El Blog de Acebedo: Robo en el Banco Español de Pola de Lena en 1933

El ladrón era de casa

Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
En la mañana del día 3 de julio de 1933 empezó a extenderse por Asturias la noticia de que a primera hora se había producido un robo a mano armada en la sucursal del Banco Español de Crédito en Pola de Lena
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.

La Nueva España
A muchos les vino a la memoria el asalto al Banco de España en Gijón donde diez años antes seis anarquistas encabezados por el mítico Durruti se habían hecho con casi 600.000 pesetas matando a su director. Los rumores que iban llegando desde la cuenca minera eran alarmantes y se hablaba de que en este caso también se había encontrado al director de la oficina lenense yaciendo sobre un charco de sangre en el suelo del local. Al parecer, los empleados se habían enfrentado a cuerpo limpio contra los atracadores haciéndoles huir y en la lucha el director era el peor parado, mientras que ellos seguían manteniendo un fuerte tiroteo con la Guardia Civil que había salido en su persecución. Afortunadamente, a medida que iban pasando las horas esta versión se fue suavizando.

En Pola de Lena nadie podía confirmar que se hubiesen producido disparos y lo de la resistencia de los empleados también era una exageración puesto que el suceso se había registrado antes de la apertura del banco, por lo que allí solo se encontraba su director. Y sí, se había derramado sangre, pero procedía de su nariz a consecuencia de la violencia con la que los malhechores le habían aplicado un trapo con cloroformo. De cualquier forma al día siguiente el suceso llegó a los diarios nacionales y ocupó bastante espacio en la prensa regional donde se pudo leer un resumen más acertado de lo sucedido en la sucursal del banco lenense, que entonces dependía administrativamente de la Mieres.

Todo había ocurrido alrededor de las ocho y cuarto de la mañana cuando el director de la oficina de Lena don Servando Fresno, residente en esa villa y muy popular entre los vecinos, había acudido antes de que empezase la jornada para preparar un envío de dinero que su hijo se iba a encargar de llevar disimuladamente hasta Mieres como hacía cada lunes, porque los sábados eran día de mercado en la población y el producto de las transacciones siempre se guardaba a buen recaudo hasta que pasase el fin de semana. Don Servando siempre seguía la misma rutina: llegaba con tres cuartos de hora de adelanto para estar tranquilo, contaba el dinero y lo metía en un sobre; pero aquel día ya en el interior del local se encontró de sopetón con dos sujetos que cubrían sus rostros con antifaces y amenazándolo con sendas pistolas le ordenaron abrir la caja fuerte con la llave que llevaba prendida de su pantalón y luego levantar las manos.

Entonces el director se negó y uno de los desalmados le tapó la cara con un paño impregnado en cloroformo, con tal fuerza que le produjo una tumefacción en la nariz con una pequeña hemorragia. La crónica que se publicó seguía contando que una chica que pasaba por la calle trasera del banco oyó las voces de la refriega y comenzó a pedir auxilio, lo que hizo que los bandidos cogiesen rápidamente el dinero para darse a la fuga por las calles de la localidad. Entretanto un vecino, dándose cuenta de lo que estaba ocurriendo, se hizo con un hacha y entró en el local encontrando al banquero tumbado y privado de conocimiento; entonces intentó reanimarlo y al no lograrlo pidió ayuda a otros ciudadanos y a los empleados del banco que iban llegando para comenzar su jornada, antes de salir en persecución de los malhechores.

Ilustración extraída de Carboneras, libro de Aitana Castaño y Alfonso Zapico. Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.

Luego todo se precipitó; pronto se acercaron hasta la oficina varias parejas de la Guardia Civil y desde el cuartel se telegrafió a los pueblos de los alrededores para que también estuviesen prevenidos. Tampoco tardaron en llegar los directores del Banco Español de Crédito en Mieres y en Oviedo y el inspector de zona del banco don José María de Zárraga, quien regresaba en su automóvil después de haber pasado el domingo en Castilla y por una casualidad extraordinaria estuvo aparcado frente a la sucursal momentos antes del atraco sin ver entrar a nadie. Por fin, a la una de la tarde ya estaban allí los inspectores de la Comisaría de Vigilancia de Oviedo señores Santamaría, Blázquez y Sirgado, especialistas en estos asuntos, quienes realizaron una detallada inspección ocular encontrando en el suelo un pañuelo empapado en éter y las puertas del local sin señales de violencia. Por su parte el señor Fresno fue reconocido por un médico forense y después interrogado.

