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| La cruz de la Victoria es una cruz latina que se encuentra en la Cámara Santa de la catedral de Oviedo. (...). Saber más... WIKIPEDIA. |
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| La cruz de la Victoria. Foto Irma Collín. La Nueva España. |
A los ojos de los hombres y mujeres del siglo XXI, la Cruz de la Victoria es una pieza hermosa, impresionante por su porte y su minuciosa fábrica, cumbre de la orfebrería altomedieval. No todos la han visto “en directo” en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo, donde se encuentra custodiada, pero a nadie se le despinta su silueta amarilla sobre fondo azul en la bandera del Principado. También aparece en la heráldica de trece municipios asturianos. Es el gran emblema identitario de los asturianos. Y no deja de ser sorprendente que, "en una sociedad cada día más aconfesional y alejada de la práctica religiosa, casi doce siglos después de su creación en el castillo de Gauzón (Raíces Viejo, Castrillón) en el año 908, la Cruz mantenga esa poderosa capacidad de identificación entre los asturianos". Más de mil años después de que la mandaran hacer Alfonso III y su esposa la reina Jimena, es frecuente que la Cruz aparezca tatuada sobre la piel de muchos jóvenes asturianos, en sus coches, en sus camisetas. Pero también en los autobuses de transporte público, en camiones, en letreros anunciadores de tiendas de todo tipo, en imágenes corporativas de empresas de lo más variado; en las solapas de trajes de caballero a modo de pin, en el cuello de las mujeres como colgante indicativo de su procedencia o vinculación con Asturias…
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| Puente de Cangas de Onís. De su arco central cuelga una reproducción de la cruz de la Victoria. (...). Saber más... WIKIPEDIA. |
La Cruz de la Victoria sigue reproduciéndose, un milenio después, como símbolo de pertenencia o de apego a una tierra y sus gentes. Pero esta cruz es mucho más de lo que hemos visto en ella hasta ahora. Esta cruz puede leerse, esta cruz habla a quien haya aprendido a manejar el código con el que fue ideada. Un lenguaje que manejaban con soltura sus creadores en la Alta Edad Media y que, de hecho, es un código simbólico común a toda la orfebrería religiosa de la época. Y eso es lo que ha hecho el arqueólogo César García de Castro Valdés, el principal especialista en arte prerrománico con que cuenta la región: «tras un estudio que le llevó varios meses, después de una trayectoria profesional de treinta años especializada en este tipo de arte medieval, García de Castro ha aprendido el lenguaje iconográfico de los teólogos medievales y ha logrado explicar qué estamos viendo cuando miramos la Cruz de la Victoria». La lectura no es, ni mucho menos, fácil para los ojos del humano contemporáneo. Nadie maneja ya las continuas referencias a las Escrituras que aparecen cuando se aprende a leer la Cruz, ni la correspondencia de determinadas verdades teológicas con determinados números o colores… Pero vayamos por pasos.
Cumbre de la orfebrería
Desde el punto de vista estrictamente material, la Cruz “es un compendio de todas las técnicas orfebrísticas conocidas en su momento”, explica García de Castro. “Así lo demuestran la filigrana, las placas con esmaltes figurativos del anverso, los cientos de pequeños alvéolos esmaltados que abarrotan los brazos y medallones en anverso y reverso, la variedad de engastes utilizada para insertar las piedras, el hecho de haber sido recortadas y soldadas cada una de las 320 letras de las largas inscripciones que recorren el reverso, y la rigurosísima simetría que preside todo su complejo diseño”, añade. Pero su importancia trasciende el virtuosismo material con el que fue creada. Se desconoce el nombre del orfebre que fabricó la Cruz de la Victoria pero, de acuerdo con el método habitual para la creación de este tipo de joyas en la Alta Edad Media, el autor material de la Cruz debió seguir los pasos de un teólogo que previamente había diseñado la pieza para que transmitiera una serie de verdades de la doctrina católica. Y eso lo haría utilizando una serie de referencias numérico-simbólicas que manejaban los clérigos de la época. Nada era gratuito. La disposición de las piedras en la superficie de la Cruz, así como su número y coloración (y las asociaciones que se producen entre estas tres categorías), tienen siempre un sentido. No estamos ante un arte decorativo. La orfebrería prerrománica, lo mismo que las pinturas murales de la monarquía asturiana, son un arte simbólico de extraordinaria potencia. «El artista no decora, está traduciendo, codificando un mensaje religioso a través de una combinación y repetición de colores y formas. Cuando se aprende a leerlo, a descifrarlo, resulta fascinante».
