26 de mayo de 2020

Auxilio de exiliados españoles

Una destilería en México
Imagen coloreada. Rafael Fernández Álvarez (Primer Presidente de Asturias), a la izquierda, con su máquina de escribir en su despacho de contable de Destilería Española en México en 1948. El Comercio.
Las empresas y negocios de los republicanos exiliados, entre los que se encontraba Destilería Española, con socios asturianos
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
Como es sabido, México fue uno de los destinos elegidos por muchos exiliados españoles tras la derrota en la última guerra civil. Entre los que llegaron los hubo de todos los colores y bolsillos, pero aquí más que en ninguna otra parte se asentaron los dirigentes socialistas, mientras los comunistas prefirieron ser acogidos en la URSS y los anarquistas convirtieron Toulouse en su centro de operaciones. Para satisfacer las necesidades más inmediatas de los desplazados, inicialmente funcionó el denominado Servicio de Emigración de los Republicanos Españoles (SERE) que se encargaba de repartir a los recién llegados unos tres pesos diarios por persona, pero la cosa cambió cuando en el puerto de Tampico recaló el "Vita" con un magnífico tesoro que fue controlado por la Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles (JARE), la otra organización creada en el exilio para este fin, que reemplazó al SERE y en la que no colaboraban ni el PCE ni el PNV.

23 de mayo de 2020

Emblema arquitectónico y símbolo de la política social del régimen

Historia de la Laboral: la ciudad de la cultura que nació para servir a la patria
Elementos franquistas en el escudo de La Universidad Laboral. El Comercio.
El complejo monumental de Gijón, el edificio más grande de España, se empezó a construir en 1948 como orfelinato minero, cayó en desuso en los 90 y hace 20 años fue en parte recuperado con usos culturales, de ocio y educativos
Universidad Laboral de Gijón. La Voz de Asturias.
Nadie pone en duda ni su monumental valor arquitectónico ni que es el edificio singular por excelencia de Gijón que, desde 2016, es además Bien de Interés Cultural de Asturias, en la categoría de monumento. Pero tampoco se puede poner en duda su lado oscuro, tal y como recordaba esta semana el concejal de Cultura, Alberto Ferrao, durante el pleno en el que se rechazó precisamente por su pasado franquista la propuesta para que se promueva que la Universidad Laboral de Gijón opte a ser declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco. Ferrao también recordaba en ese pleno que uno de los requisitos para ser patrimonio de la humanidad, que son los lugares con un valor universal excepcional que se preservan para la herencia común de la humanidad, es que «ilustren una etapa significativa de la historia humana». La Laboral, según indicaba el concejal de Cultura de Gijón, ilustra una etapa significativa, sí, y oscura para España: la dictadura y el franquismo.

22 de mayo de 2020

Las heridas abiertas de la Guerra Civil Española

Derecho a no olvidar
El jefe de Estado español, Francisco Franco, preside el primer desfile de la victoria después del final de la Guerra Civil Española en Madrid, el 19 de mayo de 1939, mientras que los miembros de la Guardia Civil y la Guardia Morisca están bajo la tribuna. Durante esta ceremonia, Francisco Franco está acompañado por oficiales militares, el Gran Visir del Jalifa de Tetuán, y los Generales Aranda y Saliquet. AFP. (...). Saber más... Memoria Libertaria. Web del grupo de trabajo de la CGT paradifundir la memoria histórica relacionada con el movimiento libertario.

El sufrimiento de Celsa Suárez para proteger a su marido, militante del PSOE en San Martín del Rey Aurelio, en la Guerra Civil
Mujeres rapadas durante la posguerra. El castigo del franquismo sobre las mujeres fue doble. Por “rojas” y por “liberadas”. Ellas no solo fueron fusiladas, encarceladas y torturadas durante la dictadura, también sufrieron una represión de género con el objetivo de imponer un modelo patriarcal y único de ser mujer. Muchas fueron humilladas por haber transgredido los límites de la feminidad tradicional durante la Segunda República. Marta Borraz. (...). Saber más... elDiario.es.

Pese a que han transcurrido  más de ochenta años desde su fin, la guerra civil española mantiene abiertas heridas que no acaban de cerrar. La ley de la Memoria Histórica no lo consiguió y aún siguen cientos de muertos en cunetas, pozos, simas u otros espacios que nada tienen que ver con un enterramiento mínimamente digno. Hechos bien recientes demuestran que todavía es una asignatura pendiente en nuestra democracia. Como es sabido, los días 17 a 19 de julio de 1936 un nutrido grupo de militares protagonizó un golpe de estadocontra la República Española que, al fracasar, desencadenó una guerra civil que se prolongó a lo largo de casi tres años, ocasionando cientos de miles de muertos

21 de mayo de 2020

Ilusiones y esperanzas perdidas

Todo el "glamour" comercial y los edificios que Gijón perdió con la revolución de 1934
Las tres prioridades fueron: la ocupación del palacio de Revilla-Gigedo, la profanación de la iglesia de San Pedro y el asalto al Club de Regatas
Traslado de presos desde la cárcel de la Iglesiona al colegio de los Jesuitas.   https://www.lne.es/servicios/multimedia/imagenes.jsp?pRef=2016091900_35_1985541__Gijon-Todo-glamour-comercial-edificios-Gijon-perdio-revolucion-1934
Aunque el ambiente pre-revolucionario se extendía por las fábricas, Gijón miraba con ilusión hacia el futuro y sus magníficas tiendas eran su atractivo espejo: La Americana -calzados y sombreros; la casa más surtida del norte de España-, el Bazar Inglés -con rifas para atraer a la clientela-, los almacenes "ABC" -Victoriano López aseguraba que era la sastrería-camisería mejor surtida y la que más barato vendía a precio fijo, por lo que hay que entender que el regateo era algo que por entonces se llevaba-, Calzados Boston, La Sirena, El Cometa, Sastrería Masaveu y Balcázar, que lucía en todo su esplendor con los inigualables bordados y vendía trajes interiores de turba y camisetas higiénicas del doctor Rasurel, especialmente confeccionadas para que las mujeres en los veranos pasasen menos calor, ya que absorbían y evaporaban el sudor. Y Almacenes Montecarlo, en la calle de Jovellanos, en los bajos del edificio que fuera el hotel La Madrileña, donde cuatro jóvenes se pusieron al frente del novedoso establecimiento: José Manuel Fernández Vallina, Esteban García de Castro, César González Díaz y el prestigioso maestro sastre Miguel Arjona.