Fosa Común, historia
Si en Octubre de 1934 la Revolución hizo tambalearse los
cimientos más sólidos del poder, en Octubre de 1937 comenzó el más vergonzoso
episodio de la guerra civil y la represión franquista en Oviedo, que a su vez
terminaría en otro Octubre, el de 1952: la inhumación sistemática en una gran
fosa común de unos 1.316 cadáveres identificados de combatientes republicanos o
simplemente hombres y mujeres de izquierdas, ejecutados tras consejos de guerra
que no eran sino meras representaciones teatrales. Identificados unos, porque más de un centenar de personas acabaron en la
fosa sin tan siquiera conocerse su identidad. En ese apartado de sus archivos
se puede aún leer "procedente de la cárcel" o "paisanos
rojos". Era bastante. La fosa común de Oviedo está emplazada el cementerio
civil, que durante décadas estuvo separado del católico por fuertes muros de
piedra.
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La ayuda económica de familiares y amigos permitió exhumar la fosa lenense de Parasimón. Foto. J. M. PARDO. Saber más... El Comercio. |
Solo en 1970 se derribó la mayor parte de esa separación vergonzosa,
quedando ambos cementerios comunicados. La fosa, de 21 metros de largo por 12
de ancho, mantiene en secreto su profundidad, pero no así el número de los allí
enterrados, una cifra que hace pensar en una excavación realmente profunda. En esa profundidad yace el espíritu de aquélla Asturias que sufrió en sus
carnes la más despiadada persecución por su abanderamiento de ideales
revolucionarios. De los allí enterrados, muchos fueron transportados con vida
al exterior del cementerio, y asesinados allí mismo, en un emplazamiento
mirando a la sierra del Aramo; un lugar por lo general ignorado, pero nunca
olvidado por quienes vivieron marcados por la tragedia, ni por sus
descendientes. Las flores que los familiares dejaban en ese lugar de ejecución eran con
frecuencia pateadas y pisoteadas por oficiales a caballo.
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Ilustración de Alfonso Zapico.
Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un
historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue
galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de
destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
Los que tenían la
desgracia de no morir en el mismo fusilamiento eran enterrados moribundos, sin
tiro de gracia, cubiertos de cal viva y a menudo quedando al aire miembros que
eran comidos por los perros y los cuervos. Los gritos de dolor de los
desgraciados que aún no habían muerto podían ser escuchados por quienes vivían
en las cercanías. Otros habían sido secuestrados, paseados y ejecutados en otros lugares,
transportados sus cadáveres en camiones, dejando restos de su sangre por las
calles de Oviedo, y llevados a la fosa para cerrar episodios oscuros y a menudo
anónimos. Y lo que está claro es que no todas las víctimas de la represión
fascista en Oviedo están en la fosa: muchos fueron los que desaparecieron y
murieron de forma extraoficial, siendo "paseados" y asesinados tanto
por civiles como por militares, sin dejar constancia escrita y con flagrante
impunidad y complicidad de las autoridades, ya terminada la guerra.
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Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
No todos los combatientes republicanos "oficialmente" asesinados
fueron a parar a la fosa, ya que a los que confesaban y comulgaban antes de su
ejecución se les adjudicaba un nicho en el cementerio católico. El total
oficial de republicanos o izquierdistas asesinados en Oviedo o cercanías desde
1937 hasta 1952, sumando los más de 200 "arrepentidos" asciende a más
de 1.600 personas. Existen además hasta doce sepulturas individuales junto a la
fosa común, de víctimas ejecutadas entre 1948 y 1952. A su vez varios cuerpos
fueron extraídos de la fosa a petición de sus familiares para su pertinente
traslado, y por otra parte, hay en la fosa cuerpos inhumados que no tuvieron
nada que ver con la República y la defensa de sus ideales, y que sin embargo
terminaron en el mismo lugar: militares del bando nacional fusilados por
rebelión o agresiones a superiores, o simplemente civiles acusados de atraco a
mano armada o asesinato. Todos estos datos nos indican que ni son todos los que están, ni están todos
los que son.