La lengua de los colores y los números
Veamos algunas muestras de esa “lengua” que manejaban los orfebres altomedievales. El color de cada piedra que adorna la Cruz de la Victoria tiene una finalidad precisa: transmitir verdades del dogma cristiano. Podría decirse que toda la doctrina fundamental de la época está resumida en esta Cruz. El azul de las piedras preciosas alude, por ejemplo, a los ríos que cruzaban el Paraíso; o las de color rojo hacen referencia a la sangre de Cristo… Si el orfebre colocaba perlas era porque tenían un significado: hablaban de la pureza del Salvador. El número también es importante, pues se combina con el color para completar los significados buscados. La Cruz está llena de referencias numerológicas, acordes con las correspondencias que en la época se otorgaban a determinados pasajes o alusiones del relato bíblico. Estos son unos ejemplos básicos. Si aparece un único elemento, el número 1, corresponde a Dios/Cristo; si hay grupos de 4 piedras se está aludiendo a los Evangelios; el 8 hace referencia a la Resurrección, el 12 a los Patriarcas; el 24, a los ancianos del Apocalipsis; el 40, a la penitencia; el 72, a los discípulos enviados por Cristo, figura de los presbíteros de la Iglesia; el 120, a los alcanzados por la venida del Espíritu Santo en Pentecostés…
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| Cruz de la Victoria de Asturias. Foto Archivo. |
Desde el punto de vista estrictamente material, la Cruz “es un compendio de todas las técnicas orfebrísticas conocidas en su momento”, explica García de Castro. “Así lo demuestran la filigrana, las placas con esmaltes figurativos del anverso, los cientos de pequeños alvéolos esmaltados que abarrotan los brazos y medallones en anverso y reverso, la variedad de engastes utilizada para insertar las piedras, el hecho de haber sido recortadas y soldadas cada una de las 320 letras de las largas inscripciones que recorren el reverso, y la rigurosísima simetría que preside todo su complejo diseño”, añade. Pero su importancia trasciende el virtuosismo material con el que fue creada. Se desconoce el nombre del orfebre que fabricó la Cruz de la Victoria pero, de acuerdo con el método habitual para la creación de este tipo de joyas en la Alta Edad Media, el autor material de la Cruz debió seguir los pasos de un teólogo que previamente había diseñado la pieza para que transmitiera una serie de verdades de la doctrina católica. Y eso lo haría utilizando una serie de referencias numérico-simbólicas que manejaban los clérigos de la época. Nada era gratuito. La disposición de las piedras en la superficie de la Cruz, así como su número y coloración (y las asociaciones que se producen entre estas tres categorías), tienen siempre un sentido. No estamos ante un arte decorativo. La orfebrería prerrománica, lo mismo que las pinturas murales de la monarquía asturiana, son un arte simbólico de extraordinaria potencia. «El artista no decora, está traduciendo, codificando un mensaje religioso a través de una combinación y repetición de colores y formas. Cuando se aprende a leerlo, a descifrarlo, resulta fascinante».
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Ilustración de Manuel Adolfo García Fernández. Adolfo García, es un
historietista español, nacido en Oviedo el 12 de junio de 1945. Adolfo García
trabajó como ilustrador publicando historietas en la prensa regional y otros
medios asturianos. (El blog de Acebedo cuenta
con la autorización expresa del dibujante ovetense Adolfo García para utilizar
sus dibujos en sus artículos). Saber
más…. Fuente WIKIPEDIA. |
Veamos algunas muestras de esa “lengua” que manejaban los orfebres altomedievales. El color de cada piedra que adorna la Cruz de la Victoria tiene una finalidad precisa: transmitir verdades del dogma cristiano. Podría decirse que toda la doctrina fundamental de la época está resumida en esta Cruz. El azul de las piedras preciosas alude, por ejemplo, a los ríos que cruzaban el Paraíso; o las de color rojo hacen referencia a la sangre de Cristo… Si el orfebre colocaba perlas era porque tenían un significado: hablaban de la pureza del Salvador. El número también es importante, pues se combina con el color para completar los significados buscados. La Cruz está llena de referencias numerológicas, acordes con las correspondencias que en la época se otorgaban a determinados pasajes o alusiones del relato bíblico. Estos son unos ejemplos básicos. Si aparece un único elemento, el número 1, corresponde a Dios/Cristo; si hay grupos de 4 piedras se está aludiendo a los Evangelios; el 8 hace referencia a la Resurrección, el 12 a los Patriarcas; el 24, a los ancianos del Apocalipsis; el 40, a la penitencia; el 72, a los discípulos enviados por Cristo, figura de los presbíteros de la Iglesia; el 120, a los alcanzados por la venida del Espíritu Santo en Pentecostés…
