echar de comer a las vacas, echar los xatos a mamar y a catar. Luego llevaba la comida a los gochos y a les pites. Si era verano y había que segar, esta tarea la realizaba la mujer sola, lo mismo que si el marido iba a la feria o algún trabajo temporero.

5 de marzo de 2021

Los mineros asturianos se levantaron contra el gobierno central tras el ascenso de la CEDA

Cuando Franco salvó a la II República de ser destruida por el terror socialista de 1934
La proclamación de la República fue saludada con alborozo por la clase obrera asturiana. En la imagen manifestación minera en Mieres en octubre de 1934. Archivo. Alberto Montero. (Archivo del Blog)
El 4 de octubre miles de trabajadores asturianos se levantaron contra el gobierno central tras el ascenso de la CEDA. Desde Madrid se decidió enviar al futuro líder del alzamiento para aplastar la revuelta

José SAAVEDRA Zapico “José Cantera” (1º de la izquierda), Abuelo de Antón Saavedra, y Teodomiro Menéndez en plena preparación de la revolución del 34 en la localidad asturiana de Aller. Saber más. Blog de Antón Saavedra

ABC. Historia
El refranero popular rememora la época en la que «Franco era corneta» para hacer referencia a un pasado distante y casi olvidado. A pesar de que los dichos suelen albergar más verdad que muchos libros de texto, este no es demasiado preciso. No ya porque no hayan pasado una infinidad de años desde aquello (que es cierto), sino porque existe una etapa en la vida del ferrolano que es más desconocida todavía: aquella en la que, como abanderado general de brigada de la Segunda República, reprimió en nombre del gobierno central la revolución protagonizada por socialistas y sindicalistas en Asturias allá por octubre de 1934. Su rudeza contra los obreros (similar a la que había demostrado años antes contra los rifeños) no impidió que la prensa empezara a conocerlo como el «Salvador de la República».

4 de marzo de 2021

El doctor Asuero y su "particular" método de curación

¡Nena, tócame el trigémino!

El doctor Fernando Asuero era un vasco que se decía médico y se atribuía la capacidad de curar todas las enfermedades. Saber más

El doctor Fernando Asuero aplicó en los años veinte su particular método de curación en las Cuencas: suministraba cocaína a los convalecientes
Ilustración de Alfonso Zapico
La Nueva España
Disculpen ustedes que la historia de hoy lleve un título tan chabacano, pero ahora verán que está justificado: así se llamó un número teatral con el que obtuvo un gran éxito el actor argentino Florencio Parravicini. Aunque también podía haber elegido "Opérate el trigémino", como un tango de Manuel Colominas grabado por la orquesta del uruguayo Minotto di Cicco (una magnífica pieza que se puede encontrar en Youtube); o simplemente "El trigémino" aludiendo al chotis de Celia Gámez. Aún más, otra opción habría sido simplemente "El paralítico", un son cubano de Miguel Matamoros del que existen mil versiones y que se inicia con esta rima: "Veinte años en mi término / me encontraba paralítico / y me dijo un hombre místico / que me extirpará el trigémino". Y es que, efectivamente, el trigémino se puso de moda a finales de la década de los veinte, cuando el doctor vasco Fernando Asuero aseguró que gracias a una técnica de su invención basada en manipular con la ayuda de unas pinzas los nervios de la nariz, podía curar sin dolor alguno el asma, la epilepsia, úlceras varicosas, la sordera, la ceguera y, sobre todo, la parálisis.

3 de marzo de 2021

El gran parque de la ciudad de Oviedo

El Campo San Francisco visto por viajeros 
(Artículo con dos libros (antiguos) completos, en P.D.F)
Paseo del Bombé de Oviedo (Parque san Francisco), finales del siglo XIX, fotografía Arturo Truan, Museo Pueblo de Asturias. (Pinterest)
Cinco escritores de los siglos XIX y XX describen el gran parque de la ciudad
Arco de la portada de la Iglesia de San Isidoro en el Campo San Francisco de Oviedo. Ver enlace.
La Nueva España
En estos tiempos de penuria del Campo de San Francisco, no está de más recurrir a las opiniones que sobre él tuvieron ilustres visitantes, e imaginar cómo lo calificarían si lo hubieran conocido en el lamentable estado en que hoy se encuentra. En su colección de "Viajes Descriptivos. Caminos de hierro en León, Asturias y Galicia", en el volumen titulado "De Palencia a Oviedo y Gijón, Langreo, Trubia y Caldas", publicado en 1884, su autor Ricardo Becerro de Bengoa (1845-1902), entre otras muchas cosas cronista de Vitoria y miembro de la Real Academia de la Historia, se sube al tren y describe el viaje entre los puntos indicados. 