Según dijo, aquel fin de semana se guardaba en la sucursal un sobre con cien mil pesetas que los ladrones no llegaron a ver y cantidades importantes en otros departamentos, pero ellos solo se habían llevado 21.800 pesetas; además afirmó que le habían aplicado cloroformo y que para poder huir con más tranquilidad habían arrancado los cables del teléfono. De sus declaraciones se dedujo que los ladrones pudieron haber pasado la noche en el banco, aprovechando que los domingos se realizaba habitualmente la limpieza general del local por lo que la limpiadora entraba y salía varias veces y seguramente aprovechando un descuido lograron ocultarse en una corraliza que tenía el establecimiento en su trasera y comunicaba con la oficina por una puerta sencilla. Sin embargo los inspectores encontraron alguna incoherencia en el relato del director, lo que en principio se achacó al aturdimiento del cloroformo y el trauma por lo sucedido, aunque llamó la atención que en vez de concluir su trabajo decidiesen permanecer en la población para seguir investigando.

Así había quedado la cosa, cuando el día 7 la población se despertó con la noticia de que don Servando Fresno había sido detenido e incomunicado por el fiscal de la Audiencia; aquel día no se añadieron más datos y hubo que esperar 24 horas para poder leer la explicación de esta actuación: al parecer a los policías les había extrañado que nadie notase el profundo olor que deja el cloroformo en los locales cerrados, y también que el director hablase de un sobre con cien mil pesetas que nunca llegó a existir, encontrándose solo en la oficina unas dos mil y algunas monedas de plata. Por otra parte, las llaves de la caja estaban a unos cinco metros del punto en que él había caído desmayado, a pesar de que decía que las llevaba sujetas a una cadena desde un botón del pantalón, y para más extrañeza también se supo que a las pocas horas del atraco habían sido detenidos en Pola dos desconocidos como sospechosos después de que el director reconociese a uno de ellos, aunque luego se había demostrado que la identificación era falsa porque se trataba de dos leoneses que pasaban por la villa y presentaron una coartada perfecta para demostrar su inocencia.

Para aclarar más dudas don Servando fue sometido a careos con la limpiadora del banco y con el botones del mismo, quien dio una pista a tener en cuenta para aclarar el posible motivo del robo asegurando que él se había encargado muchas veces de llevar cartas particulares a una mujer que mantenía una amistad íntima con el director. La aludida lo negó todo, pero el hecho de que apareciesen unas faldas en este culebrón aumentó el interés de quienes lo seguían y animó las conversaciones de chigre. Casi un año más tarde, el 19 de marzo de 1934, se celebró el juicio en la sección segunda de la Audiencia provincial donde se determinó que la cantidad real que había desaparecido ascendía a 44.000 pesetas.

Tras escuchar la declaración del implicado fueron subiendo al estrado varios testigos, entre ellos dos de las primeras personas que habían entrado en la oficina: un sobrino del banquero y don José Fernández Fueyo, quienes no aportaron nada nuevo. Sin embargo, resultó más interesante el testimonio de don Adolfo Fernández, el vecino que había acudido con el hacha, que dijo que oyó los gritos porque estaba en un balcón frente a la fachada del banco con su esposa y que ni ellos, ni su criada, ni sus hijos habían visto pasar por la calle a nadie que no fuese conocido, y añadió que le falto poco para provocar un estropicio porque al llegar al banco se encontró con el sobrino que salía y estuvo a punto de desgraciarle antes de saber quién era. Finalmente el inspector don Amado Blázquez presentó un amplio informe con sus conclusiones, que sirvió para condenar a don Servando. No fue más que un caso curioso, pero también forma parte de nuestra historia.

FUENTE: ERNESTO BURGOS-HISTORIADOR. Artículo publicado por La Nueva España el 24-09-2019. Ver enlace:

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AUTORES

Ernesto Burgos Fernández (historiador). Nació en Mieres (Asturias) el 7 de julio de 1957. Historiador, columnista y biógrafo, éstas son algunas de las facetas de un Ernesto Burgos que rescata con talento personajes y anécdotas de nuestra historia. Un notorio investigador y gran divulgador. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Oviedo (1979). Diploma de Estudios Avanzados en Arqueología Histórica («La romanización en las cuencas mineras del sur de Asturias» 2006). Profesor de Educación Secundaria, ha trabajado en los institutos «Juan de Herrera» (Valladolid), «Sánchez Lastra» (Mieres), «Camino de La Miranda» (Palencia), «Valle de Aller» (Moreda) y desde 2006 en el IES «Mata Jove» de Gijón. En el año 2016 el reconocido historiador mierense fue distinguido con el reconocido galardón anual de “Mierense del año”. Secretario General de Izquierda Republicana en Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III República (P3R) y actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias. Coautor de los libros de texto «Entre amigos» (Conocimiento del Medio) para Asturias y Cantabria (2002); coordinador de la revista de Ciencias Sociales «Cuadernos de Mieres» (2001-2002); experto en la cultura y la historia de las cuencas mineras asturianas. Ha impartido varios cursos sobre el patrimonio arqueológico de Aller, Lena y Mieres y defendido ponencias sobre su temática en jornadas y congresos. Desde los años 70 escribe desinteresadamente artículos para numerosas publicaciones, álbumes y periódicos locales (Esquisa, Mieres 30 días, La Voz de Ujo, Camín de Mieres, Mieres, El Carbón, Por tierras del Caudal, Aula de Paz…). Ha sido pregonero en las fiestas de Santa Bárbara (2002); La Teyerona (2006); San Xuan de Mieres (2007) y Santa Cruz (2011). Histórico militante republicano. Secretario General de Izquierda Republicana en Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III República (P3R) y actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias. Biógrafo de los revolucionarios mierenses Manuel Grossi Mier («Cartas de Grossi». 2009) y Jesús Ibáñez («Y el verbo se hizo furia». Semana Negra 2010), también ha prologado a varios autores asturianos. Colaborador del diario asturiano La Nueva España, donde ha firmado las series: «El patrimonio de Las Cuencas» (1998-2000); «100 años de historias y andanzas» (2000-2002) y «Los personajes de nuestra historia» (2003-2004). Desde febrero de 2005 mantiene ininterrumpidamente la página semanal «Historias heterodoxas». FUENTE:

Alfonso Zapico (Blimea, Asturias, 1981). Historietista e ilustrador freelance. Profesional gráfico desde el año 2006. Trabaja en proyectos educativos del Principado de Asturias (Aula Didáctica de los Oficios) e impartido talleres de ilustración en centros educativos de Asturias y Poitou-Charente (Francia). Realiza ilustraciones, diseños y campañas para diversas agencias de publicidad, editoriales e instituciones. Es ilustrador de prensa en diarios regionales asturianos (La Nueva España, Cuenca del Nalón, Les Noticies…). Se estrena en 2006 con un álbum de corte histórico para el mercado franco-belga, La guerra del profesor Bertenev (Dolmen, 2009). Su primer trabajo publicado directamente en España es Café Budapest (Astiberri, 2008), donde se mete de lleno en una ficción determinada por los orígenes del todavía no resuelto conflicto palestino-israelí. Acto seguido apuesta por recrear en cómic la vida de James Joyce, Dublinés (Astiberri, 2011), que gana el Premio Nacional del Cómic 2012 y a raíz del cual surge el cuaderno de viaje La ruta Joyce (Astiberri, 2011). Vive en la localidad francesa de Angouléme, donde, tras realizar El otro mar (Astiberri, 2013) a caballo de su Asturias natal, a la que vuelve con regularidad, se encuentra preparando su nueva y ambiciosa obra, “La balada del norte”, que constará finalmente de cuatro tomos. Esta magnífica obra es un auténtico tesoro de la novela gráfica española y refleja la negrura de los valles mineros de Asturias de los que surgen personajes luminosos, y bajo el ruido atronador de las minas de carbón se escucha el susurro de una canción antigua. Los viejos y nuevos tiempos chocan brutalmente poniendo a prueba al protagonista, pronto a la Humanidad entera. Éste es el sonido de "La balada del norte". En un paréntesis, entre el segundo y tercer volumen de La balada del norte, Zapico completó Los puentes de Moscú (Astiberri, 2018), para mostrar de nuevo su faceta como reportero gráfico al poner el micro al diálogo entre el político Eduardo Madina y el músico Fermín Muguruza. Sus libros han sido traducidos al inglés, francés, alemán o polaco. (…). Foto Wikipedia - Twitter

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“El único deber que tenemos con la historia es reescribirla”. (Oscar Wilde)

El Blog de Acebedo se adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.

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12 de mayo de 2020

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