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| Ilustración de Manuel Adolfo García Fernández. Adolfo García, es un historietista español, nacido en Oviedo el 12 de junio de 1945. Adolfo García trabajó como ilustrador publicando historietas en la prensa regional y otros medios asturianos. (El blog de Acebedo cuenta con la autorización expresa del dibujante ovetense Adolfo García para utilizar sus dibujos en sus artículos). Saber más…. Fuente WIKIPEDIA. |
«La Cruz de la Victoria es un gran relicario, una de las más importantes joyas europeas de la Alta Edad Media. Fue mandada confeccionar por los reyes asturianos Alfonso III el Magno y Jimena y donada a la catedral de san Salvador de Oviedo en la Pascua del año 908. Se elaboró en el castillo de Gauzón, en Raíces, Castrillón. Lo sabemos porque así consta en la inscripción del reverso de la Cruz. Mide 91,8 cm de longitud y 72,7 cm de anchura. Su grosor máximo, de 8 centímetros, lo alcanza en el medallón central. Originalmente estaba dotada con 264 piedras y perlas»
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| Inscripción de la fortaleza de Alfonso III en Oviedo (Asturias). Fechada en el año 913 de la era de España = 875 de la era común. Museo arqueologico de Asturias (España). (...). Saber más... WIKIPEDIA. |
En Europa sólo hay tres cruces que la superan en tamaño. Son: la gran cruz de Bischofshofen, ubicada en Museo catedralicio de Salzburgo y fechada en la primera mitad del siglo VIII; la cruz de Santa María in Valle, Cividale, que está en el Museo Arqueológico Nacional de Cividale y está fechada de la segunda mitad del VIII; y, finalmente, la cruz de Desiderio, que está en Brescia en el Museo de la Ciudad. Esta última pieza está datada en torno al año 800. Pese a que las tres joyas citadas son mayores, hay algo que enaltece a la cruz asturiana sobre sus “hermanas” europeas. Esas tres cruces son de cobre dorado sobre un núcleo de madera. La cruz ovetense, en cambio, tiene un alma de roble enteramente cubierta por láminas de oro de 15,24 quilates (63,2 % de oro). El peso total del oro empleado en su construcción alcanzó los 3.130 gramos.
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| Ilustración de la cruz de la Victoria. WIKIPEDIA. |
Dos historias
Además de todo ello, podría decirse que la Cruz cuenta “dos historias” diferentes, una por cada plano de la joya. En el anverso, el teólogo que la diseñó situó los mensajes correspondientes a la escatología metahistórica; es decir, las verdades teológicas alusivas al fin de los tiempos, a la llegada del Mesías y al Juicio Final. El reverso de la Cruz sería el plano temporal, el de la Historia. Por eso, por ejemplo, en este plano es donde se sitúa la leyenda de la donación hecha por los reyes a la Catedral del Salvador y el conocido lema de la Cruz: “Hoc signo tvetvr pius, hoc signo vincitvr inimicvs” (“Con este signo se protege al piadoso, con este sigo vencerás al enemigo”). Estos dos planos, además, hacen alusión a las dos naturalezas de Cristo: plenamente hombre y plenamente Dios.
La Cruz verde
Esta aritmética numerológica que combina cifras y significados crea una especie de matriz que se multiplica y cuya comprensión llega a hacerse inabarcable, reconoce García de Castro Valdés. Estamos ante una auténtica exuberancia de mensajes. “Una pieza de tal complejidad constructiva encierra múltiples posibilidades alusivas a contenidos teológicos mediante cantidades y relaciones cuantitativas y cualitativas de los componentes”, escribe García de Castro en su estudio. Hay una circunstancia que impide la completa comprensión de la intención inicial del teólogo que la diseñó: gran parte de las piedras originales han desaparecido y han sido reemplazadas por otras en las distintas restauraciones que ha sufrido la Cruz.
Además de todo ello, podría decirse que la Cruz cuenta “dos historias” diferentes, una por cada plano de la joya. En el anverso, el teólogo que la diseñó situó los mensajes correspondientes a la escatología metahistórica; es decir, las verdades teológicas alusivas al fin de los tiempos, a la llegada del Mesías y al Juicio Final. El reverso de la Cruz sería el plano temporal, el de la Historia. Por eso, por ejemplo, en este plano es donde se sitúa la leyenda de la donación hecha por los reyes a la Catedral del Salvador y el conocido lema de la Cruz: “Hoc signo tvetvr pius, hoc signo vincitvr inimicvs” (“Con este signo se protege al piadoso, con este sigo vencerás al enemigo”). Estos dos planos, además, hacen alusión a las dos naturalezas de Cristo: plenamente hombre y plenamente Dios.
