Victoriano
Alvargonzález, una de las víctimas. La Cantera de BABI. |
Impresionante imagen del cortejo fúnebre de 19 de los fallecidos, a su paso por la calle de San Bernardo, y el respetuoso silencio del gentío congregado. GUTIÉRREZ - Foto ABC. El Comercio. |
El martes 25 de febrero de 1913 fue un día aciago para
Gijón. Una explosión controlada en una ladera de El Musel para extraer
relleno con el que construir la Estación Marítima del puerto ocasionó la
muerte de 22 personas. 'Horrorosa hecatombe', titulaba al día siguiente
EL COMERCIO, que narraba con pelos y señales un infausto accidente que
cogió por sorpresa a unas 300 personas que habían acudido al puerto a
presenciar lo que tenía que haber sido un espectáculo de la ingeniería,
ideada por el contratista de la obra, Antonio Alvargonzález.