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17 de febrero de 2021

Vecinos de las Cuencas ligados a logias a finales del siglo XIX y principios del XX

Cosas de masones
Montaje a ordenador coloreado con simbolo masón en ilustración de Alfonso Zapico
Los episodios vividos por José Rodríguez Bernardo y otros vecinos de las Cuencas ligados a logias a finales del siglo XIX y principios del XX
Ilustración de Alfonso Zapico
La Nueva España
Ni fueron ni son muchos, pero forman parte de nuestra historia: en Mieres contamos una veintena en el siglo XIX, la mitad en el XX y aún menos en la actualidad, a los que tenemos que sumar algunos que estuvieron de paso, trabajando como técnicos o maestros, y también los que nacieron aquí pero que mantuvieron su membresía en el exilio, como el periodista y escritor Eliseo Fernández Bayón, más conocido por su seudónimo "Alberto Fernández", iniciado en el exilio francés y a quien recuerdo identificándose como socialista y masón a finales de los 70. Un capítulo aparte es el de Juan Pablo García Álvarez, primer secretario general del Gran Oriente Español y Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33º para España entre 1972 y 1978, muerto en México el 6 de junio de 1982, cuya esquela masónica publicada en el diario "El País" fue una de las primeras que se pudieron ver en la España democrática. Salvo esta biografía, que ya les he contado, no hay nada importante: la única estructura estable que se conoce en la Montaña Central, el Triángulo "Costa", se abrió en Turón en 1928 y duró pocos años. Y en cuanto a su influencia en la política local, juzguen ustedes: ningún alcalde, cuatro concejales en el ayuntamiento que se constituyó en abril de 1931 y uno en lo que llevamos de siglo.
A veces hay dudas sobre membresías masónicas, pero de quien sí hay certeza que fuera masón y de su origen, es del notable abogado: Juan Pablo Álvarez García, de simbólico Espartaco, que se adentra en los misterios hiramistas en el seno de la logia Concordia de Madrid. FUENTE: Masoneria en Asturias. Saber más
El otro día, el periodista Justo Braga daba a conocer a través de facebook las fotografías de dos de sus antepasados, que había encontrado revolviendo papeles viejos. Se trata de Manuel y José Rodríguez Bernardo y ambos están posando con su correspondiente mandil masónico, lo que convierte a estos retratos en documentos poco habituales en Asturias, y aún menos en la Montaña Central. Los hermanos Rodríguez Bernardo tuvieron su protagonismo a finales del XIX. Un tercer hermano, Elías, estuvo entre los fundadores de la Agrupación Socialista local y su vida da para otra de estas historias, pero hoy voy a detenerme solo en José y en quienes compartieron logias e ideología con él en aquel Mieres decimonónico. Los Rodríguez Bernardo fueron muy activos colaborando en periódicos regionales y nacionales como "Las Dominicales del Libre Pensamiento", que se publicó en Madrid entre 1883 y 1909, moviéndose siempre en la crítica anticlerical. Su corresponsal en Mieres fue el industrial José Álvarez Close, otro masón que eligió como nombre simbólico el de "Trafalgar". Además Manuel fundó en Mieres el quincenal "La Verdad Suprema" en 1897, y al año siguiente junto a su hermano José "El Eco de Mieres", un semanario que tuvo su redacción en la plaza de Requejo. Los tres formaron parte del Círculo Republicano de Mieres, donde también encontramos a Alejandro Fernández Nespral, capataz de minas, que utilizó el simbólico "Paz". 
Ilustración de Alfonso Zapico
Nespral desempeñó su actividad profesional en las dos cuencas y está enterrado en la única tumba del cementerio de Mieres en la que puede verse simbología de la orden. A su vez, su hermana Celsa estuvo casada con uno de los hombres más representativos de la industrialización asturiana, el langreano Víctor Felgueroso, quien también se inició en la Masonería siendo muy joven. Otro de los hermanos Felgueroso, Secundino, fue uno de los primeros rotarios asturianos, también perseguidos por el franquismo. En 1932, durante la II República, durante un homenaje en Gijón, fueron propuestos para la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, que paradójicamente se les acabó otorgando en 1945, porque su peso en el mundo empresarial pudo más que su pasado ante los vencedores de la guerra civil. El acuerdo se tomó el mismo día del fallecimiento de Víctor y fue el mismo Francisco Franco quien haciendo de tripas corazón se encargó de condecorar a Secundino.Volviendo a los Rodríguez Bernardo, sus nombres simbólicos definen bien su carácter provocador. Los dos eligieron a personajes muy significativos por su radicalismo durante la Revolución francesa. Manuel quiso que lo llamasen "Robespierre" y José prefirió recordar a "Volney" el autor de "Las ruinas de Palmira", una obra que defiende la libertad, la igualdad y el ateísmo y está incluida en el Índice de Libros Prohibidos de la Iglesia católica.
