Pero el caso no fue así: ni el poema existió
nunca, ni los hechos sucedieron de esta forma. La realidad es que
Alberti quiso inmortalizar la anécdota que a él le habían contado, y que
cuando llegó a sus oídos ya estaba deformaba por los detalles que se
habían ido añadiendo después de mil repeticiones en sobremesas y charlas
de café. Y para hacerlo, tituló a uno de sus poemarios, publicado en
1938, en plena Guerra Civil, por las Ediciones del 5º Regimiento en
Madrid, con el nombre de «El burro explosivo».
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Ilustración de Alfonso Zapico |
Perdónenme una vez
más un comentario personal, pero don Rafael nunca ha sido santo de mi
devoción y parece que el tiempo, que todo lo decanta, me va dando la
razón, porque su obra es una de las que peor envejece entre las que nos
dejaron los vates de la generación del 27. Y precisamente este libro,
alimentado con toda la pasión que produce el combate y el odio a un
enemigo especialmente despreciable, añade a esta circunstancia el
evidente mal gusto que ustedes pueden comprobar, por ejemplo, al leer
estos cuatro versos dedicados a Hitler: «¿Dónde estás desgraciado? ¿En
qué retrete, / en que profunda, fúnebre cloaca / lloras tu sueño entre
tu propia caca / ya sólo reducido a un solo ojete»; o en estos otros a
Franco: «Tú todavía, general botijo, / caudillo cantimplora sin pitorro,
/ liliputiense, hijo / de zorra cabezorra y cabezorro». ¿Poesía?
El gusto es libre, pero a mí no me lo parece por el hecho de que esté
escrito en renglones cortos.
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La fotografía
es la perteneciente a Vega del Rey con fecha del 10 de octubre de 1934. En ella
se ve la columna del General Carlos Bosch y Bosch, jefe de VIII Región Militar
de La Coruña y Gobernador Militar de León detenida en esta población. La fuerte
resistencia de los 3.000 mineros y metalúrgicos asturianos enviados por el
comité revolucionario de Mieres detuvo la columna desde el día 5 hasta el mismo
día 10. El Estado Mayor del Ejército dirigido por el General Franco había
dispuesto un plan para acabar con los revolucionarios de Asturias mediante un
avance coordinado por cuatro frentes con la intención de tomar Oviedo. El
General Bosch (que sería destituido el día 15 siendo sustituido por el General
Balmes), avanzó por el flanco sur, desde León, penetrando en Asturias por el
puerto de Pajares, en dirección Mieres tras vencer a los revolucionarios. Bibliotecade Caminos (UPM) |
Pero, a lo que íbamos: la única manera de
saber lo que ocurrió realmente en aquel enfrentamiento entre los
revolucionarios y las tropas gubernamentales de la República, es
acercarse a los testimonios de quienes lo vivieron directamente, y para
ello contamos con varios documentos escritos. El escenario, como
hemos dicho, fue el frente de Campomanes; seguramente el lugar en el que
registraron los enfrentamientos más encarnizados de aquel Octubre rojo.
El día 8 habían llegado a la población numerosos refuerzos
gubernamentales dirigidos por el general de brigada Carlos Bosch,
Comandante Militar de León y jefe de la 16 Brigada, quien desde el
primer momento sufrió un duro castigo al intentar avanzar contra los
revolucionarios, que mandaba el mierense Manuel Grossi, -personaje que
ya conocen de sobra los lectores habituales de esta página-.
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La siguiente fotografía relativa a Mieres con fecha del día 20 de octubre muestran el estado de las poblaciones tras la negociación de la rendición de los revolucionarios entre Belarmino Tomás presidente del III Comité Revolucionario Provincial y el General López Ochoa por parte del ejército. Dicha negociación tuvo lugar en Mieres, justo el lugar donde había empezado el episodio revolucionario, el día 18 de octubre de 1934. Las fotografías serían tomadas para verificar el alto el fuego y comprobar el estado de las localidades tras los combates. Estas poblaciones no fueron tomadas por el ejército hasta el día 18 de octubre en el caso de Pola de Lena y Ujo y el día 19 en el caso de Mieres. Bibliotecade Caminos (UPM) |
Después
de registrar más de 60 bajas y ver inutilizados los vehículos
motorizados, se hizo partir al Batallón Ciclista de Palencia, al mando
del comandante Baldomero Rojo, que también acabó destrozado a la altura
de Vega del Ciego por los mineros asturianos, después de dos horas de
tiroteo. La carnicería llegó a tal punto que se tuvo que pactar entre
los dos bandos un alto el fuego temporal para poder retirar los
cadáveres y heridos que quedaron diseminados por la carretera. Y
así llegó el día 9 con los soldados ocupando Vega del Ciego y los
revolucionarios frente a ellos, parapetados en el camino que va de Vega
del Rey a Rozón y en los altos de La Cobertoria, donde la construcción
prerrománica de Santa Cristina adquirió una posición estratégica que la
hizo ser cañoneada sin consideración por los gubernamentales.