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Asturias es una de las comunidades con más fosas sin exhumar. En la imagen, restos encontrados en un enterramiento de Grandas de Salime. Foto. Paloma Ucha. Saber más... El Comercio. |
Desde el momento en que la fosa comenzó a acoger cuerpos, comenzó
también el juego trágico de los familiares que querían visitar con dolor la
tumba de sus seres queridos, al tener que esquivar la presencia de la Guardia
Civil que vigilaba su acceso y convertía la honra a los muertos de izquierdas
en algo clandestino. Prohibido acercarse a la fosa, prohibido llorar, prohibido
tener memoria. Incluso las flores debían ser arrojadas desde el exterior, al
estar siempre cerrada la puerta del cementerio civil. Viudas que tenían allí
enterrados al marido, a los hijos o a todos, eran repelidas violentamente por
la Benemérita. Solo el tiempo consiguió aplacar los odios de las autoridades
franquistas de Oviedo, que poco a poco empezaron a permitir las visitas a la
fosa. Poco a poco empezaban a permitir recordar. Así, en 1967, familiares de los
allí enterrados, en un alarde de valor dados los tiempos que corrían,
solicitaron la construcción de un cerco de piedra como el que hoy día delimita
la fosa; negada rotundamente la ayuda municipal, llegaron a publicar en la
prensa un anuncio de la apertura de una cuenta corriente a tal efecto.
No era
poco, conseguir que el recinto tuviese unos límites reconocidos y separados del
resto del cementerio civil; era tanto como rendir el primer homenaje a los allí
sepultados, en plena dictadura. Ni que decir tiene que la respuesta fue
tajantemente negativa por parte del Gobierno Civil, que automáticamente ordenó
cancelar dicha cuenta. Con todo, el gesto de valentía merece ser recordado, y ahí está hoy día el
cerco de piedra para dar fe de la constancia y de la memoria. Ya en democracia,
en vísperas del día de la Republica de 1986, se inauguró el monumento que
actualmente domina el escenario de la fosa desde el centro de la misma, y que
puede verse en la fotografía de la izquierda: un monumento dedicado a los
Defensores de la República y del Frente Popular en Asturias. Antes del acto,
algún franquista tan ruin y cobarde como esquizofrénico se entretuvo en
embadurnar de verde la inscripción que los familiares de los fallecidos
pusieron al pie de la fosa en memoria de todos, pero la vida y la historia no
se detienen, y hechos así solo deben verse como anécdotas de la intransigencia.
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El forense
Francisco Etxeberria coloca testigos en la fosa común de Valdediós (Asturias)
tras delimitar sus dimensiones, el 27 de julio de 2003. Saber más… El País.
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El último y más importante homenaje a los asesinados se llevó a cabo el Día
de la República de 2001: gracias al trabajo y el tesón de la Junta Directiva de
la Asociación de Familiares y Amigos de la Fosa Común, se instalaron enormes
placas de mármol en los muros que rodean la fosa, placas que contienen los
nombres, edades y procedencia de todos los allí sepultados de los que se tiene
conocimiento oficial, y que están ahí por haber defendido ideales de República
y Libertad. Una iniciativa emocionante, digna de elogio y que por fin restituye
el honor y la memoria de todos los que murieron por defender sus ideas frente al
fanatismo ciego. El presente y futuro de la fosa de Oviedo pasa por dos fechas al año en los
que esta gran tumba se llena de vida y de color: el día de los difuntos y
-¡cómo no!- cada 14 de Abril, Día de la República.