Ilustración de Alfonso Zapico
José fue maestro de primera enseñanza y protagonizó varias anécdotas en esta villa, como esta que ahora les recuerdo y de la que fue protagonista involuntario. Ocurrió el 2 de noviembre de 1898 cuando dos miembros de la flamante policía local de Mieres, famosos por sus actuaciones violentas, agredieron a un pobre soldado del Regimiento Gerona nº 22 repatriado de Cuba, que estaba en la villa con una licencia temporal de tres meses. El joven iba hacia su casa desde la estación donde lo había dejado el tren mixto procedente de Gijón y sin mediar palabra los dos guardias la emprendieron a garrotazos con él, destrozando algunos objetos que traía consigo e hiriéndole en un brazo antes de que pudiese huir dejándose el paraguas en la refriega. Más adelante la extraña agresión fue explicada por un error de los uniformados que habían pasado aquella tarde en la cantina de la estación comiendo una fabada, seguramente bien regada con vino, lo que les hizo confundir a aquel desgraciado con José Rodríguez Bernardo a quien buscaban porque acostumbraba a denunciar sus abusos en sus crónicas de "La Voz de Mieres" y "El Noroeste".
Ilustración de Alfonso Zapico
El maestro rebelde, que estaba en el punto de mira por su posición crítica con la política del Ayuntamiento, pudo salvarse en aquella ocasión, pero el 23 de noviembre cayó por fin en manos de los municipales que volvieron a esperarlo en la estación porque sabían que realizaba viajes a Oviedo con regularidad, aunque seguramente desconocían que estos se debían a las tenidas masónicas que se celebraban en las logias de la capital. Aquella tarde, después de asegurarse de su identidad, lo siguieron cuando se bajó del vagón para acompañar hasta su vivienda a un amigo que tenía un pie dislocado y cuando ya estaba solo cayeron sobre él sin decir palabra y empezaron a darle golpes e incluso uno de ellos llegó a amenazarlo desenvainando su sable, aunque las protestas de varios vecinos que contemplaron la escena impidieron que pasase a mayores. De todas formas, José Rodríguez Bernardo resultó herido y tuvo que guardar cama varios días en su domicilio donde fue muy visitado por numerosos amigos y mierenses de toda condición que quisieron mostrarle su apoyo. 
Ilustración de Alfonso Zapico
Sin embargo este incidente no le hizo moderar sus posiciones, ya que en noviembre de 1899 fue detenido y llevado a la cárcel de Oviedo por otro artículo que escribió en el semanario republicano "El Combate", que también dirigía. Las diferentes cabeceras que encontramos en la prensa local de estos años están siempre unidas a las peripecias sufridas por José Rodríguez Bernardo: "La Voz de Mieres", que había salido el 6 de enero de 1898, fue suspendida en abril y volvió a las calles en octubre. También "El Eco de Mieres" se vio obligado a cambiar su cabecera para llamarse "El Clamor de Mieres" figurando como director Claudio García, también republicano aunque no masón, aunque en realidad era José quien estaba detrás de sus editoriales. Finalmente "El Clamor de Mieres" se refundió con "El Combate", que al publicarse en Oviedo tenía más difusión. José Rodríguez Bernardo también tuvo la suerte de evitar más problemas gracias a que en aquel momento el secretario del Ayuntamiento era José Álvarez Robles "Cazalla" y su suplente Carlos Álvarez Cienfuegos "Rochefort", que como habrán deducido también eran francmasones. 
Dibujo de Aniceto Sela Sampil. Ilustración de Alfonso Zapico
Aunque la mayor parte de los mierenses que trabajaron en las logias ovetenses "Nueva Luz", "Caballeros de la Luz" o "Juan González Río" estuvieron relacionados con las empresas o la minería. Inocencio Sela Sampil "Oviedo", hermano del catedrático Aniceto Sela, también fue juez municipal de Mieres en 1884 y figura en la plancha de la logia "Nueva Luz" como abogado y residente en Santullano, aunque a la vez tuvo un destacado protagonismo en el mundo industrial; su pariente José Sela Castañón "Aristóteles" sí se identificó como capataz de minas, igual que Nespral, Manuel Suárez Torres "Pelayo" y Eugenio Quintana Lavilla "Orense". En la relación vemos además a empleados, comisionistas, tenedores e incluso un militar, Paulino Rozada Díaz, quien escogió el patriótico nombre simbólico de "Torrijos". Nada que ver con sus hermanos del siglo XX. En el triángulo "Costa" los republicanos estuvieron en minoría ante los socialistas y entre ellos solo encontramos obreros y pequeños comerciantes. El dirigente de las Juventudes Socialistas Juan Pablo García Álvarez sí fue abogado y prestigioso jurista, pero no se inició hasta 1934 en una logia madrileña y desarrolló su actividad masónica fuera de esta villa. En fin, habrán visto que esto da para mucho, pero ya no me queda espacio. 
Ilustración de Alfonso Zapico
FUENTE: ERNESTO BURGOS HISTORIADOR. Publicado por La Nueva España el 09-09-2020. Ver enlace:

Ernesto Burgos Fernández (historiador). Nació en Mieres (Asturias) el 7 de julio de 1957. Historiador, columnista y biógrafo, éstas son algunas de las facetas de un Ernesto Burgos que rescata con talento personajes y anécdotas de nuestra historia. Un notorio investigador y gran divulgador. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Oviedo (1979). Diploma de Estudios Avanzados en Arqueología Histórica («La romanización en las cuencas mineras del sur de Asturias» 2006). Profesor de Educación Secundaria, ha trabajado en los institutos «Juan de Herrera» (Valladolid), «Sánchez Lastra» (Mieres), «Camino de La Miranda» (Palencia), «Valle de Aller» (Moreda) y desde 2006 en el IES «Mata Jove» de Gijón. En el año 2016 el reconocido historiador mierense fue distinguido con el reconocido galardón anual de “Mierense del año”. Secretario General de Izquierda Republicana en Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III República (P3R) y actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias. Coautor de los libros de texto «Entre amigos» (Conocimiento del Medio) para Asturias y Cantabria (2002); coordinador de la revista de Ciencias Sociales «Cuadernos de Mieres» (2001-2002); experto en la cultura y la historia de las cuencas mineras asturianas. Ha impartido varios cursos sobre el patrimonio arqueológico de Aller, Lena y Mieres y defendido ponencias sobre su temática en jornadas y congresos. Desde los años 70 escribe desinteresadamente artículos para numerosas publicaciones, álbumes y periódicos locales (Esquisa, Mieres 30 días, La Voz de Ujo, Camín de Mieres, Mieres, El Carbón, Por tierras del Caudal, Aula de Paz…). Ha sido pregonero en las fiestas de Santa Bárbara (2002); La Teyerona (2006); San Xuan de Mieres (2007) y Santa Cruz (2011). Histórico militante republicano. Secretario General de Izquierda Republicana en Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III República (P3R) y actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias. Biógrafo de los revolucionarios mierenses Manuel Grossi Mier («Cartas de Grossi». 2009) y Jesús Ibáñez («Y el verbo se hizo furia». Semana Negra 2010), también ha prologado a varios autores asturianos. Colaborador del diario asturiano La Nueva España, donde ha firmado las series: «El patrimonio de Las Cuencas» (1998-2000); «100 años de historias y andanzas» (2000-2002) y «Los personajes de nuestra historia» (2003-2004). Desde febrero de 2005 mantiene ininterrumpidamente la página semanal «Historias heterodoxas». FUENTE:

Alfonso Zapico (Blimea, Asturias, 1981). Historietista e ilustrador freelance. Profesional gráfico desde el año 2006. Trabaja en proyectos educativos del Principado de Asturias (Aula Didáctica de los Oficios) e impartido talleres de ilustración en centros educativos de Asturias y Poitou-Charente (Francia).  Realiza ilustraciones, diseños y campañas para diversas agencias de publicidad, editoriales e instituciones. Es ilustrador de prensa en diarios regionales asturianos (La Nueva España, Cuenca del Nalón, Les Noticies…).  Se estrena en 2006 con un álbum de corte histórico para el mercado franco-belga, La guerra del profesor Bertenev (Dolmen, 2009). Su primer trabajo publicado directamente en España es Café Budapest (Astiberri, 2008), donde se mete de lleno en una ficción determinada por los orígenes del todavía no resuelto conflicto palestino-israelí. Acto seguido apuesta por recrear en cómic la vida de James Joyce, Dublinés (Astiberri, 2011), que gana el Premio Nacional del Cómic 2012 y a raíz del cual surge el cuaderno de viaje La ruta Joyce (Astiberri, 2011).  Vive en la localidad francesa de Angouléme, donde, tras realizar El otro mar (Astiberri, 2013) a caballo de su Asturias natal, a la que vuelve con regularidad, se encuentra preparando su nueva y ambiciosa obra, “La balada del norte”, que constará finalmente de cuatro tomos.  Esta magnífica obra es un auténtico tesoro de la novela gráfica española y refleja la negrura de los valles mineros de Asturias de los que surgen personajes luminosos, y bajo el ruido atronador de las minas de carbón se escucha el susurro de una canción antigua. Los viejos y nuevos tiempos chocan brutalmente poniendo a prueba al protagonista, pronto a la Humanidad entera. Éste es el sonido de "La balada del norte". En un paréntesis, entre el segundo y tercer volumen de La balada del norte, Zapico completó Los puentes de Moscú (Astiberri, 2018), para mostrar de nuevo su faceta como reportero gráfico al poner el micro al diálogo entre el político Eduardo Madina y el músico Fermín Muguruza. Sus libros han sido traducidos al inglés, francés, alemán o polaco. (…). Foto Wikipedia - Twitter

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“El único deber que tenemos con la historia es reescribirla”. (Oscar Wilde)

El Blog de Acebedo se adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo haber nacío nella”

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