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Ilustración de Alfonso Zapico |
Allí
estableció Grossi su puesto de mando y fiel a las convicciones que
mantuvo toda su vida, que le hacían pensar en que aquellos obreros que
no optaban por la idea comunista lo hacían solo por falta de
información, tomó la decisión de llenar un bidón con octavillas y
dinamita, colocarlo sobre un asno y enviarlo desde Vega del Ciego contra
la línea enemiga con una mecha encendida, calculada para que hiciese
explosión entre las tropas, matando a unos y convenciendo con la lectura
de los panfletos a los restantes para que se cambiasen de bando.Pero
el que decidió por su cuenta cambiar los planes fue el animal, que a
mitad de camino giró sobre sus pezuñas para volver del lado de los
mineros que se vieron obligados a matarlo en tierra de nadie, para
evitar males mayores. Esta es la historia, en la que se ve la
falsedad, comúnmente extendida de que los burros eran varios, que
llegaron trotando hasta Pola de Lena y que allí explotaron causando
varias víctimas, e incluso hay quien, para dar mayor realismo a esta
escena, escribe -como el historiador F. Aguado Sánchez en su libro «La
revolución de octubre de 1934», publicado en Madrid en 1972- que el
lugar exacto del desastre estuvo muy cerca de la iglesia parroquial.
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Ilustración de Alfonso Zapico |
En
fin, más datos sobre lo que realmente ocurrió los podemos leer también
en «Cazados», la historia novelada de los jóvenes Popo y Josefina,
muertos en el monte en 1939, escrita recientemente por el lenense Germán
Mayora y en donde recoge la versión que contó su protagonista, también
testigo directo de lo ocurrido aquel día, a sus parientes y amigos.
Según él, el asno era propiedad de un vecino de Vega del Ciego y en un
principio fue azuzado, dándole unos buenos palos, hasta que la cercanía
de las armas enemigas hizo prudente dejarlo solo, y entonces, cuando le
faltaba aún la mitad de su camino, al no sentir los golpes, se dio la
vuelta en dirección al pueblo por lo que los revolucionarios tuvieron
que realizar una descarga para impedir su peligroso retorno. El
relato de Popo añade una segunda parte, que Grossi no contó. Fue otro
intento, también fallido, de dirigir contra la posición enemiga un bidón
cargado de dinamita, echándolo a rodar por una pomarada para que cayese
contra una casa en la que estaban acantonados, pero el grosero
artefacto, con sus mechas encendidas, vio su descenso detenido por el
tronco de un árbol y lo único que consiguió fue destrozar el prado y
arrancar varios manzanos de cuajo.
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Ilustración de Alfonso Zapico |
Y, por si quedan dudas, un
tercer testigo: el socialista y masón Alberto Fernández, quien plasmo
sus recuerdos en la desaparecida revista «Tiempo de Historia», en 1976,
año en el que por cierto también estuvo en Mieres, después de muchos
años de exilio y pasó por la relojería familiar, a saludar a sus amigos y
reencontrarse con su juventud. Él aclaró que no había varios
burros sino uno solo y que no pudo irse camino de Campomanes, puesto que
se le mandó prado abajo, en dirección de las casas de Vega del Rey, a
unos metros, entre cien y doscientos, no más, y a partir de Ronzón y «en
medio del prado, es decir, entre los sitiados y nosotros, se descompuso
el pobre asno, que fue abatido por los revolucionarios porque, a mitad
del camino, el animal se volvió y empezó a subir en dirección de
nuestras propias líneas». Por si aún quedasen dudas sobre la falsa
explosión en la capital del concejo, se ocupó también de señalar en su
escrito que entre el lugar del hecho y la villa de Pola de Lena hay
varios kilómetros y muchas pendientes, por lo que aunque el burro se
hubiese dirigido hacia allí sin que nadie le cortase el paso, hubiese
sido necesario ponerle una cantidad de mecha inverosímil «y la que
encendimos sobre el pobre acémila tenía solamente unas cuartas».