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Un voluntario sostiene los pendientes de una mujer localizados entre los restos exhumados en la fosa de Valdediós (Asturias) el 27 de julio de 2003. Saber más… El País. |
En ambos días los familiares
y amigos de los allí sepultados rinden homenaje y demuestran su fidelidad hasta
el fín, cubriendo la fosa de incontables ramos de flores y desplegando al aire
banderas tricolor de aquella República Española que creía en la democracia y en
la libertad y que fue asesinada por el fascismo. Aún hoy, pasado más de medio
siglo, la memoria permanece viva en todos nosotros, y no dejaremos que el
tiempo se lleve los recuerdos. Alguno puede perdonar, incluso pasar página, pero nunca debemos olvidar. En
conclusión, en la fosa común del cementerio de Oviedo yacen los cuerpos de
hombres, mujeres, jóvenes y mayores, asesinados todos en distintos lugares de
la capital asturiana y sus alrededores, en la guerra y en la represión fascista
de la post-guerra. La fosa denuncia la mayor vergüenza que puede sentir un
pueblo: la de la guerra civil, y su sola presencia basta para que siempre lo
recordemos. Al fin y al cabo, se dice que el pueblo que olvida su historia está
obligado a repetirla.
FUENTE: FOSA COMÚN, HISTORIA. Ver enlace...________________________________________________________________________
AUTORES.
Alfonso
Zapico (Blimea, Asturias,
1981). Historietista e ilustrador freelance. Profesional gráfico desde el año
2006. Trabaja en proyectos educativos del Principado de Asturias (Aula
Didáctica de los Oficios) e impartido talleres de ilustración en centros
educativos de Asturias y Poitou-Charente (Francia). Realiza
ilustraciones, diseños y campañas para diversas agencias de publicidad,
editoriales e instituciones. Es ilustrador de prensa en diarios regionales
asturianos (La Nueva España, Cuenca del Nalón, Les Noticies…). Se
estrena en 2006 con un álbum de corte histórico para el mercado franco-belga,
La guerra del profesor Bertenev (Dolmen, 2009). Su primer trabajo publicado
directamente en España es Café Budapest (Astiberri, 2008), donde se mete de
lleno en una ficción determinada por los orígenes del todavía no resuelto
conflicto palestino-israelí. Acto seguido apuesta por recrear en cómic la vida
de James Joyce, Dublinés (Astiberri, 2011), que gana el Premio Nacional del
Cómic 2012 y a raíz del cual surge el cuaderno de viaje La ruta Joyce
(Astiberri, 2011). Vive en la localidad francesa de Angouléme,
donde, tras realizar El otro mar (Astiberri, 2013) a caballo de su Asturias
natal, a la que vuelve con regularidad, se encuentra preparando su nueva y
ambiciosa obra, “La balada del norte”, que constará finalmente de cuatro
tomos. Esta magnífica obra es un auténtico tesoro de la novela
gráfica española y refleja la negrura de los valles mineros de Asturias de los
que surgen personajes luminosos, y bajo el ruido atronador de las minas de
carbón se escucha el susurro de una canción antigua. Los viejos y nuevos
tiempos chocan brutalmente poniendo a prueba al protagonista, pronto a la
Humanidad entera. Éste es el sonido de "La balada del norte". En un
paréntesis, entre el segundo y tercer volumen de La balada del norte, Zapico
completó Los puentes de Moscú (Astiberri, 2018), para mostrar de nuevo su faceta
como reportero gráfico al poner el micro al diálogo entre el político Eduardo
Madina y el músico Fermín Muguruza. Sus libros han sido traducidos al inglés,
francés, alemán o polaco. (…). Foto Wikipedia - Twitter
EL BLOG DE ACEBEDO. (ANTOLOGÍA DE LA HISTORIA). La
Historia es una disciplina académica que aspira a comprender el pasado y la
forma en que se ha configurado el presente. Es necesaria para entender, para
cambiar y para saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.
“El único deber que tenemos con la historia es
reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se
adentra en la historia de nuestra tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y
CONCEJO. navegar en este blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y
nuestra dilatada historia. Como decía el poeta mierense Teodoro Cuesta
García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895), “soy d´esa villa y á honra tengo
haber nacío n’ella”. FUENTE. El Blog de Acebedo.
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Soy artista plástico y estoy preparando una exposición pictórica sobre estos temas de la Guerra Civil en Valencia,estas atrocidades deben dibulgarse para que no se repitan. Mis obras se titulan ¨Imágenes de una tragedia 36-39.estoy sensivilizado con estos temas.
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