2 de marzo de 2021

Un combatiente del frente de Oviedo, condecorado en la guerra del Pacifico

La increíble historia del soldado Peña

Un grupo de soldados levanta una barricada delante del Colegio de los Dominicos de Oviedo, en los primeros días de la Guerra Civil. / lne

Un combatiente del frente de Oviedo que se enroló como sargento de EEUU y fue condecorado dos veces en la guerra del Pacífico

Leoncio Peña, combatiente del frente de Oviedo y después sargento del ejército de EEUU. La Voz de Asturias

La Voz de Asturias
A lo largo de su vida, Leoncio Peña descubrió muchas cosas, pero el aburrimiento no fue una de ellas. Cómo llegó este activista vasco y soldado universal desde las trincheras asturianas hasta la reconquista del Pacífico en el ejército estadounidense es una de las muchas historias que se tejen en su biografía, ciertamente compleja. Nacido en Bilbao en 1909, desde joven se interesó por la política. De orientación comunista, cuando empieza la guerra civil española ya pertenecía a las Juventudes Unificadas Socialistas de Euskadi. Naturalmente, se alista y lucha en varios frentes, entre ellos el de Oviedo. De hecho, el autor Peter N. Carroll en La odisea de la Brigada Abraham Lincoln: los norteamericanos en la Guerra Civil española, asegura que Leoncio Peña era asturiano, pero parece un claro error de interpretación. Carroll cita una fuente de la oficina de Veteranos de la Brigada Abraham Lincoln (VALB en sus siglas en inglés), con la que Peña colaboró después de la guerra, y que dice que “durante la guerra había luchado contra Franco en su Asturias natal, después había escapado en una pequeña embarcación por el golfo de Vizcaya para reunirse con los republicanos en Cataluña”, pero está claro que Peña no había nacido en Asturias aunque no se puede descartar que su origen familiar sí lo fuera y de ahí la confusión.

1 de marzo de 2021

Una historia de Ablaña

Santiago Cordero, el Chirac de Ablaña
Éxodo de 1939. Las carreteras estaban embotelladas de millares de vehículos. (…). La tragedia de 1939, cuando las democracias europeas decidieron, en nombre de la no intervención, sacrificar a la joven República española, ofreció al mundo las imágenes del éxodo español hacia la frontera francesa: interminables filas de camiones y columnas de refugiados, integradas por mujeres, niños, ancianos y soldados, protegidos con mantas del frío del invierno. Son imágenes que se parecen demasiado a las que en esta primavera de 1999 se han producido en Kosovo, territorio europeo en el que se han sufrido los mayores padecimientos infligidos a una población después de la II Guerra Mundial. (…). Saber más... Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Febrero de 1939. Éxodo, hacinamiento, camiones llenos de críos, mocos verdes, orejas de posguerra y afuera, el frío; no solo el del rigor del invierno catalán sino también el de verse solos, alejados de sus padres, de sus madres, de sus abuelo
Jacques Chirac con sus padres. Año 1944. La Cantera de BABI
La Cantera de BABI
Dimas y Manuel, ocho y cinco años respectivamente, acaban de tener una hermana y no lo saben ni lo van a saber en bastantes meses: lo prioritario, ahora, es huir de una España herida de muerte por la que ya avanzan, rápidas como la pólvora y mortales como la peste, las tropas mal llamadas “nacionales”. Ellos van en un camión en el que se apura hasta la mínima expresión el espacio, pero aun así no ha habido forma de conseguir un sitio para Santiago, el hermano pequeño. Al niño, con la memoria frágil de los cuatro años, lo han metido en un autobús que adelanta al camión de Dimas y Manuel justo tras pasar la frontera con Francia. Santiago, moqueante e inmerso en una montaña de ropa parda cinco tallas mayor de lo que le correspondería, les saluda desde una de las ventanillas, feliz de ver al otro lado del cristal a sus hermanos. Será la última vez que le vean.