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| La Cruz de la Victoria, a la izquierda, símbolo del Reino de Asturias y emblema del Principado, en la Cámara Santa. La Nueva España. |
Esta aritmética numerológica que combina cifras y significados crea una especie de matriz que se multiplica y cuya comprensión llega a hacerse inabarcable, reconoce García de Castro Valdés. Estamos ante una auténtica exuberancia de mensajes. “Una pieza de tal complejidad constructiva encierra múltiples posibilidades alusivas a contenidos teológicos mediante cantidades y relaciones cuantitativas y cualitativas de los componentes”, escribe García de Castro en su estudio. Hay una circunstancia que impide la completa comprensión de la intención inicial del teólogo que la diseñó: gran parte de las piedras originales han desaparecido y han sido reemplazadas por otras en las distintas restauraciones que ha sufrido la Cruz.
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Cruz de la
Victoria. EXFILNA 2008. El reino de los astures fue la primera entidad política
cristiana de la Península Ibérica. 1300 ANIVERSARIO REINO DE ASTURIAS. 2
OCTUBRE, 2018. Fuente: Sociedad Filatélica de Madrid. |
La coloración de las repuestas no se corresponde con la original, que no sabemos exactamente cómo era. Es decir, parte del código ha sido borrado para siempre. “Dada la situación de la pedrería de la Cruz en el momento de su primera reproducción gráfica, con más de la mitad de los cabujones (piedras brutas sin tallar) sustraídos, resulta muy dificultosa la reconstrucción del orden cromático”, escribe García de Castro en su monográfico sobre la Cruz. El color primigenio de las piedras, combinado con el número, es fundamental para llegar a la interpretación correcta del mensaje que se quiso consolidar en la Cruz. Sobre la coloración dominante original, García de Castro hace una fundada suposición: “Frente a la distribución cromática actual, resultado de la colocación discrecional de las piedras por parte del restaurador y la Comisión creada al efecto en 1977, existen argumentos para defender que el orden cromático original pivotaba entorno al verde, color de la vida y la esperanza en la beatitud escatológica” (...). "CONTINUA"...
FUENTE: La Nueva España. Publicado por este diario el 26-12-2019. Ver enlace.
César García de Castro Valdés es arqueólogo del área de Patrimonio de la Consejería de Cultura. Nacido en Avilés en 1964, es licenciado en Historia por la Universidad de Oviedo. Obtuvo el premio extraordinario de doctorado con una tesis doctoral sobre la «Arqueología cristiana de la Alta Edad Media en Asturias». En sus primeros años de vida profesional participó en distintas excavaciones que abarcan desde el Paleolítico a la época altomedieval. En 1991 dirigió la campaña de excavaciones en San Miguel de Lillo que algunos años después extendería a Santa María del Naranco. En 1998 se hizo cargo de la campaña de excavaciones realizadas en la catedral de Oviedo. También dirigió los trabajos realizados en el solar de la calle Schultz de Oviedo -hoy Colegio de Abogados- donde se localizaba la antigua iglesia de San Juan y dependencias del palacio de Alfonso III, que se prolongaban en la calle que discurre delante del solar. Además, el futuro director técnico del Arqueológico de Asturias cuenta en su haber con una serie de publicaciones, entre las que destacan «Arqueología cristiana en la alta Edad Media en Asturias», «Arte prerrománico en Asturias», «La colegiata de San Pedro de Teverga» y «La arquitectura del Reino de Asturias», entre otros. También junto a Sergio Ríos ha publicado «La Universidad Laboral de Gijón», «Asturias. Herencia de piedra», «Asturias medieval», «Asturias castreña» y «Asturias monumental. 100 referencias», entre otros. También desde la Consejería de Cultura se ocupó de coordinar el libro «Signum Salutis. Cruces de orfebrería de los siglos V al XII», donde se recogen más de cien cruces de primera magnitud procedentes de distintos países. FUENTE: La Nueva España. Foto de César García de Castro. Tomás Muguet - La Voz de Asturias
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El presidente
del Principado de Asturias, Adrián Barbón, y el arqueólogo César García de
Castro (comisario de La Exposición Covadonga: Una Batalla Historiográfica) en
la Biblioteca Pública de Asturias Ramón Pérez de Ayala (10 de junio de 2022),
la exposición se clausuró el 11 de septiembre de 2022. La Consejería de
Cultura, Política Llingüística y Turismo la había programado dentro de los
actos de conmemoración de los 1.300 años de la batalla de Covadonga. Fuente: Principado de Asturias. |
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RESEÑA BIOGRÁFICA
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AUTORES.
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“El único deber que tenemos con la historia es
reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se
adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y
CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y
nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo
haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.
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NOTA: Los nombres de los autores aparecen en el pie de cada
imagen o al final de cada artículo, si no es así, se debe a que es un dato que
se desconoce, así que, si algún autor la ve en este blog, le rogamos que se
ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para hacerlo figurar o para borrarla si es su
deseo, porque es justo reconocer a los autores
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última vez el 02 de noviembre de 2023 a las 08:06 horas.
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