Investidura de
Franco (en el centro) como Jefe del Estado, rodeado de miembros de la Junta de
Defensa Nacional y otras jerarquías del Ejército. Entre otros, los generales
Juan Vigón, Fidel Dávila, Emilio Mola o Andrés Saliquet. EFE. (...). Saber más... eldiario.es. |
Siguiéndola línea anticlerical típica de la izquierda española desde el siglo XIX, al poco de estallar la guerra civil tienen lugar saqueos de iglesias y profanaciones de reliquias. Fuente: Pequeña Historia de Grandes Naciones. Pág. 107. Foto Archivo. |
La Iglesia perseguida
La Iglesia es totalmente perseguida en la zona que se llamará a sí misma republicana, con excepción del país vasco, y protegida y mimada en la nacional. Tras los primeros momentos de confusión se delinean, a lo largo y a lo ancho de la superficie hispánica, dos zonas. La nacional ocupa la mayor parte de la España rural con Andalucía, las dos Castillas, Galicia; la republicana ocupa las ciudades más importantes, Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, y las zonas industriales como la catalana y la vasca. Cuenta también con las reservas de divisas del Banco de España, situadas en Madrid. Prácticamente y con algunas excepciones, los núcleos de población de las dos Españas corresponden a las tendencias políticas que se habían manifestado en los últimos diez años. La población rural más conservadora, la industrial más progresista. Si en las dos zonas hay la misma apetencia partidista, en la zona llamada nacional hay un elemento integrador que es el ejército, cuyos miembros ocuparán las funciones militares y en muchos casos también las civiles, tales como la gobernación de una provincia, la censura de prensa, etc.
La Iglesia es totalmente perseguida en la zona que se llamará a sí misma republicana, con excepción del país vasco, y protegida y mimada en la nacional. Tras los primeros momentos de confusión se delinean, a lo largo y a lo ancho de la superficie hispánica, dos zonas. La nacional ocupa la mayor parte de la España rural con Andalucía, las dos Castillas, Galicia; la republicana ocupa las ciudades más importantes, Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, y las zonas industriales como la catalana y la vasca. Cuenta también con las reservas de divisas del Banco de España, situadas en Madrid. Prácticamente y con algunas excepciones, los núcleos de población de las dos Españas corresponden a las tendencias políticas que se habían manifestado en los últimos diez años. La población rural más conservadora, la industrial más progresista. Si en las dos zonas hay la misma apetencia partidista, en la zona llamada nacional hay un elemento integrador que es el ejército, cuyos miembros ocuparán las funciones militares y en muchos casos también las civiles, tales como la gobernación de una provincia, la censura de prensa, etc.