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Ilustración de Alfonso Zapico |
Otra
aclaración interesante, es su precisión sobre los contenedores de la
dinamita, que no eran bidones de gasolina, sino pipotes de vino vacíos
sacados de la bodega del caserón señorial de Ronzón, que ya se venían
lanzando prado abajo con anterioridad, acompañando como metralla, a
falta de metales, cascos de botellas, piedras y todo aquello que pudiese
ayudar a que la explosión tuviese un efecto más destructivo, y que
hacían un ruido impresionante al estallar ante los muros de las casas,
pese a lo cual nadie levantó la bandera blanca de la rendición. Es
como ven, la misma versión de Grossi, aunque este no cuente lo de los
barriles rodantes, y también la de Popo, porque el hecho de que uno
afirme que se lanzó uno tras la muerte del burro, y el otro diga que ya
se venía haciendo con anterioridad, no se contradice. Y así son las
cosas, el burro dinamitero sigue buscando un poeta que recuerde su
sacrificio revolucionario, aunque su gesta fuese involuntaria: lo que
actualmente llamaríamos según la terminología yanqui un efecto
colateral. Y ya por último, en la línea de los defensores de los
derechos de todos los seres vivos, debemos hacer justicia aclarando que
Alberto Fernández fue el único que le dedicó un recuerdo cariñoso al
burro, lamentando su muerte «aun cuando la víctima fuera un ser
irracional...».
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Ilustración de Alfonso Zapico |
FUENTE: ERNESTO BURGOS-HISTORIADOR. Publicado por La Nueva España el 27-12-2011. Enlace.AUTORES.
Ernesto
Burgos Fernández (historiador). Nació
en Mieres (Asturias) el 7 de julio de 1957. Historiador, columnista y biógrafo,
éstas son algunas de las facetas de un Ernesto Burgos que rescata con talento
personajes y anécdotas de nuestra historia. Un notorio investigador y gran
divulgador. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Oviedo
(1979). Diploma de Estudios Avanzados en Arqueología Histórica («La
romanización en las cuencas mineras del sur de Asturias» 2006). Profesor de
Educación Secundaria, ha trabajado en los institutos «Juan de Herrera»
(Valladolid), «Sánchez Lastra» (Mieres), «Camino de La Miranda» (Palencia), «Valle
de Aller» (Moreda) y desde 2006 en el IES «Mata Jove» de Gijón. En el año 2016
el reconocido historiador mierense fue distinguido con el reconocido galardón
anual de “Mierense del año”. Secretario General de Izquierda Republicana en
Asturias (1992-2002); miembro fundador del Partido por la III República (P3R) y
actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias. Coautor de los
libros de texto «Entre amigos» (Conocimiento del Medio) para Asturias y
Cantabria (2002); coordinador de la revista de Ciencias Sociales «Cuadernos de
Mieres» (2001-2002); experto en la cultura y la historia de las cuencas mineras
asturianas. Ha impartido varios cursos sobre el patrimonio arqueológico de
Aller, Lena y Mieres y defendido ponencias sobre su temática en jornadas y
congresos. Desde los años 70 escribe desinteresadamente artículos para
numerosas publicaciones, álbumes y periódicos locales (Esquisa, Mieres 30 días,
La Voz de Ujo, Camín de Mieres, Mieres, El Carbón, Por tierras del Caudal, Aula
de Paz…). Ha sido pregonero en las fiestas de Santa Bárbara (2002); La Teyerona
(2006); San Xuan de Mieres (2007) y Santa Cruz (2011). Histórico militante
republicano. Secretario General de Izquierda Republicana en Asturias
(1992-2002); miembro fundador del Partido por la III República (P3R) y
actualmente vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias. Biógrafo de los
revolucionarios mierenses Manuel Grossi Mier («Cartas de Grossi». 2009) y Jesús
Ibáñez («Y el verbo se hizo furia». Semana Negra 2010), también ha prologado a
varios autores asturianos. Colaborador del diario asturiano La Nueva España,
donde ha firmado las series: «El patrimonio de Las Cuencas» (1998-2000); «100
años de historias y andanzas» (2000-2002) y «Los personajes de nuestra
historia» (2003-2004). Desde febrero de 2005 mantiene ininterrumpidamente la
página semanal «Historias heterodoxas». FUENTE:
Alfonso Zapico (Blimea, Asturias, 1981). Historietista e
ilustrador freelance. Profesional gráfico desde el año 2006. Trabaja en
proyectos educativos del Principado de Asturias (Aula Didáctica de los Oficios)
e impartido talleres de ilustración en centros educativos de Asturias y
Poitou-Charente (Francia). Realiza
ilustraciones, diseños y campañas para diversas agencias de publicidad,
editoriales e instituciones. Es ilustrador de prensa en diarios regionales
asturianos (La Nueva España, Cuenca del Nalón, Les Noticies…). Se estrena en 2006 con un álbum de corte
histórico para el mercado franco-belga, La guerra del profesor Bertenev
(Dolmen, 2009). Su primer trabajo publicado directamente en España es Café
Budapest (Astiberri, 2008), donde se mete de lleno en una ficción determinada
por los orígenes del todavía no resuelto conflicto palestino-israelí. Acto
seguido apuesta por recrear en cómic la vida de James Joyce, Dublinés
(Astiberri, 2011), que gana el Premio Nacional del Cómic 2012 y a raíz del cual
surge el cuaderno de viaje La ruta Joyce (Astiberri, 2011). Vive en la localidad francesa de Angouléme,
donde, tras realizar El otro mar (Astiberri, 2013) a caballo de su Asturias
natal, a la que vuelve con regularidad, se encuentra preparando su nueva y
ambiciosa obra, “La balada del norte”, que constará finalmente de cuatro tomos.
Esta magnífica obra es un autentico
tesoro de la novela gráfica española y refleja la negrura de los valles mineros
de Asturias de los que surgen personajes luminosos, y bajo el ruido atronador
de las minas de carbón se escucha el susurro de una canción antigua. Los viejos
y nuevos tiempos chocan brutalmente poniendo a prueba al protagonista, pronto a
la Humanidad entera. Éste es el sonido de "La balada del norte". En
un paréntesis, entre el segundo y tercer volumen de La balada del norte, Zapico
completó Los puentes de Moscú (Astiberri, 2018), para mostrar de nuevo su
faceta como reportero gráfico al poner el micro al diálogo entre el político
Eduardo Madina y el músico Fermín Muguruza. Sus libros han sido traducidos al
inglés, francés, alemán o polaco. (…). Foto Wikipedia - Twitter
El blog de Acebedo (Antología de Historia). La Historia es una disciplina
académica que aspira a comprender el pasado y la forma en que se ha
configurado el presente. Es necesaria para entender, para cambiar y para
saber cómo ha llegado a existir la sociedad en la que vivimos.“El único deber que
tenemos con la historia es reescribirla”. (Oscar Wilde)
El Blog de Acebedo se adentra en la historia de nuestra
tierra, TODO SOBRE ASTURIAS, MIERES Y CONCEJO. navegar en este
blog, es conocernos mejor a nosotros mismos y nuestra dilatada historia. Como
decía el poeta mierense Teodoro Cuesta García-Ruiz (09/11/1829 – 01/02/1895),
“soy d'esa villa y á honra tengo haber nacío
nella”
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NOTA: Los
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artículo, si no es así, se debe a que es un dato que se desconoce, así que, si
algún autor la ve en este blog, le rogamos que se ponga en contacto con “El Blog de Acebedo” para
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A mi Alberti me gusta, los dos poemas no serán muy bonitos pero son muy descriptivos.
ResponderEliminarViva la República.
Mayte
Muchas gracias Mayte, me alegra que te guste el blog, conozco muy bien Fresnedal, como puedes comprobar en el nombre del blog, tengo una relación muy cercana con la zona.
EliminarTengo colgado un artículo sobre la zona muy visitado que es:
“mitología de cristales negros y reseña sobre los Menéndez de La Depata”
Si eres de Fresnedal seguro que conoces la familia que refiere el artículo
Saludos.
Ya vi lo de La Depata y me gustó mucho, aunque llevo unos cuantos años viviendo en Fresnedal soy del pueblu donde mandaban al burro, CAMPOMANES, así que no conozco mucho a esa familia de La Depata.
ResponderEliminar¿Quién eres? Tenemos dudas Pili del Acibíu y yo.
Por cierto estoy compartiendo tu blog en facebook
Mayte
Gracias Maite, ponte en contacto conmigo a traves del correo del blog y te relevo mi identidad, Pili (la de Chus), me conoce y formo parte de la familia Menéndez de Laipata.
EliminarEl nombre del blog es porque toda mi familia paterna es de Laipata y mis tatarabuelos eran de L'Acibíu o Acebedo.
También quiero agradecerte que compartas el blog en facebook, "muchas gracias".
saludos